Capitulo 4: Mi Nuevo Amigo

Narra Aya

María y yo estábamos sentadas al lado de la cama del chico esperando a que despertara

—Señorita, este chico me recuerda a su madre; siempre tenía ataques de tos.

—Si pero la enfermedad de mi madre era mucho más grave. Seguro él mejorara en unas semanas con un poco de descanso y medicinas.

—Eso espero, él nos fue de mucha ayuda y no podremos pagársela con nada.

—Tienes razón

El chico empezó a despertar poco a poco.

—¿¡D-Donde estoy!?—Dice el chico confundido mientras se sienta en la cama.

—Tranquilo, te desmayaste de un ataque de tos, te trajimos aquí y te di unas cuantas medicinas. Estarás bien en unas semanas con un poco de descanso y medicinas.

—Me siento extraño, estoy cansado.

—Debe ser el efecto de las medicinas.

—Voy a la cocina a traer unos panqueques, regreso en un momento—Dijo María mientras se levanta de la silla para luego irse a la cocina a buscar los panqueques.

—Esta bien— Le respondí a María mientras se levantaba.

—Por cierto nunca me dijiste tu nombre—Le dije al chico con una sonrisa.

—Me llamo Dio

—Es un gusto verte de nuevo Dio—Le dije con una sonrisa

—También es un gusto verte de nuevo Aya, me alegra que estés bien después de todo este tiempo—Me dijo con una sonrisa.

María llegó a la habitación con un plato de panqueques con miel, un tenedor y un cuchillo de mesa.

—Toma son para ti—Le dice a Dio mientras le acerca el plato con una sonrisa.

—Gra-Gracias, pero no era necesario.

—Debes comer para que te puedas mejorar—Le dice a Dio con una sonrisa.

—Esta Bien—Dice mientras toma el tenedor y el cuchillo para comer los panqueques.

Después de que Dio se comiera los panqueques María tomo el plato sucio y decidimos salir de la habitación para dejarlo descansar.

—Adiós, te dejare descansar un rato—Le dije a Dio mientras las dos salíamos de la habitación.

—Esta bien—Dice el chico mientras se a acuesta a descansar.

*Afuera de la habitación*

—María, voy a dejar que Dio se quede unos días hasta que se mejore, ¿puedes ir a la ciudad a decirle a Elbert que no traiga mas personas aquí por ahora? Yo me quedare aquí cuidando de él y  no quiero que se entere de que hago experimentos como mi padre—Le dije en voz baja afuera de la habitación para que Dio no escuchara.

—Esta bien señorita iré en unos minutos.

—Muy Bien.

*Mientras tanto en la habitación con Dio*

Narra Dio

No puedo creer que me desmayé, soy un idiota, no creo que deba pasar esto y... que extraño Aya no me mato como al resto de las personas que han llegado aquí, seguro es porque la ayude ese día si no seguro me habría matado. Solo espero que las cosas salgan bien a partir de ahora y pueda detener a Aya, además viendo el lado positivo me acerqué un poco más a Aya, y ella está siendo amable conmigo, espero poder ser su amigo para poder detenerla, sinceramente quiero ser más que un amigo pero mi misión ahora es detenerla no puedo distraerme con eso.—Dije a mi mismo para luego irme a dormir


Unas horas más tarde≈

Desperté y me levante de la cama me siento mejor, no se que me dio Aya pero sea lo que sea funcionó me siento mejor cof cof •_• bueno no tanto pero si mejor que ayer.

Salí de la habitación y camine por el pasillo vi otra habitación que tenia la puerta abierta y adentro de esta estaba Aya leyendo un libro. Snowball salio de adentro de la habitación, se acercó a mi y me olfateo como cualquier animal cuando conoce a alguien nuevo, lo cargue y acaricie su cabeza —Hola Snowball— Le dije mientras lo acariciaba, es muy suave y esponjoso, me encantan los animales.

Aya se dio cuenta que estaba afuera de su habitación y me saludo

—Hola Dio, veo que ya estas un poco mejor— Me dice un una sonrisa

—Ho-hola Aya, perdón no quise molestar.

—No hay problema, solo estaba leyendo un libro. Veo que tu y snowball ya se llevan bien— Me dice mientras veía al conejito en mis brazos.

A pesar de todo ella sigue siendo dulce como siempre.

—Si, es...adorable—Dije con una sonrisa mientras dejaba al conejito en el suelo.

—Ven pasa

Pase adentro de la habitación y me senté en una silla que estaba al lado de donde estaba sentada Aya.

—Oye Dio ¿tienes donde quedarte?

—Emm... en verdad no

—¿Y donde vivías antes de llegar aquí?

—Pues nunca me quede en un solo lugar, trabaja ayudando a las personas y ellas a cambio me dejaban quedarme un tiempo en sus casas pero nunca me quedaba permanentemente, siempre me iba después de unos días.

—Bueno puedes quedarte aquí un tiempo, al menos hasta que te cures por completo.

—Gracias Aya, eres muy amable al igual que tu madre—Le dije con una sonrisa.

—Mi madre era una persona muy buena, cariñosa y amable desearía que nada hubiera pasado y ella estuviera conmigo—Me dice con una mirada melancólica y se quedó viendo fijamente al techo por unos segundos.

—A-aya, estas bien—Le dije lo cual la saco de sus pensamientos.

—¿Hug? Lo siento solo estaba recordando algunas cosas. Por cierto, ¿porque dijiste que estabas muerto aquella vez?

—Es que no quería ser una carga para ustedes y quería que vivieran felices sin hacerles recordar ese horrible pasado y por eso decidí tomar un camino diferente al de ustedes, pero al parecer el destino no quiere que sea así.

—Dio los recuerdos que tengo de ese lugar nunca podré olvidarlos y en cualquier momento esos recuerdos vuelven a mi, pero al parecer a pasar de que tomáramos caminos distintos por alguna razón nos volvimos a encontrar.

En ese entonces recordé lo que me dijo la muñeca sobre el hilo del destino, que si Aya, María y yo estábamos unidos por uno de esos nos volveríamos a encontrar.

—Aya, yo le prometí a tu madre que te protegería y desde ese momento eso haré y también quiero que seas feliz, ese era el mayor deseo de tu madre—Le dije a lo que pude ver un leve sonrojo en sus mejillas.

—Gra-gracias Dio—me dijo con una pequeña sonrisa.

—No hay de que, para eso son los amigos—Le dije con una sonrisa.

—¿Amigos?—Me dice con cara de confusión.

—Si, ¿porque?

—Es que nunca he tenido amigos cuando era pequeña no salia mas aya del patio de mi casa.

—Bueno ahora yo seré tu amigo.

—Esta bien—Me dice con una sonrisa

En realidad quiero ser mas que su amigo pero creo que es demasiado pronto para decirle a Aya lo que en realidad siento por ella.

—Oye Aya, hay unos arbustos de moras afuera quisieras ir a recoger algunas conmigo.

—Claro, ¡Tal vez María nos puede dar una receta para cocinar algo con ellas!—Me dice emocionada.

—Por cierto ¿donde está María?

—Fue a la ciudad a comprar algunas cosas, pero seguro volverá en unas horas.

Me alegra ver a Aya tan feliz y emocionada su sonrisa es muy hermosa.

***

Narra Aya

Estaba en un campo lleno de moras con Dio, me encantan las moras y aquí afuera el aire es muy fresco y relajante. Me alegra que Dio esté aquí, desde que lo conocí aquella vez siempre intentó de ayudarme y me deseó felicidad, me recordaba a como me trataba mi madre, pero siento que él es aún más dulce que ella, y tiene ese hermoso ojo color miel, desearía que mi padre no que le hubiera quitado su otro ojo para poder verlo es que es tan hermoso, creo que me siento algo por él, pero no puedo distraerme tanto, tengo que honrar a mi padre y cuando se vaya seguiré con mis experimentos, aunque en verdad no quiero que se vaya.

Tome una canasta y empecé a recoger moras, pero se veían deliciosas así que me iba comiendo las que estaban en la canasta mientras recogía otras.

—Veo que te gustan mucho las moras—Dice Dio riéndose de mi.

—Es que están muy buenas—Dije a lo que Dio se rió un poco más.

—Aya ¿cuantos años tienes?— Preguntó

—18 ¿y tu?

—Tengo 21. Sigues siendo igual de dulce y tierna que cuando eras pequeña.

—Gracias—Le dije con mis mejillas sonrojadas lo que hizo que Dio sonriera.

Pase un buen rato con Dio recogiendo moras y hablando de diferentes temas, me sentí como cuando era una niña y salia afuera a jugar en mi patio con mis padres, era divertido.

—Dio creo que ya tenemos suficientes moras, vamos a la cabaña a ver si María llegó para preparar algo con ellas.

—Esta Bien—Me respondió con una sonrisa

***

Llegamos a la cabaña y pusimos las canastas con moras en la mesa de la cocina justamente en ese momento llegó María de la ciudad.

—Hola María —Dijimos Dio y yo al mismo tiempo.

—Hola señorita, hola joven Dio, ¿Como están?

—Bueno yo estoy bien y Dio ya esta mucho mejor de su tos.

—Que bien—Dice con una sonrisa.

—¡Y mira recogimos algunas moras afuera!—Dije con una gran sonrisa—Te iba a preguntar si tenias alguna receta para cocinar algo con las moras.

—O si claro—Dijo mientras buscaba un libro de recetas—Aquí esta, es una receta de un pie de moras—Dice señalando una pagina del libro.

—¡Que delicioso! Dio ¿me ayudarías a hacerlo? —Le dije a Dio con emoción.

—Emm.....bueno....digamos que...no soy muy bueno cosinando.

—Tranquilo yo te enseño—Le dije con una gran sonrisa.

—Bueno si tu lo dices, esta bien.

Busque los ingredientes y los puse en la mesa junto con las moras, tome la receta y empece a hacer el pie. Tome las medidas de harina para hacer la masa y las eche en un bol para mezclarlas, cuando de repente Dio se empezó a reír de mi.

—¿Que pasa?—Dije confundida

—Nada, solo tienes un poco de harina ahí —Dice mientras limpia mi nariz con su dedo a lo que yo también me reí.

Después de un rato cocinando el pie ya estaba listo, lo dejamos enfriar un poco y lo dividimos para que cada uno tomara un trozo y comiera. Nos sentamos en la mesa y empezamos a comer el pie.

—¡Wow les quedo delicioso!—Dice María asombrada.

—Si esta delicioso, otro día podemos cocinar otra cosa, si es que quieres Dio—Le dije muy feliz a Dio.

—Claro, cuando quieras Aya—Le respondí con una sonrisa—Y gracias por enseñarme a hacer el pie.

—No hay de que—Le dije mientras me comía el pie.

Narra Dio

Hoy pasé un lindo día con Aya, ella es muy divertida, cada vez me toma más confianza, pronto le diré que lo que está haciendo está mal y que debe dejar de hacer experimentos, lo que hace puede lastimarla y no quiero que le pase nada malo.

♥♥♥♥♥♥♥♥

Bueno ese fue todo el capitulo de hoy, me gusto mucho y tiene mucho romance, o mas de lo normal, y también es un poca mas largo de lo normal, el próximo cap tendrá menos romance por que si no voy a terminar en el hospital vomitando arcoiris ^_^. Bueno chau :3 hasta el próximo cap.

Att: Yesi-gamer.

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