Luz De Día


- Por favor - Musitó por milésima vez, ya con un hilo de voz. Su mirada, incapaz de apreciar el bello amanecer como solía hacerlo cada mañana, no estaba clavada en un lugar específico. Sus ojos estaban cansados e hinchados, consecuencia lógica de una trasnochada llena de lágrimas.

Había pasado ya varias horas allí bajo el puente, sin saber muy bien que hacer aunque eso tampoco le interesaba. Su única preocupación lo consumía de manera ardiente con cada segundo que pasaba. Lo absorbía tanto, que casi ni se daba cuenta de su intenso dolor físico.

- Por favor - Repitió nuevamente. Pese a que estaba cansado, seguía sosteniéndola con fuerza, negándose a ceder al agotamiento, mucho menos al sueño.

"Vete" el eco de la voz de Jinx hablándole justo antes de provocar la explosión no dejaba su cabeza. Recordó lo siguiente como un destello: un brillo enorme, su espalda golpeando el borde del puente, la oscuridad, el molesto zumbido que sintió en sus oídos cuando volvió en sí, junto con el denso humo que inundaba el lugar.

Al escuchar pasos apresurados, supo que se trataba de los vigilantes. Se levantó, pensando en huir, pero se detuvo en cuanto la vio. Fue horrible.

Emanaba grandes cantidades de sangre y parecía no respirar. Ekko olvido por completo la pelea, a Silco, el hecho de que se trataba de su enemiga, todo. Se ocupó solamente de salvarla.

La cargó, siendo sus movimientos algo limitados por sus propias heridas, tomó su patineta y escapó, logrando burlar a los vigilantes que llegaron justo al momento. Sin embargo, el objeto también había sufrido daños por la explosión por lo que ambos aterrizaron de manera forzada bajo el puente, cerca de Zaun. La caída no fue grave, pero sí bastante mala. El moreno se había torcido el tobillo por lo que era incapaz de moverse del lugar, más aun si trataba de llevarse a la chica consigo.

Se arrinconó junto con ella, e hizo lo que pudo. Trato de parar la hemorragia en su abdomen, envolviendo la herida con su bufanda, pero no estaba seguro si funcionaría. Sintió cierto alivio al cerciorarse de que respiraba, sin embargo lo hacía tan débilmente que temía que dejara de hacerlo de un momento a otro. Se quedó velando por ella toda la noche, llorando ante la posibilidad de perderla, y esta vez para siempre.

Su llanto se fue apaciguando con el paso de las horas, hasta convertirse en leves sollozos. En cambio, su preocupación y miedo no había desaparecido desde entonces. Pensó en gritar por ayuda pero eso también traería problemas, pues bien podría venir alguien para auxiliarlos o - lo más probable - para matarlos. 

Acarició suavemente la cabeza de la fémina y, gracias a la presencia del sol que comenzaba a asomarse, pudo ver al fin su rostro con claridad. Los rasgos del chico formaron una expresión de dolor al tiempo que observaba atento las diversas magulladuras y heridas que cubrían la cara de ella. Se sintió culpable al recordar el daño que le había ocasionado en la pelea.

Pero aún había una duda dentro de sí mismo, ¿por qué? ¿por qué lo había hecho? ¿qué acaso no estaba ahí para matarla? .Entonces ¿qué hacía salvándola?

Él más que nadie sabía el peligro que representaba Jinx y la persona que era. Sus peores crímenes y también sus malévolas motivaciones, el daño que había provocado a todos, incluyéndolo a él. Lo sabía en su totalidad, sintiéndose incapaz de verla sufrir así de todas formas.

Pero ¿qué podría ser más fuerte que el odio que le tenía? ¿Qué era tan fuerte que lo hacía olvidar todas sus culpas?

Sus preguntas quedaron sin una respuesta aparente, aunque sí estaba seguro de algo: no podía dejarla. Simplemente no sabía por qué.

- Por favor - Dijo otra vez, como si sus palabras fuesen a tener algún efecto mágico que mejorara la situación - Despierta.

Quería saber que Jinx estaba bien, que iba a estarlo. Necesitaba que abriera sus párpados y esos brillantes ojos azules lo miraran por lo menos una vez. No le importaba que aún tuviera deseos de matarlo, de activar otra granada y acabar con su existencia. Él prefería morir a que ella dejara de vivir.

Se sorprendió a sí mismo con ese sentir. Luego pensó en lo absurdo que sonaba eso: tenía a los firelights, a un pueblo que lo necesitaba y ella sólo podía existir para crear el caos. Incluso con esto en mente, seguía deseando tener cada una de las heridas de la joven en su lugar. Contradecía sus ideales y su lógica, pero honestamente esos eran sus sentimientos. No podía frenarlos ni siquiera con las razones más válidas.

La luz del día empezó a alcanzarle, pero todavía se sentía en la oscuridad. Se aferró a ella con mayor fuerza, preguntándose cuál sería su siguiente jugada. Jinx no era bienvenida ni en Zaun ni en Piltóver. Nadie se molestaría en ayudarla. Incluso si pudiera caminar no tenía un lugar a donde llevarla. Todos la dejarían morir. Excepto él.

- Despierta - Repitió compulsivamente, ya no sabía decir otra cosa.

- ¿Ekko? - Escuchó su voz quebrada y débil. Se separó un poco de ella, sin soltarla, para mirarla.

- ¡Jinx! - Exclamó, sintiendo como el ánimo volvía a él. La mencionada abrió los ojos a medias y lo miró.

- Sí que eres un salvador - Murmuró irónicamente - ¿Por...por qué lo hiciste?

- Eso mismo me pregunto yo - Contestó - Te pondrás bien. No te preocupes.

- No lo haré y lo sabes - Aseguró, como con resignación.

- Claro que lo harás, no vas a morirte Jinx - Se apresuró a decir.

Ella entonces le sonrió, como lo había hecho en el puente - Creí que me querías muerta. Igual que todos - Ekko se limitó a negar con la cabeza.

Hubo un momento de silencio. La respiración de Jinx comenzó a acelerarse con dificultad, a la par que movía su cuerpo impulsivamente en respuesta al dolor que le llegó de golpe. Ekko se alarmó al ver que la hemorragia no había parado y en cambio ella comenzaba a sangrar más. La peliazul se estaba alterando, y sus movimientos no hacían mas que agravar la herida. No tenía ni idea de que hacer.

- Oye escúchame, resiste, vo-voy a ir por ayuda o ¡no lo sé!. Pero no voy a permitir que te pase algo, confía en mí - Habló alzando la voz, evidentemente nervioso. Después de unos minutos ella se detuvo en seco y con un movimiento lento se volvió para mirarlo.

- Ya no me duele - Soltó. Ambos sabían lo que eso significaba.

- Jinx... - Sus ojos parecieron pedirle algo que en primera instancia no logró descifrar. Hasta que se dio cuenta de la cercanía de sus rostros, creyó entender a lo que se refería.

Se inclinó hacia ella y la respuesta a todas sus interrogantes quedó clara. Besó sus labios por un breve instante, sintiendo como ella trataba de corresponderle. Ni él mismo se imaginó jamás estar en aquella situación, pero lo estaba. Ese era el sentimiento que tenía hacia ella, que, en realidad, siempre había tenido y nunca logró desaparecer a pesar de todo lo que vivió. Al separarse, volvió a su tortuosa realidad. Ella esbozó una última sonrisa.

- Gracias Ekko - Él se dio cuenta que intentó mover su brazo. Notó que la palma de su mano izquierda, la cuál se había mantenido cerrada hasta ese momento, comenzaba a abrirse, revelando un objeto pequeño y brillante... la gema Hextech, ¡la había robado!. Ekko la observó con sorpresa, el sereno semblante de la chica no cambió - Sí... Confío en ti - Dijo al tiempo que cerraba sus ojos. Entonces su respiración por fin cesó.

Pensó en que no le quedaban más lágrimas para llorar, pero de nuevo se equivocó. La abrazó con fuerza, ahogándose en su propio dolor. Tardó mucho en tranquilizarse, y en cuanto lo hizo tomó la gema. Pensó por un segundo en hacer algo de lo que Jinx estaría orgullosa, pero sin dudas eso implicaría destruir. O quizás no...

Tal vez al entregárselo no pensó en eso. Quizás recapacitó en sus últimos momentos de vida y por eso decidió entregárselo a él. Sabía que le daría un buen uso, mejor que el que ella misma le hubiera dado.

Y en aquel instante, eso lo motivó a seguir adelante, de nuevo, a pesar de todo.


Me asusta un poco estar publicando 2 obras en la misma semana, casi siempre me tardo una eternidad.

Bien, espero que les guste este shot que literalmente se me ocurrió al escuchar una canción que ni al caso Jajaja

Si notan algún error ortográfico, me sería útil que me lo hicieran saber. Voten y comenten si les gustó, lo apreciaría mucho.

De paso les digo, si les gusta el Timebomb tengo otra historia de ellos en mi perfil, llamada "Follow You" por si gustan pasar a leerla :3

También quiero agradecer a
EditorialDeluxe
por permitirme participar en su concurso ❤️

Los quiero ❤️ ¡Hasta la próxima!

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