Tigre, tigre, que te enciendes en luz
William uso su habilidad en Atsushi, Atsushi rápidamente miro el pasado, el pasado junto con William como si de una película se tratara, llego al punto donde fue encerrado y Will lo visitaba por las noches sin que nadie más se enterará, allí Atsushi vio la verdad... La verdad era que Akutagawa no había sido su primer beso, pudo verlo bien, William lo había besado, más bien, cada noche lo besaba, una y otra vez hasta el amanecer, hasta una noche donde solo se sentó a su lado
- Atsu... Mañana intentaré algo, de lograrlo, nos sacare de aquí... Mataré al director... huiremos juntos, podre decirte mis sentimientos... y nos casaremos Atsu... - tomo la mano del pequeño albino – por favor Atsu... Casate conmigo...
- Will... - susurro el pequeño albino aun dormido
Después de aquella escena, William le mostró a Atsushi algunos momentos más de la vida de William, como intento acabar con el director, como fue expulsado y como intento sobrevivir, hasta que llego al año pasado donde Will comenzaba a toser sangre, la última escena que Atsushi vio fue una de un doctor y William...
William desactivo su habilidad en el albino, Atsushi de inmediato vio a Will sorprendido, más que sorprendido, los mafiosos y agentes que veían la escena sin saber que pasaba solo podían observar por la amenaza de Will
- Una verdad que se dice con mala intención supera todas las mentiras que puedes inventar* – dijo Will sin poder ver al albino
- Will... ¿Por qué no me dijiste nada?
- No quería meterte en eso y
- ¡Por mi culpa te expulsaron! – grito el albino sorprendiendo a todos
- Atsu no fue
- Me hubieras soltado – dijo el albino interrumpiendo al pelinegro
- ¿Qué?
- Si esa noche, me hubieras despertado y soltado, te habría ayudado... - dijo Atsushi mirando fijo al pelinegro – hubiéramos huido juntos...
- Atsu tu...
- No lo hiciste Will... ¡solo te dejaste atrapar! – grito de nuevo - ¡tenías un maldito cuchillo y su cuello, estaba dormido y aun así fallaste! ¡¿Por qué fallaste?!
- Por qué... no tenía el valor de hacerlo... - dijo Will triste – La iluminación significa asumir la plena responsabilidad de tu vida...* y yo... yo no estaba listo para matar a alguien...
- Will... - le llamo Atsushi sonriendo – me alegra que sigas siendo el de siempre – tallo sus labios y sonrió – me debes muchas explicaciones – Will se sonrojo y rió
- Lo siento, no soy bueno para las despedidas
- Atsushi-kun... - le llamo Dazai – por favor, para este show... Ven con nosotros
- Mocoso, la agencia entiende por todo lo que has pasado, regresa – dijo Kunikida
- Kunikida-san ¿recuerda el rey azul? – Atsushi lo volteo a ver sonriendo – esto es algo parecido
- Atsu... Ya no queda tiempo
- ¿Por qué no me lo dijiste antes? – pregunto el albino comenzando a llorar
- Porque... - sonrió al albino – quería una gran fiesta de cumpleaños – miro a la agencia y a la mafia – yo no tengo tantos amigos...
- Ranpo-san... ¿Qué está pasando? – pregunto Dazai susurrando
- Que hemos caído en una trampa... - dijo Ranpo mirando a ambos chicos – una triste trampa...
- ¿Ya no tendrás más miedo? – pregunto Will a Atsushi
- Jamás... - respondió Atsushi llorando más – El temor no me va a ser volver... Soy libre y ahora viviré por fin – sonrió para Will
- Atsu, eres tan niño como siempre – dijo Will pero se vio interrumpido por un gran abrazo del albino, Will solo le quedo responder aquel abrazo – Atsu...
- ¿Cuánto? – pregunto el albino ocultando su rostro en el hombro de su amigo
- Use un poco de tu habilidad en mí... En cuanto lo desactive, será cuestión de minutos... - dijo Will
- ¿Qué hay de la bomba? – pregunto Atsushi en un susurro
- Son fuegos artificiales... - dijo comenzando a llorando Will
- Eres un idiota Will...
- Eres un idiota Atsu... - Will susurro "Tejedor de nervadura" al oído de Atsushi y Will inmediatamente cayo en los brazos de Atsushi
Los agentes y los mafiosos se sorprendieron de aquel suceso, se acercaron lentamente, Atsushi había acomodado a su amigo en el suelo, el albino no paraba de llorar, apenas podía si quiera pronunciar una palabra de tanto que lloraba, Dazai lo vio, William estaba muriendo
- Atsu... cálmate un poco... - decía Will
- Calmarme... pero tu...
- Atsu... en mi maleta hay algo para ti... mi mejor regalo seria que lo uses... - Atsushi movió a los agentes quienes interrumpían su camino y tomo la mochila para volver a gran velocidad con el pelinegro. Las organizaciones entendieron y les dieron un ligero espacio
- Aquí esta ¿Qué es? – pregunto nervioso el albino
- Una caja roja... ábrela – Atsushi busco la caja y la encontró
- Si, aquí – abrió la caja para encontrarse con un anillo, era un simple anillo blanco
- Prometí... Que te diría mis sentimientos... y después nos casaríamos – dijo Will sonriendo
- Will...
- Nakajima Atsushi... Siempre te he amado... Te he amado desde la primera vez que entraste al orfanato... y te amo incluso el día de hoy y lo seguiré haciendo mañana... - sonrió cálidamente – por eso he decidido llevarme todos tus dolores, todas tus tristezas, todos tus pecados antes de irme... Atsu... ¿me aceptarías? – Atsushi no podía dejar de llorar
Aquella escena tenia a todos asombrados, decidieron guardar silencio, algunos decidieron retirarse, algunos de ellos no habían podido evitar llorar, como el caso era de Chuuya, en aquella sala, al centro donde la luna podía alumbrar bien se encontraban Will recostado en el suelo del orfanato, Atsushi estaba arrodillado frente a él, pegados a las paredes, estaban Dazai, Chuuya y Akutagawa, el mafioso pelinegro entendía la situación, los celos lo estaban invadiendo, más Dazai y Chuuya lo abrazaron para consolarlo y retenerlo.
Atsushi coloco el anillo en su dedo anular, sonrió a Will, Will volvió a sonreír con nostalgia, tomo la mano de Atsushi y la apretó con toda la fuerza que le quedaba
- Ahora... seras un viudo – dijo burlón William y Atsushi sonrió para secar sus lagrimas
- Eres un idiota Will...
- Se feliz Atsu... - sonrió – por favor
- Lo seré... Siempre te recordaré... - Las campanas en la iglesia no muy lejana comenzaron a sonar dando pie a la media noche del 28 de Octubre – Feliz cumpleaños William...
- Feliz cumpleaños a mi... - sonrió – activa los fuegos... cuando me vaya...
- William... Ya deja de decir eso...
- Astu... - cerro un poco los ojos – ya estoy en mi limite...
- ¡William! – grito Atsushi. William alzo débilmente su mano derecha, Atsushi acerco su rostro y William acaricio el rostro del menor sonriendo
- Tigre, tigre, que te enciendes en luz...
por los bosques de la noche
¿qué mano inmortal, qué ojo
pudo idear tu terrible simetría?
¿En qué profundidades distantes, en qué cielos ardió el fuego de tus ojos?
¿Con qué alas osó elevarse? ¿Qué mano osó tomar ese fuego?
¿Y qué hombro, y qué arte
pudo tejer la nervadura de tu corazón?
Y al comenzar los latidos de tu corazón,
¿qué mano terrible? ¿Qué terribles pies?
¿Qué martillo? ¿Qué cadena?
¿En qué horno se templó tu cerebro?
¿En qué yunque? ¿Qué tremendas garras osaron sus mortales terrores dominar?
Cuando las estrellas arrojaron sus lanzas
y bañaron los cielos con sus lágrimas
¿sonrió al ver su obra?
¿Quién hizo al cordero fue quien te hizo?
Tigre, tigre, que te enciendes en luz,
por los bosques de la noche
¿qué mano inmortal, qué ojo
osó idear tu terrible simetría?*
- Fue lo mejor que se me ocurrió en 7 años... Lo siento Atsu... - Will tomo con un poco de fuerza a Atsushi y lo beso – Vive... feliz... - dijo Will para dejar caer sus ojos y al fin cerrarlos, segundos a aquello, su brazo callo y Atsushi solo lo miro mientras lo sostenía
- Will... William... ¡WILL! ¡WILL! – Atsuhi comenzaba a gritar y volvía a gritar con fuerza. Dazai vio el momento para acercarse, los que habían salido del lugar decidieron volver a entrar. Chuuya había tapado su rostro y Akutagawa intentaba consolarlo
- Atsushi...kun... - le llamo Dazai triste, tomo el hombro del albino – Él... William Blake...
- Si... El se ha ido... Dazai-san... - tomo aquel dispositivo y lo detono, los fuegos artificiales se hicieron presentes haciendo a todos mirar por la ventana, Atsushi seguía llorando
- Atsushi-kun... Te ayudaremos con lo que sigue...
- Gra-Gracias Dazai-san... - dijo llorando el albino
Los agentes y mafiosos ayudaron a Atsushi, llegaron al lugar donde acamparon y allí hicieron la tumba, todo había sido movido rápido por los mafiosos, Atsushi seguía sin hablar, solo había dicho el lugar donde quería dejar a William hasta que el albino desapareció por un tiempo, el entierro comenzaba, los mafiosos no entendían por que hacerlo, si el albino ni siquiera estaba, cuando Atsushi llego, los agentes no estaban tan sorprendidos Ranpo había dicho que Atsushi estaba bien.
Atsushi llego con un gran ramo de orquídeas como prometió, habían orquídeas de todos los colores, blancas, negras, azules, rosas, rojas, lila, verde, incluidas amarillas y más. Los mafiosos vieron sorprendidos por tantos colores siendo un funeral, Atsushi se acercó y las dejo
- Siempre odiaste las orquídeas – dijo el albino sorprendiendo a los demás – anoche no había entendido por que querías estar rodeado de orquídeas... - se sentó frente a la tumba – todo lo que hiciste por mi... Gracias... No olvidaré nada de lo que hablamos... Pero no te rodeare de orquídeas siempre – limpio sus lágrimas – traeré también lirios naranja... Eran tus favoritos... quizá porque representan a los tigres, pero ¿sabes? Soy un tigre blanco – dijo burlón Atsushi
- Atsushi-kun... - le llamo Dazai
- Estoy bien Dazai-san – dijo Atsushi levantándose – solo quería hacer una última broma...
- Atsushi... - Chuuya se veía a punto de llorar
- Justo ahora me pregunto quien es más sentimental Chuuya – dijo Atsushi acercándose al pelinaranja
- Solo por esta vez te perdono por tus comentarios – dijo Chuuya abrazando al albino
El funeral se llevo como cualquier otro, Chuuya no soltó a Atsushi, claro no era como si Atsushi quisiera soltarse de Chuuya, se sentía protegido, el día siguió pasando, Fukuzawa había permitido al albino quedarse con el pelinaranja ya que ninguno de los dos querían soltarse, para Atsushi, Chuuya se había vuelto su familia de verdad y justo en ese momento Chuuya era su familia
- Todavía no puedo creer todo lo que paso – dijo Chuuya entrando en su departamento con el albino
- Yo no puedo creer que me dejaran quedarme contigo – dijo algo triste el albino
- Está bien, te entienden... - acaricio la espalda del albino – te prepararé Chazuke ¿quieres?
- ¿Podemos comer Cornish Pasty? Era... el postre favorito de William... - dijo Atsushi bajando la cabeza
- Buscaré una receta – dijo Chuuya
Aquella fue la cena más triste de todas, Atsushi lloro mientras comía el Cornish Pasty, lloro sin parar dejando sus lágrimas incluso en aquel platillo, Chuuya por un lado estaba feliz, el albino por fin era libre de todo pero el precio que pago fue alto por aquella libertad. La noche llego, Chuuya y Atsushi se dieron un baño, con un fallo total por parte de Chuuya para impedirlo, Atsushi vistió de nuevo la ropa de William, por un lado no quería dejarlo. Minutos después de la discusión de ambos por la ropa de William, llego Dazai con la compañía de Akutagawa y licor.
- Creí que sería buena idea para desahogarse – dijo Dazai sonriendo
- Dazai, Atsushi ha llorado y
- Está bien – dijo tomando el licor – William dijo que sabían bien
- No tienes que hacer todo lo que William dijo antes de irse – le dijo Chuuya
¡Hola! Se que la aparición de William Blake fue pequeña pero siempre pensé en el como el chico que buscaba redimir sus problemas haciendo a Atsushi fuerte
Como ya saben los comentarios que llevan un * son poemas del autor William Blake, al igual que el nombre de este capitulo que lleva un fragmento del poema en el que me inspire para este fic y la habilidad de William Blake, no se si subir el ultimo capitulo mañana o más tarde
PD: Se que en la imagen no son orquídeas pero quería algo representativo en lugar de alguna foto en llanto
Gracias por leer
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