08 | escapando
.:. CHAPTER EIGHT .:.
( SLIPPING AWAY )
-¿DONDE ESTAMOS? -dijo la voz de Ron.
-En Tottenham Court Road -jadeó Hermione- Simplemente caminen, tenemos que encontrar un sitio para que se cambien.
Medio anduvieron medio corrieron subiendo la amplia y oscura calle, atestada de trasnochadores y llena de tiendas cerradas, mientras las estrellas brillaban sobre ellos.
-Hermione no tenemos nada para cambiarnos -dijo Ron.
-¿Por qué no me habré asegurado de traerme la capa de invisibilidad? -dijo Harry- Todo el año pasado la llevé encima y...
-Está bien, tengo la capa, tengo ropa para los dos -dijo Hermione.
-Hey, ¿Y para mi? ¿Que hay de mi campera de cuero falsa?
-La tengo también. Sólo traten de actuar con naturalidad hasta... esto servirá.
Los condujo a una calle lateral, y luego a la protección de un callejón sombrío.
-Cuando dices que tienes la capa, y la ropa... -dijo Harry todavía apretando fuertemente la mano de Lyra.
-Si, aquí están -dijo Hermione, y sacó un algunas prendas.
-¿Cómo demonios...?
-Encantamiento de Extensión Indetectable -dijo Hermione- Difícil, pero creo que lo he hecho bien; en cualquier caso, me las arreglé para meter aquí todo lo que necesitamos.
Lyra se solto del agarre de Harry, para ponerse la campera y luego cambiarse los tacos por unas zapatillas más comodas.
-Harry, es mejor que tomes tú la capa de invisibilidad. Ron, date prisa y cámbiate...
-¿Cuándo hiciste todo esto? -preguntó Harry.
-Te lo dije en la Madriguera, he llevado encima lo esencial preparado durante días, ya sabes, por si acaso tuviéramos que huir rápidamente. Hice tu mochila esta mañana, Harry, después de que te cambiaras, y la puse aquí... Tenía un presentimiento...
-Eres asombrosa, de verdad que si -dijo Ron.
-Oh, ¿Y la vas a besar ya? -se burlo Lyra mientras levantaba el pie para que Harry le atara los cordones.
-Gracias -dijo Hermione ignorando lo que había dicho la rubia- ¡Por favor, Harry, ponte esa capa!
Harry le lanzó la Capa de Invisibilidad alrededor de los hombros y la desapareciendo de la vista.
-Los demás... toda la gente de la boda...
-Si, ¿Que hay de Rolf y de Luna? -pregunto Lyra con preocupación.
-No podemos preocuparnos por eso ahora -dijo Hermione- Van tras de ti, Harry, y si volvemos lo único que conseguiremos será ponerlos a todos aún en más peligro.
-Tiene razón -dijo Ron- La mayor parte de la Orden estaba allí, cuidarán de todos.
-Sí.
-Bueno, eso no calma mi preocupación.
Hermione se acerco a Lyra le abrazo rápidamente.
-Te entiendo. Pero Rolf es muy bueno y sabe como cuidarse. Ahora deberíamos mantenernos en movimiento -dijo Hermione.
Retrocedieron por la calle lateral y de nuevo por la carretera principal, donde un grupo de hombres cantaba y ondeaban los brazos en la acera de enfrente.
-¿Sólo por curiosidad, por qué Tottenham Court Road? -preguntó Ron.
-No tengo ni idea, fue lo primero que me vino a mi cabeza, pero estoy segura de que estaremos más seguros en el mundo muggle, donde no esperarán que estemos.
-Es cierto -dijo Ron- Pero ¿tú no te sientes un poco... expuesta?
-¿Dónde más podríamos ir? -preguntó Hermione encongiendose cuando los
hombres del otro lado de la calle empezaron a gritarles a ella y a Lyra- Difícilmente podemos reservar habitaciones en el Caldero Chorreante, ¿no? Y Grimmauld Place está descartado, ya que Snape puede ir allí... Supongo que podríamos probar en casa de mis padres, pero creo que hay una posibilidad de
que lo comprueben... Oh, ¡por qué no se callarán!
-¡Callate idota o voy a cortarte las bolas y te voy a obligar a que las comas! Cerdo asqueroso -le grito Lyra al mismo tiempo que Hermione la sostenia del brazo porque la rubia queria ir a enfrentarlos.
-Vamos a sentarnos en algún sitio -dijo Hermione- Miren, ¡esto servirá, entren aquí!
Era un café nocturno pequeño y gastado. Harry entró a un reservado, Lyra frente a él, Ron se sentó junto a Harry, frente a Hermione, que quedó de espaldas a la entrada, lo que no pareció gustarle; echaba vistazos por encima del hombro tan frecuentemente parecía tener un tic.
Después de uno o dos minutos, Ron dijo:
-Saben, no estamos lejos del Caldero Chorreante, está en Charing Cross...
-¡Ron, no podemos! -dijo Hermione inmediatamente.
-¡No digo quedarnos allí, pero sí averiguar qué está ocurriendo!
-¡Sabemos qué esta ocurriendo! Voldemort ha tomado el Ministerio, ¿qué más necesitamos saber?
-Vale, vale, ¡era sólo una idea! -cayeron en un silencio espinoso.
-Tengo hambre -se quejo Lyra de repente- ¿Tendrán papas aqui?
La camarera, que masticaba chicle, les atendió, y Hermione pidió dos capuchinos: uno que era para Harry. Hermione redujo su voz a un susurro.
-Yo digo que encontremos un lugar tranquilo para desaparecernos y dirigirnos hacia el campo. En cuanto estamos allí, podremos enviar un mensaje a la Orden.
-¿Entonces puedes hacer un Patronus de esos que hablan? -preguntó Ron.
-He estado practicando, y creo que sí -dijo Hermione.
-Bueno, mientras eso no les cause problemas, aunque deben haber sido arrestados ya. Dios, esto está asqueroso -añadió Ron después de dar un sorbo al espumoso café grisáceo.
-Puedea tomar unas de mis papas -se ofreció Lyra estirando su plato- Pero no te las comas todas.
-Vámonos entonces -dijo Ron- Hermione, ¿tienes dinero Muggle para pagar esto?
-Sí, saqué todos mis ahorros de la Sociedad Constructora antes de ir a la Madriguera. Apuesto a que todo el dinero suelto está en la parte de abajo -se quejó Hermione.
-Entonces nos vamos sin pagar. Sería emocionante.
-No podemos, Lyra -la reto Hermione.
Los dos obreros hicieron idénticos movimientos a los de Hermione, y Lyra se apresuro a sacar su varita, los tres esgrimieron sus varitas. Ron, arremetió hacia al otro lado de la mesa, empujando a Hermione al otro lado de su banco. Los impactos de los hechizos de los mortífagos hicieron añicos el mosaico de la pared justo donde había estado la cabeza de Ron, mientras Harry, todavía invisible, gritó.
-¡Desmaius!
El enorme mortífago se desplomó lateralmente, inconsciente. Su compañero, incapaz de ver quién había lanzado el hechizo, disparó otro a Ron brillantes cuerdas negras volaron de su varita y ataron a Ron de pies a cabeza.
La camarera gritó y corrió hacia la puerta.
Lyra se llevo las últimas papas que le quedaban en el plato a la boca mientras se tapaba la cara cuando la mesa explotó.
-¡Petrificus Totalus! -gritó Hermione a un mortífago que se desplomó- D... diffindo -dijo, apuntando su varita hacia Ron, que bramó de dolor cuando le cortó la rodilla de los vaqueros, dejando una profundo corte -Oh, lo siento tanto, Ron, ¡me tiembla la mano! ¡Diffindo!
Las cuerdas cayeron, cortadas. Ron se puso en pie, agitando los brazos para
recuperar la sensibilidad.
-¡¿Te quedaste comiendo las papas?! -le reprocho Ron a Lyra.
-¡Me anguistié por un segundo y la comida ayuda! -se defendio- Oh, ¿Tu querias?
-Debería haberlo reconocido, estaba allí la noche en que Dumbledore murió -dijo Harry mirando al mortífago moreno.
-Éste es Dolohov -dijo Ron- Lo reconozco de los antiguos carteles de "Se busca". Creo que el grande es Thorfinn Rowle.
-¿El padre de Merope? -preguntó Lyra empujandolo con el pie.
-¡No importa cómo se llamen! -dijo Hermione- ¿Cómo nos encontraron? ¿Qué vamos a hacer?
-Cierra con llave la puerta -dijo Harry- Y Ron, tú apaga las luces.
Lyra se apresuro a llegar a la puerta para cerrarla y Ron uso el Desiluminador para dejar el café sumido en la obscuridad.
-¿Qué vamos a hacer con ellos? -susurro Ron- ¿Matarlos? Ellos nos habrían matado. Este es el mejor momento.
-Yo puedo hacerlo -se ofreció Lyra levantando su varita.
Harry nego y le tomo la mano a la rubia mientras le bajaba la varita.
-Sólo tenemos que borrar sus memorias. Es mejor de ese modo, los dejará fuera de escena. Si los matáramos, sería obvio que hemos estado aquí.
-Tú eres el jefe -dijo Ron- Pero no he
hecho nunca un Encantamiento Desmemorizador.
-A mi ni me miren -Lyra se aparto.
-Yo tampoco -dijo Hermione- Pero sé la teoría, apuntó su varita mágica a la frente de Dolohov y dijo- Obliviate.
Inmediatamente, los ojos de Dolohov se volvieron desenfocados y soñadores.
-¡Brillante! -dijo Harry- Ocúpate del otro y de la camarera mientras Nix, Ron y yo limpiamos esto.
-¿Desde cuando te volviste la mamá de Ron? -se quejo Lyra.
-¿Limpiar? -la siguió Ron- ¿Por qué?
-¿No creen que podrían preguntarse qué puede haber ocurrido si se despiertan y se encuentran en un lugar que parece que acaba de ser bombardeado?
-Oh, es verdad, sí...
En cuanto el café fue devuelto a su condición previa, llevaron a los mortífagos de regreso a su reservado y los apoyaron mirándose el uno al otro.
-¿Podemos apoyarlos más cerca? -preguntó Lyra sonriendo- De modo que cuando se despienten y levanten sus cabezas, sus labios van a chocar.
Harry nego, sin poder creer como era que Lyra podia estar sonriendo en un momento asi.
-¿Pero cómo nos encontraron? -preguntó Hermione- ¿Cómo supieron dónde estábamos?
Se volvió hacia Harry.
-Tu... no crees que lleves todavía el Rastro, ¿no, Harry?
-No puede ser -dijo Ron- El Rastro acaba a los diecisiete, es la Ley Mágica, no se puede poner sobre un adulto.
-Por lo que tú sabes -dijo Hermione- ¿Y si los mortífagos han encontrado una forma de ponerlo sobre un joven de diecisiete años?
-Pero Harry no ha estado cerca de un mortífago en las últimas veinticuatro
horas. ¿Quién se supone que podría haber vuelto a poner un Rastro sobre él?
-Si no puedo usar magia, y ustedes no pueden usar magia cerca de mí, sin
revelar nuestra posición... -empezó Harry.
-No empieces de nuevo -se quejo Lyra- Estamos contigo.
-Necesitamos un lugar seguro para escondernos -dijo Ron- Danos tiempo
para pensarlo.
-Grimmauld Place -dijo Harry.
-¡No seas absurdo, Harry, Snape puede aparecer por allí!
-El padre de Ron dijo que habían puesto sortilegios contra él... e incluso aunque no hayan funcionado... -continuó Harry- ¿qué más da? Les lo juro, no hay nada que desee tanto como encontrarme a Snape.
-Por mi esta bien -dijo Lyra aunque no estaba muy segura de querer volver por los recuerdo que la casa le iba a traer.
-Pero...
-Hermione, ¿Qué otro sitio hay? Es la mejor elección que tenemos. Snape es
un solo mortífago. Si todavía tienen el Rastro sobre mí, tendremos multitudes de ellos sobre nosotros allá donde vayamos.
Mientras Harry abría la puerta del café, Ron accionó el Desiluminador para dar luz de nuevo al café. Luego, a la cuenta de tres, deshicieron los hechizos sobre sus tres víctimas, y antes de que la camarera o cualquiera de los mortífagos pudieran hacer nada mas que removerse somnolientos, Lyra, Harry, Ron y Hermione habían salido fuera y desaparecido en la oscuridad otra vez.
Cuando Lyra volvio a abrir los ojos se encontro con que el número doce era visible para todos ellos, puesto que Dumbledore, su Guardián Secreto, les había revelado su existencia.
Subieron los peldaños de piedra, y Lyra golpeó la puerta principal una vez con su varita. Escucharon una serie de clics metálicos y el ruido de una cadena, luego la puerta se abrió con un chirrido y se apresuraron a atravesar el umbral.
Cuando Harry cerró la puerta tras ellos, las lámparas de gas, pasadas de moda, volvieron a la vida, lanzando una luz parpadeante a lo largo de todo el pasillo.
Lyra suspiró. Era como la recordaba y no podia parar de pensar en Sirius bromeando con ella o quejandose por los gritos de su madre.
-Creo que alguien ha estado aquí -cuchicheó Hermione señalando el paraguero que estaba tirado.
-Eso podía haber ocurrido cuando la orden partió -murmuró Ron en respuesta.
-¿Pero dónde están los sortilegios que pusieron contra Snape? -preguntó Harry.
-A lo mejor solamente se activan si aparece -sugirió Ron.
Lyra se armo de valor y dio un paso adelante.
-Bueno, no podemos quedarnos aquí para siempre- dijo Harry siguiendola.
-¿Severus Snape? -susurró la voz de Ojoloco en la oscuridad.
-¡No somos Snape!- gruñó Harry.
Lyra sintio una especie de aire frío que se abalanzaba sobre ella y su lengua se enrollo sobre sí misma, haciéndole imposible hablar, luego de un momento su lengua volvio a la normalidad.
Los otros tres parecian haber sufrido lo mismo que Lyra.
-¡Esto debe haber sido el Sortilegio de Lengua Atada que preparó Ojoloco
para Snape!
Cautelosamente, Harry dio otro paso adelante. Algo se desplazó entre las
sombras al fondo del vestibulo, y antes de que ninguno de ellos pudiera decir una palabra, una figura se alzó de la alfombra, alta, de color polvo, y terrible; Hermione gritó y lo mismo hizo la Señora Black, la figura gris planeó hacia ellos, más y más rápido, el pelo, que le llegaba hasta la cintura, flotando tras ella, la cara hundida, sin carne, con las cuencas de los ojos vacías.
-¡No! -gritó Harry- ¡No! ¡No fuimos nosotros! No te matamos...
Tras la palabra matamos, la figura explotó en una gran nube de polvo.
Lyra se dejo caer contra la pared.
-Todo va bien... se ha ido...
La Señora Black seguía gritando.
-¡Sangresucia, mugre, manchas de deshonor, manchas de vergüenza sobre la casa de mis padres...
-¡Cállate! -bramó Harry, apuntándola con su varita, y con un golpe y una ráfaga de chispas rojas, las cortinas se cerraron otra vez, silenciándola.
-Hey, más repeto con mi abuela -intento bromear Lyra aunque ni siquiera ella pudo sonreir.
-Eso... Eso ha sido... -gimió Hermione.
-Sí -dijo Harry- Pero no era realmente él, ¿no? Sólo algo para asustar a Snape. Ven aqui Nix.
Harry ayudo a Lyra a levantarse y la abrazo fuertemente.
-¿Estas bien? -preguntaron al mismo tiempo lo que si logro hacer reír a Lyra.
-Antes de que vayamos más lejos, creo que es mejor que comprobemos -dijo Hermione.
Lyra asintio y se separo de Harry para subir las escaleras sin esperar a los demás, lo primero que se le ocurrio fue ir al cuarto de su padre asi que se encamino hasta ahí.
No alcanzó a cerrar la puenta cuando el patronus de su abuelo aprecio frente a ella.
-Tu primo esta bien. Hemos leido tu carta y solos quiero desearte suerte. Te amo princesita rockera, cuidate y no contestes por las dudas -dijo la voz de Newt antes de que el patronus desapareciera.
Lyra se sento en la cama de su padre mirando fijamente los pósters de mujeres, sin darle mucha importancia en realidad.
La voz de su abuelo no parecia enojada y ella se alegró por eso. Nunca lo había visto enojado, Newt Scamamder sin duda era una persona comprensible y las más buena que ibas a conocer en tu vida.
La rubia sonrió cuando miro la mesa de luz y se estiro para tomar la foto, era de ella y Sirius. En la foto los dos estaban felicies, y era como Lyra queria recordar a su padre, asi que le saco el marco y se metio la foto al bolsillo de su campera.
Pero cuando fue a dejar en su lugar el marco se encontró con una carta a medio escribir, que sin duda estaba escrita por su padre.
Hola cachorrita:
No quiero entusiasmarte pero lo voy a hacer igual. Hable con tus abuelos y no estan molestos con los planes que tengo para ti y para mi en las vacaciones.
Lee esto con atención porque estoy seguro que te va a encantar: cuando termines tu quinto año (que no falta mucho), tus abuelos te van a traer hasta aquí y vamos a preparar algunas cosas para llevarnos. ¿Que te parece Rumania?
También hable con Dumbledore, al principio vamos a estar un poco escondidos de la gente, pero podemos quedarnos con el hermano de Ron los primeros dias, asi disfrutas un poco de los dragones.
Se que la idea de vaciones te va a encantar porque estan incluidos los dragones. Asi que ya tengo todo planeado, no te preocupes por eso.
Cuentame que tal te fue en tus TIMOs, aunque no lo creas, a mi me habia ido muy bien, Veri me había ayudado a estudiar.
Como se que te fue bien, porque eres mi hija, en el sobre va también de regalo un cassette que tu madre me regalo.
También ya estoy pensado en regalos para tu cumpleaños, pero no me pidas más criaturas mágicas porque
Y la carta terminaba ahi, Lyra penso que se la iba a mandar el mismo día que murio, y que por eso no termino de escribirla.
Secandose las lagrimas, doblo la carta y también la metio a su bolsillo. La idea de unas vacaciones en Rumanía con su padre sonaba como algo maravilloso.
Mirando en la mesa de luz, más alejado encontro el cassette.
Cuando Lyra lo tomo, descubrio que tenia una etiqueta pegada con el nombre de la canción. All you need is love, la letra era delicada asi que supuso que era de su madre.
Y lo unico que Lyra pudo pensar en ese momento era que lo unico que necesita era el amor de sus padres.
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