Iba los más rápido que podía. El viento recorría todo mi rostro, en la carretera solo existían las luces de los autos. Y ella, pues... Estaba amarrada, se desmayó. Ya está conmigo, ella y los documentos. Es lo que me interesa.

La quería despierta, al menos conocerla. Se que en momentos como este nadie quería hablar con su secuestrador, solamente irse o matarlo. Mis intereses son claros con ella. No la golpeare , no me conviene, y menos algún tipo de relación, mi único  interés son los documentos, ella podrá hacer lo que quiera luego de que termine con ellos, seguir con su vida, por ejemplo.

Sentí como ella empezaba a moverse. Voltee un poco mi rostro y noté como sus ojos se abrían.

-Oye, no te voy a hacer nada -Dije mirando fijamente la carretera.

Voltee nuevamente, su mirada estaba fija al parabrisas. De vez en cuando se movía por las hojas que caían.

-Respiró hondo- ¿Qué hago aquí? -Intentando mantener la calma.

-Necesito que no interfieras en el proceso de papeleo que se hará mañana, supongo que durará unos dos días en eso, para ese entonces estarás conmigo -Dije calmado.

-¡¿ACASO ESTÁS LOCO?!  -Sacudiendosé con  fuerza.

-Escucha. No te haré nada, tendrás las cosas suficientes para mantenerte mientras pasan los días, cama, comida y demás , ¿Contenta? -Dije cambiando de carril.

-¿Cómo es que pretendes que esté contenta con el hecho de que un imbecil me secuestre en mi propio trabajo?, no trates de calmarme con tu maldita ignorancia -Dijo violentamente.

-¿No eras psicóloga? -Dije molesto.

-Y tú un prisionero, ¿No? -Dijo mientras se sacudía.

-Tomé una bocana de aire- Trató de estar calmado con esto -Interrumpido.

-¿Disculpa?, soy yo quien está amarrada en un auto, con un ex convicto solo Dios sabe de donde salió este carro -Respirando hondo.

Baje la velocidad del auto, y me estacioné. Llegamos.

Saque las llaves y salí de auto,  su reacción es mejor de lo que esperaba, solo debo concentrarme en que no escape por estos días. Abrí la puerta del pasajero, y empece a desamarrarla..

-Créeme lo que menos quiero es mas tiempo en prisión,  a ley de días volverás a tu casa y tu vida continuara -Dije terminando.

Noté como calló y se levantó del asiento. Correcto, todo está marchando como debe. ¡Mierda!

Sentí su pisada sobre mi pie derecho, he instantáneamente golpeó mi rostro. Empecé a correr tras ella, el frío era realmente intenso, cada pisada era dolorosa. Acelere con pesadez, tropecé con una de las rocas, pero continué. La agarre de espaldas y la cargue.

Sentí su cuerpo rindiéndose. Continué caminando hasta llegar adentro del motel. Me registre rápidamente y obtuve las llaves.

El tipo estaba realmente en limbo, ni siquiera se había fijado que la traía cargada. Continué caminando por los pasillos hasta entrar a la habitación, nada mal.

La baje y su mirada quedo fija en mi rostro.

-Supongo que ahora si podemos hablar. Estos moteles son peligrosos, si sales corriendo ya eres un criminal. Si crees en la justicia de tu país, te darás cuenta de que una semana se olvidaran de ti. En ese momento justo, te devolveré. Si dices la verdad quedaras como culpable y si mientes, no se, te cansaste de ser psicóloga sera mas creíble -Dije asegurando la puerta.

-Quiero bañarme -Dijo con pesadez.

Trague fuerte -Bueno, en algún lado están las toallas, estaré en la terraza. Cualquier cosa que desees solo házmelo saber -Saliendo de la habitación.

Voy a terminar con esto tan rápido como empezó. Debo llamar a Giovanny.

<Giovanny, necesito que me reserves una habitación en los moteles de Jordan. Cerca de la pista de Nolan. Para mañana

>De acuerdo

<Háblame de Anthony

>No lo se, pero me gustaría ver como se va quemando por sus propios pecados. "La Morgue" esta jugando con el, tanto como el jugo con los demás

<¿Solo serás espectador?

>Si, me sentare y veré como todo se cae. Alguien como el no merece nada de lo que tiene, tuvo que llegar una persona externa a su vida para enseñarle que sus acciones tienen consecuencias. Se que te sientes en deuda con el por salvarte de vez en cuando, pero no confundas cariño con interés. El siempre quiso tus ganancias de cada atraco, que te sintieras culpable y le dieras algo a cambio, siempre fue así

<Puede ser. No llegara tan lejos

>¿Y lo dudas?, ha de ser uno de esos policías frustrados

<Necesito que me cubras en psicología, pronto sabrás lo que paso exactamente. Secuestre a mi psicóloga,volverá a su hogar. Como si nada paso, solo es hasta la entrega de papeleo

>(Fuerte suspiro), piensa lo que te dije Carlos, una familia he hijos. Cuídate

<Gracias Giovanny

Respire hondo y solté todo. En mi pecho había una fuerte presión, se lo que trae todo esto de la mano. No todo se resuelve a base de impulsos, pero, ahora mismo esto es todo lo que me queda. Es mi única salida.

Levante mi mirada hacia el cielo, el viento hacia la noche aun mas fría.Mis labios solo se secaban, debería tomar en cuenta lo que dice Giovanny. Pero me he acostumbrado tanto ha esto, que tal vez, es lo único seguro que puedo tener. Los problemas siempre han sido mi hogar.

Debo revisar que es lo que hace. Me levante y entre a la habitación. No puede tardar tanto tiempo en el baño, no es normal. Se escapo. Abrí la puerta con fuerza, estaba allí, calmada en la tina con los ojos cerrados. Retrocedí y hale la puerta conmigo.

-Quédate, me rindo -Dijo murmurando.

Entre nuevamente a la habitación y cerré la puerta. El agua de la tina estaba totalmente blanca, apenas podían verse sus pies moviéndose. Me senté en el suelo, dándole la espalda.

-Me gustaría conocerte -Calmada.

-¿Porque? -Dije de forma cortante.

-Por que eres tan frágil como yo. Le tienes miedo a tantas cosas, que solo puedes ocultarte entre lo malo que haces -Susurrando.

Voltee la cabeza, tenía los ojos cerrados. Podía sentir su paz.

-No soy tu paciente -Dije volviendo a mi posición anterior.

-Tu tampoco me estas pagando. Si voy a durar mucho tiempo contigo, necesito un tema de que hablar. Esposo -Dijo calmada.

-Bien. ¿Qué es lo que quieres saber Alex? -Dije volteando a verla.

-Todo -Abriendo los ojos.

-Y yo, ¿Qué tengo a cambio? -Mirándola atenta.

-Vas a saber de mi, justo lo que me digas de ti -Dijo cerrando otra vez los ojos.

Qué más da.

-Carlos Santana -Volteando el rostro.

-Alex Glover -Pequeña risa.

-Carlos Robert Santana -Riéndome.

-Alex Nadine Glover -Riéndose.