En este especial veremos cosas inéditas, tal vez haya algún spoiler, descubriremos más cosas acerca de la vida de Luna y ¿quién sabe?, si os gusta mucho, lo apoyáis mucho, con muchos votos y comentarios (se lo dedicaré a quién ponga más comentarios) haga esto en el fanfic original.

Pero solo si os gusta 😌.

🔸みか🔸

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Era un día fantástico, los niños estaban con mi madre y yo estaba durmiendo con Stefan y Damon. Cuando me desperté besé a Stefan pero no me correspondió.

- ¿Amor, qué te ocurre? - le pregunté algo confusa.

- ¿Hermanita, qué te ocurre? - me preguntó extrañado por el beso.

Hice con mi mente que se abriera la cortina y lo vi.

- ¡Ohh..., no! - exclamé entre lágrimas al entender lo que pasaba.

Había vuelto atrás en el tiempo y había besado al Stefan de cuando éramos pequeños.

Todavía seguía siendo vampira, seguía siendo diosa, conservaba mi móvil, mis poderes, y los anillos de mi boda.

- ¿Qué te ocurre? y ¿cómo has hecho lo de las cortinas? - preguntó.

Miré los anillos de boda entre lágrimas y me puse a llorar preocupada por mis hermanos y nuestros hijos.

- ¿Qué es eso? - me preguntó viendo cómo miraba los anillos.

- Esto no es nada, no te preocupes - dije llorando.

No sabía cómo volvería con mis hermanos.

Él corrió a abrazarme y me acarició.

- No puede ser verdad - dije llorando entre lágrimas.

Por lo visto estaba antes de que se muriera madre.

- ¿El qué no puede ser verdad? - preguntó.

- No os volveré a ver - dije entre lágrimas, estaba tan angustiada que necesitaba dejarlo salir.

- No volveré a ver a nuestros hijos - añadí llorando.

De pronto me llegó un mensaje pero no lo miré para no interferir aún más en la línea temporal.

Aunque no acabé de entender cómo me había llegado el mensaje si en el siglo 19 no habían satélites para transferir la señal del móvil. Posiblemente había sido Leah que me contó que había un conjuro susurrador de esos para hacer que tuviera siempre cobertura en el móvil aunque estuviera en otro tiempo así que posiblemente había sido eso.

- ¿Quieres que vayamos a ver a madre? - me preguntó.

- Sí - contesté con un brillo en mis ojos súper contenta cogiéndome de su brazo para levantarnos de la cama.

- Vamos - dijo él.

En el presente, Stefan P.O.V

A la mañana siguiente nos despertamos Damon y yo a la misma vez y vimos cómo la madre de Luna había traído a nuestros hijos.

Emma estaba abrazada a Damon y él estaba abrazada a ella. Yo estaba abrazado al brazo de Luna que ella tenía en un brazo a Ethan y en el otro que estaba al lado de Damon tenía a Nathan.

Éramos tan felices los seis...

En cuanto Luna se despertó se quedó algo confusa al mirarnos a Damon y a mí a su lado. Entonces la besé y se quedó aún más confusa, estaba roja a más no poder.

- Hermano, debería bajar a preparar el desayuno, ya se ha hecho tarde - explicó levantándose de la cama para darse cuenta que estaba sin ropa. Entonces se fue rápidamente al baño.

Ahora estaba confuso pero decidí dejarlo estar y coger algo de su ropa para que se la pusiera cómodamente desde el baño si así quería ella.

Cuando se visitó fue abajo a preparar el desayuno, estaba rara, no parecía que era ella misma.

- ¿Qué queréis que haga de desayuno? - preguntó mientras bajaba por las escaleras.

Decidí vestirme rápidamente y bajé con mi velocidad vampírica para pararle cogiéndole de la muñeca provocando que se asustara y pegara un chillido.

- ¡Ahhh! - chilló.

- ¿Cómo has hecho eso? - preguntó con miedo.

Estaba temblando de miedo.

- No, no tengas miedo - le dije.

- Pero, ¿cómo es posible? - se preguntó ella con mucho miedo.

Emma se despertó y vino a ver lo que pasaba.
Bajó y se encontró con Luna que estaba llorando de miedo.

- No puedo - dijo ella llorándome.

- ¿Mamá? - le llamó Emma.

- ¿Cómo que mamá? - preguntó ella llorando.

Ella se acercó a Luna y le abrazó.

- Mejor preparo yo el desayuno - le dije.

- Vete a descansar con Damon, Nathan y Ethan - le expliqué viendo cómo ella se iba corriendo con Damon.

Pasado, Luna P.O.V

Fuimos a ver a madre pero de camino nos encontramos con Damon que tenía una herida que se la estaba curando.

- ¡Oh..., no! - dije entre dientes para mí mientras miraba con deseo su herida.

- Buenos días, hermano - saludé como lo hacía cuando era pequeña.

- Buenos días, pequeñaja - contestó él mirándome con una sonrisa aunque cuando vio que miraba su herida algo embobada se quedó algo confuso. Entonces lo noté y reaccioné mirando a sus ojos.

- ¿Nos acompañas a bajar a desayunar con madre y padre? - preguntó Stefan.

En ese momento recé a lo que fuera, a mi padre divino y a mi madre divina para que contestara que no.

- Id bajando vosotros - contestó él con una sonrisa.

- Ufff... - solté un largo suspiro que escucharon perfectamente mis dos hermanos mayores y futuros maridos.

Se quedaron algo confusos pero aunque Damon lo dejó estar Stefan comentó.

- No sé, hoy está muy rara, no parece ser ella misma, parece otra persona - comentó haciéndome recordar cuando lo besé como solía hacer cada mañana cuando me despertaba con él en el futuro.

- Bueno, ¿qué tal si nos vamos nosotros y luego viene Damon cuando quiera venir? - intervine algo nerviosa.

- Vale - contestó Stefan cogiéndose de mi brazo.

Al bajar me encontré a madre hablando con padre.

Entonces corrí intentado no utilizar ni mi velocidad vampírica ni de diosa hasta madre para abrazarla entre lágrimas.

- ¡Madre! - grité entre lágrimas.

Ella me abrazó algo confusa y me explicó.

- Luna, así no se comportan las damas - me explicó mientras yo asentía llorando.

- Te quiero - le dije abrazándola fuertemente.

Stefan se quedó atrás y vino a abrazarme después.

- Hija, tienes que ir a preparar el desayuno - me dijo madre.

- Sí - contesté limpiándome las lágrimas.

Padre me estaba mirando con desdén. Eso solo hacía que yo bajara la cabeza algo afligida recordando las palizas que me daba y demás.

Vi como padre se acercaba a besar a madre y a mí me dio ganas de hacer lo mismo con Stefan aunque fuera mi hermano mayor.

Madre se fijó en mis anillos y me preguntó.

- ¿De dónde has sacado esos anillos? - me preguntó extrañada.

Así que a regañadientes le tuve que engañar contestando a mi pesar.

- Son de Chase, quiere casarse conmigo - contesté con una sonrisa fingida.

Era muy buena actriz gracias a las brujas Bennet.

- Mmm..., pues qué bien, porque ha venido a verte Chase - comentó ella siendo abrazada por padre.

- ¡Qué bien! - comenté con una sonrisa fingida.

Al entrar al salón me lo encontré en sentado en el sofá. La verdad es que cuando era pequeño era muy tierno y algo inocente.

En cuanto me vio corrió hacia mí como si estuviera arrepentido de algo.

- Luna, lo siento, no era mi intención - se disculpó conmigo abrazándome.

No parecía él mismo parecía que le había pasado como a mí.

Presente, Damon P.O.V

De repente vino Luna corriendo y provocando que se despertaran Nathan y Ethan.

- Papá, ¿qué pasa? - me preguntó Nathan abrazándose a mi brazo somnoliento. Ethan tenía cogido su brazo.

- Nada, seguid durmiendo - contesté viendo cómo mi esposa venía corriendo hacia mí con mucho miedo provocando que me preocupase.

- ¿Mamá? - le llamó Ethan confuso y preocupado por ella.

- ¿Cómo que mamá? - preguntó ella sin saber qué hacer.

- ¿Qué te ocurre, cielo? - le pregunté viendo cómo entraba Emma y la abrazaba.

- ¿Cómo que cielo? - preguntó ella incrédula.

Nathan se apartó de mí, me vestí y me acerqué a abrazarla.

- Stefan, es algo, no es humano - me contó asustada.

- Ya, es un vampiro, cómo tú y cómo yo. Aunque tú también eres diosa - le expliqué acariciando sus mejillas.

- ¿Cómo puede ser? - peguntó ella asustada. En ese momento la noté algo pálida.

- Mamá, tengo hambre - le dijo Emma mirando su muñeca mientras se relamía los labios.

Le cogí la muñeca y se la mordí con sumo cuidado para acercársela a Emma y que pudiera beber de ella.

- ¡Ahhh! - se quejó a la misma vez que Emma bebía de su muñeca.

- Emma, para, para, le estás haciendo daño a tu madre - le dije separando a Emma de Luna y viendo cómo a Luna le salían lágrimas por el dolor.

- Damon, ¿qué ocurre? - me preguntó entre lágrimas.

- Hay que hablar con Leah, tal vez ella sepa lo que te pase - comenté para después llamarla a gritos y que viniera aún sabiendo que como era vampira me oiría. Pero aún así me gustaba gritarle.

Luna P.O.V

Chase me abrazó y me confesó.

- Obligué a que una bruja hiciera un conjuro para que te enamorases de mí pero en vez de eso no me entendió bien y nos mandó a los dos al pasado intercambiándonos con nuestros yo pasados - me confesó poniéndome histérica.

- ¿¡Cómo?! - exclamé.

- ¡Estás loco! - añadí para explicar.

- Estoy casada con mis hermanos, no puedes separarme de mi familia - le expliqué entre lágrimas por la furia.

- Ya, pues la única que nos puede traer de vuelta es la Leah del futuro, o eso creo - explicó Chase.

- Genial, de lujo, Chase, como si no tuviéramos bastantes problemas - comenté molesta.

Damon P.O.V

- ¡Leah! - la llamé a gritos.

Nathan y Ethan estaban tumbados en la cama.

- ¿Qué? - preguntó viniendo a la habitación algo molesta por haberle despertado de aquella manera.

- Luna no parece ser ella misma, ¿puedes averiguar qué le pasa? - le pedí mientras los niños se levantaban e iban a abrazar a su madre junto a Emma.

Acababa de despertarse así que era normal que estuviera molesta.

- A ver, ¿qué te ocurre, Luna? - le preguntó Leah.

- ¿Quién eres tú? - preguntó Luna cogiéndose de mi mano con miedo.

- Damon, tengo miedo - me dijo temblando de miedo.

- Mmm..., ya veo, no te llama ni amor ni cariño ni hermanito, simplemente Damon - comentó Leah.

- Conozco esta clase de hechizo y creo que nosotros no podemos hacer nada. Son Luna y Chase del pasado que tienen que besarse y tiene que ser real el beso. Luna tiene que enamorarse de Chase - explicó.

- Ella nunca se enamorará de Chase, ella preferiría quedarse en el pasado que enamorarse de Chase. Y es peligroso porque sí padre descubriera que es una vampira la mataría - expliqué.

⚠️ Luna P.O.V ⚠️

- ¿¡Qué!? - exclamé.

- Sí, me acabo de acordar, así que bésame - me dijo.

- Jamás, antes muerta - me negué.

- Luna, si quieres volver con tus hermanos y con tus hijos bésame - explicó Chase acercándose a mí para hacerlo por la fuerza.

Me despisté con Stefan que acababa de entrar y Chase acabó pudiendo conmigo. Se tiró al sofá conmigo y me intentó besar. Como no dio resultado pasó a darme algo de placer para que lo besara yo misma.

Estaba vestida con el maldito vestido de corsé que tanto odiaba. Así que él no podía a apretar sus piernas a mis caderas por culpa del vestido.

Estaba sentado encima de mí y yo estaba tumbada en el sofá mirando a Stefan que a su vez me miraba a mí.

- Chase, Stefan está mirándonos - le expliqué.

- Es mi hermano - añadí.

- Me da igual, tú lo que necesitas es tirarte a alguien, estás desesperada - me explicó Chase.

- Ohhh..., no sabía que ahora fueras mi psicólogo, porque sí, estoy desesperada pero por volver con mis hermanos - comenté sarcástica.

Chase soltó una risita y me besó el cuello haciéndolo cada vez con más rapidez y brusquedad.

Stefan nos miraba extrañado por cómo nos comportábamos y por lo que decíamos.

- ¡Ah! Stefan, ayúdame - me quejé entre lágrimas desesperada aunque soltando un gemido.

- Chase, suéltala - dijo mi hermano mientras venía a separarme de él.

Me intentó quitar a Chase de encima aunque me lo pensé mejor y le mordí para alimentarme de él.

- Tranquilo, ya me encargo yo - expliqué mientras me alimentaba de Chase.

- ¡Ahhh! Me haces daño, Luna, más despacio - pidió Chase viendo cómo bebía de su sangre.

- Me encanta la sangre divina, la sangre de los dioses está mucho mejor que la de un simple humano - comenté mientras me caían gotas de su sangre por las mejillas.

- Como te vuelvas a meter conmigo me beberé toda tu sangre y te dejaré seco, ¡¿te queda claro?! - le amenacé bufándole con mi cara de vampira.

- ¿Luna? - me preguntó Stefan mirándome confuso con algo de miedo.

Vio cómo me había llenado las mejillas con la sangre de Chase

Ya estaba hecho, había bebido sangre divina que era peor que la humana y estaba sin control alguno. Apagué mi humanidad y besé a Chase viendo cómo Stefan se moría de miedo.

El beso dio sus frutos y volvimos de vuelta al futuro aunque seguía con la humanidad apagada. Nos envolvió un halo de luz intensa y volvimos al futuro.

Estaba abrazada por mis hijos, Emma, Nathan y Ethan. Estaba en mi habitación, estaban Leah y Damon a mi lado. Parpadeé un par de veces y me quité de en medio a mis hijos.

Miré a Damon y me tiré encima de él para beber de su sangre.