Narra Dio

Han pasado 7 años después de lo que pasó en la Residencia Dervis, me he quedado solo viviendo en las calles, pero a pesar de eso las personas eran amables conmigo, muchas de ellas me decían que los acompañara a sus casas, pero yo siempre me negaba, creo que se debe a que desde que salí de la Residencia Dervis he dejado de confiar en las personas como lo hacía antes, además no quiero ser una carga para los demás, y no quiero pasar otra experiencia tan horrible como esa.

Desde ese día no he dejado de pensar en Aya, yo sólo quiero lo mejor para ella, yo solo quiero protejerla, no se donde estará ella y María en este momento, pero solo espero que este bien, ella siempre fue una hermosa chica, con esos bellos ojos azules, dulce, tierna y con un gran corazón, no creo que siga el mismo camino que su padre, ella vio lo que sufrían las personas con que su padre experimentaba, pero todo en la vida podría ser posible, y si a pesar de todo lo que ha pasado Aya sigue ese mal camino voy ha hacer todo lo posible para detenerla, o por lo menos lo intentaré.

En solo pensar en Aya y en lo que le podría haberle pasado la cabeza se me hace un remolino.

Narra Narradora

El día de hoy es muy lluvioso, Dio se ha sentido mal de salud, tiene una fuerte tos.

Dio entró a un café, pensó que era mejor quedarse ahí por lo menos hasta que terminara de llover. Un mesero se le acercó, era un chico que parecía un poco mayor que Dio, tenia el cabello color café y los ojos azul celeste, estaba vestido como el resto de los meseros y trabajadores en el café, con una camisa color beige con el logotipo del café en la esquina izquierda de su pecho, sostenía una libreta donde anotaba los pedidos, al acercarse donde estaba sentado Dio le pregunta:

-Buenas tardes, ¿Desea algo?

-No Gracias "coff coff"sólo me quedo aquí mientras pasa la lluvia "coff coff" no es nada grabe solo es un poco "coff" de tos, seguro se me pasara, además no tengo dinero para pagar a un médico "coff coff", o para comprar medicinas y por aquí los hospitales están demasiado lejos.

-Tal vez, lo pueda ayudar.

-¿hug?-Dio lo mira extrañado

-Cerca de aquí en el bosque hay una clínica, cuando termine mi lo podría llevar hasta ella.

-"Coff coff" ¿una clínica en el bosque? Que extraño.

-Si, dicen que no le cobran a sus pacientes, mi turno termina a las 6:00 pm, ¿puedes esperar?

-Esta bien, lo esperare, voy a quedarme aquí.

«Una clínica en el bosque que extraño y sospechoso» Piensa Dio

El mesero se fue a atender a los clientes y Dio se quedo esperando hasta que se hicieron las 6:00 pm.

Cuando se hizo la hora correspondiente el mesero se acerco a Dio y le dijo:

-Hola, ya estoy libre, ¿estas listo para irnos?

-Oh, si claro.

-Por cierto, ¿cual es tu nombre?-Pregunta el chico con curiosidad.

-Me llamo Dio.

-Mucho gusto, mi nombre es Elbert-Le responde el chico con una sonrisa.

Sin más, tomaron su camino hacia el bosque.

Narra Dio

A veces pienso, porque las personas son tan buenas conmigo si yo no he hecho nada por ellas ¿que extraño, no?

Elbert me guió muy adentro en el bosque hasta llegar a un camino donde se detuvo.

-Sigue este camino te llevara hasta la clínica.

-¿No me acompañarás hasta llegar?-Pregunté algo extrañado.

-Lo siento, No puedo, mi esposa se preocupa si llego tarde a casa, siempre estoy ahí a las 6:30 pm y no le avise que llegaría tarde hoy, tranquilo no pasara nada solo sigue ese camino y llegaras a la clínica-Me respondió algo nervioso y luego se despidió.

-Adiós.

-Adiós

Que extraño eran las 6:10 pm solo habían pasado 10 minutos desde que salimos del café.

Seguí el camino que me indicó Elbert hasta llegar a una cabaña, tenia un cartel que decía Clínica Dervis. ... ¡un momento! ... ¡Clínica Dervis! Espero que solo sea una coincidencia o eso espero.

Escuché unos pasos en el bosque, miré a lo lejos, se estaba acercando una chica, me escondí detrás de un árbol, tenía curiosidad de ver que pasaba, la chica toco la puerta y esta se abrió y.....

¡¡¡NO PUEDE SER!!!

¿¡Era ella!? ¡Aya Dervis! Es tan.. linda, su cabello estaba corto pero igual la pude reconocer, sus ojos azules tenían una dulce mirada, su piel sigue siendo pálida como la leche, es... simplemente hermosa, pero... ¿que es lo que hace en esa clínica? sospecho que ha seguido el mismo camino que su padre, sea lo que sea tengo que descubrirlo, no quiero que se convierta en alguien como su padre, solo quiero lo mejor para ella, yo sinceramente la amo.

★★★★★★★★★

Bueno amigos espero que les guste la historia, creo que voy bien para ser mi primer fanfic, por favor dejen sus criticas constructivas y sugerencias en sus comentarios, siganme. Hasta el siguiente capítulo. Chauu

(*•*)