||XIX Parte II||
JungKook POV
2:01.AM.
Me congelé en mi sitio y el agarre de TaeHyung en mi mano tembló. NamJoon me miró y me sonrió macabramente pasando su lengua por sus labios. Sus ojos brillaron en un rojo puro e intenso y el miedo que jamás he sentido invadió mi cuerpo. No por mí, sino por mis amigos, mi... TaeHyung. Ahora lo entiendo, ahora recuerdo pero es confuso... Él, en mis pesadillas ha estado presente como también ha sido protagonista de escenarios maravillosos donde es parte de mi familia, de nuestros amigos. Pero es confuso. Todo es borroso. No estoy seguro, ¿No somos seis? No puede ser, él es el villano.
-JungKook, JungKook, lindo y tierno JungKookie ¿No te dije que dejaras de jugar a los enamorados? A nuestro jefe le ha caído la noticia como agua fría apenas le hice saber de tu reconciliación con tu amado TaeHyung. Que curioso que se hayan reunido tan rápido. -en su mano una navaja negra bailaba pasándola lentamente por su antebrazo sin hacerse daño alguno. TaeHyung a mi lado me posicionó detrás suyo en un intento de protegerme. El otro sonrió. -¡Ah! Ahora entiendo, ¿Es TaeHyung quien te folla ahora, no? ¡Pero que novedad! Las cosas han cambiado. -se carcajeó. Su voz resonando por todo el lugar, luego habló fríamente mirando al mismo. -No intentes protegerlo, de nada te servirá si todos morirán de la misma manera. Ya sea por mis manos o la de los seis guerreros escarlata. TaeHyung, que manera de cuidar por lo que moriste. Es patético.
-Cállate NamJoon esta vez será diferente. -espetó YoonGi con furia. En un movimiento rápido, activó su poder de agua. Flechas de agua rodeaban su cuerpo, en el aire, dispuesto a lanzarlas directo a los dos infiltrados.
-¿Y dónde quedó mi respeto? Deberías aprender a respetar a tus superiores, YoonGi. -continuó burlón el pelirojo. -Mira, te lo diré de esta forma. Que hayan hecho ese estúpido arreglo con SeokJin no quiere decir que la maldición se haya roto. Ustedes pedazos de idiotas seguirán en el mismo curso de siempre. La línea del tiempo sigue intacta, nada de lo que hagan la hará cambiar. Ustedes no controlan esto.
-Menos charla y más acción, NamJoon. Recuerda a lo que vinimos. -habló entre dientes HwanWoong a su lado. Tenía los puños cerrados a sus costados y su cuerpo era rodeado por rayos amarillos que desprendían electricidad. Lo pude notar por el sonido que resonaba cuando se movían. -Al jefe no le agradará que estés de recuerditos con tus amiguitos.
-Tsk, no me digas lo que ya sé y mejor cállate. -el pelirrojo guardó la navaja en su pantalón y sonrió esta vez mostrando sus hoyuelos. El chico a su lado corrió dos pasos atrás a la vez que NamJoon metía las manos a sus bolsillos. Segundos después tomó aire antes de poner una rodilla en el suelo y su mano abierta en el piso. El lugar empezó a temblar rápidamente haciendo que el templo se moviera de una lado a otro estrepitosamente entonces, del suelo emergió tierra con la dureza de un metal y la forma de un espiral subiendo y rompiendo el techo del lugar haciendo que los escombros cayeran directos a nosotros. TaeHyung me empujó antes de que JiMin nos envolviera en una ráfaga de aire, en una especie de escudo evitando que los pedazos del templo y tierra nos dieran. -¡Hey, viejo! ¿Podrías distraer a los enamorados? ¡Aquí Yeo y yo nos encargamos del resto! -gritó en dirección hacia a donde antes solía estar el techo, ahora abierto mostrando el cielo nocturno.
Las nubes desaparecieron siendo reemplazadas por un manto negro y truenos resonando en ellas. Una estruendosa voz se escuchó desde el cielo haciendo que TaeHyung a mi lado soltara mi agarre. Lo miré extrañado.
-¡Sol! ¡Tu mente es un arma de doble filo! ¡No te dejes engañar! -gritó Fujimoto a la vez que hacía salir de sus manos un bastón gris envuelto en un polvo del mismo color. Fruncí el ceño a la vez que veía el perfil de TaeHyung. Él no parpadeaba.
-¿Tae, qué pasa? ¿Te sientes bien? -su mirada está fija en el cielo y sus ojos relucen el índigo al igual que su cabello pero sigue sin mirarme. -¿Tae? Respóndeme ¿Qué sucede?
-De la oscuridad viene la luz y de la luz viene la oscuridad. -la grave voz era como un estruendo. Uno ensordecedor, uno que taladraba mis oídos fuertemente. Llevé mis manos a ellos no pudiendo soportar el dolor en mi cabeza. -Un juego de siete termina cuando empieza el eclipse. Los dos que se unen cada cien años en una noche colisionan, perdonan y se enamoran. Pues, al terminar sus uniones los cinco desaparecerán cayendo así sus cosmos real. -la grave voz hablaba tétrica, resonado en todo el cielo sin cesar. Caí de rodillas mirando a TaeHyung que seguía mirando al cielo con la mirada perdida allí y su aura zafiro envolviendo su cuerpo. Mi vista se empezó a nublar. -Aquello que es más oscuro que la noche, aquello que es más negro que la oscuridad, aquello que se pierde en el infinito y se vuelve uno solo... Con mi autoridad, llévalos a su fin.
Empecé a gritar cuando el dolor en mi cabeza fue insoportable y el quemar en mi pecho en el lado izquierdo se hizo más intenso. Quemaba, ardía y quemaba mucho más de lo que dolía. Perdí a TaeHyung de vista cuando todo se volvió negro y me desesperé más. No veía a YoonGi ni a HoSeok. No veía a mis amigos pero sí a NamJoon en el extremo del lugar sonriéndome macabro.
Cerré los ojos intentado asimilar el dolor. Tranquilo JungKook. Respira, tú puedes. Todo estará bien. Me dije tratando de regular mi respiración. NamJoon caminó haciéndome señas para que le siguiera con la mirada. Era TaeHyung, estaba allí y Tierra a su lado. Susurró algo a la altura de su oído y luego Tae me miró sin brillo en sus ojos.
-JungKookie, recuerda tu esencia, toma tu lugar en el firmamento te aseguro que serás feliz, eras feliz en aquel tiempo. Tu lindo TaeHyung también lo era... Pero tenías que llevarlo a ese extremo... Pobre TaeHyungie, él solo quería amar. -acarició sus cabellos con una mirada de falso dolor. -Él sí seguía las reglas. Pero tuviste que obligarlo a desobedecer, tú querías ir en contra de tu naturaleza y creer en que lo que hacías estaba bien. Fue tu culpa, todo esto es tu culpa. Que ahora estén condenados, que Tae y tus amigos mueran a manos nuestras. ¡Oh! Pero es cierto -tomó la muñeca del mismo arrancando de un tirón la pulsera en forma de Sol. Sus ojos destellando el carmesí. -, Tú tomaste el castigo divino. Te llevaste la peor parte, ¿No? Por eso no me recuerdas, pero si me ves en tus pesadillas. Que acto tan bondadoso de tu parte. Me das asco.
Hizo una seña con su mano y TaeHyung comenzó a caminar a mi dirección con la palma de su mano derecha abierta apuntándola hacia mí. El dolor en mi cabeza aumentó.
-T-tae... N-no... ¡Mírame! -las picas de hielo empezaron a salir de sus manos y luego miles de ellas a su alrededor, en el aire. Todas apuntando mi dirección. -Tienes que reaccionar. ¡Este no eres tú! ¡Escúchame! ¡Tienes que luchar, Tae! Soy yo, JungKook tú...
Soy su... ¿Qué se supone que soy para él? ¿Qué se supone que es él para mí? Soy su...
-¿Tú qué? ¿Se te olvidó hablar? ¿Qué acaso no estás seguro? Sigue JungKookie, me estoy divirtiendo con tus patéticas súplicas. -se burló NamJoon aplaudiendo.
¿En verdad lo olvidé? Una punzada atravesó mi cien.
"-Eres por quién mataría sin pensar dos veces. Eres mi nebulosa Luz Lunar, Kookie."
-Soy t-tú... -abrí mis brazos a mis costados a la vez que Tae lanzaba las picas. -Rayo de luz lunar...
-¡NO!
De repente el dolor desapareció y mi vista se arregló. No habían heridas y las luces habían vuelto, al igual que el color a mis ojos. De nuevo estaba en el Templo y TaeHyung tenía nuestras manos entrelazadas.
-¡Tú maldito estúpido! -escupió NamJoon con veneno en sus palabras mirándome. -¿¡Cómo te atreves a burlarte de mí!? Se supone que hasta el segundo sello no deben recordar. Esto no... no puede pasar.
-¿Estás bien Kook? -YoonGi sosteniendo mi cara en sus manos suspiró. -No fue real, nada de lo que viste fue real. No sé que haya sido ese lugar pero estaba jugando con tu mente. Ya todo está bien.
Asentí ya pudiendo respirar con normalidad.
-Yo te protejo -TaeHyung apretó nuestro agarre. -Tú me proteges, estamos juntos en esto, ¿Bien? -y besó el dorso de mi mano.
Asentí otra vez algo nervioso tras recuperar mi postura y ponerme de pie.
-No es nada. Esto no es nada. -siguió Tierra. -Son tan incrédulos. Acabaré con ustedes.
YoonGi y JiMin nos rodeaban en una postura de ataque. El primero con púas de agua y el segundo con flechas de aire que controlaban con sus manos. SeokJin y HoSeok se enfrentaban a HwanWoong que expulsaba rayos de todo su cuerpo y los lanzaba a sus oponentes con precisión. Jin se movía tan rápido que no logré ver cuándo propinó un golpe certero en el estómago del peliamarillo que se quejó riéndose sin verse afectado. HoSeok que también se deslizaba de aquí para allá a su alrededor, hizo una bola de lava que fue creciendo mientras abría sus palmas una encima de la otra. Le dio suficiente tamaño tomándola en una mano y enterrándola con fuerza en el suelo ya dañado.
-¿Al suelo? ¿En serio? -se burló él pasando una mano por su cabello, NamJoon nos lanzó una mirada amenazante y se posicionó atrás de él. -Hay trucos mejores que estos, HoSeok. Trabaja en tus ataques, esto ya lo hemos hecho o de lo contrario termin...
Se calló de repente al sentir temblar el suelo que en cuestión de segundos se agrietó reluciendo en sus líneas magma pura. HoSeok se cruzó de brazos haciendo una seña de paz con sus dedos y cuando los bajó el piso se abrió completamente en un hoyo que se tragó a HwanWoong cerrándose después inmediatamente como si jamás se hubiera abierto.
Impresionante.
-¡Tienen que irse! -gritó HoSeok a nuestra dirección. -JiMin, YoonGi protegerlos es nuestro deber pero más el suyo, así que ¡Váyanse! No hay mucho tiempo, esto no acaba así. No es nada para él, no tomará mucho tiempo para que regrese. SeokJin y yo los alcanzare...
-No tan rápido, lavita. -NamJoon tomó a HoSeok por el cuello, enterrando sus dedos en él. Paralizándolo -¿Piensas tomar toda la responsabilidad? Ah, la amistad, la lealtad y el amor. Que asco me dan. Hey, eso no funcionará -señaló a su antebrazo viendo como el pelinaranja tenía sus manos en él activando su poder. La lava no penetraban su piel. -Tú no me sirves.
Dio un golpe directo a sus costillas e iba a torcer su cuello pero SeokJin fue más rápido en quitarlo de sus manos y dejarlo en el suelo.
-Ya basta NamJoon. Deja esto de una buena vez. Resolvamos esto entre nosotros.
-¿Nosotros? Que palabra tan... pasada, diría yo. Espera tu turno Seok. No seas tan ansioso. Esto no se trata de ti. Mi deber es con la Luna y el Sol no con un estúpido núcleo que no se cansa de rogar e interceder en algo que no pinta.
-Chicos, lárguense de una buena vez. No tenemos mucho tiempo. Guardianes, llévenselos de aquí. Nosotros nos encargamos, después los alcanzamos. -aseveró el pelirosa ignorando las palabras de Tierra, dándonos a entender que todo estaría bien.
Aunque no lo veo así.
-Por supuesto -completó HoSeok tosiendo mientras se ponía de pie y tronaba su cuello. -Confíen en nosotros. Somos más fuertes de lo que parecemos.
-Corran si quieren, igual su destino es morir a causa de los problemas de Sol y Luna. -musitó neutro el de ojos rojos.
Un sonido lejano se escuchó en el cielo seguido de un estruendo y un enorme rayo que cayó donde antes HoSeok estaba.
-Uff, eso sí que dolió. -HwanWoong había caído del cielo en un rayo, con sus ropas rasgadas y quemadas. -Admito que me asusté, has mejorado HoSeok pero no lo suficiente como para vencerme.
-Maldición. -masculló SeokJin limpiando un rastro de sangre en su labio. -Este tipo siempre nos ha dado problemas.
Quiere decir que esta pelea ya se había dado antes. Sea como sea esto puede cambiar.
-Y... ¿Quién gana? -preguntó cauteloso el peliazul a mi lado. YoonGi suspiró y Jin fijó su vista en NamJoon.
-Él. -dijo chasqueando la lengua.
-No será así. -di dos pasos hacia adelante mostrándome imponente con los puños cerrados a la altura de mi pecho. Tae me regaló una sonrisa de labios sellados y los demás esperaron a lo que estaba por decir. Al parecer ya lo sabían. -Esta vez yo pelearé.
Todos me miraron con ojos cansados.
-No. De ninguna manera. -espetó YoonGi con JiMin dándole la razón. -Si queremos mantener el equilibrio en el espacio tiempo, debemos sacarlos de aquí.
-Yo lo haré también. -aseveró TaeHyung decidido. -Pelearemos juntos de ser necesario. No podrán vencernos juntos.
-Esto no-no... No fue así en un comienzo. -siguió YoonGi. -Está cambiando... La realidad se distorsiona y no sabemos si eso es bueno o malo. Así que de ninguna manera.
Si se distorsiona quiere decir que el bucle destructivo está siendo lanzado al vacío siendo reemplazado por una realidad distorsionada que se quiebra por actos impredecibles a causa de cualquiera de nosotros. ¡Claro! ¡Puede funcionar!
-No. -dijo entre dientes HoSeok. Yo lo miré no creyendo que se opusiera. -JungKook, si se quiebra la rama del tiempo puede traer consecuencias mucho peores. Tal vez ganemos esta pero dadas las circunstancias en otro escenario todos podremos salir muertos y no de la manera linda en que lo hacemos y debemos. Hay seis sellos más por los que debemos pasar.
-Pero...
-Deja de discutir y váyanse. Por favor, JungKook, TaeHyung... Háganlo. No nos compliquen más las cosas.
-Que conmovedor. Casi me hacen llorar. -expresó con una mueca de dolor fingido en el rostro. -Otra escenita más y les muestro la inexistente misericordia que habita en mí. -se carcajeó -Bueno, la hagan o no, eso no pasaría. ¿No Yeo?
El otro asintió.
-Hay que terminar con este show de una buena vez, Tierra. -esta vez habló el sacerdote. - Me has hecho enojar. Vienes y tiras las sagradas puertas de mi Templo, te atreves a romper el techo de mi hogar y por si fuera poco insultas y dañas a mis protegidos. No. Aunque te aprecie, no lo permitiré.
En un rápido movimiento Fujimoto se abalanzó hacia NamJoon dando un golpe certero en su brazo que el otro utilizó para detener el ataque. El mayor dio dos pasos atrás dando giros a su bastón por encima de su cabeza haciendo que del suelo y aire saliera un polvo gris que formó un remolino. Era polvo Galáctico. El pelirrojo le hizo una seña para que se acercara pero en lugar de hacerlo, el contrario golpeó el suelo con la punta del bastón haciendo así que el remolino que antes lo rodeaba fuera directo hacia NamJoon pero antes de que siquiera lo tocara, con sus pies hizo salir raíces gigantes del suelo que tomaron apresado al sacerdote de pies a cabeza.
-¿Te crees muy listo sacerdote? -hizo un sonidito con su lengua meneando la cabeza. -No trates de hacer tiempo, no funcionará y tus "protegidos" ni se dignan en huir. Ya saben su destino.
SeokJin corrió en una velocidad increíble y con una fuerza bruta rompió las raíces que mantenían preso al mayor. El pelirojo alzó una ceja a la vez alzaba su mano con la intención de lanzar otro ataque lo que no vio venir fue el remolino de polvo galáctico antes lanzado a manos del sacerdote que descendió en cuestión de segundos azotándolo con fuerza haciendo heridas y cortes limpios en casi todo su cuerpo. Uno fue profundo y por un momento me sentí mal. TaeHyung lo notó y acarició el dorso de mi mano.
-Aunque tú te creas más listo, nunca olvides quién fue uno de tus creadores.
Todo pasó muy rápido.
-¡Sacerdote! ¡Arriba de usted! -gritó con fuerzas TaeHyung.
-¡NO! -grité tratando de correr hacia él.
Mi respiración se cortó y mi boca se abrió. Yeo HwanWoong había atravesado la garganta del sacerdote Fujimoto Kuro con una espada de rayo en un corte profundo. La sangre salía a borbotones de su boca y garganta y sus ojos antes blancos, pasaron a ser unos completamente negros sin brillo.
No puede ser. No es posible.
-¡¡MALDICIÓN!! -gritó furioso HoSeok mirando a HwanWoong que veía tal como nosotros al sacerdote que se consumió en un manto de polvo gris que luego desapareció ascendiendo al cielo. -Ah, Yeo. Date por muerto, maldito.
El mencionado se rio aplaudiendo.
-¡Excelente! Te pusiste serio. Esto se pondrá interesante.
Vi a JiMin y YoonGi con una expresión seria en sus rostros. Daba miedo el solo ver lo marcado en sus mandíbulas. Tae presionó mi agarre y después de mirarlo me jaló con cuidado.
-T-tenemos que irnos, JungKook.
-No. No podemos dejar a HoSeok solo.
-Estará bien. Él lo dijo... Hay que confiar en su destreza. ¿Bien? SeokJin estará con él. -acarició mi cabello.
No quiero dejarlo solo y si...
-Él no puede morir. -habló YoonGi acercándose. -Kook, él es un sub elemento. Es aún más fuerte que Rayo y Tierra juntos. Créeme.
YoonGi hyung me tomó de los hombros dándome vuelta hacia la salida trasera y haciendo que diera la espalda a la pelea. Vi por sobre mi hombro una última vez y el pelinaranja lanzaba lava hacia su oponente llevando la ventaja él.
Estará bien, ¿No? Eso quiero creer.
-Lo siento Sacerdote... -susurré solo para mí. El peliazul negó suave.
-Tenemos que ir con Hyuna. -le dijo Hyung a JiMin.
-¿En el mar muerto? -cuestionó JiMin sorprendido.
-Si, pero antes debemos hacer una parada por los cuarzos en el Templo de Japón.
Yo miré a Tae y el a mí, luego ambos a ellos y por último una burbuja que nos envolvió sacándonos de allí.
Lo último que vi antes de salir de allí fue a SeokJin sumergido en una pelea con NamJoon.
Stream Premission to dance.
Butter supremacy💛
✓Katsu❄️
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