Al revés
El aroma de Gravity Falls, él decía que era como el aroma de la libertad. Los mayordomos, o esclavos como él les llamaba, tomaron sus valijas y la llevaron adentro de la mansión de sus tíos. Estos le recibieron cordialmente y llamaron a su prima para que le diera un recorrido por la mansión.
Él siempre molestaba a su prima, pero ella, como estaba acostumbrada a su actitud insensible, le devolvía los comentarios ofensivos. De mala gana le mostró el pequeño pueblo y le presentó algunos de los pueblerinos.
-Y ese fue todo Gravity Falls –. Ella volteó a ver a su primo quien sonreía de par en par mirando a sus alrededores. –Bill, borra esa sonrisa de tu cara, das miedo -.
-Lo haré, cuando borres tu cara de llama, oh cierto, es la única que tienes – Respondió él sin borrar su sonrisa. Ella bufó.
-Y otra vez con lo de que soy una llama, ¿qué? ¿No se te ocurre otro apodo? friki – Se volteó dando un latigazo con su cabellera rubia y entró a su hogar. -Por cierto, deberías dejar de tratar tan mal a los pueblerinos, no quiero que nuestra reputación se manche por tu culpa...-.
-Oh si, su gran reputación – Habló sarcásticamente mientras movía sus manos. –No sé de qué hablas, he sido bastante amable –. Ella se volteó a mirarle con una ceja arqueada.
-¿Hablas de mostrarle una cucaracha muerta a una niña, perturbar a un leñador con tus historias tétricas, decirle a un guitarrista que hasta un manco toca mejor que él, decirle a un niño que no existen los superhéroes y por eso él jamás lo será? Y no olvidemos las burlas e imitaciones ofensivas que hiciste a esos... hombres...-
-¿Cuáles? – Se encogió de hombros.
- A los motociclistas que tuve que sobornar para que no nos hicieran nada ¿recuerdas?...-Respondió ella mirándole con odio. Bill puso los ojos en blanco.
-Pff ¿qué podría salir mal? Utiliza tu materia gris, llama, nosotros tenemos lo que ellos no tienen, por eso somos poderosos, y podemos hacer lo que queramos con ellos... ¡Como marionetas! – Explicó enérgicamente el rubio, ella negó con la cabeza como si él no tuviera remedio.
Primera noche en Gravity Falls y él no lograba dormir por alguna razón. Sus sábanas de gran calidad estaban en el suelo y su almohada a punto de ser el siguiente en caer. Bill bufó mientras miraba el techo de la habitación de huéspedes, se sentó sobre el colchón y sacudió su cabellera dorada mientras gruñía frustrado por no lograr dormir.
-¡Ja! ¿Quién se ríe ahora? ¿Eh? –. Aquella voz doblada le asustó, levantó su mirada y revisó con esta toda la oscura habitación. -¡BOH! – Dio un pequeño salto del susto y volteó a ver un ser a un lado de su cama. Él lentamente se levantó de la cama y se alejó de aquella estrella amarilla de un ojo con un listón multicolor detrás de este.
-¿Eres una alucinación? – Preguntó él.
-¿Qué clase de pregunta es esa, tontito? –. El ser flotó y se puso de cabeza mientras parecía sonreír con su único ojo. – Tú debes de ser Bill ¿cierto? –. Él tragó pesado y asintió con la cabeza. La estrella volvió a ponerse derecha y estiró su brazo hacia él. –Soy Estrella Fugaz, mucho gusto – Se presentó ella. Bill miró su mano negra y aún extrañado estaba por estrecharla pero ella la retiró rápidamente dejando la suya en el aire. -¡Wops! ¡Muy lento! – Comenzó a reír histéricamente molestando al rubio quien se puso rojo de la vergüenza.
-¿Qué demonios eres? ¿Qué quieres de mí? – Espetó el rubio comenzando a impacientarse.
-Pues... - Ella desvió su mirada mientras llevaba su mano bajo su ojo al meditar su respuesta. – Podría decirse que soy una estrella del sueño – Él se sorprendió.
-Espera... ¿es por tu culpa que no logro dormir? -. Estrella Fugaz se rio.
-¡Eres tan divertido! – Se sacó una lágrima de su ojo. De repente su alegría se volvió seriedad y sujetó del cuello del pijama del rubio. – Ahora escúchame, y escúchame bien niño bonito – Él se sorprendió por su actitud y se mantuvo en silencio. – Estas metiéndote en mis planes y no te quiero en ellos – Su único ojo se entrecerró dejando sus largas y negras pestañas al frente.
-¿A qué te refieres? –.
Ella le soltó y volvió a demostrarse alegre y divertida.
-Pues verás, eres un parasito del mal que arruina los sueños de la gente, en el día de hoy haz brindado pesadillas a muchos pueblerinos de Gravity Falls, y eso es muy grosero de tu parte ¿sabes? -. Explicó ella mientras se sentaba en el aire y sacudía sus pies como si fuera una niña. – Asique... te propongo algo... -. Él arqueó una ceja y ella hizo aparecer un contrato de la nada y se lo acercó. – Firma este contrato –.
Él miró el papel con extrañez.
-¿Para qué? -.
-Para que puedas dormir, a cambio debes dejar de ser grosero con la gente, así no te meterás más en mi camino...Así lo dice en el contrato ¿no sabes leer? – Sacudió el papel de su mano haciendo que él se encogiera por reflejo. – Oh claro, toma, te presto mi pluma –.
Bill tomó de la pluma colorida, llena de brillantina y pegatinas de dibujos adorables a los que intentó ignorar, y leyó el contrato. Efectivamente decía lo que ella aclaró, pero con muchas palabras incluidas e innecesarias. Y después de firmar aquello despertó, ya era de día y había recuperado sus energías.
Una extraña estrella se le había presenciado la noche anterior y le había amenazado con que no se metiera en sus planes, pero ¿cuáles serán sus planes? ¿Por qué le importa tanto el que no destruyera los sueños de la gente? Esa estrella le llamaba mucho la atención, quería saber más de ella, pero nadie le creería. De repente su prima le sacó de sus pensamientos con algunas bolsas en sus manos.
-Hey, parece que te hiciste popular – Fue lo que ella dijo y luego miró disimuladamente hacia un lado donde había un grupo de chicas que de vez en cuando lo miraban y se reían delicadamente.
-¿De qué se ríen? –.
-Parece que les gustas, felicidades, tienes pretendientes, solo espero que no crean que yo sea tu novia...-.
Y efectivamente las chicas en cualquier momento se le acercaban para pedirle su número de teléfono, a lo que él, con una sonrisa malvada y una idea en mente, decidió envolver un papel con un número cualquiera y dárselo a su pretendiente. O cuando se le declaraban cara a cara él simplemente se reía y luego se iba.
-¡VOY A DEMOLERTE EN PARTÍCULAS Y HACERTE LLORAR POR EL RESTO DE TU VIDA! – Explotó la estrella de color rojo mientras le gritaba todo aquello al rubio. Él se rio como si fuera un gran chiste. -¡No me parece gracioso! ¡Destruiste el corazón de esas chicas! –.
-Bueno, eso les pasa por enamorarse tan rápido, además de declararse a un desconocido ¿qué pasa por sus mentes? – Respondió él.
-¡Las chicas somos sensibles y enamoradizas! Somos como flores delicadas que buscan un poco de amor y cariño de un sol radiante -. Hizo aparecer una flor y la puso en alto haciendo que salpicara brillo. -¡Creí que teníamos un acuerdo! – Gritó furiosa de repente.
-Y lo tenemos, yo no fui grosero con ellas -.
-¿Ah no? Si reírte en la cara de tu pretendiente o darle un número falso no es ser grosero ¿qué clase de atrocidad será "ser grosero" para ti? – Se cruzó de brazos y Bill rodó sus ojos con exasperación.
-Lo del número falso es para cuidarme, nunca sabes si una chica psicópata es la que te pide tu teléfono, y lo de reírme en su cara es porque se declaran tan mal que me parece una broma, hey no es mi culpa que sean tan graciosas – Se encogió de hombros mientras sonreía inocentemente. Estrella Fugaz quedó impactada, intentó replicar al respecto pero solo logró titubear. –Si me permites, quiero hacer otro contrato contigo – Ella entrecerró el ojo con sospecho.
-Heeeey... ¿qué es lo que estás pensando? -.
-Nada, solo quiero que hagas algunas cosas por mí, entonces yo dejaré de destruir los sueños de los demás -. Pero Estrella Fugaz no confiaba en él y se mantuvo en silencio. – Dame el contrato, ah, y préstame tu pluma – Ordenó, y ella obedeció con recelo.
Fue así como Bill manipuló a la estrella del sueño, ella debía de hacer que alguien dejara de molestar al rubio con prácticamente su presencia, tuvo que hacer que un chico le dejara de sonreír, que otro dejara de mirarle, que otro se asustara con el simple hecho de verlo, que otro perdiera contra él en el billar, y otros "favores" para cumplir con todos los contratos a los que se vio obligada a hacer con él. Y él, a cambio, dejaría de ser muy sincero con la gente, dejaría de tirar bombas de agua a la gente, también dejaría de disparar con sus armas de agua a los pantalones de los chicos, dejaría de mentirle cruelmente a cualquiera, o hacer muchas otras cosas que destruía por completo los sentimientos de todos.
-¡Listo! Ya nadie te molestará respirando tu aire – Dijo en burla mientras tomaba un respiro de lo agotada que estaba.
-Hmmm tienes razón, ya me siento más cómodo, supongo que es todo – Él estaba sentado en un sillón cómodo y de gran precio, con su pierna derecha sobre la otra y sus manos descansando en su rodilla mientras le miraba con relajo a la estrella de sueños.
-Espera... ¿enserio? ¿Ya puedo irme? – Preguntó con tono de emoción. Bill asintió con la cabeza.- ¡Genial! Ahora sí que no volveré ¿cierto? – Preguntó mientras festejaba. Bill desvió la mirada.
-Bueno, no tengo nada más que pedirte asique... - La estrella no aguantó más y se rio con victoria.
-¡Al fin! ¡Hasta nunca, rey papanatas bravucón! – Hizo una despedida militar en forma de burla y desapareció entre brillantina. Bill borró su sonrisa. Luego la puerta sonó y se abrió dejando aparecer a su prima.
-Hey Bill, la fiesta es en unos días, ¿ya tienes todo preparado?-.
-Bueno, Si te refieres al traje lo tengo preparado, la decoración ya está lista y tengo los turnos para...-.
-¡NO! –Le interrumpió impaciente, él deseaba poder romper el contrato y tratarle mal. –Sabes que debes ir con una pareja –Bill quedó callado. –Lo olvidaste ¿No?- Él sonrió inocentemente haciendo que ella bufara. -Para tu información, eres el único de la familia que no tiene pareja, mejor date prisa y acepta a una de tus pretendientes, sino no irás a la fiesta, y si eso pasa ya sabes cómo se pondrán los tíos cuando se enteren– Finalizó con una sonrisa egocéntrica, se volteó, moviendo con elegancia su cabellera, y se marchó, dejando a su primo con los ojos muy abiertos.
De repente apareció Estrella fugaz con una mirada furiosa.
-¡DEVUÉLVEME MI PLUMA! – Espetó con los puños cerrados. Bill le miró y luego sonrió, sabía que volvería por ella.
-¿Por qué? Tú me la diste, yo me la quedo – Apoyó su cabeza en su mano mientras observaba la forma en que ella perdía la paciencia.
-¡Solo te la presté! ¡No puedes robarme! ¡¿Quieres saber de lo que soy capaz de hacer?!-
-Adelante...- . Ella se detuvo y lo pensó con vergüenza. -¿Lo ves? No eres capaz de hacerme nada, eres muy adorable – Se burló él recibiendo un gruñido de ella.
-Es solo porque no van con mis principios, no creas que no quiero hacerte daño – Se cruzó de brazos.
-¿Tus principios? Admítelo, eres más inofensiva que un pececito, pero al menos intentas parecer ruda, eso es tan tierno –.
-Devuélveme la pluma– Insistió ella.
-¿Qué me darás a cambio? –.
-Nada, solo devuélvela, es mía –.
-No, no quiero –.
-No te pregunté si querías, dije que la devuelvas-
-Entonces solo diré que no, no lo haré – Se cruzó de brazos manteniendo aquella sonrisa que ella comenzaba a odiar. Estrella Fugaz se cruzó de brazos y mantuvo su mirada fría sobre él por unos minutos en silencio, como si estuviera intentando leer sus pensamientos.
-¿Qué quieres a cambio? – Preguntó al fin y Bill sonrió victorioso.
En el día de la fiesta, ya preparado para salir, caminaba de un lado a otro mientras murmuraba impaciente, cuando de repente apareció mucha brillantina colorida, que caía del techo, trayendo una chica joven muy bonita. Tenía una gran cabellera de color chocolate que finalizaba por rizos bien armados, y al abrir sus ojos abanicó sus largas y negras pestañas que daban paso a la vista que le otorgaba sus orbes cafés, y al notar que estaba justo en frente de un asombrado Bill, con quien había formado un contrato para ir a una fiesta, ella sonrió con orgullo y posó en forma de victoria.
-¡Ja! Sorprendido ¿verdad? – Habló ella ahora con su dulce voz ya no doblada. Vestía con un suéter lleno de gatitos y moños de dibujos encima de una camisa blanca con cuello redondeado, una falda tableada de color violeta fuerte, unas botas negras que encajaban con el conjunto. Bill tartamudeó antes de que ella riera a carcajadas. – De seguro no creías que podría volverme humana ¿cierto? Estás tan estupefacto – Le señaló burlona y Bill sacudió su cabeza intentando aclarar sus pensamientos, no era por eso por lo que estaba sorprendido. -¡Bien! Ahora dime ¿dónde será la fiesta? ¡Traje mis baritas luminosas y mi valija de karaoke! – Dijo emocionada mostrando las varitas que prendían luces de colores y en su otra mano llevaba la valija. –Soy el alma de todas las fiestas Y el karaoke ¡Hey! ¿Te sabes "reinas de la disco"? – Preguntó mientras pasaba las canciones por la pantalla de la valija.
-Hey, espera, te estas equivocando de fiesta...-. Habló al fin el rubio a punto de reír.
-¿A qué te refieres? – Preguntó con una sonrisa de par en par. La misma que echaba de menos cuando entraron al salón de fiestas. –Ah... ya entiendo a qué te refieres...- Miró alrededor, todo era muy elegante y tranquilo, no era muy animado como el tipo de fiesta que ella esperaba. –Bueno, no parece tan malo – Sonrió ella optimistamente.
Bill no podía parar de mirarle de reojo, jamás pensó que aquella estrella de los sueños fuera tan sencilla en forma humana, pero no era malo, al contrario, a él le atraía el que fuera así, era muy bonita y tenía mucha energía que guardaba bajo ese ajustado vestido de gala de color pastel y adornado con muchas estrellas fugaces. Pero él debía concentrarse.
Estrella Fugaz parecía distraída admirando la luz que brindaba un gran candelabro lleno de cristales en el medio del techo, había cortinas de terciopelo blanco junto a las ventanas de vidrio, mucha gente vestida con elegancia y la música era relajante acompañada de los tintineos de las copas y platos. La primera en acercarse a ellos fue la prima de Bill, con un rodete muy elaborado adornando su cabellera rubia, y un largo vestido verde agua de seda.
-¿Qué? ¿Quién eres tú? – Fue lo único que dijo al ver a la castaña junto a su primo. Estrella Fugaz se sorprendió y tomó del brazo de Bill, sonrió y levantó un poco de su vestido mientras hacía una reverencia.
-Mucho gusto, me llamo Mabel Pines y seré la pareja de Bill esta noche – Se presentó ella intentando mantener elegancia. Pero la rubia arqueó una ceja y miró a Bill quien estaba igual de sorprendido, ni siquiera sabía que tendría que llamarle Mabel.
-¿Mabel? Parece nombre de una vieja – Comentó con gracia la rubia haciendo que la castaña se ofendiera y se reincorporara. -¿Es lo mejor que pudiste conseguir? De tantas pretendientes y esto...- Señaló a Estrella fugaz quien comenzaba a molestarse, estuvo a punto te replicar.
-Amm... ¿y tu pareja? – Interrumpió Bill con una sonrisa confiada. La rubia se emocionó y se volteó.
-¡Esta por allí!-Señaló sin vergüenza hacia un chico que tomaba de una copa. -¿No es lindo? Claro que es mucho mejor que tu pareja, su padre es el dueño de...-Al voltear a ver a su primo notó que ya no estaban y le estaba hablando a un mayordomo. La rubia gruñó y apretó los puños.
-Esa tipa es de lo peor, es una gran bruja, y me sorprende que alguien tan creída como ella tuviera un deseo tan bonito... una completa decepción – Hablaba la castaña mientras seguía al rubio que le guiaba entre tanta gente. – Ah pero no es peor que tú, no te preocupes, supongo que la maldad es de familia – Bill se detuvo y se volteó en frente de ella para notar su sonrisa burlona por su propio comentario.- ¿Qué? ¿Te ofendí? -
-No, para nada, he oído cosas peores – Respondió Bill encogiéndose de hombros con la misma sonrisa. Ella rodó los ojos con exasperación. –No eres muy buena lastimando los sentimientos de la gente ¿huh? –.
De repente la música se volvió un vals y todos comenzaron a bailar con su pareja como si fuera obligatorio. Bill, sin avisar, se acomodó para bailar con Estrella Fugaz, ella le correspondió aunque de mala manera.
-Es que no quiero hacerlo...- Respondió ella con una mirada preocupada a su anterior comentario, él borró su sonrisa y le escuchó con atención mientras bailaban. – Sé que te mereces lo peor... pero tampoco quiero hacerte daño... mi propósito es hacer feliz a la gente ¡Que sus sueños se hagan realidad! Que ellos vivan con esperanza y que tarde o temprano logren su meta... - . Sin darse cuenta, mientras decía aquello, una pequeña sonrisa inconsciente apareció en sus labios. Bill le miró en silencio y ella recordó que estaba con él. – Bueno, en realidad quiero cumplir con el sueño de todos menos el tuyo... porque bueno, tú te metiste en mi camino...-
-Entiendo...- Respondió Bill.
-A veces me pregunto si alguien puede hacerte sentir mal como tú haces con todos...- Ella continuó con el baile sin notar que Bill no le quitaba la mirada de encima, cuando al fin lo hizo se extrañó. -¿Sucede algo? –
-Nada... - Respondió él con una sonrisa, Estrella fugaz asintió con la cabeza y bajó la mirada hacia sus pies que iban al compás de la música. - Solo me estaba preguntando qué otra cosa podría pedirte para que no te vayas...- Ella se sorprendió por su respuesta y volvió a mirarle con el ceño fruncido, pero él sonreía de par en par.
-¿Q-Qué? – Preguntó sorprendida al mismo tiempo que detenía el baile de a poco.
-Dije que solo me preguntaba de qué sabor serán esos cupcakes azules de la mesa de postres – Señaló sigilosamente hacia la mesa de postres, ella parpadeó un par de veces para voltear a ver la mesa con varios postres, pero eso no era lo que le preocupaba.
-¡¿Qué pasa con él?! ¡¿Por qué es así?! – Estrella Fugaz, otra vez en su forma original, volando de un lado a otro mientras aparecían muchos peluches de entre brillantina. – Él es malo, ¡pero se portó muy bien conmigo! ¡Hasta creo que me coquetea! -.
Otro ser salió de entre todos los peluches, era azul y tenía forma de un pino con un gorro flotante y blanco. Con su único ojo demostró su molestia. -¡ESTRELLA FUGAZ! ¡CONTRÓLATE! – Gritó haciendo que la nombrada se detuviera como una estatua y mirara al de azul. -¿Podrías explicarme de qué demonios estás hablando? ¡Estas interrumpiendo mi trabajo con todos tus... PELUCHES! – Levantó sus brazos lanzando unos cuantos peluches de su alrededor.
-Perdona Pino, es que... - Chocó sus índices mientras miraba abajo. – Bill me confunde, no sé qué demonios pasa por su mente... ¡Es tan extraño! Ni siquiera sé cuál es su sueño -.
-Pff Por favor, Estrella Fugaz, eres una estrella del sueño, solo métete en su mente y averígualo-.
-¿Tú dices? -.
-Ve, y deja de interrumpirme – Sacudió los peluches de encima con un ceño fruncido.
-Bien, bien, no es nada de otro mundo, solo entro en su mente retorcida, averiguo solo su sueño, y luego me voy, no estaré rompiendo la privacidad de nadie ¿cierto? ¡Es mi trabajo saberlo! – Se dijo a sí misma antes de volver a mirar al rubio quien dormía tranquilamente. Los ojos de Bill se abrieron y se volvieron blancos a medida que ella entraba en su mente, cuando lo logró, él volvió a cerrarlos como si no hubiera pasado nada.
Su mente estaba en blanco y negro, la estrella se encontraba en frente de una gran mansión, supuso que era la de sus padres y entró flotando. Había muchas puertas diferentes y con carteles, uno decía "preocupaciones", otro "temores", "secretos", y otras puertas que tentaron a la estrella para que los abriera, pero ella se repetía una y otra vez: - Entro, busco su sueño, y me voy. Entro, busco su sueño, y me voy". No quería sentirse culpable después de invadir su privacidad.
-¡Wow, wow, wow! ¡Quieta loquilla fugaz! – Espetó para sí misma y retrocedió para voltear hacia su izquierda y mirar con su ojo como un plato hacia una puerta llena de cadenas y cerraduras. – Intereses románticos...- Leyó en voz alta el cartel. –Creí que solo sería una leyenda... bueno, en la mente de Bill, claro...-. Miró tentativamente la puerta y gimió mientras intentaba irse pero lentamente volvía al mismo lugar.
–No, no, no y no, solo tienes que buscar su sueño y ¡Listo! ¡Suficiente! – Se retó a sí misma.
-¡Solo una miradita! ¡Juro no decir nada! – Suplicó hacia la nada.
– No, estás loca, mírate, suplicándote a ti misma, das pena – Hizo una X con sus brazos y volvió a su posición anterior.
-¡Hey! Los intereses románticos también pueden ser sueños – Dijo cantarina.
-¡NO! ¡Estrella Fugaz! ¡Eso no...! ¡Bueno, al menos lo intenté! – Fue lo último que gritó antes de destruir las cadenas y abrir la puerta. Pasó por la puerta y se encontró en un largo pasillo, pero estaba todo oscuro. -¿Qué?... Vaya... una discusión conmigo misma por nada...-.
De repente se volteó y encontró una puerta tapada por muchas tablas de madera agrietadas. Estrella Fugaz se sorprendió y se acercó a esta puerta para luego poner su mano en su picaporte. – Solo una miradita... tal vez hasta me vuelva un cupido por cumplir el sueño de Bill... - Susurró optimista para apretar el picaporte y bajarlo.
-¡Ja! Sorprendido ¿verdad? – Estrella fugaz se quedó pasmada mirando la escena que había vivido ya. Bill tenía la misma expresión que ella había visto. – De seguro no creías que podría volverme humana ¿cierto? Estás tan estupefacto –.
-No puede ser... ¿Qué es esto? ¡Soy yo! –Exclamóella mientras retrocedía lentamente. –Bill... esta... ¿interesado en mí?... - Lapuerta se volvió a abrir y ella, sin darse cuenta, salió y se cerró en su cara.Estrella fugaz abrió su ojo aún asombrado y miró la puerta por unos instantes.No podía creer que aquel rubio quien odiaba la humanidad y sembraba pesadillas,se interesaría en alguien como ella. –Que... locura...-
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
N/A: Ahhh... adoro oler desesperación a causa de final abierto por la... por el horario que lo hayan leído.... seee (-w-) -lepegan- Bueno, volvámosnos serios, este es un AU que se me había ocurrido hace mucho tiempo, pero todavía estaba con Deals y creo que mucha gente se me adelantó con la idea del AU en el que Mabel es la "iluminati" y Bill el humano.... o tal vez me la esté creyendo y este es un AU que todo el mund ya conocía hace mucho tiempo... HMMM (?
En fin, la idea era que Mabel descubriera que Bill gustaba de ella por entrar en su mente, lo del baile y lo de Pacífica como prima de Bill fue inspirado de internet :B no me sé el nombre de la persona que tuvo esas ideas que las ilustró, pero si lo encuentran... (-b òuó)-b Bien hesho.
NOTA DE AUTOR SUPER LARGA!, OTRA VEZ! NOOO -explota, solo mis lectores de Deals entenderán (?)-
-vuelve- Gracias por leer y el buen recibimiento <3 yo también les extrañé :')
Edit: La idea del Au fue inspirado de fuckyeahmabill (Tumbrl)
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