- ¿Dónde estoy? – pregunto para sí mismo

- Vaya, despertaste al fin – dijo una voz detrás del albino, Atsushi volteo y miro asombrado, frente a él había un chico sonriéndole de cabellos negros, ojos cafés, uno de sus ojos era tapado por un parche, vestía de negro, con una sudadera roja y unos tenis comunes. Atsushi rápidamente supo quién era

- Blake... Wiliam Blake... - dijo Atsushi nostálgico

- Nakajima Atsushi – sonrió – te he extrañado mucho

- Sabía que estabas vivo... - dijo Atsushi con sus ojos llenos de lagrimas

- Estoy vivo, casi – dijo burlón William y se acercó a abrazar al albino – lamento lo que te he hecho pasar en el mes

- ¿Por qué lo hiciste William? – pregunto Atsushi triste

- Porque... ya acabe con todos esos chicos... - acaricio la mejilla del albino – no quería que tu cargarás con eso... - sonrió al albino – es hora de terminar todo... destruir el lugar que nos maldijo....

Atsushi y Wiliam caminaban por las alcantarillas, para suerte del albino William recordaba su olfato y le había dado una mascarilla pero aun así el olor era insoportable para el albino

- William... El olor es... - se quejaba el albino

- Tranquilo Atsu, pronto llegaremos – dijo mirando al albino

- Espero...

Atsushi y Wiliam caminaron otros 20 minutos para subir por unas escaleras, encontrándose con el bosque profundo y oscuro

- ¿Qué hora será? – pregunto Atsushi

- Deben ser las 23:00 ya – miro al cielo – si... 23:12 si no me equivoco

- Aun no entiendo como sabes tanto del cielo – dijo sonriendo el albino con nostalgia

- Te contaré todo esta noche, mañana iremos al orfanato

- Entiendo – dijo Atsushi suspirando - ¿tenemos que destruirlo?

- ¿No lo habíamos prometido? Matarlos a todos y detruir el lugar

- Si... Pero sabes Will he conseguido buenos amigos que podrían estar

- Lo sé, he estado ocultándome de ellos – miro al albino – Atsu, ellos no vivieron lo que nosotros... Ellos jamás entenderán lo que nos paso... ellos solo ven las cosas como la ciencia, como los políticos, ¿recuerdas?

- El arte es el árbol de la vida. La ciencia es el árbol de la muerte...* - dijo Atsushi mirando a William

- Exacto... Ellos no entenderán... - dijo bajando la cabeza

- ¿Qué paso contigo? ¿Dónde habías estado? Te fuiste por 7 años...

- No me fui, siempre estuve contigo – sonrió nostálgico – en las noches me escapaba para ir a dormir contigo, jamás te dije nada porque... ese estúpido director sabia sacarte la información... -tomo la mano del albino – hubo un día que me atraparon y me expulsaron del orfanato...

- Él me dijo que habías muerto

- No, me expulsaron – suspiro – fue muy difícil... solo tenía 15 años... - sonrió al albino – pero me dio tiempo para crear todo esto a la perfección, solo tenía que esperar a que te sacaran

- ¿Por qué hasta ahora?

- No te encontraba, fue hasta que saliste en el periódico – dijo sacando aquella nota – te vez muy guapo, aun conservas mi obra maestra de corte

- Cállate tonto, no me ha vuelto a crecer el cabello – dijo el albino quejándose y Will rió

- Te extrañe tanto...

- Y yo a ti Will... - sonrió el albino – cuéntame de tu vida fuera

Will comenzó con su larga historia, como se unió a una pandilla, aprendió a robar y ocultarse, aprendió a usar armas, se esforzó en la vida, aprendió a moverse en las calles, a ser más rápido cada vez, a planear mejor y sobre todo a escabullirse, Will conocía varios lugares y muchos escondite subterráneos desconocidos para muchos, no omitió las bromas entre algunos sucesos, así como algunas aventuras, esto hizo al albino reír, llorar, volver a reír y sobre todo, pensar en lo duro que había sido para Will sobrevivir en la ciudad solo

- Entonces ¿ahora que quieres hacer? – preguntaba Atsushi

- Atsu... he vivido tanto y hecho tanto de lo que me arrepiento... una de ellas es el dejarte en el orfanato y no buscarte antes... - suspiro – pero esta vida es cansada, sinceramente, solamente desearía poder descansar en paz – sonrió al albino – con muchas flores, así como las que tanto te gustaban... Las orquídeas... - miro al cielo sonriendo – quiero estar rodeado de orquídeas de muchos colores, inclusive negras y blancas, absolutamente todas

- Siempre odiaste que me gustaran tanto las flores – dijo nostálgico el albino

- Bueno, es por que cuando leías un libro de flores no me hacías caso a mi – sonrió el pelinegro

- Will ¿tu sabes todo sobre mi? – pregunto el albino

- Si, bueno estuve investigando con unos amigos y además te estuve vigilando este mes entero

- ¿Por qué lo hiciste así Will? ¿Por qué me hiciste vivir eso?

- Quería que fueras libre... - dijo algo triste el pelinegro – Siempre fuiste asustadizo de pequeños – dejo salir una pequeña sonrisa con risa – pero siempre te ponías frente a todo problema y lo enfrentabas, siempre fuiste valiente y confiabas en ti, en mi... - miro al albino – cuando te vi la primera vez, me di cuenta que ese chico había sido tan maltratado que solo quedaba mi recuerdo de ti...

- William yo...

- No me arrepiento... - sonrió - ¿tienes mas confianza ahora no?

- Si... - sonrió levemente – fue duro el mes...  Siempre haces lo que quieres

- Siempre debes seguir siendo orgulloso de ti – lo miro serio – por favor Atsushi, jamás lo olvides, eres fuerte, eres especial, eres hermoso, eres grandioso

- Gra-gracias Will – dijo el albino sonrojado

- Vamos a dormir, mañana iremos al orfanato

- De acuerdo

Will y Atsushi armaron una tienda de acampar y durmieron allí, por su parte, la agencia y los mafiosos se habían dormido, optaron por que algunos salieran a traer comidas y otros vigilaran, cada equipo tenía su rol por la noche y pronto, la mañana llego

- No vinieron esta noche – se quejaba Chuuya

- Vendrán hoy – dijo Dazai

- ¿Cómo estas tan seguro? – pregunto Kunikida

- ¿Recuerdas los archivos? – cuestiono Ranpo molesto

- Mañana es su cumpleaños – dijo Dazai

- Hay que estar atentos – dijo Akutagawa tallando sus ojos

- Mejor duerme un poco – dijo burlón Dazai

Los agentes decidieron descansar, era cierto que estarían mejor por la noche, en la mañana por su parte, Atsushi se divertía con William, ambos chicos se bañaron en el rió, William le había prestado ropa a Atsushi, rían, jugaban y pasaban tiempo juntos, así como incluso habían salido a comprar unos caramelos, la tarde se hizo presente y ambos chicos habían llegado al pueblo.

- ¿por donde entraremos? – pregunto Atsushi

- La oficina – le sonrió – hay un pasadizo pero... -miro serio a Atsushi – Atsu, debemos pasar por las jaulas ¿estarás bien?

- Si – sonrió – estaré bien, por que soy un chico guapo – dijo burlón

- No te soporto – dijo William burlón. Ambos chicos rieron

Ambos chicos se adentraron en el bosque, entraron por aquella cueva con una linterna

- William, ¿Qué haremos después de esto?

- Bueno, es un crimen menor – miro al albino – regresa con la agencia

- No quiero dejarte de nuevo

- Pero, justo ahora hay alguien especial en tu corazón ¿no? – dijo William haciendo sonrojar al albino

- Podría verlo mejor si no estuviera en la agencia... - dijo algo triste

- Pero a tus amigos no – sonrió – ellos se preocupan por ti

- William, justo ahora no se si son mis amigos... No querían que te viera

- Lo sé. Por eso te secuestre – dijo William serio

- Oye William... sobre que si me quedo contigo caeré en desgracia... ¿es cierto?

- Si muero sin usar mi habilidad probablemente si – dijo mirando al albino

- No me molestaría morir contigo pero – miro al pelinegro – no uses tu habilidad en mi, quiero estar consiente de todo

- Está bien – sonrió Will – esta declarado que tu no morirás

- Por cierto, en 5 horas será oficialmente tu cumpleaños – sonrió el albino - después de destruir el orfanato ¿quieres ir por un pastel a una tienda?

- Todas las tiendas están cerradas a esa hora

- ¿no dijiste que no te importaba robar?

- Que malo eres Atsu, haciéndome robar en mi cumpleaños – dijo riendo, Atsushi también reía sin poder evitarlo

Los chicos entraron a las jaulas, Atsushi respiro profundo y comenzó a caminar recto, William sonrió y siguió a su amigo, estaba orgulloso del albino, entraron a la oficina, volvió a suspirar al ver el lugar donde estuvo sentado clavándose aquellos tornillos, carraspeo la garganta y siguió caminando, William lo llevo hasta el centro del orfanato, aquello era sospechoso para William, no tuvo ningún impedimento en llegar hasta el centro del edificio

- Oye Atsu – le llamo Will

- Dime – sonrió Atsushi

- Prende las luces

- ¿Para qué? Volarás todo el lugar

- Quiero verlo por última vez

- Ok – dijo el albino yendo a los encendedores, encendió las luces y ambos suspiraron con nostalgia

- ¿Recuerdas cuando te di esos caramelos? – pregunto Will

- Si, allí comenzó todo ¿no?

- Atsu – bajo la mirada – sabes no lo has notado ¿no?

- ¿Que no hay ningún niño ni vigilante? Ya lo note – dijo el albino – la agencia y la mafia deben estar aquí – sonrió al pelinegro

- Aun puedes irte, yo lo haré, no tienes que verte culpable por nada, vive – dijo Will. Atsushi por su parte se acercó y se sentó frente a aquella gran bomba que había creado Will

- Cuando me uní a la agencia, ellos tenían una bomba – dijo mirando la bomba – según la bomba destruiría todo, yo use mi cuerpo para taparlos y protegerlos – miro a Will – era solo una prueba

- Siempre caes en pequeños trucos

- Dame el interruptor, lo haré yo – dijo Atsushi

- ¡Atsushi-kun detente! – grito Dazai sin poder aguantar más

- ¿Esperabas que salieran? – pregunto Will

- Sí, eso esperaba – dijo mirando a Will – Dazai-san, por favor dígales a todos que se vayan

- No, Atsushi, esto está mal – dijo Chuuya

- No está mal Chuuya – dijo Atsushi molesto

- Woow woow – dijo William mirando a Atsushi – la mafia también está aquí ¿Qué puedo lograr en un mes en ti?

- Will ¿en serio preguntarás eso? – dijo Atsushi mirando a William

- Jinko – le llamo Akutagawa – ven con nosotros, de

- Lo siento – interrumpió Atsushi – justo ahora todo lo que deseo es hacer esto con William...

- Chico, ¿no estas violando todo lo que dijiste antes? – pregunto Ozaki

- ¿Qué hay de tus deseos Atsushi-san? – pregunto Tachihara

- Will, dame el interruptor – dijo Atsushi mirando a Will

- Atsu ¿puedo usar mi habilidad una vez más en ti? – pregunto el pelinegro

- Will dijiste que no la usarías más – dijo algo molesto Atsushi

- Solo... Quiero mostrarte algo más...

- Atsushi-kun no le hagas caso – dijo Dazai acercándose

- Si te acercas activaré la bomba ahora mismo – dijo Will amenazando a Dazai – no me importa mi vida, Atsushi y yo podemos morir juntos sin problema, pero todos aquí moriremos si lo hago ¿están dispuestos a morir todos?

- Estábien, úsala – sonrió Atsushi – confió en ti Will    

¡¡Chaan chaaan!! Todo el tiempo fue William Blake, hay un dialogo de Atsushi donde lleva un * , eso significa que es un poema de William Blake, espero lo disfruten, la historia esta en sus momentos finales, dos capítulos más y daremos fin a nuestro trágico Atsushi 

Gracias por leer