Los ojos que te guiaran al mañana

Dazai, Kunikida, Chuuya y Akutagawa estaban siendo transportados en una camioneta. Kunikida manejaba el vehículo, Chuuya iba de copiloto, en la parte trasera, Atsushi iba en una camilla y entubado a un respirador artificial, sus heridas eran profundas todavía, Dazai leía un libro y Akutagawa, bueno el no quitaba la mirada del albino por ningún segundo, mucho menos de sus heridas.

- Estará bien – dijo Dazai para Akutagawa. Akutagawa solo apretó los dientes y miro a otro lado

Regresaron a la cabaña de la Agencia, Chuuya uso su habilidad para llevar a Atsushi a una de las habitaciones, abrieron las ventanas y limpiaron el polvo creado por los desastres del tigre. Chuuya cuidaba de Atsushi mientras Dazai leía nuevos libros. Akutagawa tomaba te y Kunikida acomodaba su ideal.

- Dazai – lo llamo Kunikida

- ¿Qué sucede Kunikida-kun? – pregunto Dazai

- ¿Recuerdas el día primero? – menciono Kunikida

- Si, salimos juntos – respondió, Akutagawa rápidamente siguió la conversación

- El mocoso miro perfectamente la Luna – dijo Kunikida – Estaba feliz y asombrado de verla

- Si, lo recuerdo bien – Dazai sonrió tiernamente – fue la sonrisa más tierna que dio

- Dazai – le llamo molesto Kunikida – Atsushi, miro, la luna – repitió

- ¡YA ENTENDÍ! - dijo Dazai saliendo de su trance – Atsushi-kun miro la luna en el parque con nosotros, no fue hasta la madrugada hasta que ataco a la Mafia... Hay una conexión... Rayos llamare a Ranpo-san – Dazai rápidamente llamo a Ranpo para contarle todo

- Oxigenado – llamo Akutagawa a Kunikida

- No soy Oxigenado perro rabioso – le respondió Kunikida

- Y yo no soy un perro rabioso pero henos aquí – tocio ligeramente – como decía, ¿Crees que ver la luna esa noche desencadeno esto?

- No lo sé, nunca había convivido con alguien con la habilidad como la de Atsushi – respondió el de lentes

- Iré con Chuuya-san – dijo Akutagawa para levantarse e ir a la habitación

Chuuya miro a Akutagawa entrar y sonrió ligeramente, decidió salir de la habitación para ir con Dazai y Kunikida. Akutagawa se quedó solo con Atsushi, se sentó al lado de la camilla, miro los tubos conectados a él, miro sus heridas y suspiro. Acerco su mano fría y acaricio ligeramente la mejilla del albino, volvió a suspirar, esta vez un suspiro más profundo y tomo la mano de Atsushi para acariciarla nuevamente

- Aún recuerdo el día que entre a mi hogar y te vi con mi hermana... - soltó una pequeña risa – ese día casi te mato. Atsushi... Sé que no te llamo mucho por tu nombre, es porque me gusta molestarte, te vez tierno, -tocio ligeramente- Jinko, recuperate, aún tenemos mucho por que pelearnos... -tomo fuerte su mano- y tengo muchas cosas que decirte, que decirte mientras estés consiente de mi... Decirte que desde hace un tiempo... Yo... Te amo...

Akutagawa suspiro, el albino seguía inconsciente por los sedantes pero eso llevaba más tiempo, Akutagawa sospechaba estaba dentro de la ilusión nuevamente, el mafioso había bajado la cabeza, realmente no sabía que más hacer, se preguntó si lo que hicieron los últimos días había sido lo correcto pero, esta vez se sorprendió. La mano del mafioso fue tomada de vuelta, Atsushi había abierto los ojos y se encontraba tranquilo, le regalo una pequeña y débil sonrisa, esas sonrisas que te cuestan realizar por dolor o cansancio pero le sonrió. Akutagawa dejó caer unas lágrimas, las cuales rápidamente se quito

- Jinko ¿Puedes verme? – pregunto Akutagawa

- No – respondió con pesadez Atsushi

- Por lo menos puedes escucharme – dijo el mafioso

- Puedo... escucharte y olerte – dijo débilmente – hueles a higos y te – volvió a sonreírle

- Es-Está bien... le avisaré a Dazai-san

Akutagawa intento levantarse pero Atsushi no soltó la mano de Akutagawa

- Jinko ¿Qué sucede? – cuestiono el mafioso

- No dejes de hablarme... No me dejes... - dijo el albino – por favor llévame contigo

- Debes descansar, estas muy herido – dijo Akutagawa mirándolo

- Sanará...

- No ha sanado

- Sanará...

- Jinko, obedece

- Por favor... Ryunosuke – le llamo por su nombre haciendo al mafioso sonrojar

- Vale...

El mafioso desconecto al albino, Atsushi soltó un gran suspiro e inhalo fuerte el aire fresco que entraba por la ventana, volvió a buscar con la mano al portador de Rashoumon y este le tomo la mano

- ¿Qué tanto logras ver? – pregunto

- Solo sombras y tonalidades... - miro a los alrededores – pero cuando estoy en el orfanato veo todo perfectamente

- El orfanato es una ilusión... - Atsushi comenzaba a levantarse, Akutagawa lo acomodaba en su regazo - ¿seguro puedes caminar?

- Lo quiero intentar, dime más de la ilusión – dijo Atsushi sosteniéndose de Akutagawa

Ryunosuke se sonrojo al tener al albino recargado en su pecho, agradeció a todo Dios existente que el detective no pudiera ver su expresión. Sostuvo a Atsushi de la cintura y este logró acomodarse

- La ilusión aún no sabemos que la provoca si tu inconsciente, la luna o tu habilidad – dijo el mafioso – te llevaré con Dazai-san

- Ryunosuke – se sostuvo fuerte el abrió que usaba para Rashoumon – Yo no quiero pelear más y... también tengo muchas cosas que decirte

Ante las palabras del albino se volvió a sonrojar, Atsushi lo había escuchado, jodidamente lo había escuchado ¿ahora que debía hacer? Todo se iría al caño, Atsushi seguía sin decirle que había pasado con Tachihara y él había dicho "Te amo" ¿Qué más podía pasarle al mafioso?

Akutagawa no respondió, solo trago saliva, llevo a paso lento al albino hacia la sala donde en cuanto fueron vistos, Chuuya miro sorprendido pero fue hacia el albino, igual que Dazai y Kunikida. En cuanto Atsushi escucho pasos cercanos se protegió en el mafioso abrazándolo

- Sigue sin ver, solo escucha y huele – dijo Akutagawa siendo abrazado – deberían acercarse uno a uno

- Atsushi-kun, ¿Cómo te sientes? – pregunto Dazai. Atsushi volteo y sonrío

- ¡Dazai-san! – dijo el albino – Estoy... como en, no sabría describirlo, pero me siento débil

- Mocoso, ¿Cómo fue que te heriste? – pregunto Kunikida

- Ah... Kunikida-san, no lo sé, llevo mucho tiempo huyendo del directo – volteo hacia Akutagawa – cierto, es una ilusión ¿no?

- Si, Dazai-san te explicará mejor – dijo Akutagawa

- Atsushi – le llamo Chuuya

- Chuuya – lo busco con la mano y Chuuya acerco su mano – Eres a quien más identifico, tu olor a alcohol y uva es muy fuerte – le sonrió

- No sé si me alegra o me molesta – dijo el mafioso del sombrero

- Está bien, está bien, Atsushi-kun te explicaré, vamos a sentarnos

Akutagawa llevo al albino a la sala y le indico donde estaba el mueble, Chuuya, Kunikida y Dazai se acomodaron en los demás muebles. Dazai le explico a Atsushi que estuvo desaparecido dos días, le dijo sobre la ilusión y como Ranpo-san la describía y analizaba.

- ¿tu como lo vez Atsushi-kun? – pregunto Dazai

- Yo... no se –suspiro – solo veo sombras pero cuando estoy en el orfanato veo todo perfectamente bien, cada pasillo, cada lugar, los maestros, los demás niños, los escondites, todo está.

- Es como si estuvieras allí – dijo Chuuya

- Vale... Entonces, creo que debemos ir al orfanato – dijo Dazai

- ¡¿QUE?! – grito Atsushi aferrándose a Akutagawa – ¡NO IRÉ, NO VOY A IR DE NUEVO!

- Jinko – Akutagawa lo acaricio y hablo calmado, Atsushi volteo a verlo

- No sucederá nada Atsushi – dijo Chuuya – nosotros te protegeremos a toda costa

- Recuerda que lo que tu vez es una ilusión – dijo Kunikida

- Nosotros te ayudaremos, solo debes recordar... El director ya está muerto – dijo Dazai

Atsushi trago saliva y suspiro, sabía que debía enfrentar lo que venía o todo seguiría igual. Realmente estaba agotado, no llevaba ni medio mes y todo era un completo desastre, Atsushi solo deseaba que el mes de Octubre finalizará ya. Atsushi era cargado por rashoumon o por Chuuya, por más que insistió que él podía caminar todos lo ignoraron pues dijeron que los atrasaría, Atsushi se encontraba más molesto que asustado, estaban tratándolo como un total inútil, entendía la situación pero también comenzaba a fastidiarse.

- Se la pasan cuidándome como si fuera un niño – decía molesto Atsushi

- Atsushi-kun si no quieres un trato de niños, deja de quejarte – dijo dazai

- Dazai-san eres el que más me trata como un niño, tú y Chuuya – cruzo sus brazos – no son mis padres

- Jovencito deberías medir tus palabras – dijo Dazai al ver el rostro de tristeza de Chuuya

- Dazai-san no hables como mi padre estoy cansándome de esto – decía Atsushi

- Pueden calmarse – interrumpió Kunikida – Dazai si pareces su padre, mocoso, si pareces un niño. Ambos dejen de pelear

- Si Dazai-san fuera mi padre Kunikida-san sería la mamá regañona – dijo Atsushi aun irritado

- Mocoso no comiences ahora conmigo – dijo Kunikida molesto

La pelea verbal continuo todo el camino, Chuuya se quedó pensando, era cierto. "El nuevo compañero de Dazai es ese rubio llamado Kunikida Doppo... Pasa todo el tiempo con él, los últimos cuatro años han estado juntos" Chuuya no negó sentirse celoso para el mismo, era cierto que desde el beso habían cruzado nuevas palabras pero con la búsqueda de Atsushi no podían hablar sobre sus sentimientos y ahora Atsushi llamaba a Kunikida la mamá, estaba destrozado por celos.

La pelea se detuvo cuando un cansado Akutagawa uso a rashoumon para taparle la boca a Atsushi, aunque siguió quejándose entre murmuros, el mafioso portador de Rashoumon pudo suspirar de alivio; Kunikida lo miro recelante, la verdad Kunikida no le quedaba de otra que trabajar con la Mafia por esos momentos pero detestaba la cercanía de Dazai y Atsushi para con ellos.

- Dazai – lo llamo Kunikida – Quiero hablar contigo a solas

- ¿mmm? – miro Dazai a Kunikida – vale. Dazai y Kunikida se alejaron ligeramente

- ¿Qué pasa con el oxigenado? – le pregunto Akutagawa a Chuuya

- No lo sé, no me importa – respondió Chuuya

- ¿Estas molesto?

- ¿Por qué no bajas a Atsushi? – después de eso, Akutagawa solo obedeció

- ¿Qué pasa? – pregunto Atsushi

- Estamos descansando – le dijo Akutagawa

- Dazai y Kunikida están lejos, están hablando, ¿no?

- ¿Cómo lo sabes?

- Siempre hacen lo mismo –se cruzó de brazos – me hacen el tercero en discordia

- Jinko solo descansa

- ¿De qué? No me dejan caminar – dijo irritado Atsushi

- Atsushi ¿puedes relajarte? – dijo Chuuya

- Solo quiero que me dejen hacer cosas –separo sus brazos – entiendo que mi estado es inestable pero quiero hacer algo... - dijo Atsushi, logro sentir una mano en su hombro

- Nosotros estamos para resolver tu problema – dijo Chuuya – por favor confía en nosotros y déjanos consentirte

- Está bien Chuuya – menciono Atsushi sonrojado – realmente serías buena madre – Chuuya se sonrojo por el comentario

- Bueno, si me permites sería felizmente tu madre – miro al pelinegro – te protegería de amores también – dijo Chuuya burlón a lo que Akutagawa se sonrojo

- Si Chuuya – le sonrió Atsushi – contaré contigo como mi madre defensora

- Chuuya – le llamo Dazai - ¿descansaron?

- Si – respondió Chuuya - ¿todo bien?

- Si, lo normal – dijo Dazai

- Bueno, si el mocoso está bien, sigamos con nuestro trayecto – dijo Kunikida entrando a la conversación – y Nakahara, Akutagawa – llamo a los mafiosos y estos lo miraron – Gracias por apoyarnos – dijo para comenzar a caminar

- Kunikida-kun ~ Espéranos - Canto Dazai alegre yAtsushi sonrió    

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