33. ¡Estúpidamente feliz!
Alejandro
Quizás no todo estaba perdido.
Pude sentir que provoco en ella sentimientos que ni si quiera comprende, Caroline es la mujer que quiero para mi, y se que con atenciones y detalles podría lograr que se enamore de mi. No voy a forzar nada, seré paciente y dejaré que el tiempo hable por si solo.
Me encuentro afuera de la preparatoria donde asiste Caroline junto a las demás chicas, a mi lado esta Ángel esperando a su novia y yo mientras esperó disfruto de mi cigarro mientras ambos nos encontramos recargados en el toldo de mi coche, no quise traer la moto por ella ya que tengo en claro que no son de su agrado.
Los alumnos comenzaron a salir, y sin verme ansioso por verla, obté por usar unos lentes oscuros de sol, y continúe fumando de mi cigarro. Las chicas que salían en grupo nos veían a Ángel y a mi con interés, se susurraban en el oído y sonreían con carisma al pasar frente a nosotros. A mi no me intereso prestarles atención, y continúe esperando pacientemente a que saliera la mujer que en realidad me interesa y aunque por fuera lo de simuló, por dentro estoy que brinco de la ansiedad por verla ya.
- ¡mi amor!
Exclamo Norely al acercarse a su novio junto a Mariana quien de inmediato se acerco a mi abrazandome por la cintura.
- cariño...
Susurro cerca de mis labios, mantuve la mirada en alto y en ningún momento baje la mirada para si quiera rozar nuestros labios.
- ¿dónde esta Caroline?
Preguntó Ángel por mi a su novia.
- no debe de tardar...
Volvieron a besarse como si no hubiera un mañana para ese par.
- ¿a dónde vamos a ir cariño?
Susurro nuevamente Mariana, esta vez cerca de mi oído, pegando aun más su cuerpo al mío.
- Mariana suelta a mi amigo, ya no le interesas...
Se burlo Ángel.
Mariana puso los ojos en blanco y después me obligo a bajar la mirada para intentar ver a través de los lentes mis ojos.
- ¿es cierto?
Desvíe por un momento la mirada y volví a calar de mi cigarro, al dejar salir el humo de mis pulmones la despegue con delicadeza de mi cuerpo y le hable con total honestidad.
- tu y yo habíamos quedado en algo, ¿cierto?
Asintió con la cabeza.
- estoy muy interesado en Caroline y para ello necesito que terminemos lo que sea que estábamos manteniendo.
Le di una ultima calada a mi cigarro y después lo tire al suelo para terminar de apagarlo con la suela de mi zapato.
- pero Caroline no esta interesada en nadie...
- eso lo sé y voy a lograr hacer que cambie de opinión...
dije con una sonrisa dibujada en mis labios.
Mariana puso los ojos en blanco y dio un paso atrás, levante la mirada y por fin la vi salir de la escuela, y mientras no se percataba de mi presencia la vi batallar con unos libros y su mochila, su cabello lo tenia revuelto y en mis labios se curvo una fina linea. Sin importar nada camine a su dirección dejando a todos atrás, en cuanto llegue, ella todavía no me notaba pues estaba dándome la espalda, la escuche maldecir por que seguía batallando con los libros que tenia en sus brazos.
- hola...
Susurré lo suficiente para que pudiera escuchar mi voz.
Caroline al voltear se sorprendió que dejo caer todos sus libros al suelo. Inmediatamente me agache para ayudar a cogerlos y torpemente choque mi frente con la de ella, provocando que cayera al suelo, mi reacción fue quitarme los lentes y ponerme de pie para ayudar a levantarse.
- perdóname, no creí que nos fuéramos agachar al mismo tiempo...
Acepto mi mano y se puso de pie.
- si, he... bueno...
El color de sus mejillas comenzó a cambiar de color y dentro de mi sentí las cosquillas rondar por todo mi cuerpo al provocar ese efecto en ella.
Volví a inclinarme y ahora si levante sus libros del suelo.
- ¿has visto a Norely o a Mariana?
Dijo al acomodar su mochila en el hombro.
- si...
Di media vuelta y le di acceso para que pudiera verlas.
- oh, creí que me habían dejado...
Dijo soltando al mismo tiempo el aire.
- de echo... Tu las vas a dejar...
Caroline soltó una fuerte carcajada y después arrugo la frente al ver que estaba hablando muy enserio.
Aún con los libros en las manos me acerque lo suficiente a ella y tuve que agachar la mirada para poder observar el color miel de sus ojos con atención.
- lo... Lo siento, pero no puedo...
Titubeo desviando la mirada de mis ojos.
con dificultad cogí los libros con un solo brazo, y cuando por fin quedo libre estire mi mano para coger de su mejilla y con delicadeza la gire para volver hacer contacto visual.
- no sera por mucho tiempo... Lo prometo.
- no Alejandro...
Exclamo con un tono serio he incorporando su espalda.
- dame mis libros...
Estiro su mano la cual observe con atención, me puse nuevamente los lentes obscuros y comencé a caminar a mi coche y abrí la puerta trasera para meter ahí los libros.
- ¡Alejandro dame mis libros!
Exigió detrás de mi.
- ¿qué pasa?
Inquirió Norely con una sonrisa, detrás de ella estaba Ángel que la tenia rodeada de la cintura y al costado de ellos estaba Mariana con una mirada seria.
Cerré la puerta trasera con seguro y después subí al copiloto, Caroline comenzó a gritar que le diera los libros y simplemente la ignore ya que si los quería iba a tener que ir conmigo a donde quisiera. Prendí el coche y comencé a echarme de reversa, Caroline corrió y comenzó a golpear el vidrio de mi puerta, exigiendo sus libros de regreso ya que supuestamente tenia pendientes por entregar. Frene el coche y me tome mi tiempo en bajar el vidrio, sin poder evitarlo le sonreí.
- entonces sube...
Le susurré elevando los hombros.
Caroline dejo salir un suspiro y paso una mano por su cabello.
- tengo trabajos que entregar y en verdad que no quiero irme a extraordinarios.
Imploro fingiendo un puchero que estuvo a punto de doblegar mi pobre corazón.
- entonces sube...
Volví a repetir, sin dejar aún lado mi sonrisa.
Caroline puso los ojos en blanco y volteo para ver a su prima.
- tranquila, yo te cubro...
Le guiño un ojo y después Caroline rodeo el coche corriendo para subir del lado del copiloto.
Cuando subió no pude evitar observarla con una mirada triunfante, al darse cuenta entre cerro sus ojos y se puso el cinturón de seguridad con molestia.
- deja aún lado esa estúpida sonrisa y ya vámonos, por que en verdad tengo mucho trabajo que entregar mañana...
Hice caso a su petición y comencé a conducir en dirección a mi objetivo el cual era llevarla a la calle Benito Juarez donde hay un parque llamado Acacias que para mi punto de vista es bonito y lograba transmitir paz y tranquilidad en mi.
Al estacionar el coche Caroline fruncio el ceño observando a su al rededor, no pude evitar sonreír al ver su expresión.
- ¿un parque?
- ¿creías que te llevaría a un lugar mas intimó?
Fingí asombro y pude ver como se sonrojaba por lo que había dicho.
- no te preocupes después de aquí pienso invitarte a comer...
Sin más ambos bajamos del coche y con la misma distancia del sábado comenzamos a caminar para adentrarnos al parque, había bastante gente para ser lunes, muchos niños corrían y gritaban de emoción, en varias ocasiones tuvimos que esquivarlos para que no chocaran con nosotros. Seguimos caminando con pasos lentos por las áreas verdes, el aire estaba fresco y yo no podía dejar de ver a Caroline por el rabillo del ojo, ella se veía perdida admirando cada detalle del parque...
- ¿vienes seguido por aquí?
Dijo al acercarse a un árbol y posar su mano en el.
- mas o menos...
Dije intentando ocultar la importancia, ya que efectivamente venia seguido.
- este tipo de naturaleza me recuerda a mi pueblo, ¿sera por eso que te gusta?, al final de cuentas ambos somos originarios de Puebla y vivir ahí desde muy pequeños es obvio que lo extrañaríamos... ¿cierto?
Me acerque a ella e igual puse una mano en el árbol.
- creo que si...
Eleve los hombros.
- ¿extrañas a tu familia?
Nos miramos con atención y me quite los lentes para poder ver mejor el color miel de sus ojos.
- si, mas a mi papá...
Agache la mirada recordando a mi padre enfermo y con los días contados. Cada que despierto agradezco por no recibir un mensaje o una llamada de mamá diciéndome tal noticia.
Caroline volvió la mirada al árbol y dejo salir un suspiro.
- ¿y tú... Los extrañas?
- muy poco en realidad, a quien si extraño bastante es a mi hermano...
Soltó el árbol y continuamos caminando por el parque hasta llegar a la fuente que expedía agua prácticamente por todos lados.
- que hermoso...
Susurro con una sonrisa.
- me gusta venir a este parque cuando me siento decaído o melancólico.
Lo que dije me salio como si fuese lo mas normal del mundo, provocando que Caroline me mirara sorprendida y con mucha atención.
- no sé cual sea tu caso o el motivo de tus sentimientos, pero... Últimamente me he sentido de esa manera y odio este tipo de sensaciones.
La mirada la tenia prácticamente en el suelo, y elevó sus hombros intentando no mostrar la importancia que en realidad le causaban ese tipo de sentimientos.
El agua de la fuente comenzó a salir disparada y del suelo también así que tuvimos que hacernos para atrás y evitar mojarnos, entonces vi una sonrisa iluminar el rostro de Caroline, vaya que estar lejos de su familia y precisamente de alguien importante le había afectado demasiado y podría decir que me veía en ella cuando recién había sucedido lo de Elena. Recuerdo que nada me consolaba y deseaba que me dejaran solo con mi dolor, pero no deseaba que Caroline pasara por lo que yo viví, así que muy aparte de lograr conquistarla iba a hacer que tuviera días agradables he inolvidables, aunque solo fuéramos amigos.
- ven...
Cogí su mano y la jale a donde salia agua del suelo.
- ¡no Alejandro, no te atrevas!
Pero fue demasiado tarde ya que la lleve conmigo a la fuerza para que ambos nos mojaramos, Caroline quería salir corriendo pero lo evite abrazándola por la cintura y dejar que el agua nos empapara por completo. Caroline no dejaba de gritar y logre hacer que comenzará a soltar fuertes carcajadas, y yo la acompañe.
- ¡te arrepentirás, ya veras!
Exclamo sin dejar de sonreír al mismo tiempo que me daba un ligero empujón.
- en verdad deseo saber que me espera...
Mi respiración subía y bajaba, no comprendía el por que me sentía nervioso y feliz al mismo tiempo, lo único que sé, es que estando con ella podía sentir sentimientos que nunca antes había sentido y la felicidad que sentía era inmensa.
- mojare tu coche...
Dijo dando vueltas en su mismo eje disfrutando del agua mojar su cara.
No me cansaba de mirarla, me emocionaba ver cada gesto y sonrisa que hacia mientras giraba, veía como su cabello mojado se elevaba, su uniforme ya estaba mojado, la mirada la tenía elevada al cielo con los ojos cerrados mientras sentía el agua empaparla, y en ningún momento borro la sonrisa de sus labios y dentro de mi me sentí satisfecho al lograr hacer que olvidara por unos instantes la tristeza que llevaba dentro.
No me importo estar igual que ella, ambos estábamos mojados y ansiaba correr hacia ella y besarla mientras el agua caía como en las típicas películas de amor, pero no... Esta era una realidad y no quería forzar nada.
- ¿no importa?
Dejo de girar para mirarme aún con su sonrisa.
El agua dejo de salir del suelo, y ambos comenzamos a mirar a nuestro al rededor dándonos cuenta como las personas nos miraban con asombro, quizás parecíamos dos niños jugando con el agua, pero no me importo y a Caroline tampoco ya que sin esperarlo corrió hasta donde yo estaba y me abrazo.
- eres increíble, gracias por momentos como estos...
Me soltó y levanto su cabello en una coleta.
- ¿y ahora?, estamos empapados... ¿nos vamos a quedar así?
Dijo quitándose el suéter del uniforme quedando con su blusa blanca, aunque creo que fue peor ya que por estar mojada podía ver como su sostén que era del mismo color se notaba. Desvíe la mirada para no ser obvio y sobre todo sínico.
- mi departamento esta cerca de aquí, vamos para haya y te presto algo de ropa mientras seco la tuya.
- pero... No quiero estropear tu coche...
- el coche es lo de menos, vamos...
Cogí su mano y sentí esa electricidad recorrer por mi brazo hasta llegar a mi pecho. Una sensación definitivamente agradable y satisfactoria.
Llegamos al coche y ambos subimos, Caroline y yo sentíamos la incomodidad de la ropa mojada, y ambos comenzamos a temblar de frío ya que el aire era fresco y por la temporada hacia mas frío de lo normal. Obté por encender el calefactor mientras llegábamos para hacer que nuestro cuerpo no se enfriara por completo.
- no puedo creer que se te haya ocurrido hacer esta barbaridad...
Una sonrisa se dibujo en mis labios.
- me gusta hacer barbaridades...
- si cojo un resfriado sera tu culpa...
Voltie a verla por un instante y la vi sonriendo mientras me miraba con atención.
- seria para mi un honor cuidar de ti...
Volví la mirada al frente y poco después llegamos al edificio donde decidí vivir después de salir de la casa de mis padres.
Deje el coche en el estacionamiento y temblando fuimos al ascensor y pulse al cuarto piso, mientras subíamos Caroline abrazaba su cuerpo y medio se encogía por el frío.
- me siento mal por verte temblar de frío...
Dije soplando mis manos para provocar calor en mis palmas ya que también sentía demasiado frío.
- no importa...
Las puertas del ascensor abrieron, nuevamente cogí su mano y la lleve hasta la puerta, en cuanto entramos me quite la camisa de inmediato pues ya no soportaba que se pegara a mi cuerpo, cerré la puerta y al girar vi a Caroline evitando ver mi torso desnudo, entonces entendí que no estuvo bien hacer eso frente a ella.
- perdón... mmm, ven...
Comencé a caminar hasta mi habitación, la escuche seguirme y rápido busque una playera y un deportivo que pudiera usar mientras secaba su ropa.
- aquí esta el baño, puedes usarlo sin preocupación...
Le abrí la puerta y ella aún sin mirarme entro y se encerró. Cuando ya no podía verme me lleve ambas manos a la cara arrepentido por quitarme la camisa como si nada, provocando en ella incomodidad.
De inmediato busque ropa para mi y fui al otro cuarto para cambiar mi ropa y llevarla a secar, después regrese a mi cuarto y antes de entrar toque para evitar cualquier tipo de incomodidad, al escuchar su voz entre y la vi sentada en mi cama cepillando su cabello con sus dedos.
- vengó por tu ropa para llevarla a secar...
Mi ropa le quedaba grande pero aun así seguía viéndose hermosa.
- oh, claro...
Se puso de pie y fue al baño, poco después salio con la ropa en sus brazos. En cuanto me la dio fui al cuarto de lavado y la metí a la secadora, le puse tiempo y al darme vuelta me sorprendió verla atrás de mi.
- ¿ya te acostumbraste a vivir solo?
Abrí los ojos un poco sorprendido por su pregunta y eleve los hombros.
- creo que si, aunque a veces extraño a Elisa...
- ¿Elisa?
Arrugo la frente.
- oh, ella es nuestra nana... Es como una mamá para Dereck y para mi.
Caroline mordió su labio y desvío su mirada de la mía, lleve una mano a mi nuca pues me di cuenta que había dicho una estupidez.
- lo siento...
Susurré apenado.
- no pasa nada, es tu hermano y es imposible que no llegues a mencionarlo de vez en cuando.
La tristeza en su voz fue muy evidente.
- muero de hambre... ¿gustas algo?
Dije saliendo de la habitación de lavado para ir a la cocina, Caroline me siguió sin decir palabra alguna.
Abrí el refrigerador y cheque lo que tenia dentro...
- tenemos... Pollo frito, carne molida, bisteck de res, ensalada de verduras, sopa fría...
Voltie a verla y la vi sentada en uno de los bancos de la barra distraída mirando a la nada.
- ¿estás bien?
Dije un poco más fuerte para que pudiera escucharme.
Entonces me miro y vi el color rojo de sus ojos.
- si...
El tono de su voz fue ronco, claramente estaba mintiéndome.
Cogí aire y fui hasta donde estaba para sentarme en uno de los bancos que estaba a su lado, le gire el banco y quedamos de frente.
- entiendo que Dereck sea tu primera decepción amorosa, pero ya veraz que con el tiempo lograras sacarlo de tus pensamientos, pero sobre todo de tu corazón.
Cogí sus manos y la vi derramar unas lágrimas.
- no comprendo por que aún me duele como si hubiera sido ayer...
Agacho la mirada y sus lágrimas fueron mas notorias y dentro de mi sentí tristeza por verla llorar por mi hermano.
- ¿qué fue lo que te prometió?
Dije un poco serio.
- nada...
Cogí una servilleta y se la di para que pudiera limpiar sus lágrimas.
- Caroline todos pasamos por decepciones y cree me que duele pero te aseguro que el tiempo sana heridas.
- solo que mi tiempo transcurre como una estúpida tortuga...
Soltó una pequeña sonrisa he hice lo mismo, ya que sentí exactamente lo mismo cuando sucedió lo de Elena.
De pronto Caroline se acerco demasiado a mi sintiendo el calor de su respiración en mi nariz y en ningún momento soltó mis manos.
- ¿seria egoísta de mi parte pedirte un beso?
Susurró con la voz entrecortada.
Por un instante paso por mi mente cogerla del cuello y probar sus labios que tanto deseaba, pero no era como lo quería... el día que Caroline y yo volviéramos a juntar nuestros labios seria por que en ella habría crecido un sentimiento de amor por mi y no seria únicamente para ser su única opción de distracción a su pena.
No me quedo más que agachar la mirada rechazando su propuesta.
- no sabes cuanto deseo volver a probar tus labios, pero no creó que sea el momento adecuado para ello; me interesas como no te imaginas y seria más egoísta de mi parte aprovecharme del estado sentimental en el que te encuentras.
Caroline volvió a tomar distancia y levante la mirada para ver su expresión, la cual me sorprendió ya que tenia una media sonrisa dibujada en su rostro.
Entre cerro sus ojos y aún con los ojos rojos pero con mejor ánimo comenzó a hablarme.
- sabes... Se me antojo el pollo frito con la sopa fría.
Una sonrisa apareció en mis labios, me puse de pie y fui al refrigerador para coger la comida y calentarla en el horno de microhondas, después con mejor ánimo comenzamos a comer mientras pláticabamos de nuestros gustos por la música la cual me sorprendió que tuviéramos en común como, Queen, Red Hot Chillipepers, y otros románticos como, Pil collins ya que al parecer ambos eramos fans de la película de tarzan.
La tarde fue muy divertida y agradable, jamas creí que estar con Caroline de esta manera fuera muy satisfactorio y entretenido, pude conocer muchas cosas de ella y también le concede gustos mios como jugar vídeo juegos, andar en la moto, jugar con legos que aún conservaba de niño etc.
- ¡tengo que irme!
Exclamo poniéndose de pie después de preguntarme la hora.
- ¿por qué?
- tengo que hacer trabajos pendientes si es que quiero vacaciones... ¿ya estará mi ropa?
- oh, cierto...
Fui rápido al cuarto de lavado y cogí su uniforme que ya estaba completamente seco para después entregárselo.
Mientras Caroline se cambiaba de ropa fui a la cocina para levantar los trastes que habíamos ocupado, después cogí las llaves del coche y en eso salio ya con su uniforme puesto.
- ¿lista?
Le pregunte con un tono animado, en cuanto asintió salimos del departamento y cogimos el ascensor para ir al estacionamiento. En cuanto subimos al coche fuimos en silencio todo el trayecto, pero ya no se sentía incomodo el momento o no por mi parte, y si por mi fuera no la dejaba ir de mi lado nunca.
En cuanto llegamos a la casa de sus tíos dejo salir un suspiro y me miro con un buen semblante.
- te agradezco lo de hoy, me hizo muy bien despejar la mente y hacer otras cosas como mojarme y temblar de frío...
Ambos comenzamos a reír.
- gracias a ti, por venir conmigo...
- ¡me obligaste!
- lo siento...
ambos bajamos del coche y abrí la puerta trasera para coger sus libros que había guardado, nuestras manos rozaron por un instante cuando le entregue los libros, fue una sensación demasiado agradable que provocó que mi piel se erizará.
- adiós...
Susurró con una sonrisa y dio media vuelta para comenzar a caminar he ir a la casa de sus tíos, pero no podía permitir que se fuera así, deseaba un beso suyo y se que dije que no forzaría nada, pero no podía seguir resistiendo la tentación de probar nuevamente el sabor de sus labios más bien lo anhelaba. Me acerque a pasos largos y cogí su brazo para darle la vuelta, Caroline me miro sorprendida ante mi reacción, pero sin decir nada el contacto visual entre los dos era intensa, casi podría decir que podía ver tras ella.
Me agache un poco para estar mas cerca de ella y Caroline levanto la mirada, escuchaba su respiración acelerada y nerviosa, con delicadeza cogí de su nuca con ambas manos y la vi cerrar los ojos esperando el momento que tanto deseaba y al parecer ella también, acerque mis labios lo suficiente para que rozaran con los de ella, mi corazón comenzó a palpitar tan fuerte que podía sentir los golpes hasta la garganta, he igual que ella cerré los ojos y pegue mi frente con la suya.
- no sabes cuanto deseo probar tus labios, pero me encantaría que el interés fuera mutuo.
Apreté aun mas los ojos con fuerza y sin mas le di un cálido beso en la frente, después de eso la solté y ya no quise ver más su mirada o no podría resistirme a besarla, di media vuelta y comencé a caminar a mi coche, abrí la puerta del copiloto cuando de pronto me grito.
- ¡Alejandro!
Me gire a verla cuando de pronto me dijo las palabras que tanto añoraba escuchar.
- te quiero... te quiero para mi...
Su voz temblaba pero en ningún momento bajo el volumen del tono de su voz, lo dijo fuerte sin pena o preocupación de que alguien la escuchará. Ya no resistí mas y regrese a ella decidido, cogí nuevamente de su nuca como si mi vida dependiera de sus labios y la bese, fue realmente increíble volver a sentir esa electricidad recorrer por todo mi cuerpo al hacer contacto con sus labios, Caroline sin preocupación soltó sus libros para rodear sus brazos por mi cuello y así profundizar el beso, me dejo sentir la delicadeza de su lengua con la mía, fue un beso fantástico, hermoso pero sobre todo cálido.
- ¿estás segura de querer intentarlo conmigo?
Susurré sin despegar mis labios de los suyos.
- si, si...
La despegue un poco de mi y la mire directo a sus ojos para intentar ver la sinceridad de sus palabras, y sobre todo estar seguro de escuchar la respuesta correcta a la hora de hacerle la pregunta mas importante.
- ¿quieres ser mi novia?
Una ligera sonrisa se curvo en sus labios.
- si...
- ¿si?
Había escuchado su respuesta, pero quería estar seguro de haber escuchado bien.
- si Alejandro, acepto ser tu novia...
Baje mis brazos a su cintura y la abrace con fuerza, no voy a negar que en esos momentos parecía un adolescente estúpidamente ilusionado, emocionado pero sobre todo enamorado y quizás Caroline aún no correspondía a mis sentimientos de una manera completa, pero agradecía que por lo menos estaba dispuesta a corresponder al amor que le estaba ofreciendo y por su puesto que no iba a desaprovechar esta oportunidad.
- no sabes lo feliz que me hacen tus palabras...
Bese sus labios entre cada palabra, y Caroline correspondió muy bien a cada uno de ellos.
- lamento interrumpir...
Ambos volteamos y vimos a su tia cruzada de brazos viendo la escena mas cursi que haya visto en su vida.
- tia...
Caroline reprimió una sonrisa nerviosa y me soltó para coger los libros del suelo, me dio una ligera mirada y después se acerco a su tia.
- ¿no piensas presentarme al joven que te estaba besando con desesperación?
Decidió me acerque a su tia y le estendi mi mano para saludar y agradezco que no me dejara con la mano estirada.
- mucho gusto, soy Alejandro Coleman.
- lo sé, te conozco muy bien sé que eres amigo de mi hija, lo que me interesa saber es ¿qué sucede entre ustedes dos?
- somos novios tia...
Susurro Caroline nerviosa mientras mordía su labio.
Su tia dejo salir un suspiro.
- muy bien, creo que por hoy es suficiente ya mañana se ven... ahora tienes que darte prisa con tus trabajos si es que quieres ir con tus padres a tu casa para la navidad.
Algo dentro de mi se oprimió, pues sabia lo que consistía ir a su casa.
- sabes que no quiero ir...
Las palabras de Caroline se escucharon seguras y me sentí bien por ello.
- dame esos libros y ya no demores...
Caroline le entrego los libros a su tia, después se despidió de mi con un gesto de mano y por último nos dejo sólos. Caroline paso una mano por su cabello mientras dejaba salir un suspiro.
- ¿no piensas ir a tú casa en las vacaciones?
Caroline me miro y cogió una de mis manos para acercarme a ella.
- prefiero quedarme aquí y disfrutar de las vacaciones contigo...
Una sonrisa triunfante se dibujo en mis labios y volvimos a juntar nuestros labios, el sabor cálido de sus labios me tenían hinoptizado y podía seguir besándola por el resto del día.
- tengo que entrar...
Susurró sin despegarse de mis labios.
Solté un pequeño quejido pero termine accediendo, no quería que fuera a tener un problema con sus tíos, así que nos soltamos y sin dejar de sonreír entro a su casa. Mire al cielo con una sonrisa verdaderamente grande, era la primera vez que me sentía estúpidamente feliz después de mucho tiempo de fingir estarlo.
Subí a mi coche y comencé a conducir de regreso a mi departamento, puse música fuerte y comencé a cantar a todo volumen, antes me parecía patético escuchar a Sebastian Yatra pero ahora me llamo la atención escuchar una de sus canciones Devuélveme el corazón, y aunque no era una canción como para dedicar, fue una de las que más me identificaban, pues después de haber vivido la decepción amorosa con Elena, me había sentido perdido, como si vivir ya no valiera la pena, todo el tiempo sufría por ella, pero cuando conocí a Caroline algo dentro de mi me dijo que ella era la mujer perfecta para ser amada por mi, y sobre todo por que ella había logrado volver a hacer que vivir valiera la pena, y mi corazón volvió a palpitar de una manera fuerte he intensa cuando estaba a su lado.
Caroline me había vuelto la razón para seguir con vida, literalmente me había regresado a la vida.
Al llegar al estacionamiento de mi departamento baje del coche y cogí el ascensor, y mientras las puertas se abrían una llamada me saco del trance en el que estaba, cogí el teléfono de mi pantalón y al observar la pantalla me sorprendió ver el nombre de la persona que quería comunicarse conmigo.
Dereck.
¡Hola mis queridos colegas!
Hasta aquí el día de hoy, no olviden dejar sus comentarios y su voto si es que les gusto el capitulo.
También les recuerdo que el 30 de noviembre nos vemos por Instagram a la 1:00pm horario México y 3:00pm horario Venezuela.
No olviden que mi user es: @dalckay
Estaré con NoreidysColmenares
Así que preparen sus preguntas que responderé a ellas con mucho gusto.
¡nos vemos la próxima semana!
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