—¿Y el motivo de tu sonrisa? —Dong Wook. El viaje estaba saliendo muy bien y el inversionista se había mostrado

entusiasmado ese día.

Choi había insistido en salir a cenar esa noche para celebrarlo.

Levantó la vista de su celular.

—Le he enviado flores a Song-I y Jimin me ha enviado una foto de él.

—Veo que te has encariñado con la abuela de tu Jimin.

—Me recuerda a alguien de mi infancia.

—¿Un familiar?

Jungkook se acomodó incómodo de su asiento.

—No.

Choi tomó su copa y lo miró con expresión astuta.

—No te gusta hablar de ti mismo, en especial de tu pasado.

—No. No me gusta.

—¿Has hablado con alguien sobre ese tema?.

—Sí, con Jimin.

—Tu catalizador. El hombre que ha cambiado tu vida... Que te ha cambiado a ti.

Jungkook ladeó la cabeza para darle la razón, con la esperanza de que captará la indirecta y dejé el tema ahí. Se quedó callado unos segundos antes de meter una mano en su bolsillo y extenderle un sobre, que deslizó por la mesa.

—¿Qué es?

—Has demostrado tu valía desde que empezaste a trabajar. Has sobrepasado mis expectativas. Las expectativas de todos. Tu trabajo en la nueva campaña, la forma en la que has participado y has arrimado el hombro en el equipo. Venir a este viaje de última hora. Todo.

Escuchar aquellas palabras lo reconfortaron. Se preguntaba si así se sentía un niño cuando recibía halagos de un padre orgulloso, algo que él nunca había experimentado.

Choi era muy amable en sus palabras y casi nunca criticaba. Sus palabras eran más dirigidas a enseñar que a ordenar.

Era increíble lo rápido que se había adaptado a su puesto en Choi 's Company. Disfrutaba de trabajar en compañía y no en contra de los demás.

—Gracias. También ha sido increíble para mí.

—Para ti —dijo señalando el sobre.

En su interior había un cheque de una cantidad muy generosa, juntó con la copia de si contrato. Sin embargo, lo que le llamó la atención fue que la cláusula seis estaba tachada y confirmada con unas iniciales.

—No lo entiendo.

Dong Wook sonrió.

—Es un cheque en comisión por tu trabajo excepcional. El dichoso inversionista ha trabajo años con nosotros y te quiere en todos su campañas, Jungkook.

—Has tachado mi periodo de prueba.

—Así es. Solo lo añadí para asegurarme de que mi intuición había acertado al creer que encajarías con nosotros.

—Has demostrado con creces que eres el hombre que dices ser: Un hombre cambiado. Es evidente que tu Jimin ha logrado sacar a la luz al verdadero Jungkook. Tienes un lugar en mi empresa el tiempo que quieras, Jeon Jungkook. Espero sigamos trabajando juntos por muchos años.

Lo había logrado. ¡Lo había conseguido!

Debería sentirse ufano, eufórico. Todos sus planes, todos los movimientos que lo habían llevado hasta allí... Por fin estaba oficialmente contratado en Choi 's Company.

Misión cumplida.

Sin embargo, aunque estaba emocionado, se dió cuenta de que le daba igual todo lo que le había dicho MinJae cuando trabajaba para él. De hecho, ahora solo quería delitarse con la aprobación de Choi Dong Wook. Quería que se sintiera orgulloso y seguir escuchando los elogios y comentarios amables.

Juntó a esos pensamientos, apareció una emoción a la que no estaba acostumbrado: El sentimiento de culpa.

Se sentía culpable por como empezó todo, con mentiras.

Mientras observaba los documentos. Pensó hasta que punto había sido la influencia de que Suni se quedara en su casa. Desde luego, Jimin y él se habían comportado como una pareja real. Besándose, acariciándose, discutiendo y haciendo las paces... Lo que hacían todos los matrimonios, ¿No?

Tal vez, la tormenta de que se quedara con ellos no solo hizo que Jimin y Jungkook se unieran más, sino que había quedado cualquier rastro de duda para los Choi.

—Gracias.

Dong Wook le sonrió y le dió un apretón en el hombro.

—Seguro que tu Jimin se alegrará mucho.

Otra emoción brotó en su pecho, la emoción por contárselo. Por compartir otra victoria con él.

—Me muero por decírselo, pero esperaré a llegar a casa —miró el cheque de la comisión, sonrió—. Y le compraré algo para celebrarlo, se lo merece él también.

Choi asintió con la cabeza.

—Estupenda idea. Conozco una joyería cerca de aquí.

—Perfecto.

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Al anochecer...