—¿Ah?

—Que Hoseok anda diciendo que son novios.

—Espera... ¿Qué?

—Jungkook, es tu sueño hecho realidad. Ya que vives babeando por el bailarín y no te atreves a hablarle.

Namjoon se rió de sus palabras y le dió una palmada en la espalda a su amigo.

—¿Y donde escuchaste eso, Yoongi?

—Cuando hablaba con Seokjin, dijo ahora tenía novio y que era Jungkook —dijo haciendo una actuación exagerada y melosa del propio Hoseok.

—Ya regreso —murmuró Jungkook cuando vio pasar a Hoseok por el pasillo y subir las escaleras.

Lo siguió a paso rápido y antes de ingresar al salón de baile, Jungkook interpuso su mano para que este no abriera la puerta y poder hablar.

Obviamente, lo asustó y Hoseok se paralizó, cerrando los ojos.

—¿Cómo es eso que somos novios? —en su cabeza sonó más comprensivo, pero al decirlo notó que alzó la voz.

Lentamente Hoseok abrió los ojos con miedo y cuando observó que era Jungkook, mostró una sonrisa y el miedo en sus ojos se esfumó.

—¡Jungkook! N-no sabía que me buscarias acá. ¿Por qué no me dijiste? me hubiera arreglado —tocó su camiseta ancha y sus pantalones holgados. —¿Quieres salir por helado?, porque yo si.

—Escuchaste lo que te pregunté —inquirió.

—Si, eso somos.

—No quiere ser grosero, pero ¿Cuándo te lo pedí? —claro que lo estaba siendo, solo necesitaba una explicación coherente.

Hoseok apretó sus labios hasta desaparecerlos y evitó mirar a Jungkook.

Era alto, guapo, deportista, buen estudiante y amable. ¿Quién no caería ante Jeon?

Hoseok no fue la excepción.

—Yo no sé mucho de relaciones porque no he tenido, pero le pregunté a mi amigo Jimin sobre algunas cosas y me dijo que estabas coqueteando conmigo y cuando me dijiste hola, ya éramos novios.

Parpadeó varias veces y su boca quedó entreabierta por las palabras dichas por Hoseok.

—Pensé que solo eras amable, pero Jimin me aseguró que no y yo le creo a todo lo que diga mi mejor amigo.

Jungkook seguía sin responder y tampoco pudo hacerlo, porque el profesor de la clase de Hoseok llegó y el tuvo que irse.

Caminó de regreso a su clase y fue interceptado por el autor de esa farsa.

—Si realmente no te gusta Hoseok, ni un poquito, dile la verdad y yo me hago responsable de mi error, pero si es todo lo contrario, deberías agradecerme y pensar que regalarme.

Nuevamente Jungkook quedó analizando las palabras de Jimin.

No debía darle vueltas a nada, porque no podía seguir negando aquello que él mismo sabía y que sus amigos se habían dado cuenta, le gustaba Hoseok.

Cuando Hoseok salió del salón de baile, unos brazos grandes musculosos lo recibieron en un fuerte abrazo, del cual el no se negó a aceptar.

—Vamos por ese helado, novio.

—Vamos —respondió Hoseok guiñando el ojo a sus compañeros que no creyeron en sus palabras.

Aquí el responsable de escribir esto.

Ok, no se debe ser tan ilusionado porque no siempre se es aceptado.

Estaba escribiendo algo y quise hacer esto, un momento de descanso para ir pensando como continuar la historia.