.:. CHAPTER THREE .:.
( JEALOUSY )

CUANDO LYRA LLEGÓ AL CALLEJÓN DIAGON en compañía de su primo y su tío, el mayor de los Scamander decidió ir por los libros mientras que Rolf y Lyra iban a Madame Malkin.

-Creo que Potter se reunirá con su
querido Sirius antes de que yo vaya a hacer compañía a Lucius -la rubia pudo escuchar la voz de Narcissa Malfoy.

Rolf que tambien la habia escuchado miro a la mujer sorprendido y quizo tomar la mano de su prima para sacarla de la tienda pero ya era tarde porque Lyra se encamino hasta la mujer y miro primero a Draco y después a Narcissa.

-¿Que pasa? -preguntó de forma burlona- ¿Mi primo se tiene que encargar de las cosas que su fracasado padre no pudo terminar? ¿Ya tienes la marca, Draco? -miro al rubio y se acercó un poco a Narcissa para susurrarle- Quizas tu hijo sea el que le haga compañía a Lucius y no tu cuando alguien accidentalmente le levante un poco la manga del lado izquierdo, después de todo la mitad de la familia termino en Azkaban, por uno más no pasa nada ¿O si?.

Narcisa Malfoy esbozó una desagradable sonrisa pero no dijo nada.

-Bueno, creo que podemos dejar esta conversación para otro día -dijo la rubia dando un paso atrás para pararse junto a Harry- Por cierto, Andrómeda manda saludos, en especial a Lucius.

Narcissa empujó a su hijo fuera de la tienda.

-Que reunión familiar tan incomoda -dijo Ron haciendo reir a Lyra.

-Nix -saludo Harry dándole un beso en la mejilla.

Aún seguian siendo novios pero no se habian dado un beso desde la muerte de Sirius.

Harry tenia que admitir que la extrañaba de esa forma, pero no queria ponerla incomoda asi que prefería no apresurar las cosas.

-Hola Harry -le sonrió- ¡Felicidades!

La rubia se olvido completamente de los Malfoy y abrazo a su novio cuando se acordó de la capitanía que habia ganado.

-¡Estoy orgullosa por ti! Aun puedo recordar cuando tu escoba era más grande que tu.

Harry solto una risa al ver a Lyra tan felíz luego de todo lo que habia pasado.

El azabache paso una mano por la cintura de la rubia y para su suerte ella no parecio incómoda ante su tacto.

-¿Piensas que Malfoy podria ser un mortifago? -preguntó Harry.

-Ojala que no, pero tampoco me sorprendenderia -dijo la rubia.

Harry iba a hablar cuando fue interrumpido una tos falsa.

El azabache conocía al tío de Lyra solamente de lejos y tampoco queria conocerlo ya que parecia ser un tipo espeluznante.

Alfonso miro el brazo de Harry que estaba en la cintura de Lyra y el chico rápidamente la solto.

-Nix, ya nos vamos -informo el mayor de los Scamander sin dejar de mirar al azabache para incomodarlo.

-Nos vemos en el tren -saludo Lyra.

-Sabes que puedes venir a casa si aún lo quieres -le dijo Ron sonriendo.

-Gracias Ron, pero por ahora estoy bien en casa.

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-PUEDES QUEDARTE EN CASA SI TE SIENTES incomoda en Hogwarts -repitió Tina mirando tren- Puedes estudiar en casa y visitar a tus amigos cuando vayan a Hogsmeade.

La oferta era tentando, pero Lyra sentia que si se quedaba un momento más en la mansión Scamander su cabeza iba a explotar.

Lyra amaba a sus abuelos, pero Newt y Tina habian estado extremadamente sobreprotectores con ella, asi que ir a Hogwarts era como conseguir un poco de libertad.

-No quiero estudiar en casa, en Hogwarts estoy bien.

Newt asintió tirando el brazo de la rubia para atraerla en un fuerte abrazo.

-Estaba pensando que en navidad podriamos ir a Brasil, tengo un amigo que encontro a una criatura realmente hermosa.

-Cuenta conmigo -le sonrio Lyra.

-¿Que hay de mi? -chillo Tina llamando la atención de ambos- ¿No hay abrazos para tu abuela favorita?

-Walburga es mi abuela favorita -dijo la rubia soltando a Newt- ¡Era broma abuela, te amo!

-Y yo a ti, cariño, te amo demasiado. ¿Te vas a cuidar?

-Siempre me cuido -le dijo Lyra sonriendo.

-Harry esta subiendo al tren, amor, va a ser mejor que subas ya.

-Bien, los quiero -se despidio la rubia para después adentrarse al tren- ¡Potter ten a nuestro hijo! Quiero atarme el cabello.

Harry sonrio cuando vio a la rubia.

-Claro -dijo para después tomar la correa de Apolo y mirar con fascinación a su novia. Harry podia decir que tenia suerte de tenerla.

-¿Hermione y Ron? -preguntó la rubia cuando comenzaron a caminar por los pasillos en busca de un compartimiento libre.

-Cosas de prefectos.

Lyra puso los ojos en blanco.

-Estuve pensando en cambiar mi color de pelo. ¿Que piensas del azul?

-Te queda lindo... me refiero a que cuando ibas a primero y cambiabas el color de tu pelo el azul siempre fue mi favorito -dijo Harry torpemente.

-¡No me acordaba de eso! -chilló la rubia.

-¡Hola, Harry! ¡Nix! -saludó una voz a sus espaldas.

-¡Neville! -exclamó Harry

-¡Hola! -dijo también Luna- Me gusta tu perro.

-En realidad es mío -sonrio la rubio con orgullo- Busquemos un lugar libre.

Al final encontraron un compartimiento vacío y lo ocuparon con gran alivio.

-¿Te has fijado? ¡Nos miran a nosotros porque vamos contigo! -comentó

Neville a Harry.

-Los miran porque también estuvieron en el ministerio -lo corrigió Harry- En El Profeta se ha hablado mucho de nuestra pequeña aventura allí. Te habrás enterado ¿no?

-Sí, creí que a mi abuela le desagradaría tanta publicidad -repuso Neville-pero el caso es que está encantada. Dice que por fin empiezo a hacer honor al apellido de mi padre. ¡Mira, me ha comprado una varita nueva! -La sacó y se la mostró-
Cerezo y pelo de unicornio -dijo con orgullo- Creemos que fue la última que vendió Ollivander; al día siguiente desapareció. ¡Eh, Trevor, vuelve aquí! -y se metió debajo del asiento para recuperar a su sapo, que acababa de protagonizar uno de sus frecuentes conatos de fuga.

-¿Seguiremos celebrando reuniones del ED este año, Harry? -preguntó Luna.

-No tendría sentido, puesto que ya nos libramos de la profesora Umbridge, ¿no?

Harry se sento junto a Lyra quien levanto sus piernas y las puso sobre el regazo del chico.

-¡A mí me gustaba mucho el ED. ¡Aprendí muchísimo contigo! -dijo Neville.

-A mí también me gustaban esas reuniones -coincidió Luna- Era lo más parecido a tener amigos.

Hubo un pequeño alboroto en el pasillo: un grupo de niñas de cuarto cuchicheaban y reían delante del compartimiento.

-¡Pídeselo tú!

-¡No, tú!

-¡Ya se lo pido yo!

Y una de ellas, abrió la puerta y entró.

-¡Hola, Harry! Me llamo Romilda Vane -se presentó- ¿Por qué no vienes a nuestro compartimiento? No tienes por qué sentarte con éstos.

-Luna -la llamo la rubia sin despegar la vista de Vane- ¿Descubriste de que especie es? Yo creo que una suripanta o quizas una zorra...

-Estoy bien en compañía de mi novia y mis amigos -la corto Harry.

Lyra sonrio con autosuficiencia cuando Harry dijo la palabara novia.

Romina Vane salio del compartimiento con la cara roja de la vergüenza.

Pasaron el rato escuchando a Neville hablar hasta que Ron y Hermione llegaron por fin al compartimiento.

-Espero que no tarde en pasar el carrito de la comida. Estoy muerto de hambre -dijo Ron- ¡Hola, Neville! ¡Hola, Luna! ¿Saben qué? -añadió mirando a Harry- Malfoy no está cumpliendo con sus obligaciones de prefecto. Está sentado en su compartimiento con los otros
alumnos de Slytherin. Lo hemos visto al pasar.

-¿Qué hizo cuando los vio?

-Lo de siempre -contestó Ron, e hizo un gesto grosero con la mano imitando a Malfoy- Pero no es propio de él, ¿verdad? Bueno, esto sí -repitió el ademán grosero- pero ¿por qué no está en el pasillo intimidando a los alumnos de primero?

-No lo sé -contestó Harry.

-Quizá prefería la Brigada Inquisitorial -aventuró Hermione- o tal vez ser prefecto le parece una tontería comparado con lo otro.

-O quizás se junto mucho con Snape y adopto el papel de diva -dijo Lyra y todos la miraron- ¿Que?

La puerta del compartimiento se abrió de nuevo y una niña de tercero entró jadeando.

-Traigo esto para Neville Longbottom, Lyra Black y Harry Po... Potter -dijo
entrecortadamente al ver a Harry, y se ruborizó. Llevaba tres rollos de pergamino atados con una cinta violeta.

Lyra tomo el pergamino y pude que sin querer queriendo le hubiese puesto la traba cuando la chica salio del compartimiento para que terminara en el suelo.

-¿Todo comodo por alli? -preguntó con burla.

La niña no contesto y se marchó dando traspiés.

-¡Lyra! Solamente es de tercero.

-¿Pero viste como miro a Harry? -preguntó comenzando a desenrollar el mensaje.

Harry sonrio al darse cuenta que su novia estaba celosa e imitó su acción.

-¿Qué es? -preguntó Ron.

-Una invitación.

Querida señorita Black:

Me complacería mucho que viniera al compartimiento C a comer algo conmigo.

Atentamente,
Prof. H.E.F. Slughorn

-¿Es una especie de cita o que? -se burlo la rubia doblando la carta.

-¿Quién es el profesor Slughorn? -preguntó Neville.

-El nuevo profesor. Bueno, supongo que tendremos que ir, ¿no?

-Paso -dijo Lyra apoyando su cabeza en la ventana.

-Oh no, tu vienes conmigo -dijo Harry tomando la mano de su novia para obligarla a seguirlo.

-Bien, Luna te dejo a cargo de mi hijo.

Luna sonrió mientras que ellos salian del compartimiento.

Cuando llegaron al compartimiento C, enseguida advirtieron que no eran los únicos invitados de Slughorn.

-¡Harry, amigo mío! -exclamó Slughorn, y se puso en pie de un brinco; su prominente barriga, forrada de terciopelo, se proyectó hacia delante. La calva reluciente y el gran bigote plateado brillaron a la luz del sol, igual que los botones dorados del chaleco- ¡Cuánto me alegro de verte! ¡Y tú debes de ser Longbottom!

Lyra fingio una tos para hacerse notar.

Slughorn rápidamente noto las manos unidas de Lyra y Harry.

-¡Y claro que usted es la señorita Black! ¿Lyra, no? -la rubia asintió- ¡Hacen muy linda pareja! -le dijo a Harry.

Siguiendo las indicaciones de Slughorn, los tres se sentaron en los únicos asientos que quedaban libres, junto a la puerta.

-Bueno, ¿ya los conocen a todos? -preguntó Slughorn- Blaise Zabini asiste a su curso, claro...

Lyra se hizo la tonta cuando Zabini miro en su dirección. En el tercer año, Lyra habia tomado la forma del chico para jugarles una broma a los Slytherin que no habia resultado tan bien.

-Éste es Cormac McLaggen, quizá hayan coincidido ya en... ¿No?

McLaggen, un joven corpulento de cabello crespo, levantó una mano para saludarlos.

-Y éste es Marcus Belby, no sé si...
Belby, que era delgado y parecía una persona nerviosa, forzó una sonrisa.

-¡Y esta encantadora jovencita asegura que los conoce! -terminó Slughorn. Era Ginny.

-¡Qué contento estoy! -prosiguió Slughorn- Ésta es una gran oportunidad para conocerlos un poco mejor a todos. Tomen, agarren una servilleta. He traído comida porque, si no recuerdo mal, el carrito está lleno de varitas de regaliz, y el aparato digestivo de un pobre anciano como yo no está para esas cosas... ¿Faisán, Belby?

El chico dio un respingo y aceptó una generosa ración de faisán frío.

Lyra se encogió de hombros y estiro su mano para tomar la ensalada. Slughorn la miro.

-Soy vegetariana -informó.

-Estaba contándole al joven Marcus que tuve el placer de enseñar a su tío

Damocles -informó Slughorn luego de asentir- Un mago excepcional, con una Orden de Merlín bien merecida. ¿Ves mucho a tu tío, Marcus?

-No... mu... mucho... -balbuceó Belby.

-Sí, claro, ya me figuro que andará muy ocupado opinó Slughorn- ¡Debió de emplear muchas horas de trabajo para inventar la poción de matalobos!

-Sí, supongo... Mi padre y él no se llevan muy bien, por eso no sé exactamente...

Slughorn le dedicó una gélida sonrisa y luego miró a McLaggen.

-¿Y tú, Lyra? -dijo- ¿Como se encuentra tu abuelo?

-Oh, bien, en navidad vamos a ir a Brasil -infomo y Harry la miro con curiosidad.

-Veo que sigues los pasos de tu abuelo, no como tu madre -Lyra levanto una ceja mirando al profesor- Si, fui profesor de tus padres, también de Regulus, un excelente alumno si me lo preguntas.