Parte 1: 15 Años
En la ciudad de Gravesfield, se podía ver que el día estaba tranquilo en todo lo que cabía, las personas estaban cada una en su respectiva rutina de todos los días, siendo eso lo único que estaba en la mente de todos y cada uno de ellos.
Sin embargo, ahora en lo que se podría llegar a enfocar, es en el hecho de que la dirección era ahora hacia el cementerio de la ciudad, desde lejos se podía ver la silueta de una persona que, estaba parada frente a una lapida.
De mas cerca, se podía ver que aquella silueta le pertenecía a una chica joven, que tiene rasgos latinos y el cabello castaño oscuro corto que le llegaba hasta el cuello, tenia la piel morena y los ojos cafés, ademas de que mide 1.55 de estatura; a simple vista se veía que se trataba de una jovencita que no pasaba de los 15 años.
Su vestimenta consiste en una camiseta de manga corta morada en la zona superior y blanca en la zona inferior, ademas de que la misma contaba con una capucha que tenia orejas de gato; aparte de eso también vestía unos shorts bajo los cuales tenia unos leggins negros y de calzado unas simples zapatillas blancas.
Sin embargo, si en ese momento se podía ser sumamente perceptivo, se podía ver que los ojos de aquella joven estaban algo humedecidos, al mismo tiempo en que se agachaba para poner una rosa blanca enfrente de la lapida, a cual tenia inscrita en el frente:
"Manny Noceda: amado esposo y padre."
Al terminar de ver lo inscrito en la lapida, la chica solamente atino a dejar salir un suspiro mientras comenzaba a sobarse el puente de su nariz.
-Realmente no puedo creer lo rápido que se puede llegar a ir la vida,me es difícil pensar que de veras y hayan pasado 7 años desde que te fuiste, jamás voy a olvidar el gran regalo que me dejaste y que, yo siempre voy a atesorar y a ver como el motor que me ayuda a ver lo mas positivo incluso en lo mas oscuro, aunque eso no quita el hecho de que te extraño, especialmente ahora... que cumplo 15. -termino de decir al mismo tiempo en que comenzaban a salir lagrimas de sus ojos.
Poco a poco, una de las lagrimas que salían de los ojos de la chica resbalo por su mejilla hasta dar con el frente de la lapida, al mismo tiempo en que unas lagrimas estaban empezando a hacer lo mismo.
-Se que ya paso tiempo pero, a-aun me duele saber que y-ya no te puedo oír, q-que ya no me puedas leer historias de fantasía a-antes de dormir... q-que y-ya no te pueda abrazar para hacer frente a mis miedos. -termino de decir la chica mientras trataba de hacer frente a sus sollozos.
Después de dejar que las lagrimas siguieran cayendo de sus ojos, al final ya se comienza a sentir mas calmada, como si aquella pesada sensación estuviera dejando de estar presionando sobre sus hombros.
-Pero quiero que sepas, que pese a que hay ciertas cosas que nunca he podido entender por completo de ti, se que tu siempre nos amaste a mi y mama, y nosotras te amamos a ti, y siento que eso jamás va a llegar a desaparecer. -decía la chica al mismo tiempo en que se agachaba para así poder dejar frente a la lapida un pequeño ramo de flores blancas que tenia a la mano. -Te amo con todo mi corazón papa, y siempre voy a estar orgullosa de poder ser tu hija, siempre me voy a sentir orgullosa de llamarme... Luz Noceda. -termino de decir la ahora conocida como Luz mientras una leve sonrisa se formaba en su rostro.
Y sin mas, la menor se da media vuelta para poder salir caminando del cementerio mientras, que en donde estaba la tumba de Manny Noceda una pequeña oleada de viento hace acto de presencia dando algo de mas al ambiente del lugar.
Como si se dijera que ahí siempre iba a haber tranquilidad, pese a todo lo que ocurra.
...
En este momento, se veía como alguien estaba dejando sobre una mesa un pastel que se veía muy bien decorado, y le prendía las velas que juntas formaban un numero: 15.
La persona que lo hizo es una mujer de piel morena y cabello castaño hasta el cuello, ademas sus ojos son de color café oscuro; se veía que estaba en sus 40 y venia vestida con una blusa azul claro de manga corta, pantalón sencillo de un azul mas oscuro, y zapatillas rosadas casi de estilo deportivo.
-Bueno mija, otro año mas desde que llegaste a mi vida, desde que alumbraste eta casa y estoy agradecida de que haya sido así. -dijo la mujer con cariño al mismo tiempo en que ponía el pastel enfrente de alguien.
Ese alguien era ni mas ni menos que Luz, quien solamente veía aquel postre con una sonrisa tranquila, estaba agradecida porque, a pesar de que ya no contaba con su padre sabía que, aun tenia a su madre con ella.
Camila Noceda, ella trabaja como veterinaria y, desde la muerte de su padre veía como a veces llegaba a trabajar mas tiempo del que ella o cualquier otra persona quisiera llegar a comentar, aunque para su no muy grata comodidad, su progenitora no siempre la ha llegado a comprender como ella quisiera que lo estuviera haciendo.
Es mas, aun cuando su padre todavía estaba vivo, ella tenia el presentimiento de que el junto a su madre han tenido algo que nunca le han contado, un secreto que ella puede que nunca llegue a comprender.
Aun así, fuera lo que fuera tal vez lo termine por saber o no algún día, eso ya era algo que solo el tiempo iba a decir.
-Buen mija, anda pide un deseo. -dijo Camila con una sonrisa maternal en el rostro mientra preparaba una camara.
Luz por su parte, solamente atino a rodar los ojos ante el comportamiento de su progenitora, pero al final se acerco a las velas del pastel, para así luego cerrar los ojos y pensar en lo que quería, en lo que ella deseaba.
-Deseo siempre estar con quienes me aman, y también... ser comprendida. -pensó Luz con lo ultimo en un aire de tristeza.
Y sin mas, la chica termina por apagar las velas al mismo tiempo en que su mama toma la fotografía.
-Listo, ay quedo perfecta. -dijo Camila con o ultimo mientras miraba la fotografía en su mano.
-Bueno, creo que ya es hora de comer... -decía Luz hasta que termina por ser interrumpida.
-Alto Luz, escucha antes de que partamos el pastel, quiero darte algo pero primero debo de hablar contigo de algo, algo importante. -dijo Camila ahora con una expresión seria en el rostro.
Al ver la seriedad en el rostro de su madre, Luz no tardo en entender de que se trataba de algo con gran importancia de por medio.
-¿De que se trata? -pregunto Luz entre curiosa y confundida al respecto.
En ese momento, la mayor toma una silla para poder sentarse enfrente de su hija y toma una de sus manos desde el inicio, algo que confunde mas a la menor.
-Tu padre y yo acordamos no decirte esto hasta que tuvieras 15 años y, ya que los estas cumpliendo es que debes de saber esto... te voy a contar una historia. -dijo Camila quien parecía prepararse para lo que iba a contar.
...
Y Fin.
Bueno, hasta aquí llega el capitulo espero que les guste.
Miren, quiero aclarar que este concepto me intereso porque siento que Luz y el concepto de The Owl House encajan bien con lo sobrenatural y los monstruos, quiero crear una mezcla entre el terror y las sorpresa inesperadas, espero poder lograrlo con esto.
Ademas, al igual que en la historia "Los raros debemos apoyarnos", Luz y Camila son interpretadas en versión Live Action por Isabela Merced y Rosario Dawson respectivamente.
Bueno sin mas que decir, esto es todo por mi parte, los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo ademas, también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, nos vemos.
Que pasen buenas noches.
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