Capítulo 3: Cosas de niños y unos no tan niños
Sentí como el filo de ese cuchillo,rozaba mi bigote con cierta facilidad una vez que abrí los ojos,sentí como Kaisa se desmontaba de mi espalda.
-Creo que ir al Amazonas te volvió débil-dijo Kaisa limpiando el cuchillo.
Estaba algo avergonzado sin embargo volvió esa adrenalina y ese deseo sexual de besarla y tenerla entre mis piernas ahora mismo.
-De hecho era la ciudad Z si me permite decirlo-dije.
-Bueno mientras tu te ibas de explorador yo me la jugué en la guerra en Francia-dijo Kaisa.
-¿Eras doctora durante la guerra?-pregunte.
-Si y de las mejores,mientras lloriqueabas por tu padre,yo atendía soldados y gente en Francia-dijo Kaisa.
-Pero...teniamos 15 años,y ahora tenemos 18 y haz hecho más cosas que yo en la vida-dije.
-Supongo es el precio de la fama y el de ser una chica superdotada-dijo Kaisa seria.
-Eso explica muchas cosas señorita Doblas-dije.
En eso nuestros padres salen y ella se suelta de mi agarre.
-Jack ¿Qué tu no tenías un bigote?-pregunto mi padre.
-Ah si es que molestaba y me picaba un poco el rostro así que me lo quite antes de salir a dar una vuelta por el jardín con la joven Kaisa Doblas-dije.
-Joder Kaisa que te le montaste para quitarle el bigote. Una disculpa pero digamos que a mi hija no le gusta el bello facial,nos pasamos a retirar,Percival,Nina y Jack-dijo el señor Doblas.
La familia Doblas se retiró y nosotros entramos a nuestra casa,acabé un tanto cansado que decidí meterme a la cama y sumirme en mis sueños.
Desperté por el sonido de mi madre en la cocina,me fui caminando a la cocina en pijama y vi a mis padres y hermanos.
-Y... Jack ¿Resolviste tu malentendido con Kaisa?-pregunto mi padre.
-Ah...si no sabía que era una superdotada-dije mientras servía leche.
-Por eso te mande con ella,confíe plenamente cuando atendió a tus hermanos y tiene tu edad,serán buenos amigos-dijo mi madre.
Si... buenos amigos,tan buenos amigos que me la quiero llevar a la cama por un simple placer mío.
-Y tengo entendido que son de España-dijo mi padre-
-Si y lo curioso es que su hija es un dulce-dijo mi madre.
Si un dulce tan dulce que es más fuerte que yo. Kaisa Doblas me asusta pero me gusta.
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