La mañana había llegado ya a la ciudad de Busan; el sol comenzaba a brillar en el inmenso cielo celeste.

Como de costumbre en la casa de los Park; JiMin se levantaría a las siete para alistar las cosas y con ello preparar a sus dos pequeños para ir al jardín de niños; Soobin y Minseo, tenían la misma edad de tres años y JiMin tenía que arreglárselas para lidiar con ambos caracteres los cuales eran totalmente distintos; siendo Soobin el más tranquilo de los dos.

El aroma del desayuno ya se esparcía por toda la cocina. JiMin sonrió al mirar la hora y ver que todo estaba listo. —Ahora a despertarlos. — susurró para así comenzar a caminar hacia las escaleras; cuando llegó a la habitación entró suavemente pues no quería lidiar con un malhumor mañanero.

Ambos niños yacían durmiendo en sus respectivas camas, éstas eran hechas específicamente para niños, así no peligraban con caer. El omega sonrió enternecido al observar a sus dos cachorros, siendo su motivo de fuerza cuando ya no podía más, sabiendo que sus padres estarían muy orgullosos de su pequeña familia. —Cuanto desearía que estuvieran acá. — dijo con voz suave al mirar la foto familiar que yacía en la mesa de noche que dividía a ambas camas.

Su atención se volvió a posar en sus hijos, acercándose a Soobin primero, se sentó en el borde de la cama y comenzó a sobar los cabellos rubios de su hijo. —Soobin... Cariño despierta.

El pequeño comenzó a removerse en la cama, abriendo poco a poco sus ojos grises. —¿Papi? — dijo aún somnoliento.

—Si cariño, es papi... Ven debemos iniciar el día pequeño. — dijo comenzando a retirar la sabana en color amarillo pastel.

Minseo frunció el ceño levemente para luego observar a su padre acercarse ahora a la cama de ella. —Buenos días. — saludó la pequeña; el omega le sonrió, su hija tenía un lenguaje muy fluido a su corta edad y eso le daba muchos elogios. —Es hora de levantarse señorita.

—¿Jadín?— dijo Soobin desde su posición. JiMin asintió mirándolo con ternura; a diferencia de Minseo, Soobin mantenía un lenguaje casi nulo.

—Así es pequeño... ¿Con quién empiezo? —preguntó tomando una pose pensativa.

—Hoy me toca a mi papi. — Minseo levantó la mano mientras trataba de ordenar su cabello castaño.

—¡No! ¡Aye tocó a ti! — Soobin gritó formando un puchero.
Minseo le sacó la lengua.

JiMin negó tomando una posición seria. —No empiecen con sus peleas ¿Entendido?

Ambos niños bajaron la cabeza. —Si papi.

JiMin sonrió contento y tomó en brazos a Soobin. —Iniciaré con él. —le habló a la pequeña pero la niña solo le miró seria y sin expresión en su rostro.

El baño fue rápido y en cuestión de media hora ya estaban vestidos con el uniforme del jardín de niños, el cual constaba en: Una falda negra y camisa blanca polo con cuello rojo para las niñas y un pantalón negro y camisa similar para los niños; ambos llevaban un abrigo que les protegía del frío mañanero.

—El desayuno está listo. Bajemos. — JiMin les habló tomando las pequeñas mochilas.

Sonrió cuando los niños tomaban sus manos para así juntos ir directo a la cocina.
Si bien tenían solo tres años, ellos solían movilizarse con mucha facilidad. Se aseguró de que bajaran con cuidado, para cuando llegaron a la cocina les ayudó a subir a las sillas especiales para ellos y ambos cachorros vieron a su padre movilizarse de allá para acá.

—Papi ¿qué hay de desayunar?
—la pequeña preguntó acomodándose el pañuelo que el omega les había colocado.

—Rollitos de huevo y sopa de arroz. — dijo terminando de colocar los platos sobre la mesa. El desayuno era así pues a ambos niños les fascinaba; la sopa constaba en caldo, arroz y al final se le agregaba una hoja de espinaca pues parecía que a ambos pequeños les desagradaba aún la espinaca.
—Soobin, Minseo; tomen toda su leche eh. — le llamó, entregándoles su respectivo vaso a cada uno. La leche no podía faltar, estando tibia y lista para ser tomada por los dos pequeños.

—Grashas papá. — dijo Soobin dando el primer sorbo. —Gracias. — le siguió la pequeña.

—De nada, coman todo ¿si? El desayuno es...

—Importante. —completó la menor, recibiendo una sonrisa de su padre.

—Exacto... Haré una llamada, ya regreso.

JiMin salió de la cocina para dirigirse a la sala y sacó su teléfono marcando el número de su mejor amigo. Tres tonos después la llamada fue tomada. —¿JiMin?

—JungKook... Yo quería pedirte un favor. — dijo mientras revisaba su cuaderno de notas.
—¿Acabas de despertar? —cuestionó al escuchar un bostezo y un quejido.

—Me hiciste despertar bobo... Ahora dime ¿qué quieres de mi esta vez?— JiMin rió divertido.

—Lo lamento... ¿Puedes recoger a los niños hoy?

—¿Saldrás con un alfa por fin? —bromeó el omega. JiMin bufo molesto. —Claro que no, tonto hoy llegarán a evaluar mi nuevo postre así que no podré recoger a los niños. —Explicó, dando leves miradas hacia la cocina.

—Eish... Debes salir con alguien... Te estas haciendo viejo — refutó. —¿Te consigo un cita a ciegas? —preguntó sugerente.

JiMin abrió y cerró la boca, sus mejillas se calentaron de vergüenza. —¡No se te ocurra, por tu culpa quedé en ridículo la vez pasada!

Las risas fueron escuchadas y JiMin solo se sonrojó más. —No me culpes, tu fuiste quién lo rechazó y si no bastara le derramaste todo el café encima.

—Ni me lo recuerdes, además quien le dijo que me tocara el trasero. —dijo recordando ese día.

—¡Papá terminamos! —el grito de Minseo fue escuchado por el omega.

—De acuerdo el demonio ha hablado. — se refirió a Minseo.

—No le digas así, después no te quejes. —regañó.

—¿A qué horas debo pasar? — dijo ignorándolo.

—¡Oh! A las doce. Gracias Kookie.

—Eish, eres un meloso pero lo acepto porque eres tú, hasta luego. —Se despidió y la llamada fue finalizada.

JiMin se apresuró hasta llegar a la cocina y comenzar a atender a sus pequeños.

Estaba emocionado por este día, su nuevo postre sería evaluado y de eso dependía poder extender su repostería y con ello extender aún más aquel sueño que parecía tan lejano en aquel entonces.

—Lavemos sus dientes. —dijo dirigiéndolos hasta el baño de la planta baja.

Ya listos salieron de la casa, JiMin colocó a los pequeños en sus respectivas sillas y estando aseguradas les acarició el cabello. —Kookie pasará por ustedes así que obedezcanle.

Soobin asintió animado de que hoy vería al omega. JiMin se cruzó de brazos al notar a Minseo indiferente por lo mencionado. —Minseo. —advirtió.

La pequeña bufo incómoda pero asintió. —Si papá.

—Bien, vamos entonces. —dijo poniéndose en marcha.

—Señor, estos son los datos de la repostería. — Jihyo colocó las carpetas sobre el escritorio.

El castaño asintió. —Gracias... Puedes retirarte.

Cuando la beta salió, miró la primera carpeta, leyendo lo primero. —Park JiMin, 25 años. Dueño de repostería "Sweetness" Busan.

El alfa miró detenidamente la fotografía que reposaba en la parte derecha superior del folleto. —Luce muy joven... Veremos que eres capás de hacer.

Dijo tomando las carpetas y su maletín, saliendo de su oficina pasó por la oficina de su jefe. —NamJoon.

NamJoon sonrió invitándole a pasar. —¿Te diriges a Busan?

—Así es, espero no viaje en vano.
—dijo mirándole serio. —Porque sabes que odio perder el tiempo.

NamJoon rió divertido. —Calmate hombre, mi esposo es fan de sus postres y los ha probado casi todos así que no iras en vano. —le guiño el ojo.

El castaño asintió no muy convencido. —De acuerdo, me iré ya entonces, la cita es a las once.

—Ve con cuidado. —NamJoon le dijo, ambos estrecharon las manos y el alfa salió de la oficina para retomar su camino.

Estando en el auto colocó música y dando un sorbo a su Americano, condujo hasta Busan. —El camino es un dolor de cabeza.

Cuatro horas después se encontraba frente a la repostería, la fachada era muy buena y con colores elegantes pero con aquel característico toque dulce. Realmente se notaba prestigiosa.

—Disculpe... —una voz lo sacó de su admiración, volteándose para mirar al dueño de aquella voz.

Era un chico alto y de rasgos muy masculinos pero con una sonrisa muy peculiar. —¿Es usted el señor Min YoonGi?

El castaño asintió en respuesta.

—Oh, déjeme presentarme. —dijo haciendo una reverencia respetuosa. —Soy Kim TaeHyung, mi jefe le está esperando, pase adelante.

YoonGi asintió siguiendo al chico, entrando por fin al lugar pudo darse cuenta que no era ninguna broma, es decir, por dentro era muy bonito y el aroma se expandía por todo el lugar.

Habían pocos clientes a esa hora pero la satisfacción era notable en sus rostros y aquello atrajo a YoonGi.

—Tenemos una zona al aire libre... El señor JiMin quiso que fuera en ese lugar, está en la azotea.

—Me parece bien... —respondió mientras subía las escaleras de madera.

—Es aquí... —TaeHyung abrió la puerta de vidrio dejándole ver una hermosa vista, la decoración era muy bonita y delicada.

—Gracias TaeHyung. —la voz dulce y suave hizo girar a YoonGi, notando al de cabellos rubios acercarse donde ellos estaban.

TaeHyung se retiró para ir por el postre. JiMin sonrió con amabilidad inclinándose levemente para saludar. —Bienvenido, soy Park JiMin. Dueño y fundador de "Sweetness"

YoonGi le miró fijamente, su lobo levantó sus orejas atento pues el omega había llamado su atención; pero justamente cuando se había inclinado para responder el saludo, una brisa hizo que el aroma del omega llegara a sus fosas nasales, aquello le desestabilizó un segundo; aquel aroma achocolatado y con un toque de... ¿Frambuesas?

Definitivamente debía estar alucinando. Sonrió tratando de ocultar el desorden de emociones que era por dentro para concentrarse en su trabajo. —Un gusto... Min YoonGi, crítico gastronómico.

JiMin sonrió y YoonGi tuvo que ocultar sus emociones dentro de sí, porque ahora sentía curiosidad del omega que había logrado mover muchas cosas dentro de sí, y fue en ese momento que tal vez se arrepintió de haber tomado ese trabajo.

Porque aquel chico que portaba un traje blanco con un pañuelo rojizo en su cuello y de aroma dulce y agradable le había hecho sentir algo inexplicable y que desde hace mucho no sentía.

Hola!

Para quienes se tomen el tiempo de leer, muchas gracias. Comenten mucho, amo leer sus comentarios.

Esta historia será con capítulos cortos así que espero les agrade.

Otro fic Yoonmin porque quiero y porque puedo... Xd

Nos leemos luego!

Hotcakeworld🌻