35. Su cumpleaños

Alejandro

Odio los hospitales, ver a mi padre luchando por su vida me desgarra por dentro, intento ocultar el dolor que me causa verlo postrado en una cama sin poder moverse o si quiera hablar.

Estoy en la sala de espera junto a mi madre que limpia de su nariz constantemente, poco después llega Dereck con varios papeles en mano, y por lo que me he enterado su esposa también está internada ya que corre el riesgo de perder a su bebé.

Su postura se nota cansada, debajo de sus ojos tiene ojeras, <pobre>, tiene que dividirse, por un lado, esta nuestro padre y por el otro esta su esposa junto con su hijo. La verdad es que no quisiera estar en su lugar. Poco después llegaron los Sres. Peinstyn preguntando a Dereck muy preocupados por su hija, en cuanto Dereck les dio detalles los tres se fueron no sé adónde, imagino que para ver a Raquel.

Me puse de pie para comenzar a caminar de un lado a otro, no tener noticias de mi padre me tenía frustrado, mi celular comenzó a sonar y al cogerlo me di cuenta que era Norely, pero en eso llego el doctor anunciando el nombre de mi padre y lo único que se me ocurrió fue poner mi celular en silencio y me acerque junto a mi madre al doctor, segundos después llego Dereck corriendo.

- no tienen nada que temer, ya logramos estabilizar al señor Coleman... Sólo necesitamos esperar a que recobre el conocimiento para que puedan pasar a verlo...

Todos dejamos salir un suspiro aliviados por tal noticia.

Después ya más tranquilo salí del hospital para coger un poco de aire y poder fumar un cigarro, al salir me encontré con Dereck quien estaba sentado en la banqueta fumando, no dude en acercarme y sentarme junto a él.

- ¿cómo está Raquel?

Dije mientras prendía un cigarro.

Dereck calo de su cigarro y con toda calma dejo salir el humo de sus pulmones.

- estable...

Fue lo único que dijo. Dereck siempre había sido muy reservado con su vida íntima, pero ahora exageraba y aunque estuviera muriéndose por dentro, no diría nada, ni si quiera para desahogar un poco su pena.

- gracias...

Susurré después soltar el humo de mis pulmones.

- ¿de qué?

Volteo a verme y pude ver la tristeza en sus ojos, y no sabía si era por mi padre, por Raquel, por los dos o por... Caroline.

- por llamarme a pesar de tu odio por mi...

Ambos nos quedamos en silencio mientras fumábamos y mirábamos a la nada. En mi mente cruzo la idea de decirle sobre la relación que estaba comenzando con Caroline, pero no lo sentí conveniente ya que no era el lugar ni el momento correcto para hablar sobre un tema que sabía a la perfección que era importante para él.

- no te odio, me decepcionaste, si... Pero no te odio.

Aventó la colilla de cigarro y después se puso de pie, de inmediato lo seguí.

- tengo que entrar, quiero ver a mi padre antes de ir con Raquel.

Y sin decir más comenzó a caminar para entrar de nuevo al hospital.

El sol estaba a punto de asomarse, el frío estaba al tope y mientras disfrutaba de mi cigarro a mis pensamientos llego Caroline. Apenas habíamos comenzado nuestro noviazgo y no estaría con ella a otro día, pero ahora lo más importante para mí era mi padre.

Los días pasaron y entre mi madre y yo nos turnábamos para cuidar a papá, ya que Dereck tenía que estar con su esposa y cuidaba de papá un rato durante el día.

Pude ver con el paso de los días que casi no comía y comenzaba a verse más delgado, las ojeras en sus ojos eran cada vez más notorias y aunque me ofrecí en repetidas ocasiones de ayudarle fue en vano, pues siempre me dijo que no era necesario.

Cuando por fin dieron de alta a papá, mi pecho se sintió libre al verlo llegar a la casa con una sonrisa dibujando su rostro, Dereck no se estaba quedando en casa ya que el Sr. Bernardo le había propuesto vivir con ellos mientras Raquel mejoraba.

Dereck tenía una rutina muy acelerada, tenía que cuidar de su esposa, estar al pendiente de mi padre, ir a la escuela que, aunque ya le faltaba muy poco para terminar estaba en lo más pesado de su carrera, después se iba al despacho a trabajar lo que restaba del día y por último llegaba a su casa, con su mujer.

<pobre de mi hermano> pero, aunque quisiera ayudarlo simplemente no me dejaba.

Esa misma tarde, mamá quiso ir a visitar a su nuera, para hacerle saber que podía contar con nuestro apoyo para cualquier cosa que necesitara en su embarazo.

Me ofrecí a llevarla en mi coche y al llegar la Sra. Isabel nos recibió con los brazos abiertos, en la estancia se encontraba el Sr. Bernardo junto a su hijo Diego.

- buenas tardes...

Saludamos mamá y yo.

- gracias por venir, gustan subir...

Dijo la Sra. Isabel.

- ve mamá, aquí te espero...

Mamá me dio una sonrisa y después siguió a la Sra. Isabel para ir a su habitación de Raquel.

- pero papá, por favor tenemos que ir a visitarla...

Se quejó Diego.

- no podemos hijo, ahorita nos necesita tu hermana...

- es su cumpleaños...

- ¿de quién?

Pregunto Dereck al salir de la cocina.

- mañana cumple mi hermana dieciocho años...

Respondió Diego mirando a Dereck.

Abrí los ojos sorprendido, pues no sabía que mañana sería el cumpleaños de mi novia.

- mañana tengo que ir a la Ciudad, tengo que resolver un asunto de la oficina... Si quieres te llevo.

Dereck elevo los hombros intentado ocultar cualquier tipo de sentimiento.

- ¿podrías hacer eso?

Preguntaron ambos al mismo tiempo.

- de echo yo me regreso mañana a mi departamento, ya que la escuela me espera...

Dije, con el propósito de evitar que Dereck viera a toda costa a Caroline.

- pero... No tendrías fecha de regreso, y estaría más seguro si Dereck lo lleva y lo trae...

Dijo el Sr. Bernardo.

- nos vamos mañana en la madrugada ya que necesito llegar muy temprano a mi cita.

Exclamo Dereck.

Diego comenzó a dar aplausos emocionado por que vería a su hermana, después Dereck subió las escaleras y poco después bajo mi madre, nos despedimos y nos fuimos de ese lugar para ir con mi padre ya que no queríamos dejarlo con Elisa mucho tiempo y no es porque no confiáramos en ella, más que nada es porque no queríamos cargarla de trabajo.

Prepare mis cosas y llame a Ángel para decirle que mañana llevaríamos a Caroline a festejar su cumpleaños a Sig Flaxs. Tenía varios días que no la veía ni si quiera me puse en contacto con ella, y no por que no la recordará, más bien, quise dedicar mi tiempo completo a mi padre, ya que después de que me fuera quienes se encargarían completamente de él sería mi madre con la ayuda de Elisa y Dereck.

Paso la noche y mi alarma sonó, me levante y antes de irme baje a la cocina para beber un poco de café, después subí al cuarto de mis padres para despedirme de ellos. Hice el menos ruido posible ya que no quería despertar a papá. Por ultimo me despedí de Elisa quien ya estaba preparando el desayuno y subí a mi coche para conducir a la Ciudad de México para ver nuevamente a mi novia, que ya la extrañaba a mares.

Al llegar a mi departamento fui directo a darme un baño y cuando estaba a punto de salir el timbre sonó y al responder, escuché la voz de Dereck.

Me quede pasmado por unos instantes hasta que por fin abrí la puerta desde mi departamento para que pudiera entrar, poco después ya estaba tocando la puerta de la entrada, al abrir lo vi con un aspecto cansado y aunque tenía puestos sus lentes obscuros pude ver el cansancio en su mirada.

- esperó que no te moleste si me quedo esta noche aquí...

Dijo mientras entraba.

- por supuesto que no... ¿Ya dejaste a Diego en casa de su hermana?

- sí, vengo de ahí... Por cierto, no viven muy lejos...

Se dejó caer al sofá y se quitó los lentes dejándome ver lo negro que estaba por debajo de sus ojos.

- ¿la viste?

Mi cuerpo comenzó a temblar y es que me había arrepentido de hacer tal pregunta, pero ya no había vuelta atrás.

- no...

Un pequeño alivio sentí dentro de mi cuerpo.

- bueno, me tengo que ir... Te veo más tarde, te quedas en tu casa...

Sin más salí del departamento dejándolo ahí, subí a mi coche y fui primero al departamento de Ángel que compartía con Paco, toqué el claxon y después salió Ángel con una excelente actitud.

- vámonos, las chicas nos esperan...

Dijo subiendo emocionado al coche, con una media sonrisa di marcha a la casa de Norely para por fin ver a mi novia después de varios días, y tengo que admitir que ya la extrañaba como un imbécil.

Poco después ya estábamos afuera de la casa, Ángel de inmediato bajo y toco la puerta para avisar que ya habíamos llegado, mientras esperábamos cogí un cigarro y junto a Ángel nos pusimos a fumar. Me sentía todo un adolescente, por dentro mi cuerpo temblaba con solo el hecho de saber que en unos segundos la iba a ver, y por fin iba a poder tocar sus labios sin el temor de su rechazo.

La primera en salir fue Norely quien se lanzó a los brazos de Ángel, después escuche la risa de Caroline quien salió acompañada de su hermano, en cuanto hicimos contacto visual me acerque con pasos lentos pero decididos, la tuve frente a mí y le pedí permiso para besar sus labios, no hizo falta que respondiera ya que ella misma se acercó lo suficiente para besarme. En ese momento fue como si nada nos molestará, como si solo existiéramos ella y yo, olvide todo dejando aún lado que los demás nos veían ya que este momento era glorioso y dichoso para nosotros o al menos para mí.

Después de hablar con Diego y sonreír a sus bromas, subimos al coche y conduje hasta el parque de Sig Flaxs, en el camino salió la conversación de cómo había llegado Diego a casa de su tía, en cuanto se pronunció el nombre de mi hermano, me di cuenta de que para Caroline fue muy emotivo escuchar su nombre, y aunque intentaba disimular no tuvo éxito. Me alegro de no ser un hombre posesivo, pues siempre he creído que de las experiencias se tiene que aprender y el error que cometí con Elena no se volvería a repetir y esta vez, sería comprensivo y sobre todo paciente ante los sentimientos que todavía había en Caroline por Dereck.

Al estacionar el coche en el parque detuve a Caroline para hacerle saber que iba a esperar el tiempo que fuera necesario hasta lograr que sus pensamientos hacia mi hermano fueran reemplazados por mí, y disfrute el beso que nos dimos en ese momento, fue uno donde hubo muchos sentimientos encontrados, pude sentir el cariño y empeño que estaba poniendo Caroline a esta relación; y mientras nuestro beso seguía en sincronía, con una de mis manos disfrute de la suavidad y calidez de su espalda descubierta, subí poco apoco hasta que comenzó a reír aun con nuestros labios unidos, nos separamos y una sonrisa dibujaba nuestras miradas. Sus ojos tenían un brillo hermoso y me alegraba ser yo quien disfrutará de esa mirada llena de alegría y emoción.

Sin más entrelazamos nuestras manos y continuamos caminando para alcanzar a los chicos que ya nos esperaban en la fila de la entrada.

El día fue increíble, pude disfrutar del miedo, nervios y emoción que había en Caroline por subir a los juegos, sobre todo a la Medusa donde me di cuenta que su voz se puso ronca por tanto gritar, bueno ambos lo estábamos, pero nadie nos quitaría la emoción de sentir tanta adrenalina dentro del cuerpo al subir a estos juegos impresionantes, también subimos al Boomerang, Batman, Crazanaty donde vimos a Ángel ponerse más blanco que un fantasma, literal estaba prácticamente transparente, y Diego no pudo evitar tener el semblante peor que un jitomate, Caroline y Norely perdieron la voz, en verdad ambas no podían hablar por tanto gritar y yo no me quedaba atrás, sentía que mis pies se doblaban ante el impacto y la emoción que sentía después de cada juego, hasta estuve a milésimas de segundos de volver el estómago, y al último subimos al juego de Aquaman en donde quedamos totalmente empapados, mientras el agua nos caía encima Caroline me abrazo y escondió su rostro en mi pecho, después me miro a detalle y me susurro un <nuevamente mojada por tu culpa> y la verdad es que si tuve la culpa ya que no quería subir al puente para esperar al Aquaman bajar y así mojarnos, tuve que cargarla por mis hombros para llevarla conmigo y alcanzar a los demás que ya estaban listos para ser empapados.

Un día realmente divertido y des estresante, estar con ella todo era perfecto y los problemas o preocupaciones familiares se iban por el caño.

Después de mojarnos decidimos entrar a una tienda de ropa, ya que a nadie se nos ocurrió traer extra, había mucha ropa definida a los súper héroes, y Caroline sugirió que usáramos en conjunto las playeras de Batman ya que el día que comimos en mi departamento descubrimos que Batman era nuestro súper héroe favorito y hoy era el día de usar algo que nos gustará. Por otra parte, Diego decidió escoger una de Superman, Norely escogió de la mujer maravilla y Ángel del capitán América, todos arrugamos la frente ya que fue el único que escogió de Marvel, y no había nada de malo en ello, pero si fue extraño que la mayoría escogiera de DC.

Por ultimo entramos a los vestidores y al salir Norely pidió de favor a un extraño que nos tomará una foto con su celular para tener un recuerdo de este grandioso día, y después yo le pedí a Diego que me tomara unas cuantas únicamente con Caroline, donde disfrute abrazarla, sonreír, pero sobre todo que hubiera una foto donde nuestros labios estuvieran unidos.

La noche se hizo presente, pero antes de irnos pasamos a un Burger King para comer y fue muy divertido ver los rostros de algunos adultos mirarnos con asombro, quizás por nuestras playeras, otros niños gritaban con alegra diciendo que ellos querían tener una igual, nosotros no les tomamos importancia y después de que nos llevaran nuestra orden comenzamos a comer.

Llegó un momento en donde Caroline paso mi brazo por sus hombros y dejo caer su espalda a mi pecho, ese gesto podría parecer insignificante pero para mí fue una muestra de cariño por parte de ella, ya que era la primera vez que Caroline se dejaba abrazar así, y pude sentir un poco más de cercanía por su parte y mi corazón no lo dejo pasar ya que de inmediato comenzó a dar fuertes palpitaciones y yo como agradecimiento a su afecto le di un ligero beso sobre su cabello, donde Caroline de inmediato miro hacia arriba elevando sus labios para que los besara con gentileza.

- gracias...

Susurro aún con sus labios pegados a los míos.

Arrugue la frente.

- ¿por qué?

Caroline se enderezó y cogió una de mis manos con las suyas.

- por este día tan perfecto, tenía bastante tiempo que no disfrutaba de momentos como este... Gracias.

Y así volvió a acariciar de mis labios con los suyos.

Poco después subimos al coche y conduje de vuelta a su casa, donde a pesar de la hora su tía nos estaba esperando con un pastel para cantar las mañanitas y así Caroline soplara de sus velas mientras pedía un deseo... <cursi> pero definitivamente nunca pasaría de tradición.

Tardamos un par de horas en llegar, vaya que mi cuerpo ya se sentía cansado por tener un día muy agitado y por lo visto no era el único ya que los de atrás venían durmiendo a excepción de Caroline que venía a mi costado con la cabeza recargada en el respaldo y entrecerraba los ojos, podía ver su cansancio, pero se resistía a dejarse vencer por el sueño.

- hubieras dormido...

Le dije al apagar el motor del coche.

- para nada, Bernardo siempre me ha dicho que no está bien que el copiloto se duerma ya que supuestamente el cansancio se lo podemos pasar al chofer y realmente no me gustaría que sufriéramos un accidente por pasarte mi sueño.

Una media sonrisa se dibujó en mi rostro ya que efectivamente eso cuenta la leyenda, pero hasta ahora no me ha sucedido nada parecido, quizás porque no suelo subir personas a mi coche, es más ni si quiera a mis amigos.

Cuando todos bajaron del coche, Caroline me abrazo por la cintura y con una sonrisa me susurró un <adiós>, las comisuras de mis labios se levantaron y ella elevo sus cejas sorprendida.

- ¿hay más?

- por supuesto, esto aún no termina...

Exclamo Norely emocionada y cogió de su mano para llevarla adentro de su casa, los demás las seguimos y entramos detrás de ellas.

Sus tíos tenían todas las luces apagadas, pero la luz de las velas del pastel era lo único que nos alumbraba, Caroline soltó un grito de emoción y sus tíos comenzaron a cantar las mañanitas la cual seguimos todos los demás, me dedique a observar su semblante y quizás era el reflejo de las velas pero sus ojos tenían un brillo realmente hermoso, su mirada cruzo con la mía y susurró una palabras en silencio y supe identificar lo que quiso decirme... <gracias> y yo igual en silencio le susurré <te amo> sus ojos se abrieron sorprendida dándome a saber que entendió lo que dije.

Al terminar de cantar cerro los ojos y después de unos segundo soplo las velas quedando a oscuras pero con fuertes sonidos de aplausos, su tía Triana prendió las luces y después todos comenzamos a decir que le mordiera al pastel, tuvimos que rogar pero por fin lo hizo, y Diego fue quien la empujo provocando que todo su rostro se empapara de chantillí, no perdí ni un segundo y cogí mi teléfono para tomar fotos de estos momentos tan maravillosos, jamás creí tener un día como este y más con la persona adecuada, con la persona que tuviera mi corazón acelerado y emocionado.

Su tía Triana comenzó a partir el pastel cuando un sonido fuerte comenzó a escucharse fuera de la casa, parecía un mariachi que comenzó a cantar las mañanitas de Pedro Infante, Norely comenzó a gritar de emoción y cogió a Caroline de la mano para llevarla afuera, suerte que ya había limpiado el chantillí de su rostro, y pude ver la expresión de asombro y no tuvo tiempo de decir nada ya que en segundos ya estábamos todos afuera viendo a los mariachis cantar, no tuve el valor de acercarme pues claramente no había sido yo quien le había mandado serenata.

- muy buenas noches...

Dijo el vocalista después de terminar de cantar las mañanitas.

- ¿quién de ustedes es Caroline?

Norely emocionada le dio un leve empujón a su prima quien no terminaba de comprender que sucedía.

- mucho gusto señorita, la siguiente canción es para ti...

Le guiño un ojo y se dio media vuelta...

- ¡ahora chicos!

Y comenzaron a tocar...

El Bebeto - seremos.

Parecerá estúpido y ridículo lo que paso por mi mente...

Dereck estaba completamente enamorado de mi novia y en mi pecho sentí un extraño dolor al escuchar cómo le dedicaba todo el amor que aún sentía por ella. En mí no hubo ningún tipo de molestia, todo lo contrario, me sentí realmente mal por él, ya que nuevamente no podía estar con la persona que amaba, y yo de nueva cuenta estaba interviniendo.

Pero, ¿cómo diablos le digo a mi tonto corazón que no sienta ningún tipo de sentimiento con tan solo verla?

Sin poder evitarlo pase una mano por mi cabello frustrado ante la idea de no saber qué hacer, pero, aunque decidiera dejar a la persona de la que me he enamorado, simplemente seria en vano para mi hermano ya que no podía existir nada entre ellos.

Lamentablemente el peor error de Dereck fue esperar un hijo con la persona equivocada.

Mientras el vocalista cantaba, se acercó a uno de sus compañeros y éste le dio una rosa, para así entregársela a Caroline, seguía atrás y ella no volteo en ningún momento para mirarme, pues tenía en claro quien había sido el responsable de esta serenata.

Cuando terminaron de tocar la canción el vocalista se acercó a Caroline y le susurró al oído sin que los demás pudiésemos escuchar.

- que sigan teniendo una excelente noche...

Dijo el vocalista y comenzaron a irse.

- ¡que emoción, jamás creí que te traerían serenata!

Exclamo Norely emocionada a Caroline.

- ¿y por qué no te acercaste Alejandro?

Volvió a hablar Norely.

Todo se volvió en un incómodo silencio, después la tía Triana sugirió que nos dejarán solos y en menos de un minuto nos encontrábamos únicamente Caroline y yo.

No sabía que hacer o que decir, Caroline con la cabeza agachada se giró hacia mí y la vi observar con atención la flor que tenía en sus manos.

Sin pensarlo solté un suspiro y ella levanto la mirada dejándome ver lo rojo de sus ojos.

- ¿quieres verlo?

Las palabras salieron sin pensar y mi subconsciente por dentro me decía <eres el hombre más imbécil de todo el universo> pero algo me decía que, aunque me doliera tenía que saberlo.

Caroline abrió sus ojos y después volvió la mirada a la flor dejando salir esta vez otro suspiro más largo.

- no... Simplemente no me lo esperaba...

Dio media vuelta y se acercó a una de las jardineras que estaban sobre la banqueta, la vi rascar la tierra con sus manos y después puso la rosa para al final cubrirla con la misma tierra.

- él es mi pasado, mi presente eres tú...

Sacudió sus manos y después se acercó a mí para abrazarme por la cintura.

Cerré los ojos con fuerza y le devolví el abrazo. No me cansaré en decir una y mil veces que Caroline se había vuelto en la persona más importante para mí y parecerá estúpido pero mi corazón latía con fuerza gracias a los sentimientos que habían despertado para ella, algo realmente nuevo y deseaba que este sentimiento nunca se terminará ya que ahora no me imaginaba mi vida sin la suya.





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