38
—Usted sabe que era un filete asombroso.
Revise mi bolsillo, pero parecía que había extraviado mi cartera.
—No tengo manera de pagar por esta comida.
El camarero miró brevemente el filete medio comido y me sonrió
—Tampoco él.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top