Desde lo mas oscuro a lo mas claro... La ilusión de la vida nunca existió... Esa es la mentalidad de alguien que no quiere a la vida... Pero pronta la querrá... pase lo que pase...

P.d.v Umbreon

Siento que mi vida no sirve... Siento  que jamas debí haber existido... Solo provoque caos, dolor, y muerte sin haberlo hecho... Nunca tuve un propósito... Nunca pude cumplir uno... Bueno... Es hora de terminar con todo esto... Acabare... con... mi vida...

P.d.v. Normal

Ahí estaba Umbreon, en la cima de aquel edificio que parecía alcanzar el cielo, pero que desde el cielo caería a la tierra, su vida que siempre fue una ilusión, ya no tenia sentido, no había razón para continuar, solo quería parar... Parar con su sufrimiento... Hasta que...

—¡Hey no!—una voz femenina resonó hasta llegar a el oído de Umbreon—¿¡Que quieres!? —respondió Umbreon aun mirando en el borde—¡No lo hagas! —respondió aquella voz—¿¡Que me impide!? —respondió mientras se acercaba mas al borde, en eso aquella dueña de esa voz lo voltea bruscamente quedando frente a frente, era una Sylveon—No lo hagas... —en eso Umbreon se libera y se vuelve a acercar al borde—

—¡La vida es bella!—respondió la ojiazul—¡Para ti pero no para mi!—comento Umbreon de lo que dijo—No sabes que cada día es un nuevo...—fue interrumpida—¡Tu no sabes como es sufrir cada día!, ¡No sabes como es ser el hazmerreír del salón!, ¡No sabes como es ser que te remplacen por alguien que es menor que tu!—en eso ella se quedó callada—Claro... Como no has vivido de verdad—el suspiro pesadamente, haciéndose notar la tristeza en el—Adiós...—el se lanzo por el borde de el alto edificio—¡Oye!—la ojiazul a las justas lo agarró de la cola antes de que se cayera—

—¡Hey! ¡Sueltame!—exclamo Umbreon tratando de zafarse —No lo haré —dijo la ojiazul mientras lo subía, en lo que Umbreon rebuzno —Ya que... —dijo Umbreon desanimado —¿Te quedaras?—pregunto Sylveon dudosa—Mejor... Estaré viviendo contigo por una semana, a ver si me hacer cambiar de mi opinión de la vida —¡Whu!—ella salto con algo de alegría mientras que el otro miraba para otro lado—

—Aquí tiene— dijo la encargada de la boletería al darles los boletos de su tren— Gracias... —murmuro Umbreon en lo que iba a su tren, Sylveon lo siguió —Oye, ¿Puedo saber por te ibas a "suicidar"?—No...—respondio Umbreon secamente —Por favor —dijo la ojiazul tiernamente —No...—volvio a responder de la misma forma —Porfis porfis porfis~—dijo Sylveon con plegarias —Que no... O por lo menos no aquí —respondió el aclarando su respuesta— Okey... —comento la ojiazul al escucharlo —Bueno... —Umbreon suspiro y se subió al tren acompañado de Sylveon—

Umbreon paso todo el viaje en un asiento solo y las personas lo miraban raro, ya que era conocido por haber intentado el suicidio varias veces, aunque Sylveon no lo sabía, ya que ella acababa de llegar...

Horas después

El viento suave resoplaba por sus rostros, se podía distinguir una casa simple, aun se veían las cosas afuera así que Umbreon preguntó:

«¿Eres nueva?» en eso Sylveon respondió «Si, llegue ayer y cuando iba a conseguir trabajo te vi y te seguí y vi como casi te matas... » dijo en un tono triste y con las orejas abajo «No sabes como es la vida» respondió Umbreon «...Bueno me quedare a vivir a ver si puedes hacerme cambiar de opinión» en eso la ojiazul levanta la mirada y sus orejas también «¿Enserio?» ella salto de felicidad a decir esas palabras, en eso el pokemon oscuro entro, se veía algo vacío, era de esperar, ya que recién había llegado «¿Y que hacemos?» pregunto el Umbreon «Primero vamos a comer, que estas algo flaco jeje» dijo la ojiazul tocándole la panza, para después dirigirse a la cocina «¡Oye!» exclamo el ruborizado por lo que había hecho, inmediatamente la siguió.

Era de noche, ambos pokemons terminaron de desempacar las cosas «Uff, que trabajoso» dijo ella sacándose un poco del sudor de su frente «Ni que me lo digas jeje» dijo el pokemon de la noche, era obvio que se había divertido «Okey... ¿Y donde duermo?» pregunto dudoso el Umbreon «Por algo existe la habitación de invitados, sígueme» dijo la ojiazul mientras subía por las escaleras, para después entrar a una habitación simple, con la cama en el medio, decorado con alguno que otro adorno de legendarios, y unos peluches en la mesa cercana «¿Te gusta?» pregunto ella «Wow, no pensé que podías hacer esto» respondió el Umbreon boquiabierto «Jeje, detalles» comentó ella «Bueno espero que duermas bien, hasta mañana» en eso la ojiazul cerro la puerta dejando solo al pokemon de la noche.

El pokemon nocturno se acostó «Me preguntó, ¿Habré tomado la devoción correcta?, ¿En vivir con esta chica?, espero no ser una molestia ni ahora ni nunca» susurro mientas lentamente el sueño lo invadía, hasta que cayo en el sueño rendido.

Horas de sueño después

Las ventanas se encontraban abiertas, el viento soplaba y pasaba lentamente, la oscuridad se levanta, de un nido de luz. Umbreon se estira somnoliento, en eso el va a la sala de estar, el sienta y mira a todos lados, de pronto baja la cabeza y orejas, pareciera estar triste, lo esta, se quedo parado unos minutos allí, en medio de un trance, hasta que una voz familiar lo llamo.

«¡Umbre!» dijo una voz femenina desde la cocina, en ello Umbreon sale se sus infinitos pensamientos y se dirijo a la cocina «¿Si?» dijo con ligera duda «Como has llegado recientemente, quiero que pruebes algo de lo que soy experta» dijo aquella voz saliendo de la puerta de la cocina, la sylveon con un pastel «Wow, ¡Gracias!» dijo sorprendido el Umbreon de lo que estaba recibiendo, obviamente nunca había recibido algo así.

Noviembre 3 del 2015 a las 8:37 p.m.

Umbreon estaba en su casa, depresivo como siempre, pero era su cumpleaños, aunque, como todos los años, nadie se acordaba, parecía que les habían borrado la memoria de que el existía, era como un fantasma, ahora sus compañeros del salón se acordaron pero solo para una cosa, compraron huevos y harina, y se lo tiraron por todo el cuerpo, dejándolo mas blanco que la sal, el se fue mientras escuchaba las risas incesantes de sus compañeros, para cuando llego a casa su padre agarro una liga de cuero puro y marrón incandescente y lo azoto contra su cuerpo del umbreon, este rogaba por que lo dejara, pero nada funciono, al final quedo depresivo, echado en el escritorio de su cuarto, sereno y con pensamientos suicidas guardados adentro, y todo esto paso, en un día en el que 'supuestamente', tenia que ser feliz.

Noviembre 2 del 2016 a las 7:34 a.m. (Actualidad)

«Este es un regalo de mi parte, no quiero que te vallas de aquí, no quiero estar sola» dijo la ojiazul, poniendo en suculentoso pastel en la mesa de la sala «Je, nunca haba recibido esto, gracias de verdad» al decir esto, la ojiazul se ruborizo «Bueno, que esperamos ¡A comer!» dijo sacando un pedazo del pastel, el otro hizo lo mismo.

Despues... a las 11:53 a.m.

«Ah~, no he comido así en años» dijo el umbreon alargando la primera palabra «Jiji, creo que alguien resulto lleno~» dijo la sylveon «Solo un poco» aclaro falsamente el Umbreon «Si, si» dijo con una voz sarcástica la ojiazul.

«¿Y que hacemos?» pregunto con dudas «Yo pensaba en» en eso miro el televisor plasma que se encontraba al frente de ellos «¿Mirar películas?» el Umbreon asintió como una si, se notaba una ligera sonrisa en su rostro «¡Si!» exclamo la sylveon emocionada alargando la palabra «ahora voy por las películas» dijo emocionada mientras se iba al sótano para después salir con una caja de películas muy grande «Wow, parece que si eres una coleccionista» dijo el Umbreon sonriendo «Jeje, bueno si» dijo la ojiazul arreglándose el flequillo.

Mas tarde a las 8:34 p.m.

Sylveon se encontraba dormida, apoyando su cabeza en el hombro de Umbreon, el solo se quedo somnoliento, pero aun despierto un poco, en eso pasa una sombra negra en frente de la pantalla, justo estaba puesta una de esas películas antiquísimas, pero después de eso el se durmio tranquilamente, aunque no sabia lo que le esperaría después.