El viernes amaneció brillante y poco frio. Despertó con Beomgyu dormido en la cama contraria.

—Buenos días —saludo el omega sonriente.

La discusión sobre los cambia-formas quedo en segundo plano. Después de todo se irían y dejaría atrás a Namjoon.

—Sobre lo de la vez pasada —inició Beomgyu.

—No hablemos de ello. Nos iremos y me olvidare de el —mentía. No lo olvidaría.

Bañados y cambiados bajaron a desayunar. La comida en la mesa se veía realmente sabrosa. Su madre sonreía radiante, su padre leía el periódico y su abuela bebía jugo de uva. Amaba a su familia, no podría dejarlos.

—Siéntense —invito su madre. Los cinco tomaron lugar en la mesa.

—Te ves muy sonriente mamá —comento Beomgyu.

—Es porque les tenemos una noticia.

—¿Noticia? ¿Cuál? —Yoongi trago saliva. era evidente por donde iba el asunto.

—La fecha está decidida. Nos vamos el lunes por la mañana.

Yoongi palideció. La fecha más temida estaba a tres días.

—Faltan dos semanas para que termine el semestre. Podemos esperar.

—Investigue y lo terminaras en línea, no estas tan avanzado así que no hay gran problema —explico su madre. La mujer se preparó para el momento.

No le quedo más que aceptar. Trato de disfrutar la compañía de la familia, sería uno de los últimos desayunos en la casa. Su último día de clases. Sus últimos días con Namjoon.

Durante el trayecto en el bus observaba por la ventana el bosque, grababa la imagen de cada árbol, arbusto, de ser posible de cada piedra. Vivió más de 7 años en el lugar, su primer lugar al que podía llamar casa. Donde conoció a su mejor amigo Taehyung. Donde conoció el amor. Al bajar del bus se volvió aún más nostálgico, la universidad le gustaba, extrañaría las aulas, a los maestros. Lo que no extrañaría es la indiferencia de sus compañeros, esa que con Namjoon parecía ajena.

Taehyung corrió a abrazarlo entre lágrimas. Le mando un mensaje dándole la noticia.

—Moriré sin ti —chillaba —El verano se ve lejano —se quejaba.

—Lo sé. Te voy a extrañar muchísimo.

—Prométeme algo Yoongi —se separó limpiándose las lágrimas.

—¿Qué es?

—Te vas a enamorar en Europa —sonrió coqueto —conocerás gente. Iras a clubs, fiestas. Conocerás a un guapo alfa y dejaras de ser el Yoongi que se queda callado. Vas a defenderte de los abusadores si alguien intenta hacerte menos ¿okey? —hizo un puchero de enojo —aunque lo primordial es una pareja. Que te mime, te corteje y te llene de felicidad.

A diferencia de la sonrisa brillante del omega risueño y coquetón, la sonrisa de Yoongi era más una mueca incómoda y melancólica. No creía poder prometer algo que con escuchar le aterraba. Olvidar. Para amar a alguien debía olvidar a Namjoon. Implicaba dejar de amarlo. Y eso lo veía difícil.

—Deja de preocuparte por mí. Ya no seré el rechazado tenlo por seguro —evito la promesa. Taehyung era la segunda persona que le recordaba su desafortunada situación.

—Te quiero tanto Yoongi—se pegó nuevamente al menudo cuerpo.

—Tae basta. Suéltame.

—No quiero —lo apretó más.

Extrañaría a su mejor amigo. No quería un nuevo amigo si no era Taehyung. La nueva vida que tocaba a su puerta no la quería.

Precisamente ese día los planetas se alinearon para que no pudiera encontrar al alfa. Lo buscaba con la mirada en el jardín de la universidad durante un rato, al darse cuenta que no lo encontraría ahí, se movilizó por los pasillos de los edificios. Era frustrante para Yoongi no poder encontrarlo.

—No lo has encontrado —afirmó Taehyung al ver el rostro del omega.

No estaba enojado, ni mucho menos. Se encontraba triste, temeroso de perder la oportunidad de despedirse.

—¿Qué haré si no lo encuentro? —la voz se le quebraba. Bajo la cabeza ocultando las lágrimas que pretendían salir.

—Lo encontrarás. Tranquilo — el menor le acarició el cabello en forma de consuelo —te ayudaré. Vamos —lo ayudo a levantarse.

Caminaron al edificio de lado a lado. Taehyung llevaba a Yoongi de la mano. En el camino le daba ánimos para que no rompiera en llanto, no quería que los demás tuvieran la oportunidad de ver el lado frágil del omega, tenían suficiente con verlo de manera tan sumisa. Odiaba que lo trataran indiferente, no quería que se convirtiera en una burla.

Hwasa intentó ponerse en su camino. Taehyung fue más rápido, logro esquivarla dejándola enojada por perder un momento seguramente divertido para ella.

—¡Yoongi!

El grito llamo la atención de los dos omegas, quienes giraron la cabeza en dirección a la voz. Vieron a Young Jae caminar a paso rápido hasta ellos, la sonrisa del delta era amplia.

—Te he estado buscando desde que llegue. El universo no quería que te encontrara. Pero te encontré —soltó una corta risilla. Yoongi se obligó a sonreír amable.

No era el único que tenía al universo en su contra.

Taehyung miro con recelo al chico. Con la desafortunada suerte que se cargaba su amigo aprendió a no fiarse de nadie que rondara al omega, menos lo haría si esa persona ya le fallo una vez. El rostro triste de Yoongi lo tenía bien grabado en la memoria, era la que más veces vio durante los últimos años.

—Hola Taehyung —el delta paso desapercibida la mirada del omega.

—Hola —dijo con frialdad.

—Por cierto, ¿Qué los trae por aquí? Su edificio está del otro lado —preguntó curioso.

—Buscamos a alguien —respondió Taehyung cortante —vamos.

Young Jae se interpuso para que no avanzaran. Su sonrisa no abandono su rostro.

—Sera un minuto, te lo robare solo por un minuto —parecido a un ruego.

Taehyung rodo los ojos, soltó un suspiro llevándose la mano con la que no sujetaba a Yoongi a la cintura.

—Ya te dijimos que estamos buscando a alguien. Tuviste tu oportunidad y la rechazaste —refiriéndose al baile —Somos gente ocupada, sácate una cita. Bye.

Lo rodearon continuando la búsqueda. Pero el delta era insistente. Volvió a aparecer frente a ellos.

—Yoongi por favor —el puchero no funciono.

—Lo siento Young Jae. En serio es importante que lo encuentre. Hablemos luego —sonaba calmado, pero escondía un sonido lastimero por la tristeza que lo consumía.

En otra ocasión le brindaría de todo su tiempo. Ahora no era el momento de socializar. Young Jae con desilusión susurro un "Bien", se apartó y los dejo pasar.

Lo único que quería era encontrar al alfa extraviado antes de perder la cordura.

Hola guys

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