Capítulo X ● Aemond
" Hola madre.
Escribo para dar mi reporte de esta última semana, quisiera que mis hermanos dieran los suyos propios, pero Aegon ha tenido una semana curiosa por decirlo de alguna manera.
Rhaenyra ha decidido quitarle el alcohol y solo darle una pequeña porción para sus comidas, ha estado enfermo de verdad, una abstinencia brutal que lo ha dejado los últimos días enfermo. Podría estar en cama si quisiera, pero también lo han obligado a entrenar, una extraña forma de tortura si me lo preguntas.
No ha sido envenenado, de eso me he asegurado, pero vomita constantemente, sufre de escalofríos y si no fuera por el cansancio del entrenamiento, no dormiría como debe. No puedo identificar si hicieron esto para cuidar a sus hijos o realmente por torturar a Aegon.
Hablando de su entrenamiento, sigue siendo tan malo como cuando estábamos en casa, no es fuerte ni sabio, no ha podido ganar ninguno de sus enfrentamientos. Jacaerys es bueno, sabe como manejar fácilmente a mi hermano, debemos tener cuidado de él.
Me enteré que estuvo en batalla, es algo importante que el abuelo debe saber, tiene experiencia en los Peldaños de Piedra, además de que peleo junto a Daemon. He tratado de estudiar sus movimientos para un futuro, pero los guardias son atentos a mi, ofreciéndome pelear o alguna actividad diferente que no solo sea observar.
Por otro lado, Helaena solo ha querido que te mande mis salidos, ella está bien y saludable, habla más de lo que esperaba, especialmente con Rhaenyra, he tratado de convencerla de no hacerlo, pero lo disfruta.
También ha empezado a salir más, sigue practicando su bordado, pero lo hace en el exterior, normalmente en la playa. También ha empezado a volar con su dragón junto a mi, creo que le ha hecho bien salir de casa por algún tiempo.
Por otro lado Rhaenyra ha estado muy tranquila, a excepción de lo que le pidió a Aegon. Ella hace su trabajo como princesa de Dragonstone, es apreciada por la gente... no he tenido oportunidad de salir del castillo, pero por lo que sé ha hecho crecer estas islas de alguna manera, además de los pescadores, hay nuevos herreros, algunos granjeros y la ruta de comercio a sido buena por lo que he escuchado, pero lo más preocupante es que tienen su propio astillero. Veo preocupante el hecho de que esta información no se sepa en King's landing.
Daemon por otro lado, ha estado poco en el castillo, más de la mitad de la semana ha pasado su tiempo con Lucerys, y casi todas las noches desaparece con los hijos mayores de Rhaenyra, escucho sus dragones, pero nunca los veo volar... pueden estar movilizando algo y no he podido descifrar el que.
Espero esta información sea relevante y útil para nuestra casa. Por último, decir que estoy bien y sigo al pendiente de cualquier movimiento sospechoso.
Atte. Aemond"
__________________________
"Aemond.
Has que tus hermanos contesten mis cartas, he escrito una para cada uno, probablemente ninguno me contará de sus vidas así que espero más de tus actualizaciones.
No puedo hacer nada desde mi posición sobre las alarmantes noticias del crecimiento de Dragonstone, espero que puedas salir de esa horrenda fortaleza e informarnos de que tan protegidos están. El consejo y yo nos prepararemos lo mejor que podamos en caso de un enfrentamiento.
No te dejes engañar por Rhaenyra, esa mujer no está ayudando a nadie, solo disfruta verlos sufrir, mantén la distancia y protege a Aegon, si puedes darle un poco de alcohol para evitar su agonía hazlo, eres su único aliado.
No dejes que Helaena este demasiado sobre esas bestias, nadie va a querer a una princesa que sea tan salvaje para un compromiso, prefiero que este con insectos qué en el cielo.
Si ves un aliado potencial úsalo, dame nombres y yo haré el resto. Deja que vean a Aegon como una buena opción para ser rey y no a Rhaenyra, cualquier desacuerdo úsalo.
Atte. La reina regente."
______________________
"Madre.
Ha pasado otra semana, recibí tarde tu carta, pensé que no debía comunicarme hasta recibir respuesta y bueno, no creo que usar a Aegon en este momento sea lo mejor.
Su abstinencia ha sido peor, pero parece que estar con Jacaerys lo mantiene cuerdo, sigue perdiendo en sus enfrentamientos, pero lo ha intentado más que otras veces. Aun así se sigue viendo enfermo y no tiene la mejor apariencia o conciencia para convencer a nadie.
Déjame a mi hacer el trabajo, puedo poner a la gente que tiene desacuerdos con Rhaenyra de nuestra parte. Daemon la acompaña, pero no parece ser muy cooperativo para las negociaciones y cuando se cansa se va, puedo usar eso a mi favor.
Por otro lado, Helaena le gusta montar, yo la cuido desde el cielo, te prometo no dejarla caer y aunque lo odie, Jacaerys también la cuida cuando vuelan.
Lamento no tener más actualizaciones, los días en el castillo no han sido tan movidos como la primera semana. Rhaenyra ha cuidado a sus hijos, atiende a cuanto puede dentro del castillo y descansa por su nuevo embarazo.
Me ha dejado estar en los registros Targeryan, aunque muchas veces he sido acompañado por un bastardo Strong, hay información muy oportuna sobre nuestro linaje, algunos familiares perdidos o escritos propios de nuestros ancestros, puedo buscar algo útil.
Espero que estés bien y que mi padre tenga buena salud.
Atte. Aemond"
___________________________
"Aemond
No! No puedes ser tu quien maneje a esos hombres, deben ver a Aegon como el rey, él debe ser la cara para que esto funcione, te prohíbo que hagas algo, pon a tu hermano en el camino correcto, hazlo entrar en razón.
Dale lo que quiere, dale alcohol y que te de lo que quieres. No lo pierdas de tus manos, eres la cabeza detrás de esto, pero no la cara.
Hablando de Helaena, no te pregunte si puedes protegerla, te dije que no la dejaras estar mucho tiempo con esas bestias. Recuerda quien es tu madre y que pienso lo mejor por ustedes.
Estamos manteniendo el reino en paz, así que tu concéntrate en lo que haces haya, tu abuelo espera que también vigilas a Daemon, es quien nos preocupa más.
Eso es todo.
Atte. La Reina Regente
____________________________
Una mierda...
Aegon... Aegon... un maldito primogénito fracasado. Es esto lo único que debo hacer? En serio? Puedo hacer mucho más... puedo probarlo y ella... ella solo habla de una cosa.
He sido yo quien le manda cartas, soy yo quien le hace reportes... soy yo quien le soy leal y ella... ella.
-A ella no le importas....
-Que haces aquí Aegon?- guarde la carta con recelo, pero él parecía ya saber de quien era.
-Jacaerys me pidió un libro... esta lloviendo y ahora quiere que practiquemos Alto Valyrio- rodó los ojos, pero no pase desapercibida su sutil sonrisa. Podía odiar hacer esfuerzos, pero no cuando tenía un objetivo y ahora parecía disfrutar de su tiempo con ese idiota de nuestro sobrino.
-Odias hablarlo, ni siquiera sabes leerlo.
-Sé dar instrucciones a Sunfyre con él.
-Es diferente decir unas cuantas palabras a hablarlo.
-Y por eso vamos a practicarlo. A nuestro sobrino también se le dificulta...
-Y te diviertes con otro idiota igual que tu? -era molesto verlo tan contento, él no parece conocer su lugar.- ambos con tan poco intelecto para hablar su lengua?
-Qué te dijo nuestra madre para ponerte de tan mal humor? Ya te lo había dicho antes de irnos, no le interesamos... solo quiere un trono.
-Es tuyo por derecho!
-Estas loco? Por qué gritas una cosa así aquí? Quieres perder la cabeza?
-Solo digo la verdad- baje la voz- pero parece ser que no te entra en la cabeza.
-Se lo he dicho miles de veces Aemond, no quiero ser rey- se volteo y empezó a buscar su libro- no me siento en mejores condiciones aquí, pero nadie me está presionando para hacer nada... es relajante.
-Estamos en casa de una mujer que nos ha ignorado y se ha burlado de nosotros, crees que estas bien cuidado aquí? Crees que es un lugar seguro? Si bajas la guardia te mataran.
-Por qué debes arruinar todo?- me dio la espalda y revolvió su cabello con fastidio- si quieres complacer a nuestra madre, sigue haciendo sus ridículas peticiones, no pienso involucrarme y en verdad ser acusado de traición.
-Ella espera tus cartas.
-Que las siga esperando... te apuesto lo que quieras que nunca ha preguntado por nosotros, solo sigue dando instrucciones tontas para asegurar que seguimos bajo su mando.
-Ella se preocupa por ti, por nosotros.
-Repitelo hasta que lo creas.- encontró su libro y volvió a enfrentarme- sé que le has dicho sobre mi prohibición al alcohol... ella acaso esta orgullosa de que lo esté dejando?
No... la respuesta era clara, por que le agradaría que alguien más haga lo que ella nunca pudo? nisiquiera yo sabía por que Aegon no había escapado ya o robado algo de vino, parecía estar enojado con la decisión, pero se estaba esforzando en serio para no beber más alcohol del permitido.
-Ella... espera tus informes.
-Vete a la mierda. Informes? Que informes? Que paso a lado de Jacaerys? Para que debo decirle algo que sé me reprendera. Que Rhaenyra nos ha cuidado bien? Que nos ha contado como ella nos aparto de cosas que pudimos vivir con Rhaenyra?
-Estas siendo engañado por ella! De verdad creíste que nos llevaría en dragón? Que ella nos quería a su lado? Es absurdo!
-Aun si fuera una mentira, nunca lo sabremos... ella está intentando hablar con nosotros, por qué te aferras a aislarte? Hasta Helaena esta contenta a su lado.
-No traicionare a nuestra madre.
-Nadie la traiciona, solo la ignoramos... por el mayor tiempo que podamos, una vez regresemos con ella, nunca viviremos esta libertad.
-Un cobarde... eso es lo que eres.
-Y tu un idiota, no se que estas esperando que pase Aemond, que ella te reconozca?
-Nada, no espero nada... solo cumplo con mi deber.
-Igual que un perro fiel- suspiro- ve a morder a alguien más Aemond, no necesito que me cuiden.
-No puedes ir a...
-Aegon?- la puerta se volvió a abrir y una cabellera de risos castaños se asomó por la puerta.
-Lucerys?- Aegon fue a su lado enseguida, iba a tomar la oportunidad para huir.
-Jace dijo que te mando a buscar un libro...- entro por completo al lugar y aunque hablaba con Aegon, su mirada estaba sobre mi- lo encontraste?
-Es este?- se lo enseño y le asintió.
-Suerte con eso... Jace... esta un poco obsesionado por aprender Valyrio, no te soltara hasta que mamá intervenga.
-No importa, de cualquier forma no tengo ningún lugar al que ir.
-《Mirre hen zirȳ gaomagon rigle naejot īlva lentor.》-los insulte, sabiendo que no entenderían.
(Ninguno hace honor a nuestra casa)
-《Sagon skoros ao vestragon vala kepus, nyke ȳdra daor jaelagon naejot jiōragon ao isse trouble lo issa muñā nykeā Daemon hears ao.》-no pude ocultar mi sorpresa ante el buen Valyrio que tenia Lucerys. (ten cuidado tío, no querrás meterte en problemas si mi madre o Daemon te escuchan.)
Ser el único que hablara nuestra lengua antigua me llenaba de orgullo, era un logro más que Aegon no tenia y podía usarlo siempre a mi gusto, para insultarlo o para mi mismo... mi propio lenguaje secreto. Había olvidado que Daemon era un fiel hombre a sus tradiciones, seguramente de los mejores en hablar su lengua y en consecuencia Rhaenyra, pero escuchar que Jacaerys no lo dominaba me hizo creer que ningún otro de los bastardos lo sabría... era molesto escuchar tanta fluidez en ese... maldito de Lucerys.
No podía aceptarlo y menos de él.
-《Skoros ao sagon se traō? nyke mērī ivestragon ātsio, taoba.》(Por qué me metería en problemas? Solo dije la verdad, muchacho)
-《Emā iā quba ñuhoso hen jurnegēre ilagon va tolie Aemond, naejot rexord bona iksā daor se mērī zaldrīzes kesīr》-sonrió. Se burlo de mi? ( Tienes una mala forma de despreciar Aemond, recuerda que no eres el único dragón aquí.)
-Bueno niños, los dejo con sus peleas maritales- escuchar a Aegon me saco de mi enfrentamiento, habia olvidado completamente que no estábamos solos.
-Aegon!- le reclamo antes de verlo huir- tu hermano es muy caótico.
-Ten cuidado con lo que dices de él.
-Por?- me miro desafiante- hay algo que el mundo no haya dicho de él?
-No dejaré que ensucies su reputación- frunci el ceño, hasta mis palabras sonaban ridículas- más de lo que él ya lo ha hecho.
Su risa resonó y ridículamente, me sonroje ante tal panorama. Lucerys había madurado, crecido para ser un adulto, pero era pequeño, más pequeño que Helaena... sus frondosos risos encudraban su rostro, donde había empezado a desaparecer esa pequeña grasa de bebé y se volvía más fino.
-Seguramente no es fácil cuidarlo.
-Yo no hago eso, tiene a sus guardias para protegerlo- seguí la conversación, pero mi mirada seguía buscando los cambios que ahora tenía.
El día del burdel estaba obscuro y guardaba la mayoría de su cuerpo en una capa, pero ahora de verdad podía notarlo. No era un cuerpo de un alpha, de eso estaba seguro. Siquiera se había presentado ya?
Normalmente saber tu segundo género pasaba entre los 14 a 16 años. Lucerys tiene 17, acaso es un beta? Si es así era otro punto a su favor, los 7 estaban a favor de mi casa y ser alpha me ponía de nuevo en el mapa, un heredero más digno.
Aunque si fuera así... había una pequeña cintura qué no era común, todo sería más fácil si existiera un olor, algo que lo delatara, pero nada. Aun de niños recordaba el dulce olor de Lucerys, era un recuerdo olvidado en muchos otros fatales, pero lo recuerda. Debajo de un sutil aroma a leche, había un aroma que siempre lo relajaba. Como la brisa del mar y...
-No habíamos tenido la oportunidad de hablar, tío, pero supongo que hay cosas que no cambian- de alguna forma, debí hacer algo que le indicara qué podía relajarse.
-Disculpa?
-Recuerdo que nos divertía un poco burlarnos de nuestros hermanos mayores.
El recuerdo era confuso, aun con esfuerzo no llegué a nada parecido y nisiquera debería estar intentándolo, no valía la pena, ya nada de eso importaba.
-Antes o después de su broma del cerdo?- eso logro borrar su sonrisa.
-Sabes que esa no fue nuestra idea.
-Aun así se burlaron.
-No sabia que eso te dolería!
-Y que creías que iba a pasar? Me reiría? Los felicitaría por tan buena broma?
-No... no lo sé- sé puso nervioso y retrocedió un poco.
-Ustedes eran imbéciles, Aegon los manipulaba a su antojo y solo lo incitaban, le aplaudian sus idioteces, pero no puedo esperar nada de unos bastardos consentidos.
-Te pedí perdón...- evadio mi mirada.
-Si y luego me quitaste un ojo. Una deuda que aun no cobro.
Eso logro asustarlo, sus ojos puestos en mi, estaban abiertos y credulos. Se veía herido, pero no tenía derecho, yo fui quien fue mutilado, a quien veían con lastima o asco.
-Yo...
-Debería aprovechar mi estancia en Dragonstone y esperar mi momento para cobrar un ojo.
-Dijiste que no importaba, un pago justo por tu dragón.
-Eres muy ingenuo Lucerys, crees que eso es suficiente para un daño que hiciste de por vida?!
-No fue a propósito.
-Pero lo hiciste! Me atacaste aun sin yo tener un arma.
-Ibas a lastimas a Jace.- volvió a evitar verme.
-Ustedes me golpearon primero
-Robaste un dragón.
-Sabes mejor que nadie que los dragones no nos pertenecen, nos escogen- quería dañarlo, que viera lo mismo que yo en él.
Un bastado hipócrita, un animal salvaje y de poco corazón e intelecto.
-Pero debes respetar el luto, y tu... mierda- se abrazo a si mismo- si hubieras esperado un poco.
-Por qué? Solo porque tu querías? Tu familia? No... yo iba a tomar lo que me pertenece por derecho, soy un Targeryan, uno en toda regla.
-También lo soy!
-No en nombre y definitivamente no en apariencia, eres un segundo hijo con mucha suerte, heredando tierras y nombre, aun siendo hijo de otro.
-Basta...
-Un mocosos indefenso, poco agraciado, poco útil, sin corazón de guerrero, si tu madre no te quisiera tanto, diría que fuiste regalado a sus brazos.
-...- ya no hubo respuesta, solo un olor amargo qué detuvo todas mis protestas- lamento haberte herido, desearía no haberlo hecho... nos ahorraríamos muchas cosas si solo nos hubiéramos separado y nunca vuelto a ver.
Sus palabras eran rotas, pero no podía concentrarme, ese olor de nuevo apareció, era Lucerys? Había alguien más o me estaba volviendo loco.
-Tu familia por si sola es el problema. Créeme, si en aquel entonces mi madre no hubiera sido juzgada por lastimar a la tuya... no hubiera dudado en cobrar mi deuda- arremeti- pero el tiempo ha sido amable conmigo y me ha dado la oportunidad de buscar mi momento para lograrlo.
-Sacarme un ojo no arreglara el tuyo...
-No me importa, emparejara las cosas.
-Nadie te dará ese permiso.
-Tengo mis métodos- sonreí- solo considera esto una cortesía, algo que tu no me diste.
-Llamas cortesia a amenazas ?
-Tómalo como te plazca, ahora viviras con miedo de mi, podré disfrutar de tu agonía a esperar a mi ataque.
-Sería un tonto si vivo con miedo- aun temblaba y estaba a escasos pasos de la puerta, pero parecía fuerte ante mi. Mí aroma se había filtrado por la rabia contenida que tenía, pero no puedo perder la calma ahora, debería disfrutar de la caza, como lo hacen los dragones.- sé mejor que nadie la delgada línea qué hay entre tu familia y la mía, si deseas hacer algo, seguramente alguien debe aprobarlo, pero hacerme daño o a mi familia conlleva a la guerra y sabes lo que este mundo no quiere?
-Una guerra...- acepte con facilidad su lógica, había acertado porque mi espada sigue guardada y su ojo en su lugar.
-Si y no cualquiera... de dragones.
-Somos Targeryan, nosotros hacemos y tomamos lo que queremos.
-Recuerdo que hay una Hightower en el trono... espero ella respalde tus movimientos, por que lo que recuerdo... ella no está contenta con nuestras costumbres.
-Con la elección de tu nuevo padre diría yo... no con nuestra casa.
-Si, pregúntale que sabe de nuestras costumbres... seguro ella responde con elocuencia o te ignorará...
-Ella no lo haría.
-No conozco a tu madre más de lo que la mía me cuenta, pero puedo creer que Aegon es el importante y no tus intereses como segundo hijo.
Vi rojo.
Lo tome del cuello y lo estampe contra la pared, deje salir mi aroma para doblegarlo e intimidarlo, lo cual logre con facilidad, pero su olor... oh no...
Él no podía ser...
-Ae... mond...- gimio con dolor y trataba de empujar mi mano lejos de su cuello.
Lo solté y cayó de rodillas. Lo vi sin creer lo que había descubierto, me negaba a aceptarlo y yo... renegaria de esto toda mi vida.
Al carajo Lucerys... al carajo los Dioses... no podían hacerlo esto, no con él.
Un omega...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top