°Narradora°

—Así es, tan fácilmente como matamos al director. Le enviaré una fotografía de Takimura para que sepa que hablo enserio, mírela bien, llamaré mañana. –colgó–

°Morgan Cat Blake Williams°

Mello terminó la llamada, enserio que me siento mal por Sayu y su padre, pero no había opción.

—Esta noche partimos a los Ángeles Blake, tu te vas a quedar por obvias razones. Avísale a tu padre que no estas con la Yagami, invéntale alguna excusa.

—Pero yo quiero ir con ustedes, dije que no me separaría de Matt ni de ti nunca más.

—No te preocupes, no será por mucho. Los mandaremos a que vayan a Los Ángeles ellos también, lo que significa que tu iras con ellos.

—Bueno pero, ¿No crees que sospechen de mi? Es decir, se supone que estaba con Sayu.

—Eres lo suficientemente inteligente para idear algo, ahora hazlo, no tardarán mucho en llegar con ella aquí –se iba a ir pero se detuvo– te esperaré allá, espero verte.

Demonios, Mello tenía toda la razón pero eso es lo de menos, ahora lo importante es tratar de idear una excusa creíble ante mi padre, es decir, difícil no sería pues mi padre no es tan inteligente en ese aspecto, pero ahí se encuentra Light. Estaba pensando mil y un probabilidades hasta que mi teléfono comenzó a sonar, era una llamada de mi padre, maldición, tendré que improvisar en la marcha. Contesté.

—Cat cariño, ¿estas bien?, ¿Te pasó algo?, ¿Dónde estas?, ¿Y Sayu? –me atacó con un interrogatorio–

—Tranquilo papá, ¿pasó algo?, ¿Porqué tantas preguntas?

—Tu solo respóndelas todas.

—Bien, estoy bien, no me ha pasado nada, estoy en casa de una de las amigas de Sayu y Sayu salió a comprar golosinas, la íbamos a acompañar pero insistió en que nos quedásemos, ¿Porqué?

—Mira hija, primero que nada quiero que te quedes donde estás y no salgas por nada, ¿está bien?

—Si, bueno de hecho, te iba a pedir permiso para quedarme a una piyamada.

—Claro, es lo mejor ahora, cariño, no te alteres pero secuestraron a Sayu –dijo mi padre muy preocupado–

—¿Cómo? –en su camino de regreso a casa– ¿Cuándo? –hace poco– ¿Quién? –mis amigos y yo– ¿Porqué? –por la libreta–

Me empecé a responder a mi misma las preguntas que hacía, agradezco que toda su atención esté centrada en el secuestro y no en la pobre escusa que le inventé. Me duele mentirle en esto.

—No lo sabemos, solo que los secuestradores quieren un intercambio, Sayu Yagami por la Death Note.

—¿Y qué harán? la vida de Sayu está en riesgo, deberán darles la libreta

—Ahora discutiremos eso, por favor, estate atenta al teléfono y por nada del mundo salgas ¿de acuerdo?

—Si papá, y para que no te preocupes si no te contesto, mi teléfono tiene poca batería y no traje cargador, nadie en la casa tiene uno que me puedan prestar, no quedan.

—Me quedaré tranquilo con que prometas que estarás a salvo y no saldrás.

—Si papá, lo prometo, llego mañana en la tarde al cuartel. Cuídate mucho, hasta mañana.

—Hasta mañana cielo –colgué–

Ufff, eso fue mas fácil de lo que creí. En fin, me despedí rápidamente de Matt y Mello, esta vez no me pudieron llevar pero Mello me encargó su moto así que en ella volví a "casa", bueno, al hotel. Al llegar me fui a mi cuarto rogando por que todo saliera bien, le encargué a Matt que nadie se sobrepasara con Sayu, que sino, yo los castraba, a él incluido. No sé cuanto tiempo pasó pero escuché la puerta abrirse apresuradamente así que fui a ver.

—¿Morgan?, ¿No estabas con la amiga de Sayu?

—Si, pero tuvo un problema familiar y me tuve que regresar, su hermano me prestó su moto así que la conduje hasta aquí. ¿A dónde vas?

—Vamos –corrigió– apenas iba a intentar hablarte para ir por ti, que bueno de que estés aquí. Tienen a Sayu en Los Ángeles, iremos para allá a por ella. Alista todo lo necesario, partimos en cuarenta minutos.

Asentí y lo más rápido que pude echo cosas esenciales en dos maletas, no sabía cuanto tiempo nos quedaríamos allá. Da igual, ya estaba lista y mi padre también, al llegar al cuartel, Light estaba al teléfono con alguien. Todos estaban en silencio escuchando la conversación. Lo primero que escuché al llegar me impactó, era de parte de la otra línea.

—Estoy al mando de la SPK, puedes llamarme... "N" –ese apodo se quedó en mi cabeza, lo había escuchado antes, en Wammy's, ese era el apodo de Nate o bueno, de Near–

El castaño se había quedado en shock, no se esperaba hablar con alguien tan parecido a el verdadero "L", al fin y al cabo, el no sabía de sus sucesores. Yo, que conocí a todos personalmente, aseguro que de los tres, Near es el más parecido a Lawliet. No hay nada, Light se sentirá exactamente como si estuviese hablando con el pelinegro que mató. Pequeños flashbacks de lo vivido con cada uno de ellos pasaron por mi mente.

°FLASHBACK°

Jugaba con Mello y Matt a las atrapadas, me tomaba la libertad de correr por todo el lugar, de todas formas nadie me reconocería, mientras que no me topara con un adulto, todo bien. Corría y corría alejándome de ellos cada vez más sin mirar mi entorno hasta que choqué con algo o más bien alguien, al levantar la vista, se encontraba un joven, aparentaba unos dieciocho pero estos casi segura que tendría unos veintiún años, en ese entonces yo tenía ocho años. El chico se me hacía curioso, alto pero se encorvaba, jeans y camisa blanca unas cuantas tallas mas grandes de lo que debería usar, ojos grises con la pupila muy dilatada y ojeras bajo estos, piel extremadamente pálida y un cabello azabache alborotado, me pareció... lindo, como esos amores platónicos inocentes.

—¿Quién eres tú? no te había visto antes –me preguntó aquel chico– estoy un setenta porciento seguro que no perteneces a Wammy's

—Está usted en lo correcto, soy de... fueras, pero vengo constantemente aunque solo tres personas saben de mi presencia en este lugar, mis amigos o bueno, ahora usted también.

—No me hables de usted, me hace sentir viejo. Dime Ryuzaki. Y por lo que veo estabas jugando con esos "amigos".

—Si, mi nombre es Blake, y dime Ryuzaki, ¿Qué haces aquí? Eres algo mayor para ser parte de la casa y menor para adoptar a alguien.

—He venido a ver tres personitas, ¿te importaría esperar conmigo hasta que lleguen? quisiera saber más de ti.

Así fue como acabé contándole la mayor parte de mi vida a un casi-desconocido amor platónico mucho mayor que yo, también fue como acabé presentando un examen de IQ y descubriendo que mis amigos en realidad eran genios super dotados sucesores del mejor detective de la historia.

°FIN DE FLASHBACK°