29 | aragog

.:. CHAPTER TWENTY-NINE .:.
(ARAGOG)

-¿ES POSIBLE QUE TU PERRO TENGA ALGÚN COMPLEJO DE GATO? -preguntó Draco viendo como Apolo se restregaba por sus piernas.

Lyra rio.

-El puedo ser hasta un conejo si quiere, déjalo -lo defendio- ¿Entonces lo puedes cuidar esta noche? Te prometo que mañana seguimos con el armario.

-¿Le diste de comer y esas cosas verdad? -preguntó el rubio- Porque no pienso alimentarlo.

-Si. Le gusta dormir a los pies de la cama, no lo vas a querer patear de dormido porque luego voy a patearte la cabeza -le sonrio con inocencia- Fin del comunicado -se agachó para acariciar a su perro- Te quiero, Polito.

Lyra se despidió de su primo con un sentimiento de cabeza y comenzo a caminar en dirección a la cabaña de Hagrid, era verdad que no tenia la capa de Harry, pero si el mapa que era de mucha ayuda.

-Oh, Lyra -sollozo Hagrid cuando le abrio la puerta de su cabaña- ¿Los demás no van a venir?

La rubia no tenía corazón para decirle a Hagrid que ellos pensaban no ir. Hagrid habia estado tan triste cuando se dio cuenta que ella sola iba a tomar Cuidado de las Criaturas Mágicas que Lyra no queria verlo asi de nuevo.

-Tuvimos una pequeña discusión, asi que no se que pensaban hacer, podemos esperarlos -comento mientras se sentaba y veía como el perro de Hagrid se le acercaba por caricias.

-Claro, claro -dijo Hagrid- A Aragog le hubiese encantado verte aqui.

-Sin dudas, era realmente fascinante, lo siento mucho.

Hagrid comenzo a llorar y la rubia se levanto de su lugar para abrazarlo (como podia).

Alguien llamo a ls puerta y a Lyra le hubiese gustado decir que no estaba contenta de ver a Harry Potter, pero era mentira si decia eso, no solo se alegraba por ella, también lo hacia por Hagrid.

-¡Has venido! -gruñó Hagrid.

-Sí, aquí estoy. Ron y Hermione no han podido venir, pero lo sienten mucho. No se si Lyra...

-¡Estoy aqui! -chillo desde adentro.

-No importa, no importa... A Aragog le habría emocionado verte aquí, Harry...-y soltó un sonoro sollozo.

Para consolarlo, Harry le dio unas palmaditas en el codo.

-¿Dónde vamos a enterrarlo? -preguntó- ¿En el Bosque Prohibido?

-¡No, de eso nada! -respondió Hagrid- Las otras arañas no dejan que me acerque por allí desde que murió Aragog. ¡Resulta que no me devoraban porque él se lo había prohibido! ¿Pueden creerlo?

-Oh -susurro la rubia recordando el encuentro que habian tenido en su segundo año.

-¡Antes podía pasearme a mis anchas por el Bosque Prohibido! -se lamentó Hagrid meneando la cabeza- Te aseguro que no fue fácil sacar el cadáver de Aragog de allí porque normalmente las acromántulas se comen a sus muertos... Pero yo quería que él tuviera un entierro bonito, una despedida apropiada.

El guardabosques rompió a sollozar de nuevo, Lyra se acerco ignorando la mirada que le dio Harry.

-Vamos, Hagrid, solo piensa que el ahora esta en un lugar mejor.

-Cuando venía hacia aquí me he encontrado con el profesor Slughorn -comentó Harry.

-¡Anda! ¿Te ha regañado? -preguntó Hagrid con alarma- Ya sé que no los dejan salir del castillo por la noche, ha sido culpa mía...

-No, no. Cuando le expliqué lo que ocurría, dijo que le gustaría venir y presentarle sus respetos a Aragog. Creo que ha ido a ponerse ropa más adecuada para la ocasión... Y añadió que traería un par de botellas para brindar por la pobre araña...

-¿Ah, sí? -repuso Hagrid, entre asombrado y conmovido- Qué detalle por su parte... Muy amable, y además no se va a chivar... Horace Slughorn nunca me ha caído muy bien, pero si quiere venir a despedir a Aragog... Seguro que a él le habría gustado.

Lyra empujo a Harry disimuladamente.

-No se que tienes en mente, Potter. Pero no es el momento, Hagrid se siente mal, es tu amigo, no lo uses para esto.

Harry le sonrió.

-Tranquila, todo va a salir bien -se giró-¿Vamos a enterrarlo aquí, en tu jardín, Hagrid?

-Sí, detrás del huerto de las calabazas -contestó con voz entrecortada- Ya he

cavado la... la tumba. He pensado que podríamos decir algo agradable antes de enterrarlo. Mencionar algún recuerdo feliz, o algo así... -la voz le temblaba tanto que no pudo terminar.

En ese momento llamaron a la puerta y el guardabosques fue a abrir al tiempo que se sonaba con su enorme pañuelo de lunares. Slughorn, entró rápidamente con dos botellas bajo el brazo.

-Te acompaño en el sentimiento, Hagrid -dijo con solemnidad.

-Muchas gracias. Eres muy amable. Y gracias por no castigar a Harry...

-Ni se me habría ocurrido. Oh señorita Black, no sabia que iba a venir... -comento- Qué noche tan triste, qué noche tan triste... ¿Dónde está la pobre criatura?

-Ahí fuera -respondió Hagrid con voz quebrada- ¿Qué? ¿Quieren que empecemos ya?

Salieron al jardín trasero. La luna refulgía detrás de los árboles y, mezclada con la luz que salía de la ventana de Hagrid, iluminaba el cadáver de Aragog, que yacía al borde de una enorme fosa, junto a un montón de tierra de tres metros de alto.

-Magnífico -declaró Slughorn.

-No todo el mundo supo apreciar su belleza -comentó Hagrid mientras las

lágrimas le desbordaban las comisuras de los ojos, rodeados de arrugas- No sabía que te interesaran tanto las criaturas como Aragog, Horace.

-¿Interesarme? ¡Las adoro, mi querido Hagrid! -repuso Slughorn y se apartó
del cadáver- Y ahora... procedamos a enterrarlo.

Hagrid se adelantó unos pasos. Levantó la gigantesca araña con ambos brazos y, lanzando un sonoro resoplido, la arrojó a la oscura fosa. La bestia cayó en el fondo con un espantoso y crepitante ruido. Hagrid rompió a llorar de nuevo.

-Claro, para ti es muy duro porque eres el que mejor lo conocía -observó Slughorn- ¿Quieres que diga unas palabras? Supongo que a la señorita Black tambien le gustaria decir algo, ya que también es una amente de las Criaturas...

Lyra asintió mientras metia las manos en los bolsillos de su campera. Harry se posicionó a su lado y la miro todo el tiempo, más nunca le dijo nada y la rubia no se encontraba de animos para conversar/pelear.

-¡Adiós, Aragog, rey de los arácnidos, cuya larga y fiel amistad jamás olvidarán los que te conocieron! Tu cuerpo se desintegrará, pero tu espíritu sigue vivo en los apacibles rincones del Bosque Prohibido donde antaño tejías telarañas. Que tus descendientes de muchos ojos crezcan sanos y saludables y que tus amigos humanos hallen consuelo por la pérdida que han sufrido.

-¡Qué... qué... bonito! -aulló Hagrid.

-Bueno, desde un principio quede frascinada con Aragog y lo unico que podia pensar era en la suerte que tenias tu, Hagrid, de poder conocer a Aragog. Aun puedo recordar cuando nos conto cuando solo eras un niño pequeño y decidiste cuidarla, el dijo que vivia y tenia una familia gracias a tu bondad. Él realmente te apreciaba, Hagrid, asi que me gustaría que te quedaras con los buenos recuerdos, que lo recuerdes en su mejor momento. Si tuviera una copa ahora, sería un buen moento para brindar por la buena vida que Aragog tuvo y por lo fiel que fuiste Hagrid, quiero que cada vez que pienses en Aragog te sientas orgulloso por la buena vida que lo ayudaste a conseguir. ¡Sigue la luz, pequeño Aragog!

-¡Eso fue muy bonito, Nix! -sollozo Hagrid- Tienes razón..

-Vamos, vamos -dijo Slughorn; agitó su varita y el enorme montón de tierra se elevó para luego caer con un ruido sordo sobre la araña, de modo que formó un perfecto túmulo- Entremos en la cabaña y bebamos algo. Harry, cógelo por el otro brazo... Así... vamos, Hagrid... Bien, bien...

Sentaron a Hagrid a la mesa. Fang, que durante el entierro no se había movido de su cesta, se acercó con sigilo. Slughorn descorchó una botella de vino de las que había llevado.

-Voy a volver al castillo -aviso la rubia.

Hagrid asintio mientras se limpiaba las lagrimas.

-Gracias por venir, Nix. Tu también eres una persona fiel, tus palabras fueron muy lindas.

Lyra asintio, pero antes de salir Harry la tomo del brazo.

-Se que solo quieres hacer el bien y quieres apoyar a tu primo -comenzó- Tengo una corazonada.

-¿Ah si? -se burlo la ojigris soltandose del agarre- No creas que no vi lo que Slughorn hizo y dejame decirte que me parecio algo extremadamente insolente ¡Aragog acaba de morir y Hagrid se siente faltal! Hubieses tenido un poco más de consideración con él Harry, ¿No eres tu el que siempre se queja confianza entre amigos y eso? Eres un hipócrita porque estas usando a Hagrid para conseguir un recuerdo de mierda que podrias conseguir cualquier otro día.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top