¿Cuándo fue que comenzó? Realmente no lo sé, tal vez siempre estuvo ahí y siempre lo supe, pero me di cuenta tarde.

Pensaba que mi hermano era bastante paranoico, pero al final tenía una buena razón. Recuerdo que estaba viendo un video musical de internet y al lado mio estaba él, descubrió algo del video que le hizo escupir su bebida. Me hizo retroceder y pausar en el momento justo para ver un triángulo de un ojo.

-Illuminati - Dijo él antes de irse y dejarme con el video pausado. Yo no entendía a qué se refería. Le resté importancia, claro, pero luego volvió a hacerlo, y no solo en videos de música, en películas también, él fruncía el ceño, decía "Illuminati" y se retiraba.

-Rarito- Decía yo con aburrimiento y seguía viendo la película. Luego de eso también a imágenes de propagandas, comerciales de la tele, cantantes famosos, shows de la tele, algunas noticias, discursos de presidentes, y cuando salíamos de la calle incluso a los logos de muchas empresas que se aparecían en el camino; él me murmuraba esa palabra y huiría de aquella manera como si se enterase de algo peligroso antes de irse.

-Dipper, enserio, no sé si es una broma o si te pasa algo ¿qué es eso de Illuminati y...? -puse cara tonta mientras finji irme corriendo. Volvería a mirarle aunque riendo por mi reciente actuación.

-Illuminati, es una conspiración secreta... Ellos saben lo que hacemos, cómo lo hacemos, dónde lo hacemos... lo ven prácticamente todo, y con eso nos manipulan a nivel mundial - Explicó con brevedad, yo estaba a punto de reír aunque se notaba que era un tema serio para él, juzgando por su mirada. Luego me mostró todo lo que él había descubierto, que siempre y curiosamente lo más famoso o conocido siempre tenía ese símbolo de un triángulo de un ojo, o como decía él, ojo de la providencia. 

Lo que entendí fue que se trataba de un grupo de genios que aprovechaban su inteligencia especial para manipular los medios a su gusto, manejarnos a todos utilizando los medios a su favor, y de esta forma moldear el mundo a su gusto, trayendo desgracias y excusándose de que es para crear perfección y hacer el mundo mejor, aunque sus métodos sean crueles y dudosos.  Sabiendo todo sobre nosotros, es fácil saber nuestros movimientos y cómo reaccionaremos, con eso a su favor podrían controlarnos como juguetes.

También comprendí que gracias a estos illuminatis se hicieron artistas famosos y muy influyentes, que de hecho en videos actúan extraño, señalando un ojo, haciendo triángulos de manera sospechosa. O cómo una película tan tonta es tan conocida y querida, cómo cadenas de comida llegaron a la cima tan rápido y fácilmente. Dipper hasta los acusó de grandes desgracias y atentados, hasta causantes de la primera o segunda guerra mudial. Descubrir toda esa teoría sobre los iluminatis al principio no lo quise creer, pero poco a poco me fue convenciendo y con esa teoría muchas cosas comenzaban a cobrar sentido.

Le pregunté a mi hermano que qué podríamos hacer para no darles más poder de lo que tenían. Me llevé más tristeza al escuchar su respuesta.

-No hay mucho que podamos hacer Mabs, ellos ya lo controlan todo y tienen mucho a su favor... incluso la mayor parte de la gente no cree en que ellos existan por lo que solo seguirán de esta forma... - Respondió Dipper, para decir tal cosa de forma sencilla de seguro él ya debió haberlo superado hace tiempo. - Solo podemos vivir... sabiendo que ellos existen... odiándolos en secreto... viendo qué pasa... -suspira. - Después de todo... no es como si algún día los encontremos cara a cara como para darles un puñetazo o algo...-

Tenía razón. Tan solo tenía que continuar con mi vida, aunque ahora sabía que ellos estaban ahí... Haciendo de las suyas...

Dejando eso de lado me dediqué a mi arte, poco a poco progresaba y luego de un tiempo me daba cuenta. Me sentía orgullosa de mis obras, la gente me daba más ánimos, sea en forma física o por internet. Estaba contenta porque sabía que todo mi progreso fue por mi propia cuenta, y no porque un tonto triángulo ojo providencia o algo así me dio su mano. Aunque luego de descubrir su existencia tengo que admitir que me volví un poco paranoica, vi triángulos por todos lados. Yo pensaba "Illuminati" y retiraba la mirada como mi hermano se dedicaba a huir.

A medida que yo me hacía más conocida por mi obras me dí cuenta de que ya casi todo lo que veía tenía algún triángulo o ojo, yo ya no sabía si la gente hacía eso porque les gustaba el símbolo, porque querían gastar una broma o porque realmente debían hacerlo como parte de trato con los illuminatis...

Luego se me ofreció una gran oportunidad. ¡Me dijeron de participar en una muestra de arte! Yo acepté con formalidad, luego empecé a festejar a lo loco con mi hermano y mis amigos. Estaba tan feliz, para mi eso era un buen primer paso a volverme conocida y tener un trabajo como artista.

Fue una gran muestra, la gente se quedó a observar lo alegre y colorido de mis obras. Algunos hasta me felicitaron por el trabajo. Aunque a pesar de tener aquella atención en mis obras pude notar como otras eran mucho más interesantes y asombrosos, tanto que me desanimaban un poco.

-Vaya, pero que obras más bonitas - Dijo alguien y volteé a ver a aquel señor adulto de pelo blanco y sonriente, rápidamente lo comparé con Santa Claus.

-Muchas gracias señor, yo soy su autora - le dije de forma cordial. 

-Mi jefe de seguro querrá comprarlas ¿Cuánto pides? - 

Yo me sorprendí grandemente, luego me fijé en que vestía bastante formal, a diferencia mía que me vestí con unos shorts de jeans y una remera de delfines y estrellas fugaces con cuello redondeado. Inmediatamente me sentí avergonzada, ni siquiera había pensado en algún precio para mis obras, no creí venderlas tampoco.

-No están a la venta - Dije tímidamente por tardarme tanto al pensarlo, escuchando a mis familiares decirme tonta por perder una oportunidad como esa. ¿Qué puedo hacer? Necesitaba tiempo para ponerles un precio.

-Permíteme un segundo... - dijo el señor antes de retirarse y hablar por teléfono. Yo le miré asombrada, ahí iba mi oportunidad de vender una de mis obras. Aunque me daba un poco de cosa ver que de repente se fue a hablar por teléfono ¿acaso fue a hablar con su jefe y decirle que no quiero vender mis obras? Solo desvíe la mirada esperando en dejar de volar tan alto en mi imaginación, no era como si de repente me secuestraran a ver a su jefe.

Y vaya, el viaje fue largo, por suerte no me ataron ni nada porque acepté que me llevasen. Eso no significaba que no estaba aterrada. En el camino el señor me dijo que me sintiese cómoda, pero era bastante incómodo ir en una limusina y sin tener idea de qué lo que hice, ni donde me llevaban, o con quién. "Por favor que no sea una trampa, por favor que no me roben los órganos, por favor que al menos me den de comer, por favor que..."

Llegamos a un enorme edificio con detalles dorados, ventanas bien limpias y una gran entrada, cualquiera como yo pensaría que es un lugar muy importante. Entramos y adentro era mucho más lujoso. Me preguntaba si era un hotel cinco estrellas, pero más bien parecía una empresa multinacional. Cuando entramos al ascensor tocaron el piso más alto de todos, solo esperaba que no me fuese a dar nauseas estar tan alto. Todos ahí me daban un mal contraste con la forma de vestir, todos iban con trajes, y yo con mi remera adorable y shortcitos.

Al fin había llegado, ¿a dónde? no sé realmente, el último piso, lleno de maravillas, ¿un pavo real?el piso brillaba de lo limpio que estaba, negro pero brillante, incluso había columnas que daban aire de importante. Era maravilloso hasta que llegué a la oficina y ahí parecía ser a donde tanto me llevaban, mi destino o algo.

-Señor, aquí está la artista Mabel Pines.

Y me dejaron a solas con ese alguien. Se levantó de su asiento, de espaldas, y volteó a sonreírme. Era apuesto, tanto que me dio un poco de vergüenza por pensar que todo esto era como una historia romántica y loca como en las películas. Ahora solo debía pedirme matrimonio y yo diría "¿Quéeeee? ¿hace calor aquí o solo eres tu?" y el público reiría.

-Aahhh pero si es la gran artista de esas maravillosas obras - dijo acercándose y extendiendo gratamente su mano para estrecharla con la mía, aunque yo me quedé como boba mirándole. - Mucho gusto señorita, soy Bill Cipher, cómo podrás notar soy alguien muy importante por aquí - Yo no entendía cómo su sonrisa tan linda se podría mantener tanto tiempo, como si todo fuese una broma.

-Ah... Mucho gusto señor -respondí respondiendo respondidamente estrechando su mano. - Mabel... Pines... artista... dibujo gatitos, patos... y cosas lindas- Sonreí, si él lo hacía tal vez yo también podría.

-Según mi viejo servidor tu dijiste que tus obras... no están en venta ¿verdad? - Yo asentí lentamente con la cabeza ¿me podría matar por no vender mi obra? bueno, eso podrían hacer mis amigos al enterarse que perdí esa oportunidad. - Comprendo... Dime "Estrellas fugaces" - dijo ese apodo mientras señalaba mi remera, volví a sentirme como una idiota. - ¿Qué es lo que planeas para tu futuro? - preguntó llevando sus manos detrás de él mientras volvía a su escritorio y se sentaba en el borde. Podía sentir su mirada profunda sobre mí, como si me estuviese analizando por completo, era como si fuese trasparente a sus ojos.

-B...Bu....Bueno... - no sabía hacia donde mirar, esto era demasiado, podía sentir los nervios ponerme los pelos de punta. - ¿Acaso... esto es un... una entrevista para algo...? - pregunté sin responder a su pregunta.

-Podría ser... dependiendo de lo que me respondas - dijo ampliando su sonrisa y cruzándose de brazos. Yo tragué pesado, eso realmente no me ayudaba en nada. ¿Qué debería decirle?

-Me... me gustaría... comenzar una carrera de artista... y que la gente conozca mis obras... - Él rió y yo me volví a encoger.

-Está claro, está más que claro ¿Quién no quiere que sus maravillas se expandan por el mundo? - dijo extendiendo sus manos por arriba. - Y eso no tiene que apenarte, Estrellita fugaz -volvió a llamarme así. -De hecho, yo puedo ayudarte con eso -

-¿Ayu-ayudarme? ¿Por qué? - Levanté la vista.

-Porque me agradas, me gusta tu trabajo... - diría mientras mantenía con perfección nuestro contacto visual con esa sonrisa. Me dio escalofríos y no pude evitar desviar la mirada tratando que no pareciese que de verdad me ponía nerviosa. -Te haré famosa... todos verán tus obras y el cielo será tu límite ¿te gustaría? - juntó sus manos contento.

-Yo... - de repente noté algo, algo que realmente no podría creer, vi los triángulos, los triángulos y los ojos, por todos lados, especialmente en él. Retrocedí un paso y miré asombrada, ¿cómo no me di cuenta? tal vez porque estaba un poco cabizbaja y asombrada de lo que estaba pasando. "Illuminati" Pensé yo, quise huir como Dipper, pero algo me detenía. Él me miraba extrañado.

-¿Pasa algo? - Preguntó, bastante normal para alguien en quien veo tantos triángulos de conspiración malvada, tragué otra vez. Él no era solo apuesto, también daba miedo y me estaba ofreciendo su ayuda ¿acaso era Illuminati? ¿Si aceptaba me volvía uno de ellos? Negué con la cabeza. - ¿No?- Se acercó a mí y yo volví a retroceder.

-Yo... recordé que tengo algo... que hacer... - Quise irme pero me agarró del brazo y miré su expresión de sorpresa y asombro.

-¿Qué? ¿No lo entiendes? ¡Te estoy ofreciendo una gran oportunidad! - Preguntó volviendo a sonreír, creyendo que yo estaba bromeando o algo por el estilo. - Vaya, ya era sorprendente que negases vender tus obras, pero ¿Rechazar una oportunidad así de grande? ¿Enserio? Creo que tienes que aprender a aprovechar tu suerte... - Y ahí me volteé, había recordado algo que me dijo mi hermano. Esta era mi oportunidad, no lo pensé, solo lo hice.

Le dí un puñetazo en la cara.

Él me soltó en cuanto hice eso, me quedé un segundo a mirar cómo él se sujetó de la cara con asombro y yo pensé rápidamente: Oh dios, qué acabo de hacer, va a mandar a que me asesinen, usará cuchillos triangulares para acabar conmigo, me sacarán los ojos y lo pondrán en un triangulo, va a ser mi fin, no voy a poder seguir mi sueño de artista. Y salí corriendo tocando rápidamente el botón del ascensor, tardaba años en reaccionar esa porquería, volteé a ver y él seguía parado ahí, viendo con asombro como yo me iba.

Luego de un gran escape lleno de adrenalina, viendo triángulos por todos lados como si estuviese loca, finalmente logré llegar a mi casa, agotada, demasiada presión para un día. Me tiré en mi cama, miré el techo, tomé aire y lo solté lentamente. Tal vez fue demasiada paranoia... tal vez realmente perdí una gran oportunidad. 

-No lo puedo creer... le dí un puñetazo... -murmuré en mis pensamientos.

Obviamente tenía que contarle a mi hermano y él solo se rió. Me visitó y me felicitó por haberle dado un puñetazo a ese Illuminati, hice lo que él siempre quiso hacer aunque habían muchas cosas en qué pensar, como por ejemplo... ¿Era Bill Cipher el jefe de los Illuminatis? ¿Siquiera era realmente Illuminati o solo le di un gran golpe a un hombre guapo al que tal vez podría ser mi amor eterno? Dipper dijo que mejor pensáramos en que sí era Illuminati y que le di una paliza merecedora, así no me sentiría mal después.

Sin embargo, después de ese día loco en el que probablemente casi me vuelvo Illuminati, no dejé de sentirme observada, incluso comencé a dudar de mi propia cordura "¿Acaso me estoy desquiciando?" Me pregunté al sentir tanto que me analizaban con cada movimiento que hacía. En mi trabajo ya era normal, pues era mesera en un café restaurante y ya tuve mucho tiempo siendo observada. Pero me sorprendí mucho cuando en una mesa lo volví a ver, al que recibió mi tremendo puñetazo, y no dejaba de sonreírme, incluso me saludó sacudiendo la mano hacia mí, como si fuese un personaje de dibujos animados para niños. ¿No estaba enojado por haberle golpeado? ¿Qué hacía en mi trabajo? No era un lugar lujoso como parecía ser su gusto.

-Mabel...

Me asusté.

-Mabel, la gerente dice que tienes treinta minutos de descanso...

-Pero no me toca... -Miré asombrada a mi compañera.

-Lo sé ¿no es extraño? Creo que ese guapo de allá le pagó para que te dejase hablar con él...- Dijo sonriendo y señalando muuuuuuuy disimuladamente, tanto que hasta un ciego lo notaría, a ese Illuminati, o bueno, eso sigo creyendo yo. -Aunque seguro te restará tu verdadero descanso - Que lástima.

Suspiré y me tomé el descanso, sentándome en una mesa completamente distinta. Miré de reojo y noté que él me miraba serio, así como "No me jodas...", pero se levantó con un suspiro y se sentó en mi mesa.

-Vaya vaya, quien diría que una gran artista como tú trabajaría en un café como este... -me dijo con esa sonrisa, pero yo intentaba no verle. Me levanté pero al instante me volvió a sentar. -Ah-ah- ah - dijo con negación. - Pobrecita, no entiendes que pagué para que hables conmigo...- Me atreví a mirarle con molestia y noté que seguía sonriéndome como si tuviese un buen chiste en la frente.

Busqué mis palabras y las solté.

-¿Cómo... estás después del golpe...? .... -tragué. - .... ¿Te dejó marca? -

-Mmmmnoop... ¿no ves? Estoy perfectamente... - Levanté la mirada y efectivamente era como si nadie le hubiese golpeado ¿maquillaje? o de verdad yo era bastante blanda. Él suspiró y se hizo hacia atrás en su asiento. - Eres una chica bastante peculiar... nadie se había atrevido a rechazar mi compra... rechazar una gran oportunidad de fama... e incluso darme un golpe de rechazo... -

-¿Eres Illuminati? - Pregunté de repente. Él me miró con sorpresa. Se hizo un silencio y yo me golpeé internamente por esa pregunta salida de la nada. Bill se rió a carcajadas.

-¿Que si soy Illuminati? ¿Tu crees en los Illuminatis? - siguió riéndo. -¿Por... Por eso me golpeaste? - Parecía que iba a llorar de la risa y yo asentí con la cabeza ¿qué más podría hacer? si ya le pregunté no quedaba nada más que aceptarlo. Él paró de reír, de sonreír incluso, y se acomodó bien puesto. -¿Crees que soy Illuminati?

- Así es... 

-... Vaya... 

Llevó su taza de café a la boca y tomó un sorbo, yo no tenía nada para tomar, solo era un descanso al que le quedaban probablemente veintiséis segundos si mis fallos no me calculaban.

-Verás Estrella Fugaz... - tal parece que no dejaría de llamarme así aunque llevase mi uniforme. - Yo soy... alguien muy importante... a nivel mundial... - eso suena Illuminati. - He hecho muchos tratos a lo largo de mi carrera... -Eso también suena Illuminati. - La gente me tiene respeto... miedo... - Illuminati. -Podría decirse que... tengo mucho poder e influencia... -Muy Illuminati, tengo miedo. - Pero... ¿aun así te parezco Illuminati? - Me sonrió con gracia.

-Pues todo lo que dijiste señala que eres Illuminati...-

-PUES BIEN, muchos me llaman así... - Admitió por fin. - Me conocen por ser el líder de los Illuminatis... ¿eso te asusta? - Ahora su sonrisa parecía siniestra.

-....- Yo me quedé congelada con los labios apretados mirando a su frente para que no parezca que me da miedo mirarle y de la misma forma parecer que le miraba a los ojos.

-¿Qué estás mirando? - Pregunta él tocándose la frente. - ¿Tengo algo? -

Yo no podía creer que ese sujeto era el líder de los Illuminatis. El malo más malote del mundo. Estaba sentado frente mio en la mesa de mi trabajo, en mi descanso de treinta minutos, ya me quería ir, llamar a la policía, probablemente la policía también estaba a su favor, oh no... ¿Me lavará el cerebro? ¿Qué puedo hacer? Tal vez me dice esto porque luego planea matarme.

-Sin duda eres una chica muy extraña... -Diría con su ceño fruncido. 

-¿Qué quieres de mí? ¿Por qué me dices esto? - Pregunto con miedo, aunque por otra parte ya me estaba preparando para lo peor.

-¿Hm? - Sonrió. -Acepta mi propuesta... yo no acepto un no como respuesta...-

-Eso rimó-

-¿y bien?-

-No quiero...

Bill se sorprendió, lo pude ver por su rostro de "Qué rayos le pasa?"

-Si ya terminaste tengo que volver al trabajo...- Le dije levantándome como un robot.

-ESPERA UN SEGUNDO, aún faltan unos veintitres minutos ¡He pagado mucho para esto! -

Él no me iba a dejar en paz ¿cierto? ... creo que deberé decir que "No" muchas veces, y borrar el "Sí" de mi vocabulario.

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N/A: Alguien me dijo que este one-shot daba para más ¿Ustedes que creen? X'D

Como habrán notado este es un one-shot de un Au que se me ocurrió, donde Dipper contagia su paranoia sobre los Illuminatis con Mabel y ella finalmente conoce al líder de la organización secreta quien le ofrece la oportunidad de unirse a ellos.

Para ser franca luego de averiguar sobre los Illuminatis (creo que fue hace un año masomenos) no paraba de pensar en lo mucho que Bill me recordaba a ellos ¿COINCIDENCIA? NO LO CREO, ok ya. No solo por ser un triángulo malvado de un ojo si no porque como los Illuminatis él manipuló gente y tenía deseos de dominar todo el mundo y jugar con él a su gusto.

Por otra parte, una pregunta para ustedes ¿Creen en los Illuminatis? :Oc

Hasta la próxima!