Tachihara había dejado un trago amargo en Akutagawa, Dazai seguía curioso y Chuuya, bueno el solo intentaba tener a Atsushi feliz. Dazai llevo a Atsushi al sótano para mostrarlo, Akutagawa seguía quieto y Chuuya estaba mirándolo

- Akutagawa – le llamo Chuuya – deja de poner esa cara

- Chuuya-san ¿Qué debo hacer? – dijo con una mirada algo desesperada - ¿y si perdí a Atsushi? – Chuuya conocía esa mirada, el mismo la había tenido por mucho tiempo

- Solo hay que esperar a que nos diga, en cuanto sepa algo te lo diré – dijo el mafioso de ojos azules

- Chuuya-san... Tenía años sin tener algo en que aferrarme y ahora... pensar que me lo pueden quitar tan fácil...

- Akutagawa, no te quitaran nada que no sea tuyo, tu decidiste callar ahora debes afrontarlo – dijo algo serio Chuuya

Por su lado, Dazai le mostraba el sótano a Atsushi, el albino se sentía un poco nervioso por el lugar, le recordaba el orfanato pero prometió ser fuerte.

- Atsushi-kun ¿Qué le respondiste a Tachihara? – pregunto curioso el castaño

- Oh – lo miro saliendo de su trance – Le dije a Michizo-san que no lo conocía y que por eso no estaba interesado

- ¿eh? Entonces ¿Por qué estabas tan avergonzado? – cuestiono

- El no acepto mi rechazo, Michizo-san propuso que nos conozcamos mejor y que después volvería a declararse, dijo que aceptaría si yo aceptaba o lo rechazaba pero quería la oportunidad de luchar –

- Ya veo, entonces era eso, imagino él dijo que lo mantengan en secreto

- Si, dijo que no quería perder tan rápido – se quedó pensante – aunque eso no lo entendí – Dazai por su parte soltó una gran carcajada

Dazai reía por pensar en aquel mafioso de cabello rojo era inteligente, había jugado bien sus cartas para mantener al margen a Akutagawa y no verse afectado él. La risa de Dazai era tal que los otros chicos escucharon y decidieron bajar, pero por su parte Atsushi había comenzaba a escuchar la risa de Dazai por un buen rato, una risa muy desquiciada quizás, el lugar comenzó a afectarle, escucho los pasos de los otros dos mafiosos que venían "Me encerraran" pensó Atsushi desesperado "No quiero más tortura" estaba desesperado.

Akutagawa y Chuuya terminaron de bajar para encontrarse a Dazai riendo en el suelo por tal chiste interno, no había prestado atención a Atsushi, por su lado Atsushi estaba en estado fetal en el suelo, tapaba sus oídos, apretaba sus dientes, intentaba resistir.

- ¡DAZAI! – grito Chuuya haciendo al castaño detenerse y ver aquella imagen. Dazai corrió hacia Atsushi

- ¡Atsushi! ¡ATSUSHI-KUN! – gritaba Dazai desesperado

- Atsushi, vamos pequeño, no ocurre nada – decía Chuuya

- Jinko, reacciona – decía Akutagawa uniéndose a los dos mayores

Atsushi seguía asustado, sus ojos se nublaban, miro a los tres bultos frente a él, si, bultos, Atsushi no estaba logrando distinguir solo veía siluetas y bultos, los tonos de blanco pasando por el gris y terminando en negro le dejaban distinguir. Estaba mareado, estaba asustado, pronto, logro ver, azul.

Frente a Atsushi se encontraba su director, la escena que miraba a diario, el director del orfanato no hablo, sonrío, Atsushi bajo la cabeza asustado y logró ver, era como verse en un estado de sueño, se miró así mismo de pequeño haciendo las limpiezas, siendo golpeado, siendo castigado, siendo torturado, Atsushi comenzaba a gritar, se acercaba su edad, miro sus ropas, volvía a estar en el orfanato, sintió como era atrapado en el calabozo de nuevo, tomo los barrotes y siguió gritando. Atsushi estaba en el orfanato.

Por su lado, para los mafiosos y Dazai no fue fácil, mientras Atsushi estaba en su ilusión, ellos miraron como Atsushi miraba al suelo con una expresión de miedo, una expresión vacía, las lágrimas del albino caían, comenzó a gritar cuando vieron que se levantó e intentaba escapar, Akutagawa lo tomo con Rashoumon pero el felino se libró del agarre, Chuuya tuvo que correr y golpearlo pero Atsushi solo escupió sangre y lo hizo un lado para continuar corriendo, al final Dazai había logrado tocarlo y Akutagawa volvía a aprisionarlo en rashoumon. Akutagawa hizo entrar a Atsushi entre los barrotes que Dazai había armado para él, Atsushi seguía gritando a azotándose contra los barrotes. Fueron pocos segundos después cuando el albino desapareció dejando frente a ellos al tigre blanco en todo su esplendor.

- ¿Ahora qué Dazai? – dijo Chuuya

- Los barrotes no lo resistirán mucho – dijo serio el castaño – Chuuya llama a la Agencia, Akutagawa llama a la mafia, necesitaremos ayuda

Ambos mafiosos hicieron caso, el único que podía detener a Atsushi en caso de liberarse de los barrotes sería Dazai pero en ese estado no sabía si el tigre tenía alguna forma de librarse de él.

El tigre imponente rugía en aquella jaula, rasguñaba las paredes y miraba lleno de furia a sus captores, parecía analizarlos. Los dos mafiosos y el castaño no dejaban de ver al tigre, debían estar atentos y esperar ayuda, pocos segundos, el tigre movió sus orejas, alzo la mirada hacia lo que sería el piso de la casa, los dos mafiosos y el detective pensaron que habían llegado

- Akutagawa, diles que estamos aquí – dijo Dazai

- Si, Dazai-san –

Akutagawa se dio media vuelta y Chuuya giro ligeramente sus ojos para ver a Akutagawa dar media vuelta, el tigre lo notó y aprovecho. Con filosas garras rompió los barrotes, los mafiosos miraron sorprendidos, Dazai, bueno él ya había luchado con el tigre, se preparó para tocarlo pero el tigre lo evito perfectamente dejando al castaño sorprendido.

El tigre se incorporó frente a Chuuya y lo golpeo con gran fuerza para estamparlo primero contra Dazai y después a ambos contra la pared, Akutagawa llamo a rashoumon y envolvió al felino, el tigre solo comenzó a correr llevándose al mafioso

- ¡DAZAI! ¡DAZAI! – gritaba Chuuya apenas levantándose, estaban gravemente heridos

- Chuuya... Cre-creo que ese golpe me cos-costó muy caro... -decía Dazai débil

- ¡Dazai! No Dazai, debes esperar, llegara ayuda y – no pudo terminar al escuchar a Dazai toser

- Chuuya... so-solo tengo un solo pe-pedido – decía Dazai

- Lo que sea, solo... solo quédate conmigo – decía Chuuya

- Chuuya... deseo tu dis-disculpa y sentir tus la-labios de nuevo... - volvió a toser

- ¡Yo te perdono! Te perdono Osamu, todo lo que deseas, por favor... Solo quédate conmigo

Chuuya ya no podía más comenzaba a sacar las lagrimas, estaba débil, miraba a Dazai preocupado, Dazai tosía y se sentía flojo cada vez más. Chuuya cerró los ojos y beso a Dazai, un dulce beso que duro unos segundos, unos largos segundos para ambos chicos, Chuuya se separó en un gran sonrojo, había anhelado besar a Dazai por los últimos 4 años pero lo que miro fue horrible, Dazai yacía con sus ojos cerrados

- Da-Dazai... Oye, Osamu – le llamo entre sollozos

- ¡jaaaa! ¡Que buen beso! – grito Dazai levantándose en un solo brinco – Vamos Chuuya hay que alcanzar a Atsushi y Akutagawa – Chuuya lo miro sorprendido hasta que reacciono, tomo el cuello de Dazai

- ¡TUS ESTÚPIDAS BROMAS DAZAI! – estaba enfurecido

- Pero si estabas besándome tan cálidamente como antes Chuuya – dijo en puchero

- Eres un imbécil... Creí que habías muerto – dijo Chuuya mientras se apoyaba en el pecho de Dazai – no vuelvas a hacerlo...

Dazai tomo las mejillas de Chuuya, levanto su cara y beso rápidamente para sonreírle al mafioso

- Jamás... Ahora que me has perdonado, no habrá cosa ni persona que me separé de ti – le sonrió tiernamente – vamos alcancemos al tigre

- ¡Si! Atsushi debe estar asustado

Chuuya y Dazai subieron a la casa, estaban muy lastimados, lograron ver al tigre corriendo alrededor del jardín y Akutagawa encima de él. Corrieron para verlo

- ¡AKUTAGAWA! – gritaron al mismo tiempo

- Dazai-san, Chuuya-san – los miro – no puedo soltarlo o se escapará del terreno

Dazai miro alrededor, vio como estaba rashoumon extendido al suelo como si de una correa se tratará. Akutagawa se sostenía lo más fuerte que podía, ya no le quedaba tela que ocupar para usar a rashoumon. Por su parte el tigre giraba y se contoneaba para liberarse de su "correa rashoumon" rugía a los aires mientras lograba ver la luna. La agencia y la mafia llegaron casi al mismo tiempo

- Tanizaki, usa una ilusión en el tigre – dijo Dazai

- Si, Dazai-san – Tanizaki rápidamente creo una ilusión para el tigre, era una jaula, lo cual hizo que volviera a tranquilizarse mirando alrededor

- Parece que funciona – dijo Naomi

- Gin ¿crees llegar a él y poner el sedante? – dijo Chuuya, la chica solo asintió

- Alto – dijo el presidente Fukuzawa – esta Akutagawa encima del tigre, puede ser peligroso para ambos chicos

- Fukuzawa, no te preocupes por mis mafiosos ellos estarán bien – dijo Mori

Yosano le dio el sedante a Gin, la chica corrió a toda velocidad con el sedante mostrando su gran habilidad, llego rápidamente al tigre sin ser notada pero en cuanto el tigre sintió el pinchazo otro recuerdo regreso. Miro a Gin como aquel director de orfanato que le inyectaba cosas que desconocía, rápidamente se volteo a la menor y la comenzó a cazar con sus ojos fijos en ella.

- ¡Gin, aléjate! ¡esta casándote! – grito Akutagawa

- At-Atsushi... soy yo, Gin – le sonríe- tu y yo siempre jugamos ¿recuerdas? – decía nerviosa la menor

- Chuuya, Kenji prepárense para ir tras el tigre – dijo Fukuzawa

Gin daba pasos lentos hacia atrás, cada paso atrás era uno adelanta del tigre, Akutagawa buscaba como calmar al tigre, recordó una misión que tuvo con él, se levantó a duras penas, el tigre enfureció de nuevo, intentaba tomar a Akutagawa

- ¡Rápido! – grito Fukuzawa

- Deténganlo – grito Mori

- ¡Alto! – grito Dazai deteniéndolos a todos – Akutagawa intenta algo

Era cierto, ambas agencias se detuvieron para ver al mafioso esquivar y sostenerse, se había acercado ya lo suficiente al cuello y a su oreja, se acercó más y lo logro, tomo la oreja del tigre y la rasco. El tigre reacciono casi de inmediato, se calmó y se acostó aplastando al mafioso.

Chuuya ayudo a Dazai a llegar al tigre quien al toque de Dazai regreso a ser Atsushi quien seguía encima del mafioso pero inconsciente

- Oye Jinko – le llamo Akutagawa

- Parece estar perdido – dijo Chuuya

- Estará bien, creo – dijo Dazai

- Doctora Yosano, ¿puede revisarlo? – dijo Chuuya

- Claro que si, a eso vine - respondió 

Yosano se acercó a Atsushi, Akutagawa solo miro, el albino seguía encima de él y parecía que no iban a quitarlo por el momento, Yosano suspiro y miro a todos

- Esta lastimado por los forcejeos pero parece bien – Yosano toco una de las heridas y Atsushi abrió los ojos

- ¡Suéltame! – grito Atsushi

Todos miraron sorprendidos, Atsushi conservaba los ojos del tigre

- ¡¿Quiénes son ustedes?! – grito Atsushi

- Atsushi-kun, somos nosotros, la agencia y la mafia – dijo Dazai

- ¿Dazai-san? – Atsushi miraba a todos lados – y-yo solo... no... puedo verlos... - se llevo las manos a sus oídos y se quejó – ¡aagh! Ellos... Ellos quieren... ¡aag! – seguía quejándose

Todos estaban preocupados, el chico estaba en mal estado, según lo que decía no estaba reaccionando a la realidad, Akutagawa lo tomo, seguía encima suyo. Atsushi pataleo e intento golpearlo, no podía verlo, hasta que el mafioso se canso

- Jinko – le tomo las manos – si no puedes verme solo tienes que olerme – dijo el mafioso

- Oler... olor... el olor... -miro a los alrededores - ¿no estoy en el orfanato? – decía Atsushi

- No, estas en la casa de la agencia – contesto Ozaki

- Pero... Yo puedo distinguir el orfanato... - dijo Atsushi

- Parece que está en una especie de ilusión – dijo Ranpo - ¿Atsushi que paso antes?

- Yo... no lo sé... él quiere lastimarme... está buscándome – Atsushi comenzaba a hacerse pequeño – el siguiente soy yo... volverá a clavar mis pies o a romper mis costillas... volverá a encerrarme o a inyectarme – tapo su cabeza de nuevo y comenzó a gritar – volverá a encerrarme o a golpearme, ¡volverá a intentar matarme! – ante el último grito Atsushi golpeo el suelo

El piso tembló, tanto agentes como mafiososperdieron el equilibrio, si, el tigre volvió, esta vez sin ser aprisionado,escapo. No hubo agente o mafioso que pudiera alcanzarlo, solo vieron al tigredesaparecer