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Ava se encontraba sentada sobre una de las mesas metálicas de la habitación donde ahora estaban, teniendo desde ese punto el acceso a lo que hacía cada uno de los Vengadores, como se hacían llamar aquellas coloridas personas que había tenido el gusto de conocer, aunque fue en medio de un conflicto. Aquellas personas buscaban entre carpetas y computadoras información del paradero de Ultrón, la otra maquina agresiva, y la única , por ahora, que los quería asesinar.

Bruce la miraba de cada tanto regalándole una sonrisa que ella devolvía con simpatía, expresando en su interior la misma curiosidad que ella también sentía por aquel humano tan particular.

Ya Tony le había dicho que no le dijera así en voz alta.

Y de igual forma Bruce había empezado a luchar consigo mismo, más de lo ya normal, para no llenar a Tony de preguntas sobre la increíble androide que acababa de conocer y que ya no se podía sacar de la cabeza.

¿Cómo era posible que existiera un ser así?, pensaba cada tanto el hombre.

— Deja de mirarla así — se quejó en voz alta Tony mirando acusatoriamente al doctor. Este ya estaba fastidiado con las miraditas de ambo.— ¿Qué acaso te gusta?

Bruce se encogió en su asiento y miró las pantallas avergonzado, le dedico una mirada rápida a Natasha antes de responderle al de la armadura.

— Eh, no. Solo que aún me impresiona que tú — señaló — el tipo "Me encanta llamar la atención y mis secretos salen en una revista diferente cada día" allá podido mantenerse callado y ocultar... Eh — extendió las manos hacía Ava y frunció los labios al no conseguir un término correcto para usar en aquella ocasión. Ava desde donde estaba imitó su gesto y lo apunto a él de igual forma, provocándole casi una risa que supo disimular. —... Ocultarla a ella por tanto tiempo — finalizó volviendo a su labor en las computadoras.

Los otros parecieron estar de acuerdo con aquella sugerencia por lo que asintieron con la cabeza como sincronizados y se giraron hacia el millonario. Tony rodó los ojos por decimosexta vez en el día y apartó otra carpeta del montón, sintiéndose juzgado por sus propios compañeros.

— Simplemente me calle, ustedes deberían intentarlo algún día — dijo — Como ahora por ejemplo — lo último lo dijo en un murmuró no tan sutilmente bajo.

Rodando los ojos o bufando, sus compañeros volvieron a hacer lo que ya llevaban haciendo por una hora, quejarse de él en voz alta y buscar entre papeles.

Ava aprovechó el prolongado pleito que llenaba el lugar de ruido para bajar de un salto de la mesa, sin hacer el menor sonido. Estaba esperando el momento perfecto para moverse de ese lugar, y el momento perfecto era ese. En el que todos hablan entre ellos en una molestia colectivo en contra de Tony, que causaba que ella pasará a segundo plano y dejara de estar bajo la vista de todos, aunque fuera el temas de conversación principal.

No fue complicado ir directo a la salida, la atravesó como si nada sin que nadie se diera cuenta. Al hacerlo se encontró con el ascensor en primer plano y detuvo su caminar sin despegar la mirada de las puertas metálicas.

Miro sus delgados dedos antes de colocar la mano en las puertas bloqueadas del ascensor, estas se abrieron con su tacto, ya con el seguro que se suponía impedía que nadie saliera o entrara del lugar inhabilitado. Subió en el y sin siquiera tocar el botón que indicaba la planta baja, este comenzó a bajar con rapidez provocando que en segundos ya se encontrará en la recepción del edificio, a unos metros de las puertas de salida.

Observó el lugar de manera curiosa, ya que nunca había estado allí.

No faltó mucho para que la presencial humana se hiciera notar cerca de ella, o más bien su llamativa figura llamara la atención de la recepcionista.

Una mujer rubia que trataba de hacer su nuevo trabajo todo lo bien que podía, se dió cuenta de la guapa pelirroja toqueteando una planta en la recepción.

¿Cuando apareció?, si que se sorprendió.

Dejo la carpeta que tenía en las manos en el mostrador de mármol negro que era su área de trabajo, y camino hacía Ava con algo de susto contenido.

Recién empezaba el trabajo de recepcionista, mancho su blusa con café, no ceno ni durmió, porque ese mismo día hubo un altercado en la torre, no estaba siendo un buen inicio de semana.

Se suponía que absolutamente nadie, aparte de las caras bien conocidas, podía entrar y salir del edificio sin aviso. Y sin dudas el poco conocido rostro de Acá era una de esas. Le miró con extrañes, su orden actual era no dejar pasar a nadie sin permiso, pero... Dejar salir ya era algo que no le habían confirmado no hacer.

Además la pelirroja devastadoramente bonita le estaba mirando con una sonrisa que no sabía como devolverle.

— Eh, ¿Hola? — saludó con dudas la mujer, al fin lista para preguntar que hacía allí.

Ava solo siguió observándola con una sonrisa y hablo antes de que está pudiera continuar.

— Hola — respondió con la dulce voz aterciopelada muy propia de aquel rostro angelical que poseía, callando completamente a la pobre mujer frente a ella. Inclinó la cabeza en un gesto educa enseñado por Pepper, alzo una mano y le dio dos suaves golpesitos en la cabeza, cosa enseñada por Tony — Buen día.

Dicho eso paso a su lado, aprovechando su estado de confusión y asombro, completamente infundidos a propósito por la androide, y con paso tranquilo atravesó las puertas de salida de la Torre sin guardia que la detuviera.

Logrado así la primera escapada en su vida.

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Cinco minutos después de que la androide saliera, una chica con el cabello corto hasta sobre sus orejas de un peculiar tono rosa pastel, entro en el edificio moviéndose al ritmo de la música que emanaba de sus audífonos. Saludo con energía a la rubia de la resección, quien alzó una mano y abrió la boca queriendo detenerle, fallando terriblemente en el intento cuando la chica regresó el gesto mal interpretando su intensión y se perdio de vista en el ascensor.

Estaba más que despedida.

La pelirosa subió al ascensor presionando el botón del piso al que iba a ir sin dejar de mover su cabeza al ritmo de la música. La gran caja metálica no tardo en llegar, dándole la bienvenida a la chica a una estancia completamente destrozada.

Se detuvo de golpe y miró todo con sorpresa, tiro del cable de sus audífonos y frunció el ceño al ver pedazos de lo que paresia metal en el piso. Pestañeo repetidas veces, dió un paso atrás y revisó el botón oculto del ascensor que se suponía había pulsado.

Y sí, ese no era el piso. Volvió a pulsar, pero la terquedad del ascensor le abría y cerraba las puertas para dejarla en el mismo piso.

Confundida no tuvo más opciones que salir hacia el desastre.

— Que caraj... — soltó al ver mejor todo el desorden. Avanzo unos pasos viendo algo descolocada a lo lejos lo que eran los restos de un robot centinela con la cabeza aplastada.

Tomando aire y tratando de ignorar todo para no meterse en lo que no le importa, continuo caminando en la dirección en la que pudiera encontrar al dueño del lugar.

— ¡Stark! — llamó saltado a un lado al casi pisar vidrio. Escucho voces venir de algún lugar y comenzó a subir las escaleras siguiendo el sonido— ¿Señor Stark?...  — volvió a llamar al estar casi en las puertas del laboratorio. Frunció el ceño al ver dos de las paredes de cristal del laboratorio destrozadas — ¿Qué mierda paso aquí? — murmuró.

Siguió caminando hasta al fin dar con la habitación de donde provenían las voces.

— Sta... Oh — miró a todos los Vengadores reunidos en la habitación con sorpresa, un montón de ojos no tardaron en voltear en su dirección.
— Ay, no — murmuró muy bajito — Estos locos no.

El grupo quedó a medio hablar con la nueva he inesperada presencia nueva. Completamente desconocida, cabe agregar. Un nuevo desconocido para un momento de tensión.

Se avecinaba más tensión.

Bruce fue el primero de salir de la sorpresa y reaccionar, para sorpresa de todos. Bajo con lentitud el dedo con que señalaba la marca en el cuello de un hombre en el monitor de la computadora y miró a la chica de cabellos rosas con confusión. 

— ¿Violeta?

La nombrada dirigió sus orbes color avellana hacia Banner, dejando de mirar a todos con la cara roja de nervios. Sus ojos se desviaron hacia Tony que la miraba con el ceño fruncido, un claro "Que rayos haces aquí" se leia entre sus ojos y sus cejas. Lo que solo provocó que la chica, ahora conocida como Violeta, pasara una mano por su cabello aún más nerviosa.

— Hola Bruce — rió y miro a su alrededor de nuevo — Hola... Héroes más poderosos de mundo...— no supo que más agregar.

Natasha no espero más y dió un paso adelante mirándola con cautela.

— ¿Quién eres tu?

Al ver la actitud tosca de la conocida Viuda Negra, Violeta relajó su rostro hasta que aquella sonrisa nerviosa desapareció por completo.

— Qué tosca — murmuró por lo bajó, porque juicio tenía para no decirlo tan alto para que la pelirroja ya molesta la pateara lejos de la torre, desde la terraza.

Bruce volvió a hablar viendo que Tony solo se masajeaba el entrecejo con fuerza, el clara molestia por la nueva persona en la habitación.

— Ella es Violeta Tonks, una de las mejores ingenieros en robótica del país, lo que casualmente es muy conveniente en este momento...

Violeta lo interrumpió con rapidez. — No, no, no. No tengo nada que ver de eso de aquí — sacudió la cabeza al enredarse su lengua — Nada de eso... Quiero decir, mi trabajo no tiene nada que ver con Anthony Stark.

Tony todo los ojos desde su lugar, dónde trataba de esconderse para pasar desapercibido, o tratar de pasar desapercibido, por sus juzgadores compañeros.

Oh ex compañeros si seguían mirándolo así.

— Dejalo así niña, ya lo saben todo — aclara al fin Tony volviendo a mirar la pantalla, para el allí no había pasado nada.

Seguiría haciéndose el tonto.

La de pelo rosa soltó todo el aire que no sabia que tenía retenido y llevo ambas manos a sus caderas — Eso me quita un peso de los hombros y una historia inventada que tratar de narrar frente a los rubios... rubios muy guapos— susurro lo último viendo disimuladamente a Thor y Steve. — Es un placer conocerlos, soy Violeta Tonsk, un gusto.

Volvió a presentarse, esta vez por su cuenta. Todos asintieron, Clint frunció el ceño.

— ¿Te llamas Violeta y llevas el cabello de rosa?

La pelirosa contuvo un bufido, ¿Esas serían las primeras palabras del famoso Ojo de Alcón, hacia ella?

— Oye, uno no escoje su nombre. — se quejó.

Steve, quien observaba todo aquello en silencio, los interrumpió para no desviar la conversación de temas importantes.

— No entiendo, ¿Qué hace ella aquí? — preguntó este cruzándose de brazos, sin dirigirse a la que él solo catalogaba como una desconocida que apareció en mal momento.

Natasha tomo asiento junto a Clint en una de las cajas y observó la situación esperando las explicaciones. Esa parecía ser la semana de las sorpresas y explicaciones, pensó.

— Sí — dijo Tony, cayendo en cuanto de eso — ¿Qué se supone que haces aquí?, no te llamé.

Violeta lo miró confundida. — ¿Qué?, si me mandaste un mensaje y me dijiste que tenía que venir?

Tony le regreso la mirada viéndola como si se hubiera vuelto loca.

— Yo no te escribí nada.

El tono en su voz dió a entender que él estaba perfectamente seguro de eso.
Violeta parpadeo varias veces confundida. Saco su teléfono de su bolsillo trasero y lo extendió hacia él, mostrándole el mensaje.

"Ven a la torre, si no puedes, ven también

Stark"

Leyó dos veces el mensaje, totalmente confundido, perfectamente aquel mensaje hubiera sido escrito por él, dada su peculiar forma de ser. Pero estaba sien por siento seguro de que no fue él.

— ¿Cómo es que...

Se detuvo de golpe levantándose de su asiento y girando el cuerpo tan rápidamente en una dirección en específico, que casi cae al suelo del movimiento. Su cuerpo templó de pies a cabeza al darse cuenta de la ausencia de alguien muy importante.

Nadie estaba acostumbrado a su presencia, y él no estaba acostumbrado a tenerla fuera del laboratorio subterráneo. Por lo que pasarla por alto era muy fácil aunque fuera el tema delicado a tratar actualmente.

— Mierda.

Sí, Ava había desaparecido.

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Temblaste puto, temblaste

Sin mucho que agregar, feliz halloween, Feliz cumpleaños y feliz navidad. Aún existo y aveces actualizó. Es lo que es, si hay errores, es porque estoy publicando esto a las 2:51 am y estoy que pestañeo y duermo.

Nos leemos en la próxima, gracias a los que respondieron la pregunta en el estado, chaos.