FINAL ALTERNATIVO
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Lyra había estado intentando despertar a Harry hace como alrededor de cinco minutos, el llanto del bebé que se escuchaba de fondo podía ser comparado fácilmente con el de una mandrágora.

-Maldito infierno -se quejo la rubia antes de querer pegarle una patada pero falló en el intento cuando se enredo con las sábanas- ¡Harry James Potter levantate ahora mismo o voy a cortar tu cuerpo en pedacitos y dárselos a todas mis criaturas!

Al instante, Harry levantó la cara de la almohada pareciendo completamente desorientado.

-Tuve un sueño muy extraño -fue lo primero que dijo antes de escuchar el llanto de su bebé- ¿Es Dary de nuevo? -preguntó sacándose las sábanas de encima y tomando sus lentes- ¿Que le sucede?

-No lo sé, es tu turno de ir a lidiar con la niña demoniaca. Yo duermo -se señalo- tú trabajas.

Harry sonrió de costado antes de salir de la habitación que compartía con su esposa y dirigirse a la habitación continúa.

A el chico le hubiese encantado que Adhara durmiera en su habitación junto con el y Lyra, pero la rubia se negaba alegando que las criaturas se separaban de sus madres una semana luego del parto. Harry había tenido que recordarle muchas veces que su hija no era una criatura.

Apenas Harry levantó a su hija en brazos, esta dejo de llorar y estiro una de sus manitos para comenzar a jugar con sus lentes.

-Oh, solo disfrutas de la atención ¿Verdad? -le preguntó en un susurro, cuando se dio cuenta que ella no necesitaba un cambio de pañales y ciertamente no parecia tener hambre- Te gusta llamar la atención como a tu madre.

Aunque Adhara no podia entender ni una sola palabra de lo que su padre decía, se rió.

Su pequeña bebé que aún no cumplía un año era muy parecida su madre y Harry no podia estar más que contento por eso. Adhara había heredado el cabello azabache y rebelde de los Potter, pero sin duda sus rasgos y el color de sus ojos eran completamente heredado del lado de los Black.

-¿Se durmió, Lyra junior? -preguntó la rubia asomando la cabeza por la puerta.

Otra cosa que Harry había tenido que recordarle a su mujer era que su hija se llamaba Adhara, no Lyra Junior. El chico tenía miedo que la pequeña de confundiera desde muy temprana edad.

-Fui a ver si Teddy se despertó con todo el alboroto -informó Lyra adentrándose a la habitación- Necesito que ese niño sea mi animal espiritual o algo asi, es tan tranquilo...

Harry solto una risa a la que Adhara se sumo, pero tan pronto como la niña vio a Lyra dejo de reir para estirar sus brazos en dirección a su madre.

Aunque Lyra muchas veces hacía bromas y comentarios no tan oportortunos, sin duda era una muy buena madre y lo había demostrado antes de siquiera tener a su propio hijo, ella se había ocupado de Teddy de una forma que nadie más podría. Harry podía confirmar eso.

-Mi pequeña mandrágora -se rio Lyra mientras le sacaba la bebé a Harry de los brazos y comenzaba a pasearse por la habitación- Harry, no mires, es un momento madre e hija.

El chico sonrió mientras levantaba una mano para esconder su cara, cosa que ambos padres habían descubierto que de alguna forma extraña Adhara disfrutaba y se acurrucaba en el cuello de su madre para dormir.

-Aún sigo sin entender porque hace eso -dijo Harry cuando noto como su hija volvía a quedarse dormida sobre Lyra.

-Ella es muy tímida -dijo la rubia sonriendo con sorna- Además no le gusta que la miren cuando se va a dormir, recuerda que vómito a Ron por eso.

Harry hizo una mueca de asco al recordar eso. Intentando cambiar la imagen mental por algo más lindo, el chico se acercó hasta Lyra para abrazarla por detrás.

-¿Te he dicho que ser madre te ha sentado de maravilla? -le susurro mientras apoyaba su cara en el hombro libre de la rubia.

Lyra se rió.

-Ni siquiera tenías que decirlo, se que soy hermosa. Lo he sabido desde la primera vez que me mire al espejo.

Harry puso los ojos en blanco mientras se sepaba de Lyra para que ella pudiera acomodar a Adhara en su cuna.

El chico tomo la mano de su mujer y ambos salieron juntos de la habitación sin hacer ruido.

-No puedo creer que luego de todos los planes que hicimos, ahora verdadermante tenemos a Adhara que es una niña saludable y hermosa.

Lyra sonrió con orgullo antes de colgar sus brazos en el cuello de Harry.

-Teddy, Adhara y tú son todo lo que esta bien en mi vida.

Harry sonrió antes de comenzar a repartir besos por toda su cara, cuando Lyra fue a abrir la puerta de su habitación escucharon la puerta de la habitación de Tedy siendo abierta. Suspirando, Harry se separó de Lyra al mismo tiempo que la rubia le guiñaba un ojo antes de darle toda su atención a el niño.

-¿Pesadillas de nuevo, Teddy? -le preguntó agachandose para quedar a su altura.

Teddy Lupin sun duda era el vivo reflejo de su padre solo que podia cambiar el color su cabello a su gusto.

-¿Crees que clasifique en Gryffindor como ustedes? -preguntó con la voz ronca- Como papá...

Lyra sonrió mientras estiraba su mano para que Teddy la tomara.

Desde que el chico había recibido su carta de Hogwarts había estado teniendo sueños en donde era clasificado en cualquier cada menos en la de Godric Gryffindor.

La rubia compartió una mirada con Harry que le decía claramente que ella se podia manejar eso.

Harry asintió mientras terminaba de abrir la puerta de su habitación.

Lyra y Teddy bajaron las escaleras sin decir nada, la rubia lo guió hasta la cocina y luego lo ayudo a sentrase sobre la mesada.

-Espero que te hayas bañado porque si no va a quedar un olor raro allí -le dijo mientras se daba la vuelta para poner agua a calentar.

Teddy sonto una risita mientras miraba a su madrina.

-¿Sabes? Yo también estaba loca porque quería clasificar en Gryffindor, pero cuando fue mi momento, el sombrero tuvo que pensarlo mucho porque también podía estar en Slytherin fácilmente.

El chico Lupin se sorprendió mientras se bajaba de la mesada de un salto y se sentaba en un taburete. Si su abuela Andrómeda lo hubiese visto en ese momento lo hubiese reprendido.

-¿Y tu que hiciste? ¿Como quedate en Gryffindor? -preguntó.

Lyra busco una taza al mismo tiempo que giraba para mirar a su ahijdo.

-No mucho, aunque siempre puedes pedirle al sobrero donde quieres estar, pero si me lo preguntas... para mi eso es algo que no se tiene que hacer, da igual en que casa quedes. Cada casa tiene su particularidad y su encanto.

-¿Lo crees?

-Lo creo -afirmo Lyra pasandole un té de manzanilla a el chico.

Teddy sonrió como agradecimiento.

-¿Crees que pueda hacer buenos amigos?

-Sin duda, los harás y los podrás invitar en el verano a casa ¿Que te parece eso? Puedes fanfarronear sobre tener la maleta de Newt Scamander en tu casa.

Teddy solto una risita mientras Lyra se acercaba a él para darle un beso en la cabeza.

Sin duda, Lyra amaba su vida. Había podido encontrar un equilibrio entre su carrera como magizoologista y su vida como madre.

Harry la había ayudado mucho en eso, el chico Potter se había convertido en un pilar esencial en su vida, aunque de vez en cuando no coincidían con algunas cosas y se peleaban, Lyra Black no cambiaría a Harry por nada.

Y Harry Potter se consideraba un hombre afortundado por eso. La mujer que había amado desde siempre, su mejor amiga, y ahora la madre de su hija, era todo lo que el necesitaba para estar bien.

Lyra Potter se había ganado su corazón desde el momento en que la vio y Harry no podía creer que tanto amor pudiera estar creciendo en el cada dia que pasaba junto a ella.

Lyra Black y Harry Potter habían estados destinados desde el momento de su nacimento, o por lo menos eso era lo que pensabas los demás. ¿Eran almas gemelas después de todo, no?