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Más tarde









Jimin no bajó a cenar. Solo se encontraban Suni y Jungkook en silencio. Empezó a llover de nuevo a intervalos hasta que escampó a eso de medianoche.

Suni, obviamente, se percató del tenso ambiente e intentó ser discreta. En un momento dado, le preguntó a Jungkook si su esposo se encontraba bien.

—Hemos... Esto... Hemos discutido —admitió.

—¿Por lo de antes? —preguntó fingiendo no saber nada.

—Si. No le aclaré porque había sido exactamente —mintió.

Ambos se quedaron en silencio. Suni miraba de reojo a Jungkook, decidió no tocar el tema.

Minutos después, terminaron de comer.

—No se acuesten enfadados. Hablen y soluciónenlo —sonrió y se levantó de la mesa agradeciendo. Desapareció de su vista cuando subió las escaleras.


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