— ¡Bravo! —los aplausos de Dipper estaban, prácticamente, sobre el oído del rubio.

El show había acabado, pero Mabel seguía con ganas de patinar. Desde que habían vuelto de Gravity Falls, cuando tenía trece años, se le dio por patinar gracias a la película "Sueños sobre Hielo", sobre ésa adolescente que quería patinar y desafió a su madre para hacerlo, hasta convertirse en una patinadora de las ligas; y "Yo, Tonya", que narra la historia de una patinadora de hielo con una infancia horrible, qué escapó para convertirse en campeona de patinaje y, cuando estaba en los Juegos Olímpicos, le dijo a su esposo y dos criminales X que dejaran inválida a su competidora. Aunque prefería ser más cómo Casey —de "Sueños sobre Hielo"—, y llegar a los Juegos Olímpicos cómo Tonya. No al revés.

Seguía dando vueltas, mientras se imaginaba en lo más alto de todo, mientras se imaginaba a sí misma rodeada de niñas pequeñas —cómo ella hace unos años atrás— qué dijeran que quieren ser cómo ella cuando crezcan, se ve a sí misma patinando sola en una pista y luego que niñas lleguen para que ella les pueda enseñar. Son cosas pequeñas, qué hacen que el corazón de la adolescente brille cada vez más.

— Mabel, ya es tarde; ¿por qué no vamos a casa? —preguntó Dipper, mirando a su hermana patinar.

— ¿Puedo, sólo un poco más? —preguntó, acercándose, poniéndose un suéter sobre su vestido blanco.

— Sí, pero te harán compañía mientras  voy a comprar algo para cenar. —sonrió, mientras le abría paso al rubio, qué bajaba los escalones con algo de dificultad.

— ¿Éstos patines suelen ser así de pesados? —rió leve, aunque estaba algo nervioso, jamás había patinado sobre hielo.

— Te acostumbrarás. —rió leve, mientras se acercaba y tomaba la mano del rubio.

— Mabel, por favor; no me sueltes. Jamás patiné sobre hielo, ¡ni siquiera sobre suelo! —gritó, cuando estaba con los piel sobre el hielo.

— Las cuchillas te ayudarán. —levantó su pierna, señalando la parte baja de sus patines.— Te sostendré, lo prometo, pero tendrás que dejarte llevar luego.

Ambos sonrieron, Dipper se fue hasta lo más alto en las gradas y los observó ir de a poco cerca del borde de la pista, Bill se iba sosteniendo de los lados, aunque una risueña Mabel le obligaba a que se soltara. Sonrió de lado y se volteó, luego de ver caer a Bill un par de veces, se condujo a sí mismo hacía la puerta de salida, en la cual una motocicleta le estaba esperando.

— Oh, creo que me enamoré. —murmuró el de la motocicleta, mirando para atrás.

— Déjalo en paz, Díaz. —dijo otro, que salía de las sombras con seis sándwiches.

— Gracias por la comida, tonto. —Dipper sonrió.

— De nada, pequeño. —revolvió el cabello del otro.

— Aw, son tan lindos~ —Marco se derretía sobre su motocicleta.

— Eres un idiota, toma. —el azabache le brindó dos sándwiches.— Ahora vete, no quiero que le andes echando ojito a éste. —señaló detrás de él, dónde Dipper revisaba su celular.

— Tranquilo, Will... —dijo, poniendo en marcha el transporte que estaba bajo él.— ...No voy a meterme con tu novio. —y, entre risas, se largó, antes de esquivar una piedra y gritarle "adiós, gay" al azabache.

— ¿Te dijo gay? —preguntó Dipper, entre risitas y un sonrojo.

— Sí, bueno... —éste también se sonrojó, tendiéndole un sándwich al contrario.— Vamos, come; no haz probado bocado en todo el día.

— ¿Lo hiciste tú?

— Si te digo que lo hice yo, ¿lo comerías?

— No.

— Entonces, devuélvemelo.

— ¿Bromeas?, ¿lo hiciste tú?, ¿de verdad?

— Si vas a hacer más preguntas, me iré. —gruñó leve.

— Está bien, está bien... —sonrió, mientras se abrazaba al brazo contrario.— Gracias por traerme algo, con mi hermana en la pista de patinaje, me iré a cenar cómo a las dos de la madrugada. —ambos rieron.

Mientras tanto, cruzando la puerta dónde ésos dos estaban, cruzando un pasillo, subiendo y bajando escaleras; aquellos dos estaban completamente embobados en uno con el otro. Mabel se alejó un poco más de Bill y le abrió paso a que él patinara; encorvado, mirando para abajo y patinando suave con sus brazos estirados, miraba a Mabel reír.

— ¡Si me caigo, será tu culpa! —gritó leve, mientras miraba al suelo.

— Te daré besos para que dejes de ser tan llorón. —rió ésta, mientras miraba al rubio.

;*/🍑#×🍋!¡?😝》•\|🍒

P.D;; lamento, anticipadamente, el relleno ése que
           hubo en el medio, ya saben, el de Dipper... y
           Marco... Y Will... Bueno, se entendió. No quería
           que el capítulo fuera tan corto, y cómo no sabía
           qué poner, decidí simplemente poner un par de
           diálogos y algo así como una historia para que
           quedara un poco más largo. Espero que les
           guste, igual~

P.D - 2;; cualquier problema u falta ortográfica
                  será cambiada cuando esté con mi celular xd.
                  Les amo~ , mucho~

((junio, 2O19))