Admitir

-¡Ahá! – Apareció Bill en la habitación de los Pines, de los cuales solo se hallaba uno presente.

-¡Bill! – Gritó casi como una pregunta Dipper Pines. Claro que antes de la inesperada aparición del triangular enemigo estaba muy cómodo leyendo un libro sobrenatural sobre su cama, y por culpa del susto que le dio el otro se levantó de golpe. -¿Qué demonios haces aquí? – Le miró con enojo, obvio que no era bienvenido.

-Vaya, vaya, vaya... - Le arrebata el libro que tenía Dipper, sin importar sus quejas, y le da una ojeada sin mucho interés. - Pero si mi antigua marioneta sigue curioseando sobre cosas que no le incumben... - Dice al mismo tiempo que lo lanza detrás de sí y rápidamente se voltea para simular un disparo con su dedo y quemar con sus fuegos azules el libro de Dipper. El chico se sorprendió al ver su libro medio leído volverse carbón, pero volvió a mirar al demonio isósceles reírse como un bravucón y le fulminó con la mirada.

-¿Qué quieres? - Preguntó con molestia.

-Nada niño, solo estoy aburrido, creí que lo notaste cuando quemé tu librito – Flotó hasta llegar a la mesa que estaba entre las camas de los Pines. - ¿Sabes? Deberías disfrutar tu infancia, ir a jugar por ahí sin importarte los problemas más importantes, en lugar de estar metiendo tus narices en estos asuntos... - Dice lo último como advertencia, mirándole con enojo.

- Oh, gracias por el concejo GRAN amigo mío... - Responde con sarcasmo Dipper mientras se cruza de brazos.

-De nada – Se ríe irónicamente, logrando hacer que Dipper se exasperara. – Vaya... realmente eres un aburrido, hasta verte leer estos libros podría ser mi razón de extinción – Dice mientras levanta otro libro a su alcance y lo mira con aburrimiento.

-Entonces debo seguir leyendo – Responde él sintiendo que era la respuesta más ingeniosa que se le podría ocurrir.

-Ja... ya quisieras mocoso, en fin... tal vez vaya a ver lo que hace tu hermana, al menos ella sí sabe lo que le conviene – Dice levantándose para flotar en el aire dispuesto a marcharse. –Y recuerda, si vuelves a meterte en mis asuntos te voy a...-

-Un momento... - Detiene Dipper con una mirada pensativa. Bill se detiene curioso. - ¿Acaso te gusta mi hermana? – Pregunta él con una sonrisa burlona. El demonio de galera y pajarita se sobresaltó por aquella pregunta.

-¡¿Qué?! ¿Qué clase de absurda y muy estúpida conclusión es esa? – Espeta él bastante molesto.

-¿Te gusta mi hermana? ¿Eh? –Sigue preguntando ignorando su anterior pregunta. Bill comenzaba a molestarse.

-¡¿Qué rayos te sucede?! ¡Ni siquiera tienes una razón para decir que me gusta tu hermana! – Aprieta los puños. - ¡Es ilógico! ¡No tiene sentido que me acuses de algo así! –

-Pues tú mismo dices que es más divertido ver a mi hermana que a mí, ¿Por qué será? – Pregunta con una mirada desafiante y la misma sonrisa burlona que estaba manteniendo mientras molestaba de esa manera al mismísimo Bill Cipher.

-¡Pues si! Espera... -Se da la vuelta para luego discutirlo consigo mismo en murmullos. Luego vuelve a mirar al castaño. - ¡Sí! ¡Eso digo! Pero es porque tú estas ahí todo el tiempo leyendo basura, al menos tu hermana se mueve más que tú, hace más cosas entretenidas – Dice seguro de lo que estaba declarando.

-¿Entonces dices que prefieres mi hermana antes que a mí? – Arquea una ceja con la misma sonrisa.

-¡Exacto! –.

-Porque te gusta mi hermana – Le señala acusadoramente.

-S-¡¿QUÉ?! ¡NO! – Vuelve a espetar el de amarillo.

-¿Ah no? – Dipper se levanta de su cama y lleva su mano al mentón de forma pensativa. - ¿Entonces por qué en la mente de Stan, en lugar de hacerle aparecer alguna pesadilla suya, hiciste aparecer a sus chicos soñados? ¡¿HMM?! – Ataca Dipper con su pregunta.

-¡P-PUES PORQUE ESO ESTABA PENSANDO ELLA! ¡NO ES MI CULPA! – Responde él sintiéndose presionado.

-Pues cuando te hiciste pasar por Soos parecías llevarte bien con ella – Dice burlonamente, con la simple intención de molestarle.

-¡ERA EL DISFRAZ! Oye un momento ¿Cómo sabes eso? – Le mira confundido y extrañado.

-¡AH! Pero cuando ella logró arruinar tus planes ¿qué fue lo que le hiciste? Pues solamente le volviste fea... que dolor ¿verdad? Bueno yo no le veo como un castigo tan mortífero – Continuó molestando Dipper.

-¡¿QUÉ?! ¡¿ENSERIO?! ¡DEJA DE MOLESTARME! ¡ESTA CLARO QUE ESE ERA SU PEOR MIEDO! – Se excusó Bill cada vez poniéndose más rojo del enojo.

-Cuando estabas en mi cuerpo pudiste simplemente robarle el diario a mi hermana, pero ¿qué hiciste? ¡Te hiciste pasar por mí! Claro, hasta que le dije que eras tú – Le señala otra vez acusador pero luego se pone a pensar un momento. - ¿Acaso será que extrañaste hacerte pasar por alguien cercano suyo para actuar como su amigo? Hmmm esto me huele a que querías estar con ella – Le mira con una sonrisa burlona.

-¡AGH! ¡ME ESTAS HARTANDO! ¡Todas esas acusaciones tuyas no tienen sentido! De verdad te creí más capaz, pero me estás decepcionando – Dice para cruzarse los brazos y actuar ofendido.

-¿Entonces quieres que saque mejores conclusiones? ¿Porque quieres que descubra que te encanta mi hermana? ¿Eh? –

-¡OII! ¡YA CALLATE! –

-Sin mencionar que nunca le haces daño a ella pero a mí sí, y que le llamas Estrella Fugaz, un apodo muy cariñoso para alguien a quien no quieras para nada – Entrecierra los ojos. -¿Qué pasa Bill? ¿Por qué nunca hiciste un trato con ella? ¿Te gustó estar a su lado? – El ojo de Bill comenzaba a dar muchas vueltas. -¿Acaso por eso prefieres verla a ella? ¿Eh? ¿Eh? Te gusta mi hermana, ¿no es cierto? –

-¡NOO! – Responde furioso, ya de color rojo. -¡NO ME GUSTA! –

-¡Te gusta mi hermana! ¡Te gusta mi hermana! ¡Te gusta! ¡Te gusta! – Continuó molestando Dipper sin importarle las veces que Bill lo negase y le dijese que se detenga. -¡Admítelo! Mi hermana te ha robado el corazón – Dice juntando sus manos con un ambiente romántico detrás suyo, para luego reírse a carcajadas del furioso Bill.

-¡AAARGHH! ¡ME TIENES HARTOO! –

-Si tanto te molesta que te diga esto ¿Por qué sigues aquí? – Pregunta Dipper con orgullo llevando sus manos a las caderas en una pose de victoria. –Podrías haberte ido desde hace rato, digo, no es tan difícil desaparecer de la nada ¿cierto? No cuando eres el gran ser de pura energía Bill Cipher, el tontuelo que gusta de mi dulce y muy divertida hermana ¡Ja!- Sigue burlándose sintiéndose genial por lograr encontrar algo que le moleste a su enemigo.

-¡GRRR! Yo.... Te voy a... HMMMM – Ni siquiera podía pensar en una amenaza para intimidarle. –Está bien, si me gusta tu hermana – Admite él volviendo rápidamente a su color normal y con una mirada preocupada en su único ojo.

-¡JA!... espera... ¡¿QUÉ?! – Se sorprendió Dipper. Claro que él era el que tanto decía aquello pero era para molestarlo, no lo decía porque de verdad lo creyera o quisiera.

-Estrella Fugaz se ha robado mi corazón, lo admito – Confiesa Bill con mucho esfuerzo. Dipper le miró con los ojos tan abiertos que casi parecía que le faltaban párpados, y su boca estaba igual de abierta. Bill suspira y se vuelve a sentar en el mueble. – No creí que fuese tan obvio, jamás esperé que me descubrieras ¡¿Qué debería hacer?! –

-¡OYE! ¡SOLO BROMEABA! –Intentaba detener lo que había ocasionado.

-¡ES QUE ES TAN LINDA Y DIVERTIDA! Me encanta verle jugar, y yyy todo lo que puede salir de esa tan creativa cabezota, podría ser mi musa del caos – Continúa él, su voz parecía cada vez más avergonzada mientras soltaba todo aquello.

-¡NO, NO! ¡CIELOS, BILL! ¡ES MI HERMANA! – Dipper se agarró de la gorra deseando que sea solo una pesadilla.

-Y su cabello, y sus suéteres, y su sonrisa tan alegre, ¡NO PUEDO EVITARLO! – Casi parecía que iba a llorar. – A veces pienso en simplemente encerrarla en una burbuja donde no quiera irse nunca...y sería mía para siempre... tal vez deba hacerlo – Entrecierra su ojo mientras lo piensa.

-¡NOO! ¡No te le acerques monstruo isósceles! – Le lanza una almohada y mira desesperadamente a su alrededor buscando algo que lanzarle. - ¡SOLO BROMEABA! – Bill esquiva los ataques tontos de Dipper y flota considerablemente lejos del mellizo.

-¿Qué te pasa, Pino? Creí que querías ser mi cuñadito – Dice con diversión, si tuviese boca estaría sonriendo de par en par. – Tú empezaste con tus acusaciones y ahora sabes la verdad ¿Qué tal, eh? ¿No es lo que siempre quieres? – Sigue molestando Bill mientras esquiva lo que sea que le lance el castaño.

-¡NOO! ¡QUE HORROR! – Se negaba a pensarlo siquiera. ¿Bill como su cuñado? ¿Junto a su hermana? Y pensar que siempre quiso conocer sus futuros sobrinos, pero imaginar a Bill como el padre de ellos le daba escalofríos por la espina dorsal y se odiaba por siquiera pensarlo. Bill se reía a carcajadas.

-¡De acuerdo! Cálmate niño, así como me estabas molestando solo te seguí el juego – Dice calmando su risa por fin, y con esto Dipper también se detuvo aunque con desconfianza en su mirada.

-¿Enserio?... entonces no te gusta mi hermana... ¿verdad? – entrecierra los ojos esperando que fuese una broma de verdad, no podría imaginar que haría Bill si estuviese enamorado de su hermana, y sabiendo lo loco que es él, estaría locamente enamorado y sería peor que cualquier novio que pueda tener su hermana.

-¡Ja! Lo único que me gusta de ustedes es cuando sufren... - Dice mientras limpia su sombrero. Dipper suspiro algo aliviado aunque después de reaccionar a su respuesta le vuelve a mirar con desprecio. - ¡Fue divertido mientras duró! ¡Adiós Pino! –Y sin más desapareció dejando que Dipper despertara y mirara a su alrededor. Se levantó del suelo y salió corriendo a buscar a su hermana.

-¡Hola Dip Dip! Mira lo que hice – Dice ella levantando una de sus manualidades que Dipper ignoró para sostenerle de los hombros.

-¡Bill apareció! – Dice él con miedo en sus ojos. Mabel tiró su manualidad que estaba bastante desprolijo y lleno de brillantina.

-¡¿Qué?! ¡¿Y qué locura te reveló?! ¿Dijo algo sobre el futuro? ¡¿Los gatitos si van a dominar el mundo?! – Pregunta ella con sorpresa llevando sus manos a las mejillas. Dipper sacudió su cabeza.

-¿Qué demonios? ¡No Mabel! – Respondió Dipper para luego seguir hablándole, pero no dijo nada sobre aquella discusión sobre ella.

Mientras tanto. Bill Cipher cerró la puerta detrás de sí mismo, aunque la puerta se fue flotando ilógicamente como todo en aquella habitación bizarra. El único ojo del triángulo estaba bien abierto de manera asombrada. Llevó sus manos cerca de su pajarita y tomó aire para soltar un gran suspiro.

-Estúpido Pino... - Frunció el ceño y sacó una pirámide de cristal que rápidamente visualizó a la melliza de los pines, sonriéndole graciosa a su hermano quien se rendía con ella y se alejaba. –Ja... - Bill se sentó en un sofá de carne humana y admiró a su estrella fugaz con ternura. – Ay Estrella Fugaz... ¿Qué haré contigo? – Acarició la pirámide de cristal imaginando que la acariciaba a ella. –Oh si... anotar "Burbuja de caprichos para Estrella fugaz"...- Dice mientras un papel y una pluma aparecen de la nada y anotan lo que él acababa de decir para luego desaparecer.

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N/A: Estoyy vivaaaaa!! -se levanta como mushu- (?) 

perdon perdon por tanta ausencia, mi netbook tiene problemas y me esta sacando canas verdes porque no me andan algunas teclas y termino pidiendo un teclado prestado pero es incómodo usarlo...ademas de falta de ganas y creatividad. 

En fin, espero que les haya gustado y gracias por todo el apoyo <3 no saben lo feliz que me hace saber lo tanto que les gusta mis historias :'D.

 Hasta la próxima!

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