En realidad, la noche era fría. No se arriesgaría a que Yoongi enfermara. Por más que quisiera pasar la vida besando los lindos labios del omega, paro. Lo obligó a ir con Taehyung donde pasaría la noche en una cama con sábanas calientitas.

—Llegamos —Miro la casa color salmón. Estaban a dos casas, escondidos para no ser vistos.

Regreso la vista al alfa distraído. Bajo la vista a sus manos entrelazadas, encajaban tan bien que dudaba que tuvieran que separarse.

—Tenemos que hacerlo —Namjoon fue el primero en separarse del agarre. Olvidó guardarse los pensamientos solo para él.

—Supongo que la magia termino —se metió las manos a los bolsillos —sigamos como hasta ahora. Veámonos en la universidad, en el bosque, entrenamos. Como si no me fuera a ir. Tal vez me duela menos marcharme si no me mantengo pensando en que sucederá.

—Hagamos eso —sonrieron débilmente.

Yoongi dio media vuelta caminando a la casa. Namjoon no se fue hasta verlo entrar.

La noche fue larga para los omegas. Taehyung lo recibió con los brazos abiertos. Durmieron juntos como siempre, lo cual no fue buena idea para Tae cuando Yoongi lo empujo de la cama. Alcanzo a meter las manos protegiéndose del golpe en la cara. El golpe en las rodillas fue el que le hizo maldecir.

De mala gana se puso de pie. Juraría que habían cerrado la ventana, contrario a ese pensamiento la ventana estaba abierta unos centímetros con las cortinas oleando por la corriente de aire. Al acercarse a ella escucho lo que interpretó como un aullido de perro. Cerro la ventana. Corriendo un poco la cortina divisó a lo lejos una sombra esconderse. Pero eso era ridículo, las sombras no se escondían.

A pesar de estar adormilado enfocó la vista tratando de despertar. Algo le decía que la sombra seguía escondida en alguna parte. Escucho un quejido que alejo su atención de la ventana, la cerro y fue hasta su amigo. Yoongi susurro un <<No>>. Sudaba y se removía en la cama. Tres segundos después ya estaba despierto gracias a Taehyung.

—Es peligroso... —murmuró. Miro a su alrededor. Entonces recordó donde se encontraba —Tae —suspiró aliviado. Se incorporó en la cama —¿Qué haces despierto?

—Me caí de la cama —dijo con sarcasmo.

—¿Fui yo? —respondió asintiendo con la cabeza —perdón. Tuve una pesadilla.

—¿Qué soñaste? Ya sabes lo que dicen. Si cuentas tu sueño no pasa.

—Fue... —no encontraba la palabra —raro. Supongo. Corría y corría, pero el escenario nunca era el mismo, hasta que termine en la oscuridad total. Pero yo sabía dónde estaba, reconocía el lugar, aunque no lo viera, también alguien estaba conmigo, tampoco sé quién era. Escapábamos... —en estómago se le hizo un nudo —escapábamos juntos. Lejos, muy lejos —repetía las palabras queriendo creerlo.

—¿Se sintió real?

—Demasiado —el corazón le bombeaba agitado.

—Quizás mi casa está encantada —fue dicho en una broma, con una sospechosa risa nerviosa.

—Tus sueños han seguido.

—No para de llorar. Quiero que pare —sus manos se enredaron en la cama. La estrujaba con impotencia —duele escuchar los lamentos y no poder hacer nada.

Esta vez noto que no existía indiferencia en su amigo. Esta vez quería respuestas. Las necesitaba.

—Tae.

—¿Mm? —lo miro con los ojos aguados. Suavizo el agarre en las sabanas.

—No te acerques al bosque ¿Entiendes? Es peligroso.

—Pero tu...

—Recuerda. El bosque esta maldito. Prométemelo —lo pesco de los hombros. El menor no muy convencido asintió.

Era lo mejor. Una punzada en el pecho le decía que mantener a Taehyung alejado del bosque era la opción correcta. La conexión que su amigo tenía con el bosque no podía ser buena. Eso creía. Además, el mejor que nadie conocía los peligros del bosque.

Con el pasar de los días termino de caer en cuenta de que en verdad se marchaban. Su madre comenzó a empacar los utensilios de la cocina. Las cajas se iban amontonado en la esquina repletas hasta el tope y bien encintadas. Por tu parte el sería el último en empacar. No le dieron fecha exacta del día en que se irían, por eso no se molestaba. Si duraban semanas no quería que las cajas amontonadas en su habitación le recordaran su partida.

Fingía que todo estaba bien. Dejo el enojo con sus padres a un lado volviendo a la normalidad.

—España es muy lindo. Te va a gustar —decía su madre con emoción. Dudaba que en realidad su madre se sintiera emocionada.

Estaban cenando. Sus padres, su abuela y el. Su madre llevaba cinco minutos hablando de España sin parar, contándole la vez que fue a estudiar de intercambio. Yoongi se mantenía callado asintiendo con la cabeza o murmurando un <<aja>> en respuesta. No le importaba nada que tuviera que ver con España. Ni siquiera hablaba el idioma.

—Suena muy genial todo. Ya veremos cuando lleguemos —dijo sin emoción. Mas bien demostró lo agotado que estaba de escuchar —iré a dormir. Mañana tengo exámenes.

Dejo su plato en el lavabo antes de retirarse bajo el silencio de su familia. Faltaban semanas para que terminara el semestre en la universidad. Era su primer año en esa universidad, solo esperaba no irse sin terminarlo.

Ir a la universidad era la mejor distracción. Estar con Taehyung y sus ocurrencias era agradable. Lo extrañaría tanto. No dejaba de ver al niño que defendió una vez. Que haría cuando estuviera solo, no tendría a nadie para el almuerzo.

—Te tengo una noticia —brinco de la emoción. Yoongi sonrió al verlo animado.

Luego de darle la notica se la paso llorando dos días enteros. No hubo manera de calmarlo hasta que se secó.

—¿Qué es?

Taehyung se movía de un lado a otro en el asiento, mostrándole lindos pucheros. Río divertido por su amigo.

—Ya dilo —dijo entre risas.

—El próximo verano iré a visitarte —festejo. Agitando las manos en un bailecillo extraño.

—¿Enserio?

—Si —grito con las manos en alto —será mi regalo de cumpleaños super adelantado. Quizás y lo haga tradición.

Juraría que lloraría. Su amigo lo había pedido de regalo de cumpleaños. Él sabía que Taehyung quería un crucero para festejar su cumpleaños número 21. Pero ahora le parecía verlo mucho más emocionado y feliz por ir a verlo a España.

Fue a abrazarlo demostrando lo feliz que estaba. Las amistades a distancia que tuvo siempre terminaban en el olvido. Presentía que sería diferente con el omega risueño.

Hola guys

Espero les esté gustando la historia 💫

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