Regresa a mi Suicida
- ¿Por qué Tachihara te da un libro? ¿se lo pediste? Sabes que si quieres algo debes pedírnoslo - decía el pelinegro molesto o más bien celoso
- No lo pedí Akutagawa, solo me lo dio - respondió el albino
- Como sea, ya sabes que si quieres algo debes pedírmelo - repitió el pelinegro molesto
- Ya Akutagawa, deja a Atsushi - Chuuya acaricio el cabello albino del chico - ¿Cómo te sientes?
- Bien Chuuya, he estado bien desde que regresamos del orfanato
- ¿Aún no logras ver nada? - pregunto Chuuya
- Siguen siendo bultos - respondió
- Sí, eso imagine - miro a Akutagawa - ¿te porta quedarte solo? Iré por víveres
- Creí que Gin había - Chuuya comenzó a hacer caras y señas haciendo al pelinegro entender, Chuuya iba a buscar a Dazai y Ryunosuke rápidamente cambio el tema - había traído mi jarabe ¿puedes traerme uno? - completo el pelinegro
- Claro, te lo traeré
- No sabía que Akutagawa tomaba jarabe - dijo el albino
- A veces
- Akutagawa eres una caja de sorpresas - dijo el albino yendo hacia la sala
El albino se había sentado y abierto el libro, podía sentir aquellos puntos que le permitían leer, Akutagawa y Chuuya hablaban entre señas sobre ir a buscar a Dazai y como lo lograría, al final el pelinaranja se acercó a Atsushi, lo abrazo y se despidió, Akutagawa se sentó en otro mueble al lado del albino y suspiro, estaría solo con él un rato. Observo al joven portador del tigre, estaba en aquel mueble grande, sus piernas arriba del mueble y cruzadas, pasaba sus manos entre las hojas y esto llamo la atención del mafioso
- ¿puedes leer braille? - pregunto
- Si, lo aprendí de niño en el orfanato - respondió Atsushi
- ¿Cómo tenías tiempo si - el mafioso callo al recordar que Atsushi no sabía que habían leído esos documentos aquella noche, tocio para disimular - ¿cómo leías tanto en el orfanato? Creí que tenías malos recuerdos de ese lugar y eras maltratado
- Sí, pero cuando todos dormían me escabullía a la biblioteca cada que podía buscaba una forma de entrar en ella y leía y leía sin parar, era lo único que me hacía salir de ese lugar
- ¿Por eso estás tan relajado mientras lees?
- Si, supongo que si - respondió Atsushi sonriente. Akutagawa suspiro y miro por la ventana imaginando mil cosas por su cabeza - ¿quieres acompañarme? - pregunto el albino ahora
- ¿De qué hablas?
- Bueno... - el albino se sonrojo - yo tuve un sueño, el día que desperté, cuando dijeron que desaparecí y tú estabas cuidándome - Akutagawa comenzó a toser repetidas veces, era el día de su confesión
- ¿Qu-que tiene? - dijo nervioso pero intentando sonar serio como siempre
- Tuve un sueño... - se sonrojo todavía más - Ryunosuke tú estabas frente a mi diciendo... bu-bueno... di-diciendo cosas sobre recuperarme y... bu-bueno otra cosa - el albino trago saliva - no podía escucharte bien en mi sueño - sonrió ligeramente - habías dicho que querías dejar de pelear - comenzaba a jugar con sus manos - al despertar creí que mi sueño era real pero cuando no logre ver nada me di cuenta que solo... fue un sueño... - dijo decaído el albino
Akutagawa suspiro y se relajó, su confesión por ver mejor al albino había sido tomada por un sueño mal hecho pero... El albino estaba decaído por alguna razón.
- Es cierto, no quiero pelear más contigo - dijo el mafioso levantándose - es relajante estar contigo
- ¿me llamaras por mi nombre? - pregunto alegre el albino
- Nop, me gusta llamarte Jinko - respondió con una sonrisa el mafioso mientras se sentaba en el mismo mueble donde estaba el albino, justo a su lado
- ¿Por qué me dices Jinko? - volvió a preguntar
- Porque es el nombre que elegí para ti y soy el único que te llama así - Akutagawa llamo a Rashoumon y levanto al albino, el mafioso aprovecho para acomodar cojines en una esquina, apoyo su cabeza y espalda en aquellos cojines y volvió a bajar al albino, Atsushi se encontraba entre las piernas de Ryunosuke, la espalda de Atsushi caía en el pecho del mafioso, Ryunosuke poso su mentón en el hombro del albino y miro aquel libro - explícame el braille - fue solo lo que dijo con una cálida voz.
- Qu - Atsushi no pudo ni hablar, la posición lo tenía completamente sonrojado, nervioso, Akutagawa al ver al albino tan rojo se sintió victorioso
- Vamos Jinko, enséñame - dijo mientras abrazo la cintura del albino
- Ryu- A-Akutagawa me pones nervioso - dijo el albino quien ahora era rojizo
- ¿Por qué? No pienso matarte, ¿acaso tu sueño había algo más? - pregunto el mafioso conociendo aquello más disfrutando del nerviosismo del albino - ¿Acaso es por Tachihara? - pregunto aprovechando la situación
- ¿Michizo-san? - dijo completamente normal - ¿el que tendría que ver? - pregunto el albino
- Él te había pedido salir, si te viera ahora podría mal interpretarlo - dijo Akutagawa celoso más confiado de sus acciones
- No, para nada - rió levemente - digo Michizo-san dijo que quería salir pero solo quiere una oportunidad - Atsushi se dio cuenta de que había revelado el secreto que prometido guardar - espera, no debí decir eso, Akutagawa por favor no lo vayas a matar
- ¿Por qué lo mataría?
- Michizo-san dijo que debía guardar el secreto por que el solo quería una oportunidad para conocernos y que yo me enamorara pero pensé que si quería tenerlo en secreto era porque es un mafioso y yo un agente - dijo Atsushi preocupado y Akutagawa sonrió más intento no reír. En sus adentros estaba completamente feliz, tanto que si no tuviera al albino encima y abrazado saltaría de alegría
- No, no lo mataré, lo perdonaré solo por ti - dijo el mafioso fingiendo su voz y mordiéndose los labios para no soltarse a las risas
- Gracias...
- Jinko - acomodo el cabello de Atsushi volviéndolo a sonrojar de sobre manera - aun no me dices si paso algo más en tu sueño
- ¡NA-NADA MÁS! - grito nervioso el albino
- ¿En serio? - sonrió orgulloso - que lastima, dicen que los sueños nos muestran lo que realmente queremos, supongo que querías recuperarte - Atsushi al escuchar al albino trago saliva y comenzó a sudar frió
- ¿L-Lo que queremos? - pregunto el albino
- Sí, eso decía Dazai-san y un libro que le leía a Gin - dijo el pelinegro sonriente
- Y-ya veo... - respondió Atsushi nervioso - Akutagawa ¿quieres aprender Braille? - pregunto completamente rojo
- Por eso estamos así - reprocho el pelinegro
- T-Te enseñare entonces
El agente y el mafioso se quedaron en la misma posición por un largo rato, después de unas lecciones el mafioso y el albino comenzaron una conversación normal y sin previo aviso se quedaron dormidos en un abrazo.
Chuuya quien llego en la madrugada y los vio tuvo que ahogar su grito y mejor tomo su Smarphone y tomo cientos de fotos de aquellos dos menores, para al final taparlos e irse a la cama. Aquel día había sido difícil, no había hallado a Dazai y todo se ponía complicado. Los días continuaron pasando, las heridas de Atsushi aunque lentamente estaban siendo sanadas, el día 19 fue noche de Luna nueva en el día que Atsushi estuvo más tranquilo, prácticamente durmió todo el día y sus heridas sanaron casi por completo pero para el día 20 había vuelto todo a la normalidad, aquel día, Atsushi había curado sus heridas, no había recuperado la vista por completo pero ahora lograba ver colores y mejores siluetas.
Claro que en esos 5 días más Akutagawa y Atsushi se habían acercado todavía más y Chuuya no desaprovechaba cada oportunidad para fotografiarlos, sabía que el albino haría caras dulces cuando las viera, mientras el estar los tres en aquella casa lo hacía sentir como si fueran una familia solo le faltaba su castaño favorito; por otro lado, las risas, abrazos y cariños entre el mafioso y el albino no se detenían, aunque Akutagawa no decía sus sentimientos aprovechaba el tiempo para encantar al albino. La media tarde del día 20 estaba presente, habían terminado de comer, Atsushi acomodaba los cojines de los muebles en una esquina mientras Chuuya y Akutagawa limpiaban
- Creo que ya es hora - decía el pelinaranja señalando el mueble con su mirada
- El tomo esa costumbre, no es mi culpa - dijo el mafioso evitando que su compañero mirara su sonrojar
- Creo que deberías decirle tus sentimientos ya - susurro Chuuya
- Se los diré pronto, él está recuperándose, no ha tenido ningún ataque y hemos estado bien - susurro sonrojado el pelinegro
- ¡Ryunosuke! - grito el albino - ¡vamos a leer juntos!
- Ya voy - respondió Akutagawa y le hizo a señas a Chuuya para que no se burlara
Era cierto, Atsushi ahora cada que quería leer usaba al mafioso como soporte desde aquel día que le enseño braille, Akutagawa no podía negarse, era su momento favorito con el albino. Chuuya aprovechaba para descansar e igualmente se sentaba a leer pero en el sofá para una persona, así eran sus tardes, tranquilas, relajadas y para los tres eran de lo mejor, pero esa tarde todo cambio, cuando escucharon alguien llegar, pero más fue su sorpresa al ver a Dazai y Dazai miro aquella escena con ojos nostálgicos y solo pudo decir lo que aquella escena le provoco
- He vuelto a casa - dijo el suicida
- Bienvenido a casa - sonrió Chuuya sonrojado mientras miraba como el agente se acercaba a la sala
- Lo siento, tuvimos que investigar ciertas cosas - miro a Atsushi - te vez cómodo Atsushi-kun - Atsushi de inmediato se incorporó completamente sonrojado
- L-Lo siento Dazai-san - dijo el albino
- Dazai ¿Dónde has estado? - pregunto Chuuya pero Dazai solo suspiro y paso su dedo índice a sus labios en símbolo de pedir silencio
- Atsushi-kun te encuentras mejor de la última vez que estuve aquí ¿verdad? - dijo Dazai
- S-Si, puedo ver colores, mis heridas han sanado - respondió Atsushi y Dazai suspiro tallando su cara
- Atsushi-kun... seguramente la persona que tiene la habilidad de descontrolarte sabía esto, sabía que mientras la luna no fuera muy visible tú te recuperarías, tememos que para el 25 vuelva a hacer que te descontroles... Ranpo-san teme por tu vida - dijo serio el castaño
- ¿Qu-que? - cuestionaron los tres chicos
- La agencia y la Port mafia deberá volver a trabajar juntos - Dazai estaba más serio que nunca - esta persona puede controlar a Atsushi-kun, puede destruir ambas organizaciones y acabar con la vida de Atsushi-kun...
- Pe-pero ya lo encontraron ¿no? - pregunto Chuuya
- No, estuvimos cerca, Kunikida-kun y yo hemos estado trabajando duro para hallarlo, pero es muy escurridizo - decía Dazai
- Jinko... ¿estará bien? - pregunto Akutagawa
- Si, nosotros, todos protegeremos a Atsushi-kun, de ello depende el destino de Yokohama - volvió a decir serio Dazai - pero ahora necesito descansar - dijo burlón - he caminado tantoooo Atsushi-kuuun quisiera unas manos de cangrejo - Atsushi de inmediato cambio su semblante y comenzó a reír
- Dazai-san aprendió a pedir las manos de cangrejo - dijo entre risas Atsushi
- Es porque si no te las comes todas Atsushi-kun - se quejó Dazai juguetón
Chuuya y Akutagawa entendieron la situación,entonces Akutagawa aprovecho para llevarse al albino a buscar cangrejo al rióaunque sabía que no conseguiría nada, sabía que Chuuya y Dazai tenían cosas quehablar y él también quería aprovechar el momento para hablar con el albino asolas... Probablemente debía hacerlo ahora o podría arrepentirse y no queríaarrepentirse más
El braille es un código de puntos donde las personas que no pueden ver vaya la palabra, personas ciegas usan para leer libros, sobre este tema se hablará los siguientes capítulos, quizá alguien ya resolvió el misterio con esto.
Gracias por leer
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