Capítulo XXVII ● Aegon
-Príncipe muerto!- se escucho el grito de un guardia y le siguieron las risas de otros cuantos.
-Esto es un insulto para un príncipe, lo saben verdad!- me queje desde el suelo, después de otra paliza.
-Un insulto? Vamos mi príncipe, sus intentos de ganarnos son el verdadero insulto- me regreso la queja- puede hacerlo mejor.
Refunfuñe y me puse de pie. Según las palabras de estos hombres, al rey Jaehaerys alguna vez le dijeron estas mismas palabras, después de entrenar con sus guardias sin tener tantos éxitos como yo, claro... él mejoro con el tiempo y había un respeto mutuo, por otro lado... mi experiencia se sentía como estar pagando todo lo mal que me he portado en la vida.
No estaba en posición cuando el primer golpe me fue dado, lo esquive a duras penas, apenas un roce en mi mejilla, ahora podía regresar el golpe, podía mantener el ritmo... pero no ganar.
-Príncipe muerto!- volvieron a gritar, las risas regresaron y yo de nuevo estaba en el suelo.
-Ja... ja...- me burle de mi mismo.
-Creo que los muertos no hablan...
-Jace!- lo vi entrar en el campo de entrenamiento y me puse de pie de inmediato, tratando de limpiar mi ropa... verme un poco menos... yo...
-Veo que las tradiciones no mueren- sonrió y se acerco a mi.
-Lo he estado haciendo mejor... solo les gusta burlarse- refunfuñe avergonzado.
-Lo sé- me sonrio- he estado ocupado, pero aun soy consciente de tus entrenamientos.
-En serio?- estaba algo emocionado por la noticia, pero no quería que fuera evidente... es casi decepcionante lo mucho que he querido que Jace pueda darme tiempo, dentro de todo lo que tiene que hacer.
-Ahora tienes más resistencia, y ti agarre en más fuerte.
-Bueno... recuerdo que antes podía ganarte.
-Si? Cuando era un niño... un gran logro Aegon- sonrió y no me había dado cuenta lo cerca que estaba, hasta que sentí su respiración sobre mi cuello.
-Tengo que aferrarme a mis pocas victorias- estaba un poco nervioso por la cercanía, pero algo llamó mi atención.
Cosmos chocolate...
Era un aroma dulce y fugas, apenas se separó de mi el aroma desapareció, Jace olía así? No... no puede tener aroma, es un beta o un no presentado verdad? Talvez estuvo en los jardines... pero aun así, eso fue muy cercano a un omega, no a un olor adquirido.
-Busca una mejor victoria, trata de ganarme- se alejo y desenvaino si espada.
-Eres cruel Jace, aun no hay victorias recientes.
-Oye, una pequeña victoria no se puede ignorar; ahora ya no necesitas el alcohol en ninguna hora del día y solo disfrutas un poco en tu comida, entrenas por tu cuenta y estoy seguro que veo más músculos en tu cuerpo.
Me sonroje al sentirme tan expuesto para él.
-Bueno... puede que sea un avance, pero eso no es una victoria para nadie.
-Para ti si y yo también puedo reconocer lo mucho que has mejorado.
-Gracias... supongo...
-Vamos, dame una buena pelea- me volvió a invitar y esta vez alce mi espada.
-De acuerdo...- no tenía la confianza de ganar, pero tampoco se lo dejaría fácil.
Él dio el primer golpe, nuestras espadas chocaron, ambos enojamos y él cedió primero, pero su postura se recupero antes y volvió a golpear. Retrocedí un poco para no estar en su espacio de alcance. No tenía mucho espacio para notar los detalles, pero pude ver su sonrisa mientras respondía y me relaje, no lo sentí como una competencia o como una prueba para comprobar que valía algo, yo... me estaba divirtiendo y aun así me esforzaba por ganar, sin estar estresado por perder.
Por un minuto pensé que podría ganar, cuando Jace tuvo que retroceder al darle varios golpes seguidos que lo obligaron a defenderse, pero no duro mucho, me dio en un punto ciego y me hizo perder mi espada.
-Bien... me rindo- solté sin muchas ganas mientras alzaba mis manos.
-Eso fue bueno, tienes más fuerza que la última vez.
-Y aun así no gane- no dolía la derrota, pero aun así golpeaba mi ego.
-Vamos Aegon, eres mejor que cuando llegaste lo prometo... solo te falta tiempo para alcanzarme.
-Lo sé, solo que... es un poco ridículo que un Targaryen sea malo en esto no? Y un alpha aun más...
-No eres malo, solo fuiste... horriblemente irresponsable, alcohólico, mal oliente y...
-Bien ya entendi- rodé los ojos, mi buena vida fuera del palacio me perseguirá aun haciendo este tonto cambio.
-Solo digo que te estas juzgando mal Aegon- guardo su espada de nuevo y pensé que se tendría que ir de nuevo- Que te parece si pausamos el entrenamiento por hoy?
-Y que haré? No tengo sobrinos que gusten de mi presencia- dije con burla, pero era relativamente verdad, Lucerys era el más accesible de todos los sobrinos, pero era igual de ocupado qué Jace... solo que tenía a esos bebés revoloteando a su cuidado y no gracias.
-Vamos a volar...
-Disculpa?- creí haber oído mal.
-Vamos a volar juntos... no lo hemos hecho nunca, creo que es un buen momento no?
-Si!- me emocione- lo siento... digo, me gustaría.
-Perfecto, vamos a cambiarnos y veámonos en el pozo.
-Si, perfecto... vamos- no pude contener mi emoción. Nunca había volado con nadie, he visto a Helaena volar con ellos de vez en cuando, pero nunca me han invitado y sentía que no era bien recibido.
En King's Landing no es que pudiéramos volar mucho y si lo hacíamos, ninguno de mis hermanos o yo lo hacíamos para pasar tiempo de calidad juntos, si no para tener un respiro de la corte y nuestra madre o abuelo... era un escape. Nunca pensé que mi primera oportunidad haciendo esto sería con Jaecerys.
Me apresure a cambiarme y fui al pozo a esperarlo con los dragones, ambos ya estaban ensillados y esperando.
-Hola compañero- susurre apenas Sunfyre se acerco.
Me avergonzaba mi Valyrio, aun era malo en ello y no quería que otros me escucharan hablar, menos esta gente que su vida entera estaba hecha para entenderlo. Sunfyre nunca ha sido quisquilloso, me ha entendido en cualquier manera en que le he hablado, en lengua común o mi pésimo Valyrio, solo que... ahora quiero hacerlo, quiero aprenderlo y que él tenga ese vínculo antiguo conmigo.
Sunfyre era un dragón tranquilo, ahora que he visto a Syrax veo el parecido... pero esa dragona es elegante... quizá caprichosa y consentida al ser la única dragona en mucho tiempo y claramente muy bien cuidada con Rhaenyra. Sunfyre no tenía ese carácter, era algo más sumiso... amaba la atención y no era quisquilloso en su manejo, nunca a aceptado otro jinete, pero no desprecia las caricias... pero hablando con dragones, prefiere su espacio, no le gusta estar a lado de otros machos, y la única hembra que le ha gustado acompañar es Dreamfyre, pero es relativo este dato, ella era la única dragona con quien ha convivido.
-Listo?- Jace apareció con su ropa de montar y con una sonrisa altanera.
-Claro- subí a Sunfyre y espere a que él subiera al suyo.
Hace mucho no veía a Vermax, de niños nos acompañabamos a los entrenamientos, lo vi cuando aun tenía el tamaño de un caballo, ahora era grande... todavía no tanto como Sunfyre, pero se acercaba. Vermax tenía una apariencia más feroz, se comportaba tranquilo al toque de Jace, pero sus movimientos eran juguetones y territoriales al mismo tiempo.
Apenas Jace subió y se amarro, salió volando. Me sorprendió, pero emprendí el vuelo de inmediato, no había ido muy lejos, pero notaba la confianza que se tenían al hacer maniobras tan extrañas, como giros cerrados o vueltas 360°. Sunfyre y yo solo manteníamos el vuelo constante y nos manteníamos cerca, pero sin invadir su espacio.
Cuando Jace se dio cuenta, detuvo su juego y vinieron a nosotros a rodearnos, Vermax volaba al rededor de nosotros con facilidad y Sunfyre graznaba para ellos alentandolo a seguir. Vermax parecía curioso de nosotros, pero de nuevo... notaba que él era el dominante de ambos dragones y deje que ellos mandaran en como querían acercarse.
No tardaron mucho en dejar que Sunfyre se acercara, y me sorprendió ver que Vermax se dejó mandar por Sunfyre. Empezamos a marcar el ritmo de vuelo, Vermax se acercaba cuando Sunfyre lo pedía y en momentos se dejaba cubrir por las alas más extensas de Sunfyre.
Alcance a ver a Jace en momentos y parecía divertirse, pero a veces estaba igual de sorprendido que yo del comportamiento de nuestros dragones.
Al final empezó a atardecer, pero Jacaerys no tomo rumbo de vuelta, nos condujo a la playa, lejos de la entrada de la fortaleza, parecía difícil entrar a esta parte de la isla si no volabas, por que hasta en barco había rocas difíciles de pasar.
Jace aterrizó y lo seguí fácilmente, más tiempo sin responsabilidades estaba bien por mi y un poco de su compañía aun mejor.
-Este lugar es bueno para huir un rato- explicó a penas estuve a su lado.
-Parece difícil de llegar.
-Lo es, Vermax y yo explicamos rutas nuevas juntos, es un pasatiempo.
-Parece... divertido.
-No mientas- se rio- tu te diviertes más en burdeles y alcohol.
-Bueno...- empecé a caminar junto a la orilla del mar, en cuanto vi que Sunfyre se acomodó para descansar y Jace tampoco parecía quererse ir pronto- no es realmente un pasatiempo.
-Entonces que es? Tu estilo de vida?
-Si, es más cercano a la realidad- rasque mi cabello ignorando la incomodidad qué empezaba a surgir.
-No es lo que parece, tu aroma te delata.
-Ah... no me di cuenta- levante un poco mi jabón para quitar el olor
-No es molesto... solo digo, que no tienes que mentir- levanto los hombros con simpleza- no te voy a juzgar, ya te he visto en situaciones peores.
- Supongo... -podría haber visto cualquier cosa y no lo recordaría, el alcohol me nublaba la mente.
-Vanos, cuéntame que es lo que el gran Aegon hace en sus mejores días? El niño dorado de Alicent.
-Que horrible forma de insultarme.- gruñi, pero su risa me hizo olvidar el enojo y solo seguir su burla.
-Es mentira?
-Mi madre es... no la describiría como que yo sea su hijo favorito, solo su hijo con mejor uso- sonreí sin realmente estar alegre- ella esta obsesionada con el orden natural de las cosas, seguir la ley y religión o algo así, al final se ha dejado convencer por el abuelo de que nací para un bien mayor.
-Y tu no le crees? Has escuchado lo mismo desde niño, yo me lo creería.
-Probablemente si fuera como tu, también lo haría... pero nunca he sido suficiente y por eso... por eso llegué al callejón de la seda.
-Huiste?
-Lo pensé, quería irme... estar en un lugar donde ser yo... no es un problema sabes?
-Aegon...
-Esta bien!- lo interrumpi, me costaba mucho hablar del tema y si me interrumpía no iba a poder seguir- me capturaron antes de llegar al puerto y me dieron alcohol para entretenerme, así que... estoy bien, creo.
-Oye...- no me di cuenta cuando deje de caminar, pero Jace estaba frente a mi, no me miraba con lastima... sino preocupación- Esta bien... no estar bien.
-No... yo de verdad estoy bien- se me rompió la voz- soy un príncipe... tengo dinero, las comidas y bebidas no me faltan y puedo comprar la compañía... estoy...
-No necesitas nada de eso- su mano rozo mi mejilla y parecía dudoso de tocarme, pero busqué el contacto y esta vez no dudo en limpiar las lágrimas que se me habían escapado- esas cosas no necesariamente te pueden hacer feliz si hay algo más que te molesta.
-Yo no...
-No tienes que decírmelo, pero estoy aquí para escucharte...
-Es que no lo entiendes- susurre derrotado y llorando aun más fuerte.
-Explícamelo- tomo mi rostro con ambas manos y me hizo bajar un poco la mirada para estar a la par.
-Mi familia no es como la tuya Jace... soy importante para mi madre porque soy el primer hijo varón del rey, no hay más y no soy más... me encerró en ese ideal, pero odia que sea un Targaryen y no sé quien soy, ni que hacer para ser suficiente y aunque lo intente y me esforcé... yo solo... solo soy...
-Eres Aegon y eres importante, no por ser un varón, un alpha o un príncipe... eso es lo que debe ser importante.
-No es suficiente...
-Es suficiente para mi... -mi respiración se entrecorto al ver la seriedad con lo que lo dijo- puedo ser tu ancla si me dejas.
-Y cuando me vaya? Esto no es para siempre.
-Cruzaremos ese puente cuando llegue, pero por ahora yo seré tu apoyo y tu serás el mio... eso es suficiente?- repitió.
-No sabes con lo que estas lidiando.
-Lo sé... acaso no te he puesto de pie sin alcohol, ni mujeres? Ahora sostienes una espada y vuelas en tu dragón con orgullo.
-Por que no me das la opción de huir? No seré más un problema para tu madre, ni para ti... tendrán libre paso a un trono qué no quiero.
-Por que aunque no quieres un trono... tampoco quieres irte...
Dioses... porque específicamente él tenia que ver a través de mi...
-Eres un terco- deje caer mi cabeza sobre su hombro, no quería seguir llorando, pero no podía detenerme.
-Es un talento natural...- sus brazos me rodearon y suspire por la calidez de su cuerpo.
-Tendrás que responsabilizarte por esto...-susurre y cerré mis ojos.
-Estarás orgulloso de ti mismo cuando acabe contigo...
Si... espero que tu estés orgulloso.
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