Crystal

La habitación se encontraba a oscuras, la poca iluminación que se lograba filtrar era a través de las cortinas, a lo lejos se escuchaba un leve bullicio y la voz de mi abuela no pasaba desapercibida. Con algo de dificultad me senté en la cama; sentía el cuerpo entumecido y mi cuello dolía demasiado.

Los recuerdos de lo ocurrido la noche pasada llegaron a mí de golpe haciendo que entrase en pánico, alguien me había mordido, asustada me levante y corrí hasta el espejo que estaba del otro lado de la habitación; ignore por completo el mareo que tuve por el repentino movimiento y recogí mi cabello una vez estuve viendo mi reflejo. Al voltearme pude divisar la marca que reposaba en la parte posterior de mi cuello, ya ha empezado a cicatrizar, lo cual es muy extraño para ser algo que ocurrió ayer. Los golpes en la puerta me regresaron a la realidad, no esperaron a que contestara y la puerta se había e ingreso una de las betas del "castillo", al verme su semblante cambio de tristeza a alivio.

-al fin ha despertado princesa- se acercó a la mesa a un costado de mi cama y encendió las luces la habitación, por el repentino brillo hice una mueca que le causo risa –perdóneme princesa-

-no pasa nada...-

-tenía a todos preocupados, los médicos no lograban dar con lo que había ocurrido y la señorita Min ya había empezado a hablar de una enfermedad de su pasado...- miro hacia la puerta antes de regresar su vista hacia mí –por eso la reina está así- el bullicio a lo lejos aumento –perdone lo que diré, pare estos últimos días parece haber perdido la cordura-

- ¿estos últimos días? - asintió - ¿Cuántos días estuve inconsciente? -

-cinco días- no esperaba esa respuesta –si la estoy agobiando me puedo retirar enseguida-

-no, no, no... ¿Taemoon se encuentra bien? -

-si princesa, la señorita Min ahora está supervisando la guardia al castillo, la reina se lo pidió personalmente- vi como tomaba una caja de sobre la mesa para después entregármela -el medio indico que tomase esto apenas despertará, dijo que era para ayudar en su recuperación-

-de acuerdo- mira la caja con detenimiento y solo eran unas simples vitaminas -iré por un vaso de agua-

-no se apure, yo iré por ella- la detuve.

-no te preocupes, iré con cuidado, ve a descansar- la beta sonrió y se retiró.

Salí de mi habitación y me dirigí a la planta baja donde es encontraba la cocina, muchos de los trabajadores de la casa me saludaban e incluso aquellos que conozco desde años se acercaron a abrazarme. Llegando a la concina no había nadie, un leve aroma a sándalo, permanencia en el lugar por lo que Taemoon se había retirado no hacía mucho; me serví agua y tome una de las pastillas. De inmediato me encaminé de regreso a mi habitación, pues, aún sentía algo débiles las piernas.

La parte baja del "castillo" se encontraba en silencio, muy distinto a la segunda planta. Mientras más me adentraba en el pasillo, más fuerte y claro se hacía el bullicio, proviene de la biblioteca y la voz de mi abuela es la más clara de todas; estaba decidida a ignorarlo, pero otra voz llamo mi atención; ¿Jade? Sin hacer mucho ruido me acerqué la puerta de la biblioteca y permanecía allí escuchando todo lo que decían.

-reina, por favor, solo escúchenos- esa sin duda es Jade.

- ¡tú cállate! Todo esto es culpa de ustedes dos, por ustedes mi nieta se encuentra mal-

-no fue nuestra culpa, usted sabe lo mucho que aprecio a su nieta, jamás haría algo para dañarla-

-pero si eres capaz de arrebatarle lo que es de ella-

-por favor- escuché como reía -incluso usted sabe que a ella no le pertenece nada- aquello me confundió.

Hubo un gran silencio antes de que mi abuela retomará la conversación.

-espero que tengas claro que debes permanecer callada-

-lo tengo muy en claro reina, pero tenga en cuenta que si yo pude saber la verdad otros pronto lo van a averiguar-

-lo tuyo fue un descuido, y no pienso repetirlo-

Mi mente estaba dando vueltas tratando de entender de lo que hablaban, pero hacía falta algo, una pieza para ordenar todo

- ¿y la princesa Min? -

-es prácticamente imposible engañarla cuando recuerda toda la vida con su maldita omega, al menos estuvo dispuesta a continuar con esto-

Y todo se volvió claro, por primera vez, la reencarnación de la reina Amber es una mentira... yo soy una mentira.

Por esa razón no había nada relacionado con Amber en los registros de la familia. Por esa razón nunca se esforzaron a averiguar más de mi supuesta vida pasada. Por esa razón Taemoon nunca se opuso a la idea de cancelar el matrimonio. Por esa razón, en aquella discusión de mis abuelos años atrás, mi abuelo exigía que me sacaran de un engaño; pero apenas tenía 10 años y me era imposible entender a qué se referían... o simplemente no quise entenderlo.

Quise ingresar a la biblioteca y gritarle a mi abuela que me explicara las cosas; que me asegurara que no era dependiente de Min Amber y que tampoco era su reencarnación. Demandarle explicaciones de porque me educo para reinar una manada que nunca fue mía y sobre todo exigir que les dijera la verdad a las otras manadas que igual había engañado.

Me dispuse a abrir la puerta y confortarle, pero delante de mí la puerta se abrió de golpe y frente mío apareció mi abuela. Su semblante era de sorpresa pura, pero en cuestión de segundos se puso seria, detrás de ellas se entraba Jade completamente asustado y su lado se encontraba Atom viéndome con una sonrisa burlesca en su rostro.

-al fin despertaste- regresé mi vista hacia mi abuela, la tengo frente de mí, puedo reclamarle ahora, pero las palabras no me salen -me imagino que hace tiempo estás aquí- se aproximó más y por inercia retrocedí un poco - ¿qué tanto escuchaste? -

-la verdad-