Había salido a dar una vuelta por la ciudad,la verdad me apetecía ir por ahí por la ciudad,el charleston sonaba en los centros de entretenimiento nocturnos y yo no me acostumbraba a ese baile.

Seguí caminando cuando veo de la panadería salir a Kaisa,me acerco a ella para saludarla como el buen caballero que soy.

-Buenos días señorita Doblas-dije,quitandome el sombrero.

Ella me miró y vi una leve sonrisa,eso me hizo sonreír a mi.

-Buen día joven Jack-dijo Kaisa-Vienes a visitar la panadería de mis padres que halagador. 

-No sabía que está panadería pertenece a tu familia-dije de forma que ella se fijará en mi intento por seducirla.

-Si... mamá es una excelente panadera y papá un excelente músico de jazz-dijo Kaisa.

Sonreí.

-Debo retirarme Kaisa,espero verla pronto debo de ir a buscar trabajo-dije.

-¡Jack espera!-exclamo Kaisa.

Voltee a ver a Kaisa. Ella me miraba con ojos de esperanza.

-Sabes necesito a alguien que agende mis consultas y que cuide de que los niños no exploten en mi consltorio-dijo Kaisa.

-¿Me estás ofreciendo trabajo?-pregunte coqueto.

-Si empiezas hoy mismo-dijo Kaisa tomándome de la mano para llevarme a la estación del tren.

El viaje fue corto pero pude analizarla de pies a cabeza,tenía un buen busto,cintura de avispa,su trasero... por Dios era perfecto,los labios rosados y besables,ojos castaños claro como los de su padre y el cabello castaño obscuro igual como el de su padre.

Salimos al exterior y vi el consultorio,ahí Kaisa abrió la puerta me senté en el sofá y ella me dio los expedientes de cada uno de sus pacientes.

Mi día fue entretenido,Los niños brincaban y corrían,leían los libros con sus padres y yo agendaba las próximas citas.

Eran las 7 de la noche me senté agotado en el sofá,Kaisa abrió la puerta en indicación de que pasara.

- Bien te pagaré 80 libras el día y brindemos por un buen trabajo en equipo-dijo Kaisa sacando una botella de vino y un par de copas.

-Me parece espeplendido Doblas-dije al tomar la copa con la mano.

Brindamos y tome el contenido de la copa. Kaisa me lanzo una mirada coqueta y yo despeje el escritorio,la senté delicadamente en el escritorio y la empecé a besar. Sus labios dieron paso a los míos y luego su boca dio paso a mi lengua.