#O5 ;; cocinando juntos.
— El cumpleaños de Dipper es hoy, ¿tienes algo en mente? —preguntó Pacífica, hablándole por teléfono.
— Le prepararé una fiesta, sí. ¿Tú tienes algo?
— Le enviaré un par de cosas de aquí. —sonrió leve.
— Bueno, creo que será una de las cosas que más le guste.
— Nah, Gravity Falls no es lo mismo sin ustedes.
— Iremos para éstas vacaciones, pero no le digas nada, ¿sí?; es una sorpresa.
— Bien, prometo no decir nada ni por casualidad. —rió leve, mientras miraba hacía la ventana.— Gideon llegó. Hablamos más tarde.
— Bien, nos vemos. —colgó.
Se dispuso a caminar escaleras abajo, dónde su hermano estaba enseñándole matemáticas a Will, un chico de su escuela. Los saludó y fue hasta la cocina, dónde empezó a preparar las cosas para hacer un pastel. Cinco minutos más tarde, su teléfono sonó y las risas de los muchachos detrás de ella se le hicieron un poco evidentes.
Bill había llegado con una mochila y dos pequeñas bolsas: — Hola.
— Hola, Bill. —sonrió, mirando las bolsas.
— ¿Sabes?; me faltó la carne que me habías pedido para tu padre. —dijo, haciéndole muecas con la cara.
— Oh... Bueno--
— Puedo ir, si quieres. Voy a alcanzar a Will hasta su casa para repasar un poco, además ustedes podrán tener un poco de privacidad.
— Está bien, toma el dinero. —murmuró Mabel, mientras se acercaba a darle un par de billetes.
Una vez que Dipper se fue, Mabel se lanzó a los brazos de Bill, abrazándolo fuerte: — Gracias, no hubiese inventado algo cómo éso en dos segundos cómo tú lo hiciste.
— Haha, si; bueno...
— Te olvidaste de comprar la carne, ¿verdad?
— Pff... —le sonrió, besando su nariz.— Pero, debes admitir que si fue una buena excusa.
Luego de un par de regaños, se pusieron a cocinar. De su mochila, Bill sacó dulces y diferentes cosas para la decoración, mientras que, en las bolsas que había traído sólo estaban los diferentes tipos de masa que usarían, más un pequeño pote de Nutella.
Bizcochos de chocolate y algunos de vainilla se mezclaban para hacer un gran pastel. No era costumbre de Bill comer cosas dulces, pero se le caía un hilo se saliva cada vez que veía el pastel ser decorado. Me refiero a los vídeos, ninguno de los dos sabía cómo decorar un pastel, aunque Mabel quisiera hacerlo rosa cómo siempre le hacía a sus amigas, no podía; ya que a su hermano no le gustaría, o éso al menos piensa.
— ¡Demonios! —Bill abrió su boca lo más grande que pudo, jamás había oído a Mabel decir una grosería.— ¡No sé cómo demonios decorar su endemoniado pastel! —gritó, con la voz un poco chillona.
— Bueno, me parecería raro que hayas dicho "demonios", pero lo dijiste cómo tres veces seguidas de forma diferente y ya no me sorprende. —rió leve.— ¿No hay nada que le guste?
— No lo sé, hay muchas cosas en específico... —infló sus mejillas, mientras miraba al suelo.
— ¿Algún lugar al que le gusta ir?
— Bueno, se divierte mucho cuando está en una librería... —miró a Bill, quién le miraba con una sonrisa, entonces una lámpara se prendió imaginariamente sobre su cabeza.
Le envió un par de mensajes a Pacífica mientras se ponía a crear los bizcochos, los metió en el horno y se lavó las manos para mirar su celular, abrió los mensajes de Pacífica, quién le nombraba un par de colores de libros, cuántas páginas tenían —para hacerlo más realista— y algunos nombres; todos era libros de magia, todos de Harry Potter.
Sus padres llegaron temprano y, aunque su madre casi se muriese de un paro cardíaco cuando vio su cocina así de sucia, se pusieron a decorar el jardín trasero de la casa, dónde sería la fiesta. No había un color en específico, se podría decir que era una fiesta del tipo rainbown —para no decir unicornios y princesas— con algún tipo de brillos. Mabel estaba tan ocupada con el pastel de su hermano, para su cumpleaños, que olvidó que también era su propio cumpleaños.
— Todo listo, cariño. —su padre sonrió desde la ventana que daba de la cocina al patio trasero.
— Bien, esconderé el pastel. —sonrió, escondiéndolo en bajo una tapa redonda y grande, en la que pastel cabía perfectamente, ya que estaba separado en dos partes.
— ¡Mabs, llegué! —gritó su hermano, quien entraba con una caja y la dejaba a un lado de la heladera.— Aquí está la carne para papá.
— Está bien, yo la llevo. —sonrió Bill, mientras salía por la puerta.
Ambos gemelos estaban por salir de la cocina, cuando Dipper detuvo a Mabel con un simple: — ¿Él te gusta?
— ¿Quién?, ¿Will? —dijo, algo divertida, mientras volteaba y encontraba a su hermano con el ceño fruncido mirando al suelo.— ¿Dip, estás bien?
— ¿Te gusta Bill? —le preguntó, mientras levantaba la vista para mirarle.
Lo pensó. No podía imaginarse a su hermano gustando de su mejor amigo, ya que creía que entre mejores amigos no podrían gustarse; es por éso que ella estaba tan confundida cuando vio a Candy y a Grenda besarse por primera vez (aunque fuera por un reto), era simplemente algo que no podía imaginarse. Entonces, los momentos en los que el rubio aparecía junto a ella le aparecían poco a poco en su cabeza, y su respuesta fue; — Sí, hermanito; me gusta Bill. —sonrió de lado, sus mejillas poniéndose rojas y sus ojitos brillando.
Dipper sonrió, abrazándose a su gemela: — Me alegra mucho saber éso.
— Me alegra saber que me apoyas. —rió leve, mientras se separaba, tomaba la mano de su hermano y ambos salían de la cocina para que todos le gritaran "¡feliz cumpleaños, gemelos Pines!".— ¿"Gemelos Pines"?
— Por favor, dime que no olvidaste que es tu cumpleaños también. —su hermano rió al ver su cara, pero, a la vez, le abrazó cuando ella no sabía qué contestar.
Luego de varias canciones, varios juegos y diferentes charlas entre amigos y los pocos familiares que se encontraban en aquel pequeño lugar, ambos niños se miraron sonrientes, por qué ambos sabían qué cosas tenían escondidas; el uno para el otro.
Bill trajo las dos pequeñas charolas y arregló los pasteles sobre la mesa, ayudado de la madre de los gemelos, qué estaba atenta al pastel que Dipper había hecho para su hermano.
Ambos gemelos quedaron sorprendidos cuando vieron las "obras de arte" que cada uno llamó a su pastel, sonrieron leve y se pararon detrás de sus pasteles.
Desde ahí podían ver todo, incluso la cara con la que Bill y Mabel se miraban, aunque Bill se quedase con los ojos posados en la castaña y un suave rubor le apareciera en sus mejillas, a la vez que ésa sonrisa boba. Dipper se sentía pequeño, sentía que ya no tendría ésas sonrisas para él, que jamás podría ver sus ojos despertándose otra vez, ya que se despertarían en otra cama, junto a otros ojos cafés; los cuales eran muy parecidos a los de él.
Pero no podía pedirle a Dios que cada vez que Bill mirara a los ojos de Mabel, se acordara de él y volviera a sus brazos; ya que jamás fue suyo.
Pero jamás mencionaría haber estado enamorado de ése rubio de ojos extrañamente amarillos.
Miró a su lado, Mabel le estaba sonriendo y agradeciéndole por el pastel que le había hecho, mientras que Dipper no podía soportarlo más y dejó que sus lágrimas cayeran de sus ojos, abrazando a su gemela lo más rápido que pudo; — Voy a apoyarte, Mabel; en o que sea y cuando sea.
La de ojos brillosos tampoco soportó y se lanzó a llorar; — ¿Por qué me haces llorar, tonto?
Ambos se miraron; — Mabel... Cumplimos diecinueve años hoy, pero era hora de que supieras que te seguiré apoyando, aunque te vayas lejos y vivas con la persona que amas para el resto de tu vida. Por qué, de alguna forma, jamás olvidaré a mi mejor amiga y compañera de aventuras.
— Yo también te amo, tonto. —rió leve, volviéndose a abrazar a su hermano.
Fue un buen cumpleaños.
🍓";:🍑^×!¡☄?<|•🌻~}
Y recuerden, jamás escriban
algo escuchando música triste de fondo.
Estaba escuchando
"Who lives, who dies, who tells your story?",
y justo estaba escribiendo, así que me salió éso.
Quería poner algo de mi ship favorito tho, así que ahí está el tan nombrado Billdip, lo que sí, de verdad me gusta cómo quedó ésa parte en la que pongo sobre los sentimientos encondidos de Dipper, por qué es cómo que se siente lo que ocurre. Además, Will apareció, es cómo una nueva oportunidad (?
JAJAJAJA, lo siento; pero de verdad me gustan todos éstos ships, ya no sé que hacer ;;;;;
Cambiando de tema, aquí está el pastel de Mabel;
Y éste es el de Dipper
(damn, ahora quiero uno cómo éste);
¡Nos leemos luego!
PD; lamento haber ducho muchas estúpideces en éste final, nomás quería que llegase a las "14OO palabras" y pos... me faltaba algo xd
((junio, 2O19))
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