Capítulo IX: ¿Trabajando duro o durando en el trabajo? / Palabra de honor
Nuevamente por las calles, luego de haber visto lo que pasó entre algunos vengadores en la Torre Stark, no había nada importante que hacer, así que el bello Spider-Man solo estaba sentado sobre un tubo largo, que servía para colgar ropa, que estaba en el techo de uno de los departamentos que habían sido construidos hace unas semanas, cerca a los alrededores de una avenida en la que podías encontrar vendedores de frutas; y recibiendo casi toda la ola del sol de la tarde. También, estaba cruzado de brazos y mirando a algo de gente cargar cajas de frutas hacia camiones, barrer y enseñarle algunas cosas que no entendían de la tarea del día de ayer u hoy a sus niños o niñas en esta misma avenida.
Spider-Man: *grito* ¡Ah, dio.. *esfuerzo* ! ¿cómo fue que pasó esto??
Todos ellos, estaban muy ocupados con sus cosas y escuchando algo de música casual de la radio: Una emisora urbana. De repente, se percatan de que el arácnido estaba observándolos porque gritó desde lo alto del departamento mencionado antes, ya que, por error, había roto el tubo tendedero en el que estaba sentado. Sin más, los civiles solo lo saludan un poco para después continuar con sus labores.
Spider-Man: Ah, pero.. Huh, parece que es muy importante lo que están haciendo. No me pidieron autógrafos ni nada. *mirar el tubo* *mirar a la gente*
Al observar lo sucedido con las personas, Spidey se pregunta por qué no hubo el alboroto que siempre solía haber cuando era visto, con dos dedos en la barbilla. O sea, la mayoría del tiempo, los ciudadanos de Nueva York se alborotan para bien o para mal y le piden autógrafos, fotos, una cita o le lanzan tomates y cosas relacionadas. Es entendible, solo que no era muy común la reacción; y esto le trae un recuerdo, que fue olvidado, a nuestro héroe, que, en forma de hecho o realidad, ocurrió el día o la tarde del periodo de ayer: Un mensaje de texto de una persona que era su compañera en Los Vengadores, Wanda Maximoff.
De manera inesperada, una conversación por medio de teclados virtuales surgió entre estos dos y se tocó el tema de una sesión de relajamiento y meditación para la superación de problemas recientes o acumulados y la calma de la mente que la bruja practicaba a menudo. Le funcionaba, al parecer, y quería proponerle a Peter ser una especie de entrenadora para él. El costo no sería mucho, sino que sólo unos 50 dólares la hora.
Spider-Man: *esfuerzo* *frotar ambas manos* Bueno.. Creo que.. Creo que si necesito esas sesiones de relajación con Wanda Maximoff. *lanzar red* Debo dejar mi mente en blanco. *sacudir la cabeza un poco* No importa. No debo olvidarlo, la próxima vez. *saltar* Creo que todo es solo cuestión de no poner los pretextos que suelo.. *lanzar red* Poner y usar mi fuerza de voluntad. *pegarse en una pared* *soplido* *sentir rugido de estómago* *mirar a nuestra dirección* Ah, creo que necesito comer algo, antes de tomar una decisión.
...
Ya habiendo comido un poco de comida en un Food Truck que quedaba cerca al parque que es llamado Central Park: Comida casera con jugo de arándanos, además de haber pensado en una respuesta inmediata para ya no tener que cargar con esta misma en un futuro muy cercano y lejano, Peter aún no sabe si llamar a la bella Wanda Maximoff para preguntarle si aún estaba disponible la oferta de las clases de meditación y reforzamiento psicológico. A la hora de pensar en marcarle a la chica, el castaño le pregunta lo que sería la cuenta al encargado del mediano camión de comida: 10 dólares con 15 centavos. Luego, debido a unas ideas que surgieron de repente, Peter Parker imagina con algo de detalles cómo sería todo luego de las sesiones, si es que funcionaran. Él espera que así sea y que los resultados sean más que favorables. Después de lo que pasó hace un año y medio con Debra Withman en aquel puente George Washington y con el maniático, millonario y psicópata Duende Verde, Norman Osborn, esto sería excelente para ascender con fuerza de una vez por todas, en vez de seguir estando estancado. Como sea, intentarlo no cuesta absolutamente nada. Y además, la profesora es Scarlet Witch, una chica que superó las adversidades que la vida y sus enemigos le lanzaron; y que, con toda franqueza, no será menos a una buena compañía. Al respecto de esto último, a Peter se le viene a la mente lo que pasó entre él y Natasha "roja" hace una semana. Otra vez. Su sencilla conclusión es que aquella noche de fuego ardiente y la ilusión que tuvo sobre una posible relación con ella no habrían sido más que uno inocente error y una fugaz aventura; aunque nada está dicho, aún.
Spider-Man: *beber* Nunca me animé a ir a un psicólogo o un terapeuta. Ahora que lo pienso, creo que hubiera ayudado en muchas cosas. Y.. Si intento esto.. Con Wanda, espero no decepcionarme de los resultados. Necesito más tiempo para pensarlo. *revisar bolsillo* Y también dinero para pagarle al dueño.
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