.:. CHAPTER ONE .:.
( BLACK DOG )

- CREO QUE TE VOY A AMAR POR EL RESRO DE MI VIDA -le dijo Lyra a Queenie mientras salian de una tienda muggle.

Lyra se habia quedado más o menos un mes y algo en la casa de Queenie y la habia pasado estupendo.

Habia conocido más a fondo a los muggles y le fascinaba.

Excepto por la parte donde fueron a un circo. Todo venía de maravilla hasta que aparecieron los animales. Los muggles los veian como objetos de diversión, se notaba que estan un poco desnutridos y golpeados. Lyra se habia vuelto loca y Queenie tuvo que sacarla antes de que algo pase.

-Yo hubiese comprado la rosa -señaló Queenie.

-Odio el rosa -la ojigris hizo una mueca acordandose de San Valentín- Esto es tan genial, la voy a usar todo el tiempo, ahora solamente me faltan los tatuajes y una moto tal vez.

Queenie la miro horrorizada.

-¡Oh, no! Tatuajes no, si Tina se llegara a enterar me mataria.

Lyra rio, sabia que a su abuela no le gustan los tatuajes pero ella se los iba a hacer igual, despues de todo es su cuerpo ¿no? Y tampoco era que se lo queria hacer ahora.

-Bueno, pero en algún momento me voy a hacer alguno, tampoco le gustaba la idea de perforarme las orejas y mirame ahora.

-Bueno pero eso no es lo mismo.

Esos días con Queenie habian pasado varías cosas, como por ejemplo la notable rebeldia de Lyra.

Sin el consentimiento de su abuela se perforo la oreja dos veces arriba de donde va el arito que todos tienen.

Pero lo más importante que me habia pasado según si tia: le había venido. Queenie le habia dado una charla horrible donde le enseñó pociones anticonceptivas y todo eso, para Lyra fue un momento muy incomodo, donde también sabia que su abuela iba a repetir la misma charla para saber si le habian quedado las cosas claras.

-Es casi parecido -saco la campera que habían comprado recien y se la puso, pasandole la bolsa a su tía- Ahora que tengo una campera de cuero me falta la moto.

-Estas demente -Queenie rio- por eso sos mi favorita.

-Y vos sos mi tía favorita.

-¡Soy la unica tía que tenes!

-¡Por eso!

Las dos rubias se fueron entre risas a casa para esperar a Newt que iba a ir a buscar a Lyra.

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NEWTON SCAMANDER SE ENCONTRABA EN EL invernadero apreciando el talento que tenia su nieta.

-No me arrepiento en nada de haberte comprado una guitarra.

-Es todo gracias a Minnie aunque yo me perfeccione sola -dijo Lyra riendo- Y estoy segura que tampoco te vas a arrepentir si me compran un perrito.

-Ly -dijo Newt usando el apodo que usaba Rosier con ella- Ya lo hablamos.

A Newt le encantaba ver a Lyra reir y tenia miedo que contándole la verdad sobre su padre lo odie y no le regale nunca más una de sus sonrisas.

-¿Mamá tocaba algun instrumento? -preguntó Lyra sacando de sus pensamientos a Newt.

-Tocaba el piano -recordó- Pero no mucho mejor que vos -Newt rio- Me costo un monton que Venus aprendiera a tocarlo, pero con vos, fue muy facil, aprendiste fácil.

-Abuelo tengo sueño, me voy a ir a dormir, saluda a la abuela por mí cuando llegue.

-Descansa princesita rockera.

Lyra rio al escuchar el apodo que le habia puesto su abuelo, todo por la campera de cuero. Tomo la guitarra para salir de los invernaderos e ir a su cuarto.

Newt espero muy pacientemente que su nieta estuviera en cuarto para entrar a la casa.

Lástima que por los nervios que tenia dejo la puerta abierta sin darse cuenta que un perro negro se había metido a su casa.

El perro miro la casa como si la conociera, porque en realidad si la conocía ¡Y si que la conocía!

Se escucharon ruidos en la otra sala así que el perro fue hasta ahí lo más silencioso que pudo.

-¿Cuando llegaron? ¿Donde esta Lyra? -dijo una voz que Sirius bien conocía.

Porpentina no habia cambiado tanto, los años habian pasado con ella igual que con Newt.

-Hace un rato -contestó la voz calmada de Newt- Estuvimos un rato en los invernaderos esperandote pero como no venias Lyra se fue a dormir, tenia sueño.

-¿Que vamos a hacer Newt? ¿Como le vamos a contar que Sirius es su padre?

El perro negro se quedo estático en su lugar ¿Como que su cachorrita no sabia nada de él?

-Todo a su tiempo -hablo Newt- Ahora esta descansando tranquila, sana y salva.

Sirius sin querer escuchar más nada de la conversación subió sigilosamente por las escaleras, y se paro en el cuarto que antes le pertenecía a su esposa, sonrio por inercia recordando los buenos momentos.

Volvio a su apariencia dejando ver como los años en azkaban lo habian arruinado y abrio la puerta muy lentamente tratando de no despertar a su hija.

El cuarto que él recordaba como el de Venus estaba todo cambiado, sin duda estaba ahora como su hija lo habia decorado. Tenía que admitir que tenia un buen gusto, como él.

De tal padre tal hija.

En el centro de la cama habia un bulto todo tapado asi que se acerco sin más. Queria ver a su hija de cerca.

Su cachorrita era hermosa, eso era obvio, tenia varios rasgos de él, quiso estirar su mano para acariciarle el pelo pero se arrepiento, ¿Y si la despertaba?

Sirius recorrio con la mirada el cuarto, dio con una corbata de Gryffindor que estaba mal colgada en el armario y sonrio lleno de felicidad y orgullo.

Su cachorrita estaba en Gryffindor como él y su madre.

Siguio mirando y a un costado habia una pared llena de fotos.

Reconoció las fotos donde Lyra salia con sus abuelos y con Alfonso (quien tampoco estaba tan cambiado de como el lo recordaba) y supuso que el otro chiquillo era su hijo.

Habia fotos que tampoco reconoció, habia unos pelirrojos, una chica con el pelo muy esponjoso y vio a Harry Potter.

A los ojos de Sirius, Harry era igual a James asi que no era tan difícil no reconocerlos.

Y la ultima foto que vio fue una que el habia tomado, en la foto estaba Venus durmiendo junto con sus cachorrita.

¿Como habia llegado esa foto hasta la manos de su hija?

Y volvio a sonreir, hacia mucho que no sonreia.

El ojigris se acordo de los planes que tenían con James, sus dos hijos en Gryffindor siendo mejores amigos tal como ellos, y parece que si habia pasado.

Paso en realidad sin que ellos los juntaran, los junto el destino, como paso con James y él.

Había pasado todo que lo que habian soñado, ahora lo unico que no quería que pasase era que Harry y su cachorrita sean novios.

Ahora sin importarle mucho que Lyra despertara se despidio de ella con un beso en la frente, prometiendole que iban a recuperar todos los años perdidos y iban a ser una familia como ella se merecía.