OS - Brexblade: Parte 2

Suegra y yerno pues.

     A la v*rga, que estos dos estaban destinados a ser familia desde mucho antes de que Nexus saliera a la luz.

     Bueno, sigamos con la historia de esta familia.

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     —¿Y dónde consiguieron a ese predacon? —preguntó Windblade a Cleodata.

     —Era uno de los viejos predacons abandonados de Shockwave después de la guerra —contestó ella, luego estiró una de sus cuchillas y le quitó el hacha de la mano a Brex. —Ya compórtense, que hay festival que disfrutar y un nuevo año que celebrar.

     Era extraño, aquel grupo recibía miradas pero no se sabía si era por aquel peligroso asesino o aquella diosa de la guerra. Aún así los robots no hacía nada, así que también puede ser porque la oradora de la ciudad estaba tomada de la mano de alguien y uno de los científicos más prestigiados tuviera el codo entrelazado con una femme. Cualquiera de las posibilidades, nadie molestaba y se seguía manteniendo la magia en aquel lugar.

     Las parejas comenzaron su recorrido por el borde del parque donde ambas femmes jalaron a sus mechs por las manos gritando vamos a montarnos en ese. Una montaña rusa que dice en cada curva no me dejes morir Primus y que cada mech acompañada de sus femmes dicen lo que hago para que no me deje.

     Se montaron a los carritos de dos, Cleodata y Nexus en el primer carrito y Brex y Windblade en el segundo. El bot que manejaba los controles de la montaña rusa bajó la palanca que los retenía por la cintura y Brex al ser más grande, el espacio que hubo entre Windblade y lo que la retenía de su muerte era un vacío negro. En cualquier momento podía salir volando. Que suerte que tiene alas, aunque Brex no sabía si tenía miedo de que Windblade saliera expulsada del carro en una curva o de que a él se le parara la spark.

     —Disfruten del viaje —dijo el bot del parque.

     El carrito agarró fuerza y tambaleó a los individuos por la inercia, subió lentamente en una curva de 90º y al llegar a la punta se detuvo. Simplemente se detuvo y ya escuchabas a Nexus gritar rápidamente ¡no quiero morir Primus ayúdame!

     Luego el carrito se dejó caer, dejándo el alma de los individuos allá en la cima mientras los cuerpos se iban. El diafragma se les subió a la garganta a todos los bots de la montaña rusa y solo escuchabas gritos de auxilio por parte de los mechs y risas por parte de las femmes.

     Cuando el viaje terminó, Brex parecía un cyberwolf despelucado y tenso. Y cuando finalmente soltó la palanca del que se aferró, dejó las abolladuras de sus dedos marcados.

     A Nexus lo veías apretando la mandíbula mientras caminaba brincando de lado a lado por las piernas paralizadas.

     La noche llegó y encendieron las pequeñas lamparas de energon azul que corrían a lo largo del pasillo de puesto de juegos.

     —Es maravilloso, se parece el de los humanos de Japón —dijo Windblade con el paisaje reflejado en sus ópticos.

     Las parejas se fueron juntos de puesto en puesto. Habían puestos de dispara y gana, atrapar el cubo de energon con la boca, carritos chocones y varios otros más. Se montaron a la rueda de la fortuna, miraron hacia abajo y señalaban todo lo que se cruzaba diciendo que parecían minicons. Luego jugaron a disparar a ver si conseguían algún premio; la puntería de Brex era extraordinaria, disparó a todos los puntos altos ganando el juego y consiguiéndo un peluche para Windblade. En cambio Nexus . . . Se sintió mal por no poder darle un regalo a su querida femme y ella al verlo decaído, jugó y disparó a todos los puntos altos para conseguir el premio y regalarselo a su pequeño consentido. Él quedó maravillado con el peluche y le plantó un fuerte beso en la frente.

     Más tarde a las femmes les dio un antojo y se fueron juntas a comprar un algodón de energon celeste dejándo solos a los mechs, tenían cosas que hablar.

     —Estamos hablando de la ex Conjux Endura de Megatron —dijo Brex hacia Nexus—. ¿Crees que no hará lo imposible para recuperarla? No durarán ni 3 ciclos estelares sin que él llegue a pelear por ella.

     —No fue fácil de encontrar, es todo lo que necesitaba: es atenta, cariñosa, se preocupa por los demás y es valiente al siempre defender lo que cree injusto. Ella necesita de mí también, después de la guerra no tuvo a nadie. —Hizo una pausa pensando en que si lo que iba a decir de verdad quería decirlo, luego lo pensó aún más y se dio cuenta que en serio quería decirlo—. ¡Que venga Megatron con toda la Lost Light si quiere, pero no dejaré que se le acerque! —Después de decirlo con euforia se relajó, aún así ya no quería hablar de él mismo. También tenía curiosidad por su creación—. ¿Y tú? Hay muchos que ansían tener a la oradora de la ciudad. Los rumores no son muy agradables. ¿Y no tienes miedo de que se vaya con alguien más? Digo, mírate, eres un asesino. Te creé para matar.

     —Ella no me haría eso, y no me importa que me hayas creado para matar —contestó Brex mirándolo, luego la buscó con la vista hasta engancharse en ella, hablándo como si las palabras fueran para ella—. He intentado dejar mi pasado y a pesar de ser ese monstruo tuyo, ella fue la primera que me valoró como un ser y no me vió con miedo. Así que hasta el día que ella me abandone, soy suyo.

     Nexus lo miró desde abajo, se le veía muy enamorado por cómo al verla le aparecía una sonrisa en el rostro. Y nunca lo había visto sonreír.

     —La protegeré de todo aquel que quiera hacerle daño —terminó Brex sellando su voto de amor por ella.

     Nexus sonrió de lado y apoyó su mano en su hombro. —Espero que crezcan a salvo juntos. Se te ve feliz cuando estás con ella y es lo que más he deseado para ti.

     Se estaba haciendo tarde y la noche estaba llegando a su climax, ya era hora del espectáculo.

     —¡Mechs, vengan! Que los fuegos artificiales están a punto de comenzar —dijeron las dos femmes extendiendo sus manos a sus parejas.

     Windblade se adelantó un poco del grupo maravillada de la vista, daba vueltas mirando las luces, las familias alegres y sparklings corriendo, hasta que un grupo de mechs no la vieron trasladada en el centro del pasillo y chocaron hasta tumbarla al suelo.

     —Fíjate por donde caminas —dijo el que la golpeó.

     Instintivamente Brex, Nexus y Cleodata se voltearon a ver la escena. Y por reflejo los tres iban a formar una pelea para defenderla; las cuchillas de Cleodata ya estaban serpentiando en el aire, ¿con que decidieron no disculparse y echarle la culpa a ella?; Nexus había sacado su rifle comprimido de la espalda que al apuntar esta se estiró frente a sus ópticos y Brex sacó el mango de su hacha que al agitarlo se estiró hasta transformarse en la gran cuchilla.

     —No —dijo Brex caminando hacia el golpeador mientras golpeaba el palo del hacha contra su mano—, tú fijate por donde caminas y discúlpate con la oradora de la ciudad.

     —Óbligame, fenómeno.

     Con eso hizo que el asesino perdiera su cabeza y empezara el batuteo de su hacha hacia el mech. Rápidamente corrió con un grito para ganar fuerza y Windblade al escucharlo tenía que detenerlo. —¡BREX! —gritó ella en el suelo estirándo su mano hacia él.

     Y cuando el hacha estuvo a escasos centimetros de la mejilla del mech, Brex paró en seco y volteó a ver a Windblade. Ella se había enamorado del sparkling que yacía escondido dentro de la bestia; no de la bestia, así que cuando Brex se dirigia hacia su femme, el golpeador aprovechó su distracción y lo pateó por la espalda estampándolo contra el suelo.

     —¡Oye! —dijo Nexus al ver como maltrataban a su creación—. ¿Quién te crees para abusar de él? Ni siquiera yo que lo crié como un hijo.

     —Ja, y a nosotros qué nos importa —dijo el segundo compañero del golpeador.

     —Estos bots son unos aburridos, vamos a darles un poco de diversión —dijo el tercero de los abusadores traqueándose los nudillos.

     Los tres mechs se acercaron a pasos pesados. Ni siquiera llegaron a dar el primer golpe al Brex, tendido en el suelo, golpear con el mango del hacha la pierna a uno de ellos reventándolo contra el suelo; Nexus le disparó con una bala electrocutante a otro y como Cleodata no está para nada relacionada con Windblade, no podía reclamarle algo al respecto. Cleodata no podía dejar las cosas así de injustas, así que trapó al golpeador principal enrollando uno de sus mechones por el cuello alzándolo en el aire. Ella se reía a carcajada al verlo sacudirse y mover sus piernas como scraplet corriendo. —Se van a disculpar con la oradora de la ciudad lo quieran o no —dijo apretando la mirada. Lo femmibot no se le quitaba.

     —¡Cleodata! —gritó Nexus en un intento por tranquilizarla.

     —¡No, Cleodata! —dijo Windblade—. ¡Déjalos!

     —¿Cleodata?, ¿la que inició la guerra? —dijo gutural el golpeador por la presión que se ejercía en los cables de su cuello.

     —¡¿De nuevo?! ¡Que ya no soy esa femme! —gritó histérica Cleodata.

     —¡Cleodata, detente! —volvió a gritar Nexus.

     Envuelta en furia Cleodata lo arrojó con tanta fuerza que voló sobre los puestos de juegos hasta caer detrás de ellos, luego se volteó con las cuchillas hambrientas de su próxima victima. —¡¿Alguien más que quiera repetirlo?!

     Ella volteó a ver Nexus a los ópticos, él estaba absorto de lo que acababa de ver. Puede que haya perdido la memoria pero seguía siendo la misma femme impulsada por la injusticia. Se miró los mechones, luego las manos. Decía que no era ese engéndro malvado de la que hablaban pero estaba envenenada. ¿Y si no fue Megatron el que inicio la guerra y fue ella? Megatron ahora se redimió, y paga con ese pecado en la consciencia a donde sea que vaya; pero Cleodata solo tuvo la mala suerte de fallecer . . . El pánico la invadió y corrió hacia la derecha para escapar entre los puestos.

     —¡Cleo! —llamó Nexus estirando su mano. Volteó a ver a Brex y Windblade—. Lo lamento. Diviértanse ustedes, al rato los alcanzamos—. ¡Cleo! —volvió a llamar corriendo detrás de ella.

     —¡Cleodata! —gritó Windblade dando un paso hacia adelante y Brex la detuvo tomándola de la muñeca.

     —Dejémoslos, es algo que tienen que hablar solos; como tú y yo hicimos —dijo él, luego le acarició los brazos—. ¿Te encuentras bien? La próxima ten más cuidado —Se acercó preocupado restregando su mejilla contra la de ella.

     Windblade le copió el gesto y luego lo alejó para verlo a los ópticos. —Estoy bien. Gracias, Brexy —contestó con una amorosa sonrisa.

     Él se rascó la nuca sonrojado mirándo hacia otro lado, le emociona que lo llame por ese nombre. —Windblade. —Brex le extendió un codo y miró hacia otro lado—. Mantente abrazada a mi. No quiero que te pierdas o vuelva a pasarte algo.

     —Hum hum —rió Windblade coqueta—. Esto parece una cita.

     —Es una cita.

     Windblade se sonrojó y escondió su sonrisa.

     La pareja caminó al centro del parque donde ya estaban todos reunidos listos para iniciar el conteo. Del centro de la rueda de la fortuna se emitió un holograma del número 10 lo suficientemente grande para que se pudiera ver hasta las Bases Lunares Uno y Dos y por cada número que cambiaba, la rueda movía sus cabinas cual manecilla del reloj. 

     La cuenta regresiva comenzó y la gente lo siguió con sus gritos. Incluso Brex, al ver a Windblade gritar con la gente, se emocionó y conto también.

10

9

8

7

6

5

4

3

2

1

¡FELIZ AÑO NUEVO!

     La euforia de todos los del parque, no importa tu pasado o tu futuro, recorría tu cuerpo y subía con un alegre escalofrío demostrándolo con una amplia sonrisa y un fuerte abrazo; esta pareja fueron uno de la multitud. Se abrazaron y se besaron entre risas. Después de sonrojarse timidamente como de costumbre, ambos admiraron el cielo de lleno de explosión de colores, que maravillosa vista. Inclusive, la vista se hizo única cuando Brex miró a Windblade iluminada por el esplendor de los colores.

     —¿Lo estás disfrutando? —dijo Windblade al notar que Brex no dejaba de verla.

     Brex le plantó un delicado beso en la frente.

Contigo, mucho.

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(Nuevamente y obviamente el dibujo fue hecho por Vanana-Split).

     Hasta aquí los two-shots del Brexblade WUJUUUUUU.

     No mentira, la verdad es que continúa esta historia pero ahora desde la perspectiva del Clexus que se esfumó.

     Será en otra serie de One-shots. Tatai

Las quiero un Cybertron y Feliz Año Nuevo Chino de parte de esta china.

xoxo, NoMoreStress.

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