--- Narra Mell ---

Jackson me tenía loca por sus reclamos, ¡no quería escucharlo, quería que desapareciera de mi vista por semanas! No soportaba su presencia, no después de todo lo que me enteré de JB, llegó a mi casa a discutir y simplemente no pude aguantarlo más.

-¡Basta Jackson!- Imploré con todas mis ganas retándolo con mi mirada. –Quiero que te vayas...-

Su rostro fue un poema.

-¿Así... Sin explicarme tu actitud?-

-Así mismo... ¡No sé que tiene mi cuerpo, no sé qué conflictos tengo, todo me parece absurdo; pero al mismo tiempo no me importa, solo quiero estar sola, procesar todo y con tu presencia no logro nada!-

-¡¿Qué es ese todo que te inquieta?, quiero ayudar!-

Se acercó a mí tomándome de las manos, me alejé bruscamente de su tacto sin ocultar mi rechazo, jamás lo había visto tan afectado y eso partió mi corazón.

-No quiero verte Jack... Por favor, no lo hagas más difícil para mí...-

Me limité a decir.

-Ok Mell...- Miré como sus puños se cerraban. –No me verás...-

Dió media vuelta y se dirigió a la puerta, la abrió, volteó a verme como nunca antes lo había hecho, era una mezcla de frustración y decepción.

 Opté por darle la espalda y escuché el portazo que provocó al salir. Maldecía entre dientes y terminé de alistarme para trabajar, estaba tan furiosa que mi visión se nublaba.

--- Narra Jack ---

Eran las 9:12pm no había notado la hora en todo el día, sentía mis músculos tensos, mis pensamientos oscuros, ira por mis venas, estaba seguro que la actitud de Mell era por Jae Bum ¡ese idiota seguía jodiendo aún estando lejos! Mell era demasiado inocente para evadirlo o perjudicarlo.

Me cambié la ropa deportiva que usaba a una casual, salí del gimnasio, prendí el motor de mi auto y manejé con intensión de salir de la ciudad, lejos de las periferias, quería hablar en persona con BamBam. Tenía ya media hora de viaje y un mal presentimiento me invadía, un carro detrás del mío puso las luces intermitentes en todo el camino, era incomodo.

Me desvié intencionalmente, si me seguía debía alarmarme, en efecto, lo hizo. Mi postura corporal se tensó. Debía tomar precauciones, manejé por diez minutos más por un camino incierto y el carro seguía detrás de mí.

Tomé la pistola que guardaba en mi guantera y poco a poco me detuve en una esquina de la carretera. Guardé el arma entre el cinturón del pantalón ocultándola con mi camisa.

La carretera estaba oscura, la única luz que había era la de nuestros autos, me quedé por un momento dentro de este suponiendo el próximo movimiento de mi contrario, se estacionó detrás de mí sin intensión de ocultarse, lo observé por el retrovisor, la imagen era oscura, la silueta era de un hombre que no distinguía bien, ¡me jodía que me molestaran cuando no estuviera trabajando!

Furioso salí del auto alumbrando a mí frente al mismo tiempo que apuntaba con mi arma, el hombre salió despacio, llevaba una mascarilla negra, también era asiático, cerró la puerta del auto y me disparó, increíblemente esquivé el tiro –agradezco eso a quien me lo haya permitido-

Disparé sin pensarlo.

 Le dí en la pierna, luego en el hombro tumbándolo, corrí hacia él y alejé la pistola de su alcance ¡me jode gastar las balas!

Le quité la mascarilla y supe de inmediato quien era, Youngjae, mi reacción fue petrificarme, visualizar forzadamente su rostro y confirmar lo que ya sabía, era él.

-¡¿Qué demonios estás haciendo aquí Youngjae?!-

Mi furia había aumentado.

-Lo siento amigo... Sabes que este mundo es así-

-No estoy entendiendo, ¡tú eres de los nuestros idiota!-

-Dejé de serlo hace un tiempo ¿Para qué ser bueno y arriesgar mi vida por un miserable sueldo que no cubre mis necesidades? Me cansé de eso Jack-

Ganábamos lo suficientemente bien como para vivir mejor que los de clase media, no entendía de que se quejaba.

-Te vendiste Youngjae-

La ira me consumía.

-¡¿Por cuánto te vendiste idiota?!-

Quería partirle la cara por traidor.

-Un poco más de 5 millones de dólares-

Fue su respuesta, tajante y seca.

-¿Quién te ordenó matarme?-

-¿No es obvio? La banda india del caso en el que estás trabajando, aún no saben quién eres, pero sí que un detective encubierto los está persiguiendo. Me contrataron para dar contigo, yo sabía desde el comienzo que eras tú...-

No lo dejé continuar, marqué en su rostro la forma de mi puño dejándole claro lo mucho que odiaba su traición.

-A pesar de que estoy aquí... No pude darles tu nombre, no revelé tu identidad amigo mío...-

-¡Pero si viniste a matarme sin remordimiento Youngjae!-

Debía controlarme; pero no quería hacerlo.

-Y no lo conseguí...-

-Vete, prende ese motor y desaparece antes de dejarte sin cara-

No sabía que otra cosa sentir que no fuera rencor y decepción, no había sido un buen día.

-No puedes dejarme ir, lo sabe todo policía Jack, si me voy volveré y te mataré. Son más de 5 millones de dólares que pones de nuevo en mis manos al dejarme ir-

-¡Idiota!- Plasmé con fuerza dos puñetazos en su rostro de nuevo.

-¡Mátame Jackson!- Me petrifiqué al escuchar su petición. -¡Mátame o te mataré yo a ti!-

-No me pidas eso Youngjae, por favor-

Mis niveles de ira bajaron, no quería matar a mi amigo ¡realmente no quería hacerlo! Los circuitos de mi cuerpo funcionaban lentamente todo estaba congelado.

Youngjae hizo que lo apuntara con el arma, mis ojos se volvieron cristalinos, no podía verlo con claridad, mi pecho se desarmaría en cualquier momento.

-¡Hazlo Jack! Tú bien sabes como es este maldito trabajo ¡¡Hazlo de una puta vez!!-

Sus constantes gritos me desequilibraban, la presión que ejercía en mi mano que sostenía el arma era incontrolable. Tiré del gatillo, el sonido seco de la bala inundó mis oídos, maldije gritando mil veces el hecho de tener que matarlo, la frustración había vuelto, solté lágrimas sin evitarlo, era mi amigo.

Me senté al lado de su cuerpo a lamentarme, gritaba improperios con intensidad, su muerte había recaído en mis manos... mi arrepentimiento era inmenso. Miré mi pistola y chasqueé mis dientes, tomé el celular, llamé a la comisaría de casos especiales, le expliqué la situación al teniente y suspiré sin fuerzas.

-Fue la mejor decisión que hayas tomado 219. Ya enviamos una unidad especial a recoger el cuerpo, tranquilo, encubriremos todo y ahora hay que actuar más rápido en contra de esa banda-

-Solo deme la orden-

Respondí con un tono de voz débil. Quería matarlos a todos y que nadie viviera para contarlo.

-Te irás por 2 semanas, ven de inmediato a la comisaria para discutir el tema-

-Como ordene, voy para allá...-

Guardé la pistola en mi cinturón, volteé a ver a Youngjae por última vez.

-Lo siento... No sabes lo que me duele esto Youngjae...-

Caminé hasta el auto desplomándome en el asiento, mi anatomía quedo inmóvil, mis ojos hinchados de tanto llorar... Era mucho dolor.

Revolví mi cabello en medio de tanta frustración, golpeé el volante en un intento de que mi ira contenida desapareciera, fue imposible.

Serían dos semanas largas, me encaminé planificando cómo hacer para dejarlo todo en su debido lugar, poder desaparecer dos jodidas semanas y que nadie sospechara mi ida. Pasé justo al lado de un auto que estaba sospechosamente a una distancia prudente de donde me había estacionado antes, lo vi sospechoso; pero no me siguió.

A pesar de todo lo que había pasado, no podía evitar pensar en ella... Lo siento Mell, este soy yo, un policía encubierto.

--- Narra JB ---

Había disfrutado del espectáculo... jamás pensé que seguir a Jackson me llevaría a ser testigo de un asesinato. Un ferviente deseo de sangre crecía en mi interior. Youngjae traidor, Jackson desdichado y yo... Un ser despreciable que quería soltar sus frustraciones, el auto de Jackson pasó justo al lado de mío, no lo miré, aún no era el momento de volvernos a ver amigo, debía resolver primero mis asuntos con Mell.

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2/2 

Espero que les haya gustado este regalito de dos capitulos. Ya estamos casi al final, agradezco de nuevo a los lectores que han llegado hasta acá conmigo, son los mejores!!

Nos leemos pronto, lo prometo! <3