05 | amor
.:. CHAPTER FIVE .:.
( LOVE )
CUANDO LA CLASE DE DEFENSA CONTRA LAS ARTES OSCURAS TERMINO Harry se logro ganar un castigo con Snape.
-Estoy orgullosa de ti -dijo la rubia cuando salieron del aula tomando la cara de Harry para darle un beso.
Harry sonrio de forma idiota y Ron se burlo de él.
-No debiste decirlo -discrepó Hermione- ¿Qué te ha pasado?
-¡Intentaba embrujarme, por si no te diste cuenta! -se defendió Harry tomando la mano de Lyra- ¡Ya tuve que soportar bastante el curso pasado en las clases particulares de Oclumancia! ¿Por qué no utiliza a otro conejillo de Indias, para variar? ¿Y a qué juega Dumbledore? ¿Por qué le deja enseñar Defensa? ¿Han oído cómo hablaba de las artes oscuras? ¡Le encantan! Todo ese rollo de algo mudable e indestructible...
-Era o es mortifago después de todo ¿no? Asi que supongo que las Artes Oscuras le tenian que fascinar.
-¡Harry! ¡Eh, Harry!
Jack Sloper, uno de los golpeadores del equipo de quidditch de Gryffindor del curso anterior, corría hacia él con un rollo de pergamino en la mano.
-Esto es para ti -dijo y luego miro la rubia de arriba abajo- Hola Lyra ¿Alguien te ha dicho que estas muy linda este año?
Lyra sonrio satisfecha de que alguien la halagara pero a Harry no parecio divertirle tanto asi que le solto la mano y envolvió su brazo en la cintura de la chica.
-¿Cuándo serán las pruebas de selección? -preguntó Jack aún mirando a Lyra.
-Todavía no lo sé -contestó Harry cortamente- Ya te lo diré.
-De acuerdo. Espero que sean este fin de semana, porque...
Harry dejo a Sloper con la palabra en la boca y se marchó tirando de la mano de su novia con con Ron y Hermione, siguiendolo.
Harry desarrollo el pergamino mientras caminaba. Era una nota de Dumbledore donde le informaba que sus clases particulares comenzaban el sabado después de cenar.
-¿Que le encantan las píldoras acidas? -se extrañó Ron, tras leer el mensaje por encima del hombro de Harry.
-Es la contraseña para que te deje pasar la gárgola que vigila la entrada de su despacho -explicó Harry en voz baja- ¡Ja! ¡Esto no le va a hacer ninguna gracia a Snape! ¡No podré ir a cumplir el castigo!
Los tres amigos estuvieron todo el recreo especulando sobre lo que Dumbledore le enseñaría a Harry.
Lyra habia asustado a su novio diciendole que cuando Dumbledore les enseñaba algo era muy estricto ya que ella lo habia comprobado cuando tenia sus clases para controlar su parte nayade.
Después del recreo, Hermione se marchó a su clase de Aritmancia y Harry, Lyra y Ron regresaron a la sala común, donde empezaron a hacer de mala gana los deberes que les había puesto Snape.
Lyra se habia aburrido de escribir asi que al final de la hoja hizo un dubijo de Harry y Snape donde Harry le decia a Snape «No hace falta que me llame señor, profesor»
Hermione se reunió con ellos en la hora libre después de comer y en cuanto acabaron, sonó el timbre de la clase de dos horas de Pociones que tenían esa tarde, y juntos se encaminaron hacia la mazmorra.
-Buenas tardes, Harry -dijo Ernie con solemnidad al verlo acercarse, y le
tendió la mano.
Lyra bufo y se alejo de sus amigos, miro el pasillo para comprobar con quien podia hablar y encontro a su primo.
-¿Como esta tu padre? -preguntó acercandose a el rubio que estaba hablando con Zabini.
-¿Y el tuyo? -contraataco Draco todavia enojado con ella por lo que habia dicho en la tienda del callejón diagon.
-Con mi madre, espero que en el cielo y no en el infierno -dijo sin dale mucha importancia.
En años anteriores Lyra solia hacer bromas relacionadas con la muerte o hablaba de la muerte de los padre de Harry sin ningún tacto, asi que si queria volver a ser ella misma por algo tenia que comenzar ¿no?
La puerta de la mazmorra se abrio y la barriga de Slughorn salió por ella precediéndolo. Mientras los alumnos
entraban en fila en el aula, el enorme bigote de morsa de Slughorn se curvó hacia arriba debido a la radiante sonrisa del profesor, quien saludó con especial entusiasmo a Harry, Lyra y Zabini.
La mazmorra ya estaba llena de vapores y extraños olores, lo cual sorprendió a los alumnos.
Como sus amigos se sentaron junto con Ernie, Lyra prefirió seguir molestando a Draco asi que tomo lugar junto a su primo empuando a Goyle que se estaba por sentar.
-¿Sientes ese olor? -le preguntó Lyra a su primo.
La rubia estaba oliendo uno de los aromas más seductores que había
inhalado jamás: tierra mojada, palo de escoba y pomelo.
Draco asintió mientras inhalaba
-Muy bien, muy bien -dijo Slughorn, cuyo colosal contorno oscilaba detrás de las diversas nubes de vapor que largaban las pociones- Saquen las balanzas y el material de pociones, y no olviden los ejemplares de Elaboración de pociones avanzadas...
-Señor... -dijo Harry levantando la mano.
-¿Qué pasa, Harry?
-No tengo libro, ni balanza, ni nada. Y Ron tampoco. Verá, es que no sabíamos que podríamos cursar el ÉXTASIS de Pociones...
-¡Ah, sí! Ya me lo ha comentado la profesora McGonagall. No te preocupes, amigo mío, no pasa nada. Hoy pueden utilizar los ingredientes del armario de material, y estoy seguro de que encontraremos alguna balanza. Además, aquí hay unos libros de texto de otros años que servirán hasta que puedan escribir a Flourish y Blotts...
Slughorn se dirigió hacia un armario que había en un rincón y, tras hurgar en él, regresó con dos ejemplares viejos de Elaboración de pociones avanzadas, de Libatius Borage, que entregó a Harry y Ron junto con dos deslustradas balanzas.
-Muy bien -dijo, y regresó al fondo de la clase hinchando el pecho, ya muy abultado, hasta tal punto que los botones del chaleco amenazaron con desprendérsele.
-Espero que si se le escapa un botón que le de justo en la frente a Macmillan -susurro.
-O a tu novio -siguió Draco.
-He preparado algunas pociones para que les echéis un vistazo. Es de esas cosas que deberían poder hacer cuando hayan terminado el ÉXTASIS. Seguro que han oído hablar de ellas, aunque nunca las hayan preparado. ¿Alguien puede decirme cuál es ésta?
Señaló el caldero más cercano a la mesa donde Lyra estaba.
La rubia levanto la mano antes que Hermione y le giño un ojo cuando Slughorn la señaló.
-El Veritaserum es un potente suero de la verdad comúnmente utilizado en interrogatorios -dijo Lyra- La poción obliga al bebedor a responder con sinceridad a cualquier pregunta, aunque hay algunos complicados métodos de resistencia creo.
-¡Estupendo, como todos los Black! -la felicitó el profesor- Esta otra es muy conocida y últimamente aparece en unos folletos distribuidos por el ministerio. ¿Alguien sabe...?
Esta vez Lyra dejo que Hermione ganara.
-Es poción multijugos, señor -dijo.
-¡Excelente, excelente! Y ahora, esta de aquí... ¿Sí, querida? -dijo Slughorn mirando con cierto desconcierto a Hermione, que volvía a tener la mano levantada.
-¡Es Amortentia!
-En efecto. Bien, parece innecesario preguntarlo -dijo Slughorn- pero supongo que sabes qué efecto produce, ¿verdad?
-Es el filtro de amor más potente que existe -respondió Hermione.
-¡Exacto! La has reconocido por su característico brillo nacarado, ¿no?
-Sí, y porque el vapor asciende formando unas inconfundibles espirales -agregó ella con entusiasmo- Y se supone que para cada uno tiene un olor diferente, según lo que nos atraiga. Yo huelo a césped recién cortado y a pergamino nuevo y a... -pero se sonrojó un poco y no terminó la frase.
-¡Por Dumbledore! ¡Por eso olía tan bien! -se quejo Lyra en voz alta y Harry se sonrojo.
Slughorn la miro sonriente.
-¡En efecto, querida Lyra! -dijo y luego miro a Hermione- ¿Puedes decirme tu nombre, querida?
-Me llamo Hermione Granger, señor.
-¿Granger? ¿Granger? ¿Tienes algún parentesco con Héctor Dagworth-Granger, fundador de la Rimbombante Sociedad de Amigos de las Pociones?
-No, me parece que no, señor. Yo soy hija de muggles.
Malfoy se inclinaba hacia Nott para decirle algo al oído y ambos rieron por lo bajo. Lyra puso los ojos en blanco.
-¡Aja! ¡«Una de mis mejores amigas es hija de muggles y es la mejor alumna de mi curso»! Deduzco que ésta es la amiga de que me hablaste, ¿no, Harry?
-Sí, señor.
-¿Celosa, prima? -preguntó Draco.
-Creo que esta mañana vi a Merope hablando muy de cerca con Seamus, ¿Pero tu no puedes estar celoso de todas formas, o no? Escuche por ahi que ustedes terminaron.
Draco dejo de sonreír y miro mal a su prima para luego mirar a Nott.
-¿Mer esta saliendo con ese Gryffindor? -preguntó ya que Theo Nott era el mejor amigo de la chica Rowle.
-No que yo sepa.
Lyra volvio a prestar atención a la clase cuando Slughorn la dio diez puntos.
-Por supuesto, la Amortentia no crea amor. Es imposible crear o imitar el amor. Sólo produce un intenso encaprichamiento, una obsesión. Probablemente sea la poción más peligrosa y poderosa de todas las que hay en esta sala. Sí, ya lo creo. Cuando hayan vivido tanto como yo, no subestimaran el poder del amor obsesivo... Bien, y ahora ha llegado el momento de ponerse a trabajar.
-Señor, todavía no nos ha dicho qué hay en ése -dijo Ernie Macmillan señalando el pequeño caldero negro que había en la mesa de Slughorn.
-¡Aja! -asintió Slughorn- Sí. Esa. Bueno, ésa, damas y caballeros, es una poción muy curiosa llamada Felix Felicis. Lyra querida, ¿Puedes decirme sus efectos?
Lyra sonrio y se acomodo en su lugar.
-La Felix Felicis hace al bebedor un ser afortunado un cierto tiempo, condicionado a la cantidad tomada, durante el cual todo aquello que intente o emprenda tendrá un resultado exitoso.
Draco la miro con atención.
-Muy bien. Otros diez puntos para Gryffindor. Sí, el Felix Felicis es una poción muy interesante -prosiguió el profesor- Dificilísima de preparar y de desastrosos efectos si no se hace bien. Sin embargo, si se elabora de manera correcta, como es el caso de ésta, el que la beba coronará con éxito todos sus empeños.
-¿Por qué no la bebe todo el mundo siempre, señor? -preguntó Terry Boot.
-Porque su consumo excesivo produce atolondramiento, temeridad y un peligroso exceso de confianza. Ya sabes, todos los excesos son malos... Consumida en grandes cantidades resulta altamente tóxica, pero ingerida con moderación y sólo de forma ocasional...
-¿Usted la ha probado alguna vez, señor? -preguntó Michael Corner.
-Dos veces en la vida -reconoció Slughorn-Una vez cuando tenía veinticuatro años, y otra a los cincuenta y siete. Dos cucharadas grandes con el desayuno. Dos días perfectos. Y eso es lo que les ofreceré como premio al finalizar la clase de hoy.
-Una botellita de Felix Felicis -siguio Slughorn, y se sacó del bolsillo una
minúscula botella de cristal con tapón de corcho que enseñó a sus alumnos-
Suficiente para disfrutar de doce horas de buena suerte. Desde el amanecer hasta el ocaso, tendran éxito en cualquier cosa que se propongan. Ahora bien, debo
advertirles que el Felix Felicis es una sustancia prohibida en las competiciones organizadas, como por ejemplo eventos deportivos, exámenes o elecciones. De modo que el ganador sólo podrá utilizarla un día normal. ¡Pero verá cómo éste se convierte en un día extraordinario!
»Veamos -continuó Slughorn- ¿cómo pueden ganar mi fabuloso premio? Pues bien, abriendo el libro Elaboración de pociones avanzadas por la página diez. Nos queda poco más de una hora, tiempo suficiente para que obtengan una muestra decente del Filtro de Muertos en Vida. Ya sé que hasta ahora nunca han preparado nada tan complicado, y desde luego no espero resultados perfectos, pero el que lo haga mejor se llevará al pequeño Felix. ¡Adelante!
-¡Los voy a destrozar a todos! -infomo la rubia gritando para que todos la escucharan.
Slughorn sonrio y se puso una mano en el estomago.
-Ya habia olvidado lo competitivo que son los Black.
Lyra se tomo su tiempo para conseguir los ingredientes y volver a su mesa.
Al cabo de diez minutos, el aula se había llenado de un vapor azulado.
Una de las razones por la que la rubia era buena en pociones era gracias a su abuelo ya que le habia enseñado desde chica como preparar pociones adaptandolas un poco para poder dárselas a las crituras.
Asi que Lyra no era gran fan de seguir las instrucciones.
-Señor, seguro que conoció usted a mi abuelo, Abraxas Malfoy -dijo Draco.
Slughorn pasaba en ese momento por la mesa donde ellos se encontraban.
-Así es -asintió Slughorn sin mirar a
Malfoy- Sentí mucho enterarme de su muerte, aunque no fue nada inesperado, por supuesto: viruela de dragón a su edad...
Y se acerco a mirar la pocion de Lyra.
-Vas muy bien -asintió sonriendo- Le di clases a toda la família Black y todos tenian este don innato para la pociones.
Lyra no le contesto asi que Slughorn siguió caminando.
-¡Tiempo! -anunció- ¡Paren de remover, por favor!
A continuación se paseó despacio entre las mesas mirando en el interior de los calderos. Cuando vio la pocion de Harry su rostro se iluminó.
-¡He aquí el ganador, sin duda! -exclamó- ¡Excelente, Harry, excelente! ¡Caramba, es evidente que has heredado el talento de tu madre! Lily tenía muy buena mano para las pociones. Así pues, aquí tienes: una
botella de Felix Felicis, ¡y empléala bien!
-¡Harry, te odio! -se quejo Lyra cuando salieron del aula- ¡Me hiciste quedar mal! Dije que los iba a destrozar a todos y luego tu apareces y... ¿Como lo lograste si eres una persona totalmente inutil en pociones?
Harry se burlo y levanto el libro.
Lyra le saco el libro de las manos y se fijo en la última hoja.
Este libro es propiedad del Príncipe Mestizo.
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