°Morgan Cat Blake Williams°

—Bien, a partir de ahora eres parte de la mafia japonesa –hizo una pausa– deberás informarnos sobre el caso Kira y sobre el impostor, Light Yagami

—Mello, ¿no crees que...? –trató de decir Matt pero como siempre, interrumpí–

—Será un gusto –dije firme– ¿ahora sí me desatas?

—Ten en cuenta que cualquier traición o sospecha de ella, estas muerta. De eso me encargo yo –dijo deshaciendo los nudos de mis muñecas y tobillos–

—No te preocupes, nunca te traicionaría. Y si llegase a hacerlo, quiero que seas tú el que me mates como dijiste

—Bien, por hoy puedes irte, Matt te llevará y recogerá. También te vendará, debemos de tener en prueba tu lealtad –me pareció algo injusto pero tiene razón–

—Bien, adiós Mello –besé su mejilla y seguí a Matt que ya había empezado a caminar–

Caminamos en silencio hasta otra sala que tenía una puerta hacia el exterior, ahí Matt se detuvo y yo igual. Sin previo aviso el pelirrojo se abalanzó sobre mí y me envolvió en un abrazo, ejerció tanta fuerza que ambos caímos abrazados, el sobre mí.

—No sabes cuánto te extrañé Cat –dijo escondiendo su rostro en mi pecho abrazándome por la cintura como cuando éramos apenas unos niños–

Todo empezó el día en que Mail Jeevas nos descubrió, todavía me acuerdo muy bien...

°FLASHBACK°

Como todos los días desde hace más de medio mes, me encontraba pasando por el pequeño agujero para entrar a Wammy's y poder jugar con mi rubia favorita.

—¡Mello! –lo busqué alrededor del patio, no estaba– ¿Dónde se habrá metido el intento fallido del doble de Willy Wonka? –escuché un llanto y como soy muy curiosa fui a investigar–

Caminé un poco guiada por el sonido de los sollozos, cerca encontré un chico en unos columpios, hablar con alguien más aparte de Mello no me traerá problemas, ¿o si?, me acerqué sin pensarlo mucho. Era castaño, tirando al rojo, sus ojos, igualmente castaños, tenía unos googlees sobre la cabeza. Me senté en el columpio al lado suyo.

—Eres muy bonito como para llorar –dije con la vista hacia el frente, sin mirarlo– te verías mejor con una sonrisa en tu rostro –rió– así está mejor –sonreí y giré a verlo–

—Se supone que yo, por ser chico, te dijera eso a ti.

—Esta situación es distinta, yo no soy la que se está arruinando la cara con lágrimas. Además, voy en contra del sistema –sonrió–

—Mi nombre es Matt, ¿el tuyo?

—Soy Blake, y antes de que preguntes, no soy de este orfanato, vengo de fuera

—Eso ya lo había deducido, nunca te había antes, además tu nombre no me suena, muy bonito nombre por cierto. –me sonrojé–

Me quedé con Matt un rato, al final supe que lloraba porque había roto su consola por accidente, así que le prometí traerle una nueva la próxima vez. Estábamos jugando a quien llegaba más alto en los columpios, ya casi pareciese que daríamos la vuelta completa. De la nada aparece el rubio que tanto quiero.

—Matt aquí estas –gira a verme, el pelirrojo y yo seguíamos en nuestra competencia– ¡¿Blake?! –una vuelta completa y me solté, caí justamente encima del ojizafiro–

—Hola Mello –sonreí encima de el– Gracias por ayudarme –le di un beso en la mejilla y giré hacia mi nuevo amigo– Yo gano, una vuelta completa –le mostré mi lengua, el hizo lo mismo y también saltó del columpio sobre Mello y yo–

—¿Porqué todos sobre mí? –Matt y yo intercambiamos miradas y nos lanzamos a abrazar al rubio–

—Porque te queremos –dijimos al unísono–

°FIN DE FLASHBACK°

—Yo también te extrañé pelirrojo –sonreí– pero quítate de encima, se siente raro que tengas tu cara en mi pecho

—Ño~, ahora si tienes pechos –me sentí ofendida y lo tiré de encima mío– no te ofendas

—Ya me ofendí –gruñí– ahora ponme la dichosa venda, debo de volver a casa antes que papá.

—A sus órdenes jefa –sacó de su bolsillo una venda negra la cual me colocó sobre los ojos– ahora sígueme –me tomó delicadamente de mi brazo izquierdo pasándolo por su cuello y me tomó de la cintura–

Empezamos a caminar hasta creo, llegar a su auto, me soltó para abrir la puerta y me ayudó a subir y con el cinturón, después, cerró la puerta del copiloto y subió a su asiento, arrancó y comenzó a conducir. Unos cuantos minutos después sentí que el vehículo paró.

—¿Qué pasa Matt? –no respondió, en cambio sentí sus manos sobre la venda, quitándola–

—Ya estamos lo suficientemente lejos del escondite, además, llegaremos a la ciudad y sería raro que tuvieras una venda puesta. También necesito que me digas dónde vives, vendré recogerte después.

Le sonreí y le dije la dirección, el asintió y empezó a conducir al hotel. Me aburrí del silencio y decidí prender la radio, una de mis canciones favoritas acababa de comenzar y no pude evitar empezar a cantar acompañando a la melodía.

(Wolf in sheep's clothing. Female cover en español)

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—Que lindo cantas –dijo Matt– siempre has cantado bien, como todas esas veces en Wammy's –sonreí junto a él, otra memoria cruzó por mi mente–

°FLASHBACK°

Estábamos jugando a Hide and Seek*, Mello ya nos había encontrado a Near, Matt y a mí pues nos habíamos escondido todos juntos, la peor idea del mundo, lo se, en fin, corríamos todos hacia el árbol para poder salvarnos, ya nos faltaba poco, pero Near se tropezó y cayó, se raspó las rodillas y empezó a llorar.

—¡Alto! –paré de correr y regresé a con el albino, era sólo un año mayor que yo– ¿Estas bien Near? –no contestó y seguía llorando, después de todo seguíamos siendo niños pequeños–

—¿Qué ocurre? –llegó Matt y Mello detrás de él–

—La pelusa se cayó y ahora esta llorando –dijo Mello fastidiado–

—No llores ¿sí? –dije acariciando la cabeza de mi amigo– ya se, te cantaré una canción como mamá lo hace conmigo –pensé un poco– ¡ya sé! mis canciones son un poco raritas, no te asustes jeje.

(Children of the Night)

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Near poco a poco dejó de llorar, lo acuné en mis piernas, Mello y Matt se sentaron a mis lados recargando su cabeza en cada uno de mis hombros. Estábamos sentados en el pasto, tenía mi mejilla sobre la cabeza del pelirrojo, con una mano acariciaba la cabeza del albino y con la otra la del rubio, todos estaban muy tranquilos mientras cantaba, sonreí ante esos pensamientos.

°FIN DE FLASHBACK°

Extrañaba esos momentos, de pequeños todos estábamos juntos, me encantaba la idea de ser la única chica del grupo, soy celosa y algo posesiva, también requiero de mucha atención, atención que todos ellos me brindaban. Near nunca quería jugar a algo que no fuese con sus juguetes pero yo siempre lo terminaba convenciendo, al igual que Mello, pues no le agrada el pequeño albino, al menos mientras jugábamos lo toleraba.

—Ya llegamos –dijo el ojicastaño haciéndome volver a la realidad–

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Hide and Seek*: Forma de llamar en inglés al juego de las escondidas.