[23]-Amor como ningún otro-


--- Narra Mell ---

En un abrir y cerrar de ojos ya habían pasado tres meses de relación con Jackson, ya nos conocíamos, habíamos creado una linda conexión de mucho antes, a medida que pasaba el tiempo fortalecíamos nuestros vínculos; aún recuerdo nuestro primer beso, lo sentí confuso pero se convirtió en una gran tentación ¡apenas puedo controlarme frente a él! Una electricidad se apodera de mi cuerpo recorriéndolo sin fin.

Terminé de alisar mi cabello, me retoqué el maquillaje y observe mi rostro de idiota enamorada en el espejo, pasaríamos la noche juntos, era mi cumpleaños y queríamos seguir creando nuevos momentos, nuevas sensaciones, quizá era una tonta por permitir entregarme de un todo a una persona, solo... quizá era una tonta.

Estaba vestida como para una fiesta de gala, no era necesario; pero quise ponerme bonita para él, -si, sería de nuevo su mujer- 

Al llegar a su casa me sorprendió saber que BamBam había adornado la mesa, la chimenea y los sofás, hasta puso un espejo frente a estos ¡Jack le había pagada para eso!

-Eres un loco Jack, pobre BamBam- Dije sin ocultar mi sonrisa.

-Él se ofreció al enterarse sobre nuestro plan, dice que soy muy torpe para estas cosas y necesitaba ayuda de un experto-

Solté una carcajada.

-Lo mínimo que podía hacer era pagarle-

-Tú siempre tan brusco- Le pegué en el brazo juguetona, ya era una maña que tenia.

-Yo lo admito, en estos momentos no tuviera éxito si no fuera por su ingenio-

-Es cierto, eres más un niño que hombre detallista- Me burle, su reacción fue hacer un gesto de dolor. –Deja el drama tonto-

Sonreí y me siguió el juego, aduló lo hermosa que estaba y me volvió a sorprender la forma en que sirvió la comida, su rostro era tan singular, tan duro, nada comparado a otro coreano ni siquiera a las facciones chinas.

Estaba vestido elegante sin sobrepasar el límite, unos jean ajustados dejando en claro el tamaño de sus extremidades una camisa manga larga blanca y un peinado de lado, solo verlo de esa manera produjo un ardor en el interior de mi intimidad... Ya no tengo remedio.

Lo observe idiotizada y me sacó la lengua de la manera más dulce que había visto, mi corazón explotaría, comimos un poco como de costumbre, estaba delicioso. Ambos sentíamos la necesidad de comernos uno a otro.

-¿Comienzas tú... O quieres que lo haga yo?-

Sonrió lascivamente -¡me excita verlo así! Nos levantamos de la silla al mismo tiempo y nos besamos fogosamente, lo único que separaba nuestros cuerpos era la mesa, agarramos aire quedando nariz con nariz.

-Me encantas Mell- Mordí mi labio sin dejar nuestra posición.

-Y tú a mí-

Respiramos profundo.

–Ámame Jack- Subí mi mirada para detallar mejor el brillo de sus ojos.

–Ámame como ningún otro-

Me tomó de la mano, nos alejamos de la mesa y caminamos hasta la sala, me tomó de la cintura besando de nuevo mis labios. Sin pensarlo me tumbé al suelo sobre la alfombra logrando ver su cuerpo.

-Desnúdate allí donde estas, quiero verte-

Demandé decidida.

Tapé mis labios, deseaba verlo desnudo desde mi posición, mordiendo sus labios se fue desvistiendo tortuosamente para mí, observar su apetitoso miembro desde el ángulo en que yo estaba me puso a mil.

Comencé a desnudarme frente a él, con mi mano derecha lo invité a acostarse a mi lado, sin pudor metió dos de sus dedos en mi intimidad probando mi grado de excitación soltó una bocanada de aire en mi rostro y comenzamos a masturbarnos mutuamente.

Sus dedos hacían lo que él quería dentro de mí al igual que yo teniendo su miembro en mi poder, lo estábamos disfrutando, una de sus manos sostenía mi rostro para besarle y sentirnos unidos.

Mi mano libre acariciaba su pecho y sus bien marcados abdominales, la humedad de nuestros besos encendió el deseo de la habitación.

Bajó por mi cuello estacionándose en mis pechos los cuales chupó sin dejar de masturbarme, llegué a mi clímax temblando y jalando su cabello, alargó mi tortura y mordió mis labios con furia.

-¡¡Duele Jack!!-

-¿Te gusta que te duela?-

Me sonrojé violentamente, era otro hombre cuando se llenaba de placer, sonreí dejando la respuesta en el aire y su lengua usurpó todo mi mentón.

Lentamente introdujo todo su miembro en mí, me envestía sin piedad, cada vez más intenso, más frenético, sus sonidos eran excitantes y mis gemidos infinitos ¡estaba enloqueciendo!

Unos minutos o segundos, ¡no lo sé! Me cargó y nos mudamos al mueble, me cerní sobre él para comenzar la danza de mis caderas sobre su delicioso falo.

La fricción, nuestro aliento, nuestro sudor, era inexplicable, no sabía quién era yo solo podía sentir amor y placer.

Jack se "deshinchó" fuera de mí llenando mis glúteos de ese liquido tibio y vivo, tomó un poco con sus dedos y los metió en mi boca, los chupé encantada era su sabor y volvió a unir su lengua con la mía.

-Tus ojos están más chiquitos de lo normal-

le comenté secando el sudor de su frente.

-Es por tu causa, ¿Cómo se te ocurre moverte así?-

Musitó con un tono débil.

-Yo quiero más Jack-

Me sonrojé, al instante noté como se sorprendió por mi respuesta.

-¡¿Más?!-

-Ujum... Dame más- Mordí levemente su nariz.

-Tendrás más mi dulce Mell-

Señaló el espejo con su rostro confundiéndome.

-Hagámoslo allí-

Me posicionó frente al espejo, él detrás de mí, miramos nuestro reflejo y vi como acariciaba mi cuerpo a manos llenas, sentía su aliento en mi nuca y sus brillantes ojos en mi anatomía, acarició mis senos con los pulpejos de sus dedos haciéndome suspirar –no superaba la forma de sus manos-

Mordió mi oreja derecha para luego lamerla ¡el muy idiota hacia que la condensación de mi placer fuera dolorosa, lo quería dentro de mí YA! Sus dedos consiguieron mi clítoris y allí comenzó un placentero juego que me mataría.

---Narra Jackson---

El rostro placentero de Mell es mi debilidad, surqué su cabello con mi barbilla mientras la masturbaba de manera tortuosa, su respirar era agitado, eso quería, simulaba envestidas, con mi mano libre apretaba sus glúteos, sus caderas, incluso pellizcaba sus pezones.

Ella no cerraba la boca, la mantenía abierta dejando audible una jodida letanía de gemidos y suplicas que me excitaban en exceso.

La masturbé más rápido haciéndola gritar, la apretaba a mi cuerpo y jadeaba en su oído y la volteé a mí pegándola bruscamente al espejo.

-Deseas...-

Le señale con mi dedo mi miembro.

Sin decir nada y con cara de placer bajó a lamer mi erecto musculo. Sentí los latidos de mi miembro a cm de su rostro, la contemplé y acerqué mi pene a sus senos extraordinarios y mi glande se posicionó en sus pezones, en su cuello y lo dirigía bruscamente a su pecho, hasta que lo atrapó en su boca y fue el inicio de frases entrecortadas porque estaba con mi pene en su juego fálico.

Estuvo saboreando la "golosina" un buen rato, alternaba sus succiones con pequeños mordiscos en mis testículos haciéndome vibrar, le indicaba que siguiera, que me gustaba y le daba poder a sus hormonas que la hacían sentirse mujer. Hubo momentos en que creí que explotaba, pero hábilmente se dio cuenta y se levantó.

-No me la dejas fácil-

Expresé subiéndola al nivel de mi cuerpo, me sonrió tremenda, la volví a poner frente al espejo y bajé a comerme el banquete que mi boca merecía. Su sabor era mi droga, ella trataba de mantener el equilibrio pero sus piernas temblaban.

Mi ardiente vaho se extendía por entre sus muslos y su vaho adornaba el cristal del espejo, -¡es tan rica esta mujer!-

Mi jodido rebullir de ahogado entre sus piernas la obligo a correrse sin pudor en mi rostro, subí mi cuerpo, abrí sus glúteos, la lubriqué e inserté sin avisarle mi miembro erecto en su cavidad más pequeña aquella cueva sin descubrir.

Sus gritos eran violentos; pero ella misma me permitió meterlo hasta el fondo ¡maldición era tan estrecho y perfecto! Mell culeaba en busca de más placer y yo acabaría mucho antes de lo que planeé.

Apreté sus glúteos, besé su sudorosa espalda y le di cinco estocadas secas y precisas desbocándome dentro de ella.

-¡¡Jackson!!-

La escuché gritar con dificultad mientras pegaba mi cuerpo desnudo a su espalda, respirando agitados nuestras hormonas habían quedado desencadenadas y satisfechas ¡y como no si había sido magnifico!

Decidimos bañarnos, esta vez sin tener sexo, solo contagiarnos de chistes malos. Una vez limpios, la apretujé y besé sus labios con pasión.

-Te amo con locura mi dulce Mell- Sentí como suspiró y miró mis ojos fijamente.

-Mi amor va más allá-

-¿Qué fue lo que me hiciste?- Sonrió para mí, ver como resaltaba el agua en ella me hizo recordar nuestro primer encuentro.

-Creo que fue... sonreírte- Sonrió de nuevo.

-¿Estás segura?-

-Claro, mi sonrisa es encantadora jajaja yo lo sé- Le hice cosquillas, estremeciéndola.

-Sí, quizá y fue eso-

Volvimos a besarnos como si no hubiera fin. Nos acostamos, habíamos cenado una fruta y ahora reposábamos viendo una película de comedia, reíamos como idiotas, nos besábamos como adictos, jamás me cansaría de ella.

-¡Estuvo demasiado buena, me encantó!- Exclamó animada.

-¿veremos otra?- Pregunté aún acostado.

-¿Cuáles están ahí?-

Se acercó al blue ray dejando expuesto su "Bombón" desde mi posición, llevaba solo pantis y un top. Recordé muy bien la sensación opresiva de su retaguardia, solo habían pasado pocas horas y aún podía sentirlo, pararía a enfermo un día de estos.

-Yo voto por poner música y divertirnos de otra manera- Volteó confundida. –Tú sabes- Le señalé mi miembro con el dedo.

-Qué curioso Jack... Yo pensé que eso se había calmado- Me respondió riendo.

-No lo hará mientras estés delante de mí- Le sonreí mordiéndome los labios. –Ven...- extendí mi brazo llamándola.

-Eres... Mi idiota jajaja-

Sonrió lascivamente y nos fundimos en un profundo beso mientras nos desnudábamos de nuevo, apreté sus nalgas haciéndola gemir y con solo un gesto le indiqué mi deseo de volver a hacerlo por "allí" su rostro se sonrojó y la ternura se apoderó de mí ¡era jodidamente hermosa!

---Narra Mell---

Había amanecido, me levanté de la cama con dificultad, el dolor que sentía en mi parte trasera no era nada normal -¡estúpido jack todo era su culpa!- me bañé, me alisté y mientras él hacía lo mismo yo preparaba un rápido desayuno. Comimos rápido entre risas y juegos. Jack me llevó al trabajo todo había sido maravilloso.

Ya casi era mi hora de salida cuando recibo una llamada inesperada, vi el remitente, era Junior, sin más atendí.

-Hola Mell ¿cómo esta todo por allá?-

-Hola bello, hasta ahora bien, ¿tú como has estado?-

-Bueno... Dentro de todo bien Mell; pero hay muchas cosas que me tienen intranquilo-

Su tono de voz era tenue, como "apagado", eso me preocupó.

-¿Ocurrió algo Junior?-

-Mell... necesito decirte algo-

Mi pulso comenzó a acelerarse.

-¿Está todo bien?-

Pregunté con duda y ansia.

-Es sobre JB-

Me sorprendió escuchar su nombre de nuevo y más con tanto misterio.

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Y aqui el segundo cap seguido como lo prometí! ¿qué creen que será esa noticia que le tiene Junior a Mell sobre JB? 

Pronto vendrá una situación intensa con el bello de Jae, no se olviden de votar si les gusto este capitulo y hacermelo saber, me animan a seguir!! 

Pronto nos leeremos de nuevo un Besooooooo :D

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