REx3: a un idiota.
Llegué a mi casa y, como lo había deseado en todo el trayecto de regreso, me desplomé en mi cama y dejé que mis lágrimas cayeran por fin. Que se moje todo, no me importa.
Lo peor, todo es culpa de ese imbécil desaparecido. Apreté los dientes y me levanté. Tomé una hoja y al sentarme comencé a escribir con rabia.
"Querido Bill Cipher, el dorito parlante de un ojo que se busca desde hace casi dos años enteros.
TODO es tu estúpida culpa. Desde el que haya tenido el peor cumpleaños de la historia, hasta que me haya quedado hasta muy tarde, y por ende despertado igual de tarde, y POR ENDE llegado igual de tarde a mi trabajo, Y POR EEENDEEE que me hayan despedido.
Y PARA EL COLMO... que me haya terminado mi novio.
¡DE SEGURO ESTÁS RIÉNDOTE AHORA MISMO! Tanto que me "odiabas", debes estar muy contento de que las cosas me salgan de mal a peor."
Me detuve. Me dolía mucho el pecho y mis lágrimas volvieron a caer con cada palabra que escribía con rabia. Me limpié las lágrimas con orgullo y continué escribiendo mi carta.
"Ahora que cumplí 20 años toooodos esperan que sea una persona adulta, y que algún día me vaya a vivir sola, que deje de depender de mis padres y de mi hermano, que deje de ser tan infantil, que me consiga un trabajo mejor -ah sí verdad, acabo de ser despedida-, que estudie alguna carrera para ser alguien en la vida... que me case en el futuro con mi novio... oh espera ¡YA NO TENGO! así que ahora también tengo que buscar pareja para casarme... ¿Qué sentido tiene el matrimonio de todos modos? ¿Por qué es tan importante casarse joven? No quiero quedarme sola para siempre, pero... ¿enserio? y lo peor es que ya no quiero buscar a nadie más...
Solamente te estoy buscando a ti, pero qué importa ¿cierto? ¡SI TU ME ODIAS Y ESTAS DESAPARECIDO!"
Volví a detenerme mientras me sostuve de la cabeza. Estas estúpidas lágrimas no me dejan ver lo que escribo. Gruñí entre sollozos y levanté la mirada esperando a tranquilizarme para seguir.
"Tal vez te estés preguntando... Por qué es tu culpa... ¿cierto?
Na, mentira, de seguro ya lo sabes... pero te lo diré igual... como sé que no leerás esta carta porque no sé cómo entregártela... es casi como estar escribiendo una página de un diario personal. Por eso..."
Tomé un respiro y comencé a escribir. De paso esperaba poder tranquilizarme.
"Bien, desde que descubrí el verdadero significado de tu carta... o lo que creo yo que sea el verdadero significado... ¡Estaba muy preocupada! porque sumando a que estabas desaparecido... pues bueno, no lo sé... quería hablarte...
Le pregunté mil veces a Dipper si te había visto, y no, y no, y deja de preguntarme, ya te dije que no, y en una también me dijo que tenía un novio del cual preocuparme en lugar de estar preguntando por ti. Lo cual me era muy molesto ¿sabes? ¡Que no meta a mi novio... a mi ex... en mi búsqueda!
También le pregunté a Gideon, y además de decirme que me veía muy bonita ahora de grandecita, me dijo que no te había visto desde AAAÑOOOSSS. Luego se puso a hacer preguntas más incómodas y por eso me fui. Por cierto ¡Sigue peinándose igual que antes! ¿Puedes creerlo? jaja oh ese Gideon...
Le envié una carta a mi tío abuelo preguntándole sobre ti también, pero nunca recibí respuesta, lo cual me parece raro ya que a Dipper le seguía respondiendo... asique lo tomé como que en realidad me ignoró... o tal vez le haya molestado que pregunte por ti.
La verdad es que no tengo a muchos a quienes preguntarles si te vieron... y algo que me dijo Dipper me hizo detenerme al preguntar por ti. Él dijo "Si tú no lo sabes Mabel, menos nosotros, acuérdate que pasaba más tiempo contigo..."
Y tiene razón... extraño pasar tiempo contigo ¿sabes? la verdad sigo sin entender qué te llevo a escribirme con tanto odio..."
Me apoyé sobre mi asiento y miré mi papel escrito. Suspiré. ¿Debería continuar escribiendo? Cierto, aún no terminé de contarlo todo.
"Creí que solo debía ocuparme en seguir con mi vida. Que tu solo desapareciste porque realmente me odias y no tienes por qué venir a verme si no lo quieres. Así que lo intenté. Pero comencé a tener una leve paranoia ¡Casi como si fuese Dipper! ¿Entiendes?
Todo me recordaba a ti, y comencé a creer que no era casualidad. A veces creí que estabas afuera de mi casa y corría hacia la puerta y al abrirla no había nada. A veces también me desperté a las tres de la mañana sin razón aparente, y lejos de creer que había un fantasma en la casa ¡Creí que tu podrías ser el fantasma! y más que asustaba estaba emocionada, esperando a que me intentaras asustar. Pero al final no pasaba nada.
Solía revisar casi tres veces mi buzón, creyendo que tal vez me dejaste una carta como se debe. Aún lo hago, y también reviso mi cama al despertar y antes de dormir.
Le dije a Dipper "¡Creo que estoy enloqueciendo!", pero él me dijo "No estás loca, Mabel, solo deja de pensar en ese idiota y sigue con tu vida".
Y luego de lo que dijo Dipper me tranquilicé un poco. Yo solo te extrañaba... estaba esperando a que regresaras y por eso me pasaban esas cosas.
Por buscarte y por esperarte fue que me quedaba dormida hasta tarde, o me retrasaba para llegar a mi trabajo, u olvidaba cosas importantes por sospechar que estabas detrás de una cortina, o quedaba en ridículo preguntando por ti.
No puedo creer que dijeses que yo existía para arruinarte... al final tu arruinaste más mi vida... estoy segura.
Mi exnovio me preguntó "¿Quién es ese tal Bill que siempre buscas?" "¿Acaso ya no te importo?" "¿Por qué siento que quieres más a ese supuesto Cipher que a mí?". Y yo... no sabía que decir realmente. Poco a poco me daba cuenta que mi exnovio se decepcionaba de mí... porque yo parecía estar dejándolo de lado, porque al final todas mis palabras de amor se volvieron mentiras para sus ojos. "Se sincera... ¿Me estás engañando?" Me preguntó la otra vez, y aunque le dije que no, que no sería capaz de algo así, siguió sospechando de mí. Él no confiaba más en mí.
Es curioso ¿Sabes? yo hasta llegué a pensar que él sería mi futuro marido, con quien tendría hijos y demás... y resultó así. Y te dije que él era perfecto... y al final no lo era. Y me acordaba cuando siempre me decías que... bueno... cuando me dabas tu opinión sobre los demás chicos... que nadie valía la pena... comencé a creer que tienes razón...
Y tal vez sea por eso que ya no me interesa buscar otro chico.
Lo peor es que ya no sé por qué me duele el corazón, o por qué lloro.
¿Acaso es por tener que crecer? ¿Por la presión que me da todo el mundo? ¿Por perder mi trabajo? ¿Por no saber qué carrera seguir? ¿Porque me da miedo mi futuro? ¿Porque mi supuesto futuro esposo me terminó porque yo fui una completa rarita que buscaba a su "amigo imaginario"?
¿O es porque te extraño tanto?... tanto que me da nostalgia al recordar momentos juntos, depresión por saber que no estás detrás de la puerta, rabia porque me dijiste mil tonterías escritas en una fea carta para decirme quién sabe qué y luego desapareciste, parecer una completa estúpida viendo una sombra y creyendo que eres tú, imaginarme y soñar con volver a estar juntos.
Creo que la verdad es que... nada, de lo que me pasó en estos últimos días, me importa más que tu ausencia indescifrable. Creo que mis lágrimas son por ti."
Me detuve al ver dos gotas mojar mi hoja y me aparté para evitar seguir arruinándola.
-Estúpido... estúpido... estúpido...- murmuré mientras buscaba algún pañuelo para limpiarme la cara. - ¿Siempre tengo que llorar? ¿Por qué no soy más fuerte e insensible? -
Luego de intentar tranquilizarme otra vez, sentir el silencio de mi habitación y recordar lo solitaria que estaba miré mi recién escrita página con desdén. ¿Qué voy a escribir ahora? ¿Y si mejor la abollo y la tiro? -Después de todo él no la leerá...- Apoyé mi cara sobre la palma y saqué del cajón de al lado aquella detestable carta.
-Querida Mabel Pines, o como me gusta llamarte, Estrella fugaz...- Leí aburrida, con un vago intento de imitar su voz. Solté una risa simplona, pero sin gracia, y releí otra vez todas esas palabras escritas hace mucho tiempo atrás, en silencio. Casi era como revivirlo en mis recuerdos, saber que él fue quien escribió eso.
"...si no piensas estar a mi lado por el resto de la eternidad más te vale desaparecer de mi vista" Fruncí el ceño, qué caprichoso y creído que era. "Y si aún con todo lo relacionado a ti desaparece de mi vista y sigo pensando en ti, pues de todas formas mejor que elijas estar a mi lado..." Estar a su lado ¿huh?
"...yo sigo siendo la mejor opción..." Sip, muy creído. Pensé aquello con nostalgia y me reí, su personalidad también la extrañaba. "Asique no seas más odiosa y elígeme a mí."
- ¿Elegirte a ti...? ¿Qué eres, un pokémon? - Murmuré divertida pero aún agotada.
"Si me eliges a mí dejaré de odiarte, lo prometo." Volví a leer. Sus palabras de repente se me hicieron dulces y algo dentro de mí se ablandó. Mis ojos se cristalizaron otra vez.
"Con amor, Bill." Acaricié las palabras escritas con suavidad.
Miré la carta con detenimiento y la volví a guardar en su lugar. Mi recién escrita carta necesitaba un final así que tomé para escribir y se lo di.
"Creo que en realidad quien terminó arruinando su propia vida fui yo... y lo hice por ti... ¿eso significa que te elegí?"
Miré una y otra vez lo que escribí. Mi corazón latía. Solo eran unas palabras que yo escribí de mi puño y letra, en una página cualquiera, y que nadie leería. Entonces ¿Por qué me sentí tan nerviosa? Las palabras que venían a continuación me asustaban un poco. Tragué saliva y me apresuré para escribirlo.
"Sí, te elijo a ti, Bill Cipher..."
Solté aire y me di cuenta que lo estuve conteniendo mientras escribía aquello. Me sonrojé mientras comenzaba a respirar como si acabase de salir del agua. Temblaba como un chihuahua por la adrenalina innecesaria. Apreté los ojos y terminé la carta.
"Te extraña, tu querida Estrella Fugaz.
Pd: Ya vuelve o no estaré a tu lado, pedazo de idiota."
Apreté los dientes mientras terminaba de escribir y sintiendo el calor en mi cara lo abollé todo con desesperación. Ese estúpido me hizo escribir algo muy vergonzoso ¿Qué clase de...?
Mi corazón se detuvo. Escuché un golpe en mi puerta.
Sacudí mi cabeza, no podría ser, no otra vez con mis paranoias. Me levanté luego de escuchar que golpeaba otra vez. Avergonzada de que mis piernas eran torpes llegué a la puerta y la abrí casi de golpe.
Me quedé pasmada viendo como ese imbécil con alegría en su cara.
-Asique me elegiste después de todo ¿No? -
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
N/A: ¿Por qué me tardé tanto en subir esto? a pesar de tener un final feliz y todo eso, no me convence. Es más, para ser sincera, creo que con la carta de Bill era suficiente. Pero lo hice con tal de complacerles de que tuviese un final feliz :3c
Algún día haré un one-shot con final triste, y no podrán hacer nada al respecto, YA LO VERÁN MUAJAJAJJAJA -lepegan-
Espero que les haya gustado y gracias por leer! uwu
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