Paso un mes. Un mes triste para Yoongi. Taehyung no paraba de llorarle a su exnovio, Yeonjun se apareció de la nada en su casa exigiendo llevarse a su pequeño Beomgyu a su casa, sus padres no pudieron oponerse, Beomgyu era mayor de edad y estaba embarazado, ya era responsabilidad del alfa. Yeonjun cursaba la universidad, con el apoyo de sus padres pudo conseguir un empleo para los gastos de la pareja mientras que ellos le pagarían la universidad, por el lado de Beomgyu sus padres también decidieron seguirle pagando los estudios.

—Entonces se lo llevo a su casa —menciono Taehyung.

—Si, se llevó a mi cachorrito —chillaba. Taehyung rio por el berrinche de Yoongi.

—Yoongi no tienes remedio, déjalo ser, tu hermano debe estar junto a su alfa.

—Pero es muy joven.

—Estoy seguro de que Beomgyu tiene más suerte que tú y yo juntos, Yeonjun lo ama, lo adora y daría todo para que sea feliz.

Yoongi capto la voz triste de su amigo. Era verdad lo que decía, el no tenia pareja y Taehyung llevaba un mes tratando de superar la ruptura. Resulto que al final Seo Joon tenía sentimientos por su primo lejano, eran destinados, pero al ser familia les era imposible, anduvo con Taehyung porque le gustaba mas no lo amaba como decía, al final cuando lo vio de nuevo no pudo seguirlo ocultando más. Taehyung lo termino y pidió que no hablaran sobre él, por eso mismo Yoongi no le dijo que Seo Joon se fue de la ciudad a quien sabe dónde y quien sabe con quién.

—Hay algo que no te conté Yoongi.

—¿Qué es?

—El día que termine con Seo Joon un chico me "consoló" — Taehyung hizo comillas al aire. Yoongi lo miro extrañado.

—¿Cómo que te consoló?

—Estábamos en la cafetería, cuando Seo Joon me dijo lo de su primo rompí en llanto, le grité cosas feas y se fue dejándome solo. Me quede llorando, alguien me entrego una servilleta me dijo que era demasiado hermoso para estar llorando por un idiota que no me valora, yo veía borroso por las lágrimas por lo que no recuerdo su rostro ni siquiera recuerdo si llegue a verle la cara —finalizo el relato.

—Concuerdo con él, eres demasiado bonito para llorar por alguien.

—Hermoso —corrigió. Rio contagiándole la risa a su amigo —pero hay algo que me incomoda.

—¿Hay más? Tienes muchos secretos Kim.

—¿Tu no? Crees que no te he visto escabullirte durante las clases al bosque y no ibas solo —le sonrió de manera coqueta, dándole empujoncitos con el hombro. Yoongi sintió las mejillas arder.

—No hablamos de mi —aparto la vista.

—Ya sé, pero tendrás que contarme que sucede con el alfa, no voy a mentirte con el hecho de que no estoy seguro que debas juntarte con el —la atmosfera cambio. Recordaba que le sugirió no juntarse con los ex amigos de Mark, también recordó a sus padres a quienes ya no escucho hablar de la mudanza, pero sabía que seguía en pie —En fin. Como te decía, desde el día en que termine con mi ex y el chico me consoló, he tenido sueños extraños. Sueño seguido con el bosque y escucho lamentos, es aterrador —fingió un exagerado escalofrió —también veo un bulto o la silueta de un bulto, por más que intento ir a él nunca llego, pero algo me dice que el llanto proviene de ese bulto. Es extraño ¿No?

—Extraño —por la mente de Yoongi pasaron los sueños que él tuvo antes, eran el bosque como los de Taehyung —Tae ¿te sientes atraído por el bosque? —se atrevió a preguntar.

—Tan atraído con decirte que hace una semana atrás aparecí en el bosque, ni idea de cómo llegue mis piecitos se movieron solitos, me asunte —a pesar de demostrar que estaba asustado, Yoongi noto que Taehyung le restaba importancia, era como si no necesitara explicaciones a diferencia de él.

Lo dejo pasar. Era normal sentir atracción por el bosque cuando vives rodeado por uno o ¿no?

Namjoon entrenaba a Yoongi, llevaban tiempo practicando que no le sorprendería que un día de esos el omega dominara el arte de la barrera mental. Sucedió ese día, Yoongi logro cerrar la mente por completo.

—Lo logre —saltaba de felicidad.

—Felicidades, ahora no poder entrar en tu mente ni, aunque quisiera —dijo mientras alborotaba el cabello del rubio.

—Eso es genial —el travieso omega le mostro la lengua haciendo reír al moreno —ahora que ya domino esto ¿Qué sigue?

—¿Cómo qué sigue? —pregunto confundido.

—Hay muchas cosas que me puedes enseñar, a pelear, por ejemplo.

—Tu no necesitas eso, los lobos dormidos tienen una vida tranquila —Yoongi le había pedido a Namjoon que dejara de llamarlos traidores por lo que tuvo que darles un nombre.

—Eso crees tú ¿Qué pasa si alguien intenta atacarme? Debo saber defenderme.

—Para eso estoy yo, puedo defenderte —protestó indignado.

—No siempre estarás ahí para mí —reprocho con un tierno puchero. Y aunque lo hacía inconscientemente el alfa también caía ante los encantos del omega inconscientemente.

—Está bien. Te enseñaré defensa personal no a pelear —dijo resignado.

Yoongi sonrió feliz por ganar esta vez. Espero impaciente las instrucciones de su maestro. Namjoon negó divertido al ver al omega tan impaciente. Le mostro defensa básica, era el entrenamiento de un niño, lo primero que debían aprender era a evadir el peligro, la pelea venia después si ya no había escapatoria.

Al hacer la maniobra Yoongi piso una rama que lo desequilibro yéndose de lado, intento sostenerse del brazo que sujetaba mas no pudo. Namjoon al tener los reflejos más desarrollados alcanzó a sujetarlo por la cintura quedando con un Yoongi torcido con la cabeza casi en el suelo. Lo sujetaba con firmeza logrando que no cayera para eso tuvo que inclinarse fue la manera en que el omega se sujetó a su cuello rodeándolo con los brazos. De esa manera la distancia era mínima un movimiento y sus labios chocarían en un beso. El corazón les comenzó a latir queriendo salírseles del pecho, la sangre le subió al rostro, las manos les sudaban, pero no por eso se soltaron. En cuanto sus ojos se cruzaron con los contrarios les fue inevitable apartarlos, quedaron conectados. Segundos después los ojos pasaron a sus labios, unos labios tan pero tan...

Yoongi se empujó lejos del cuerpo de Namjoon, se balancearon un poco, pero nadie cayó al suelo. El alfa quedo confundido por la acción del omega y por las miles de emociones que recorrían su cuerpo, y todo quedó en segundo plano al escuchar las palabras que Yoongi tenía para decir.

—Tu y yo solo podemos ser amigos Namjoon.

Tomo la mochila del piso y como le era costumbre salió corriendo del bosque, supo que nadie venia de tras de él, así que al llegar a la carretera se desplomó en el tronco de un árbol, lloro sintiendo un dolor en el pecho un dolor que quemaba. Él quería hacerlo, quería besarlo, mentiría si dijera que no lo había deseado antes, le costaba trabajo mantener la vista apartada de los gruesos labios, de la sonrisa hermosa. También le costaba no perderse en el brillo de los ojos que lo miraban de una manera que le costaba descifrar.

Se enamoró de Namjoon y aunque nunca antes sintió lo que sentía estaba seguro de que era amor, aun así, tenía que olvidarlo, era consciente de que pertenecían a dos mundos distintos, el alfa pertenecía a los seres de los cuales sus padres querían alejarlo mientras que el provenía de una especie que era repudiada por los cambia-formas. Yoongi daba por hecho que lo suyo era imposible así que prefería llorar hoy, a seguir alimentando un amor prohibido.

¡Hola guys!

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