Taehyung POV.

Amo el verano, y es irónico porque controlo el hielo. Bueno no exactamente controlar, expulsar. Pero, la calidez que otorga él es tan gratificante como el suave aleteo de la mariposa que reposa en mi mano descubierta. Tan susceptible e indefensa. Es efímera la vida de ellas, incluso tan efímera como la nuestra. Pese a eso, puede llegar a ser tan peligrosa solo con un aleteo fuera de base. La mariposa bate sus alas dos veces más y deja de hacerlo, ha quedado inerte en mi palma, congelada, muerta. Y he pensado que mi toma perfecta no es de un insecto alado sin vida, no. Busco paz. Paz en un mundo donde tal utopía no existe. Que idiotez he pensando. Dejando su pequeño cuerpo en la nieve a mis pies retomo el camino del bosque por donde iba hace minutos.

He salido temprano al salir el sol, capturando su esencia de paso y admirando su belleza explícita, inédita digno de un mar de estrellas. Es magnifico las tomas por las mañanas, las aves y toda su naturaleza. Caminar con la cámara en mano apuntando cada cosa que me parece atrayente. Subo la mirada al cielo encontrándome unas pomposas y enormes nubes, imponentes se me muestran, casi estáticas y llenas de formas apunto con la cámara hacia allí robando más de diez tomas en diferentes ángulos y puntos. Las reviso una por una asintiendo por lo limpias y bien que se ven y vuelvo mi mirada con la cámara nuevamente allí con intención de tomar una última foto más pero grande es mi sorpresa al capturar un arrebol en las nubes, el rojo y amarillo adornando su blanquecino centro.

Extrañado bajo con rapidez la cámara prestando atención a las luces que el cielo muestra, a paso lento sigo el camino por donde creo vienen los colores y el... ¿Humo?

—¿Qué carajos?

Por Venus. Bendita sea mi suerte.

—¿TaeHyung? —sentí a mis piernas flaquear.

—¿J-JungKook...?

Él me miraba expectante con los ojos muy abiertos, sus palmas abiertas de par en par y una fina capa de sudor cubriendo su frente, la tela de la camisa blanca que adorna su pecho es transparente debido al líquido y por los Dioses, está pegada a su cuerpo marcando sus abdominales y pecho. Tragué duro ante la imagen de verlo en otra situación y el olor a humo inundó mis fosas nasales. No vi más los colores pero por lo visto de aquí provenían. 

—¿Qué haces tú...? Dios, ¿Qué haces tú aquí?

—¿Eh? ¡Eso debería decir yo! —se cruzó de brazos.

—Soy fotógrafo —, apunté mi cámara. —Y he decidido salir de mi zona de confort a la amigable e inigualable naturaleza. Las tomas de la madre naturaleza no se capturan solas.

—Oh, ya veo. Entiendo. —acotó sin mirarme jugando con la nieve a sus pies. Eché un vistazo a los pinos que se alzaban, rodeándonos.

—Tiendes a perderte en lugares algo peculiares, ¿No?

—Yo no estoy perdido. 

—Bien, pues tus ojos no dicen lo mismo.  —alzó su mirada rápido viéndome, luego la desvió cubriendo su cara con sus manos.

—No me veas, por favor.

—Hey.

—Tienes que irte.

—¡Hey, chico bonito! — le llamé suave. Él se sobresaltó —No digas tonterías. ¿Porqué tendría que irme?

Me acerqué. 

—No lo entiendes. Tienes que alejarte.

—Entonces explícame. A puesto a que no soy tan torpe como parezco.

—No eres torpe. —descubrió su rostro y pude ver el bonito dorado adornando la pupila de sus ojos. —Solo eres muy despistado.

—En pocas palabras quiere decir que soy torpe, ¿No? —negó riendo poquito. Hubo un silencio. —JungKook.

—TaeHyung.

—...

—Lo siento. —dijimos al unísono.

—Habla tú primero. —pedí suave, acompasando su suspiro con el mío. Se aclaró la garganta antes de hablar.

—Quiero pedirte disculpas. Ya sabes, por lo de la otra noche en el teatro. Salí huyendo y fue descortés de mi parte, también me disculpo si YoonGi te dijo o hizo algo. Él tiende a tener un humor de abuelo, pero no es tan malo. —hizo una reverencia —Y sobre eso... am, lo d-del beso. No creas que me la paso por ahí besando a cualquiera porque sí-

—¿Soy un cualquiera ahora? —le frené.

—¡No! Quiero decir, no. Pero eso n-no... agh, olvídalo.

Bajó la mirada con las mejillas sonrojadas, yo solo terminé por acabar con el espacio que nos separaba y después levanté con un dedo su mentón. Era solo un poquito más bajo que yo y eso me encantó.

—Eso no fue un beso, Kookie. —sentí una presión atravesar mi sien y una voz taladrar después cuando fijamos miradas. —Un beso es diferente, implica factores distintos.

—Si, no soy estúpido sé lo que es un bes... — fue interrumpido por mi boca en la suya. Abrió sus ojos como platos y se aferró a la tela de mi camiseta, arrugándola cuando mis labios chocaron suaves con los suyos, en un beso apacible sin apuros. Solté un jadeo necesitado cuando abrió más su boca permitiéndome el acceso a su lengua enrollando la mía en la suya succioné y chupé lo que más que pude con suma suavidad. Rodeé con una mano su cintura y sin parar el beso lamí su inferior y él tiró de mi superior suavemente antes de terminar el beso.

Nos separamos despacio con la respiración agitada viéndonos, yo aún sin soltar su cintura y él sin despegar sus manos de mi pecho. El sonido de nuestras respiraciones rompían el silencio que no era por completo ya que las cigarras regalaban su canto al silencioso espacio.

—Eso sí fue beso, JungKook.

—Menos mal  me lo hiciste saber. No tenia idea. —dijo en tono sarcástico, abrí mi boca para preguntar  —Y no, jamás había besado a nadie.

—Por Odín… ¿Hablas en serio?

—Lo segundo si —rio él y después acarició mi cabello.

—Discúlpame si fui apresurado pero realmente esto no es un secreto. Hay más de lo que sabemos. ¿Lo recuerdas? —negó.

—Pero lo entiendo. Esto no es casualidad. Ni mucho menos particular.

Se separó lo suficiente como para mostrarme su mano abierta y de ella salió una pequeña llama de fuego, hizo lo mismo con la otra y las unió haciendo una bola de fuego que lanzó hacia los cielos. Los colores adornaron las nubes una vez más y yo sonreí. 

—Eras tú. —asintió —Ahora, mira esto.

Inhalé profundo antes de abrir mis palmas y empujarlas hacia arriba expulsando dos copos de nieve en perfecta forma. Su mandíbula se desencajó pero después de ver los lazos azules acompañando los copos que volaron a su dirección sonrió.

—¿Qué somos realmente, TaeHyung?

—¿El fuego y el hielo?

—¿Y ellos se atraen? —dijo y dio un paso hacia a mí.

—Supongo que sí. —me encogí de hombros. —¿Lo sientes verdad? No es la primera vez que nos vemos. Tu amigo YoonGi me dio esa carta, llamé a una estrella y-

—Espera, ¿Una estrella?

—Así es, ¡Yo tampoco lo creí! Pero luce como un humano normal. Así que creo que da igual. El punto es, Jimin y él me dijeron algo sobre que hacemos un eclipse y unos sellos que leí en voz alta.

—Los siete sellos nebulosos.

—¿Los conoces?

—Sé algo. Pero aún no comprendo que papel tomamos los dos allí. Quiero decir, creí que era un mito. Sé que no es la primera vez que nos conocemos, ambos tenemos claro ese punto. Pero si son verdaderos y son siete sellos y los sellos se basan de elementos, ¿Porque solo yo tengo un elemento? Si hacemos una especie de conexión tendrías que ser otro de ellos, ¿No?

—Tal vez no son nuestros verdaderos elementos. Tal vez somos algo más que sólo elementos. —levanté mi muñeca izquierda bajando la tela de mi manga e hice lo mismo con la suya, la derecha y junté ambas. Jungkook veía fijamente el juego de joyería que desde una distancia formaban un pequeño eclipse.

Algo nervioso entrelacé nuestras manos libres y el castaño hizo una mueca de dolor cuando besé sus nudillos.

—Quema. —dijo él. —Tus besos, queman. Me hacen querer llorar. Duele aquí —señaló su pecho —, Y aquí. —su cabeza ahora. —Como si de fuego se tratase, como si fueras sido creado para mí. Taehyung, no lo entiendo.

Sentí a mi corazón rebotar desesperado, a mi mente disipar una pequeña nube que alejaba este sentimiento jamás tenido y un fuerte dolor en mi pecho que clamaba por acabar con este sufrimiento que era inconexo.

—Está bien. No tenemos que entender. Está bien si solo se siente bien. Que tu mente reclame algo y que tu corazón duela no está mal. Porque, yo siento que mi alma rebosa de un sentimiento que has encendido tal cual interruptor.

Rodeó con sus manos mi cuello asintiendo.

—No recuerdo que tus ojos fueran azules. —reí y miré al cielo. Creo entender esto y a la vez no, pero es suficiente si después lo pensamos.

—Ni yo que los tuyos fueran dos ámbares preciosos.

Entonces nuevamente y con una lentitud tortuosa tomé sus labios una vez más. Amando la suavidad con la que JungKook intentaba dominar el beso. Acuné su rostro con mis manos mientras profundizaba más y él acercaba nuestros cuerpos cada vez más siendo el espacio algo superfluo. El frío era palpable, la baja temperatura de la nieve caía con cada minuto en medio de este bosque pero no sentía frío, no sentía nada más que no fuera el calor que su cuerpo emanaba calentando el mío en más de un palabra. No era un beso con segundas intenciones, no. Era algo más limpio, con mas sentimientos de por medio, mondo. JungKook gimió bajito cuando di una pequeña lamida a ambos labios. Sentí un escalofrío recorrer mi espina dorsal y después de separarnos lo rodeé con mis brazos en un abrazo que pareció detener el tiempo. 

—Entonces, ¿Crees en el amor a primera vista? —le cuestioné después de un rato.

Porque yo creo en la verdad de sus ojos.

—TaeHyung, no quiero pensar que sea la primera vez. Pero, si así es sí, creo en el amor a primera vista.

Reí.

—Por cierto, ese sweater te queda mejor a ti que a mí.

Un bonito carmesí pintó sus mejillas y se hundió en el cuello de su abrigo.

—Te lo iba a devolver, te lo juro. P-pero después pasaron los días y no te vi pasar por el parque, tampoco tenía tu número y...

—Quédatelo. Luce mejor en tu anatomía.

El castaño desvió la mirada y yo suspiré. Al cabo de unos segundos él volvió a hablar.

— T-Taehyung.

—¿Hmn?

—T-Tu cabello...

—¿Mi qué?

—C-cabello... T-Tae... está... cambiando...—me separé viéndolo a los ojos y tocando el mismo. Él me señalaba la cabellera algo asustado.

—¿Qué tiene? ¿Qué pasa?

—TaeHyung, tu cabello es azul.

Abrí mis ojos en grande. Pero me sorprendí más al ver el castaño del suyo degradarse.

—Y el tuyo amarillo.

Esto debía ser una mala broma de los Dioses.

¿Se está entendiendo? Díganme por favor que si van entendiendo. No olviden comentar y votar. Necesito leerlos

Katsu✓❄️