Caroline

Había olvidado la primera vez que Dereck había estado en mis sueños, y lo peor de todo es que Raquel también había sido partícipe... Pero ahora fue un sueño encantador, bonito, único y especial; Dereck y yo abrazados en la estancia de mi casa, abrazandonos como si lo nuestro no fuera algo prohibido, besándonos como si no hubiera un mañana, aprovechando cada instante, me sentía plenamente feliz, y podía sentir que él correspondía a mi felicidad; sentía que igual que yo disfrutaba del momento, sentía la delicadeza con que sus brazos rodeaban mi cintura, podía sentir los latidos de su corazón en su pecho, el calor que su cuerpo expiraba, por unos minutos fui feliz aunque fuera en un sueño.

- ¡Caroline despierta!

La voz de Raquel provocó que despertara de mi hermoso sueño.

Intentaba abrir los ojos, pero simplemente mis párpados pesaban.

- ¡Despierta o no llegarás al partido!

— ¡Diablos, Lo olvide!

Mi cuerpo de inmediato hizo caso a mi petición para levantarme de golpe, un pequeño mareo fue lo primero que sentí seguido de un dolor de cabeza, tuve que dejarme caer nuevamente en la cama para dejar pasar un poco el mareo, apreté los ojos... Cuando sentí que el mareo había cesado un poco fui al baño a ducharme con agua muy caliente, era la primera vez que la cabeza me dolía de una manera diferente, comenzaba en mi frente y bajaba a mis sienes, creó a esto se le llama jaqueca, no creí llegar a sentir este tipo de sensación en la primera borrachera ya que antes había escuchado muchas niñas de mi edad decir no sentir lo que era una jaqueca, pero claro no todas las personas somos iguales.
Al salir de la regadera enrede la toalla en mi cuerpo y fui al espejo para mirar mi semblante, me sorprendí al ver el color rojizo de mis ojos, no pude evitar sonreír ya que los recuerdos de la noche anterior invadieron mis pensamientos olvidando por unos segundos mi molesta jaqueca, y comencé a concentrarme en recordar cada beso y caricias de Dereck, ahora estaba mas que convencida que corresponde a mis sentimientos y tenia que aceptar que al rechazarme cuándo me le ofrecí como una prostituta, me dejó una mejor impresión de lo que imagine, otro tipo de hombre hubiera aprovechado el momento pero, ahora que descubrí que verdaderamente le importaba era momento de decidir que es lo que realmente quiero con él y él tenía que tomar una decisión entre Raquel y yo.

- ¡Caroline, es muy tarde!

Gritaba Raquel con mucha desesperación, como si fuese ella quien iba a jugar.

— ¡Voy!

Grite provocando un dolor molesto en mis sienes.

Salí apresurada del baño, y cogí ropa deportiva mientras que en una maleta guardaba el uniforme del equipo, baje prácticamente corriendo las escaleras sintiendo unas tremendas náuseas, sentí que iba a volver el estómago pero por suerte no lo hice.

- ¿Estás bien?

No dije nada, solo moví mi dedo índice diciendo no y abrace mi estómago.

- ¿tienes resaca?

Pregunto Raquel oprimiendo las ganas de soltar a carcajadas.

— no es gracioso Raquel, me siento fatal...

Entonces Raquel rompió en risa.

- sigue tomando, desde qué no están mis papás te has descontrolado...

— creo que en eso nos parecemos, mientras yo voy a fiestas, Diego aprovecha para estar mas tiempo con Aléxis y tú... Bueno ya sabes...

Eleve ambas cejas dejándole en claro a que me refería.

Raquel puso sus ojos en blanco y de su bolso cogió unos lentes obscuros.

- usalos, tienes los ojos muy colorados y ya vámonos, quizás ya llegaron la tía Laura con Alexis y Diego.

Al salir de la casa vi un taxi estacionado en vez del coche de Dereck.

— ¿Y tú novio? Creí que él nos llevaría...

Dije mientras subíamos al taxi.

- dijo que lo vería en la escuela, al parecer tuvo un improvisto.

Dijo con un tono desanimado.

— ¿todo bien?

quise saber.

- si, bueno la verdad es que lo he sentido extraño... Pero también aveces me pongo a pensar que quizá estoy exagerando, me acostumbre tanto a él y últimamente no lo veo como antes.

Dijo intentado escucharse tranquila.

— no te preocupes, al final dé cuentas tiene otra vida aparte de la tuya... Así como tú y todas las demás personas en el mundo.

- tienes razón...

Dijo con una pequeña sonrisa, después se puso sería y comenzó a lamer de sus labios.

— ¿tienes sed?, últimamente te he visto algo pálida.

- estoy bien, solo que no he comido muy bien.

— vamos Raquel, Dereck no es el único hombre de este planeta... Y si lo sientes diferente tienes que enfrentarlo, no le demuestres que él es una debilidad para ti.

- lo es Caroline, en verdad lo amo y me da miedo perderlo.

Sus ojos se cristalizaron y una fuerte culpa comencé a sentir dentro de mi, por su puesto que Dereck cambiaría de actitud con Raquel si es que en verdad con quien deseaba estar era conmigo, no iba a dejar que me afectará lo que Raquel estaba sintiendo, yo quiero estar con él y lamentablemente Raquel iba a sufrir. Y verla de esta manera ahora que sospecha, no quiero imaginar como se pondrá el día que terminen su relación y mucho menos cuando se enteré que la dejo por mi.
Raquel me desvío la mirada para fijarla en la ventanilla del taxi, y yo  a pesar de mis sentimientos no podía ser tan egoísta y mucho menos mala con mi propia hermana, se qué discutimos prácticamente por todo, se que no solemos ser unidas, se que es la preferida de mis padres y aunque deseo hacerla sufrir, que sienta lo qué siento cuando Bernardo la prefiere, pero no... Muy en el fondo tengo mi estúpido corazón de pollo, y aunque mi intensión fue demostrarle que era capaz de hacer que su novio podía interesarse en mí, ahora ya no quería que lo diera por echo, me iba a conformar con saberlo únicamente Dania y yo.
El camino a la escuela se me hizo eterno, no podía dejar de morder mis uñas y de mover mi píe, tenia que alejarme de su novio, y tengo que admitir que me duele hacerlo, jamas creí que me iba a interesar demasiado, pero cada vez que veía a Raquel no podía dejar de pensar lo estúpida que he sido con ella, por que a pesar de todo la familia siempre tiene que ser primero.
Otra vez el dolor de mi cabeza se hizo presente acompañado de náuseas, en cuanto el taxi estación afuera de la escuela baje sin preocuparme por nada y corrí a un tambo grande de basura para ahora si volver el estomago, no me importo que compañeros de la escuela me vieran, la necesidad de vomitar era mas fuerte que mi propia resistencia.

- voy a traerte un peñafiel y unas Aspirinas para tu dolor de cabeza, te veo en los vestidores.

— si...

Apenas dije cuando volví a vomitar, en cuanto sentí que las náuseas habían cesado un poco, entre a la escuela y fui a los vestidores para comenzar a cambiarme, buscaba a Dania con la mirada pero no la vi por ningún lado, ya con el uniforme puesto me deje caer en el suelo del vestidor, me puse los lentes y cerraba con constancia los ojos ya que comenzaba a darme mucho sueño, mis compañeras del equipo me preguntaban si me encontraba bien, pero solo me limite a decirles que no había dormido, se reían para después dejarme sola lo cual agradecí infinitamente ya que sus voces y risas me provocaban mas jaqueca.

- ¿Caroline?

— aquí...

Respondí al llamado de Raquel.

- te traje un analgésico y el peñafiel...

— te lo agradezco, no sabes la cantidad de sed que tengo...

Me levante con torpeza del suelo y tome asiento en la banca que se encontraba en medio del vestidor, prácticamente le arrebate los analgésicos a Raquel para llevarlas directo a mi boca, después comencé a beber del peñafiel como si de agua se tratará.
Una extraña satisfacción sentía mi cuerpo al beber el peñafiel frío, y ahora deseaba comer algo que contuviera demasiado picante.

— tengo hambre...

- pero... Te puede caer pesado y falta muy poco para que comience el partido.

— ¡aún lado, aún lado!

Exclamo Dania con desesperación mientras entraba al baño corriendo.

Raquel y yo nos quedamos mirando tal escena, al escuchar que comenzó a vomitar ambas comenzamos a reír.
Segundos después, Raquel dejo de reír para fijar la vista en la pared blanca y lo que mas me extraño fue que no parpadeaba.

— ¿Estas bien?

Seguramente seguía impresionada por el cambio que estaba teniendo su novio con ella.

- ¿conoces a Erick, el amigo de Dereck?

Sin pensar me puse de pie para intentar controlar los nervios que sentí, Erick y Luis conocían a la perfección todo lo que sucedía entre Dereck y yo.

— pues... Se que es amigo de tu novio, ¿por qué?

Ahora el ruido que hacia Dania cuando vomitaba ya no era gracioso.

Raquel se puso de pie y se acercó a mi de una manera extraña, haciéndome sentir que sabía lo que estaba pasando entre su novio y yo.

- me dijo que le gustó...

Dijo en un susurro, dejandome completamente atónita.

- me siento terrible...

Dijo Dania saliendo del baño con ambas manos en la cabeza.

- también te traje unas aspirinas y un peñafiel.

Dijo Raquel, quien enseguida busco en su bolso las cosas para dárselas.

- ¡niñas!, el juego esta por comenzar las quiero en las canchas... ¡ahora!

Exigió la entrenadora sin notar el estado en el que estábamos.

Cuando se fue las tres comenzamos a reír, aunque Dania y yo era mas que obvio que seguíamos teniendo una fuerte jaqueca.

- ¿Cómo es que bebieron  demasiado?, ¿Acaso donde fueron no les pidieron identificación?

Preguntó Raquel cruzando los brazos.

- el dueño del antro a donde fuimos es mi amigo y nos dio pulseras especiales para que el barman nos atendiera como debía ser...

Dijo Dania emocionada.

- nos divertimos como nunca, ¿verdad Caroline?

Los nervios volvieron a mi cuerpo, y me limite sonreír.

- para la próxima me invitan, nunca antes he ido a un lugar de esos...

- por su puesto nena, ahí veras muchos mas hombres guapos y sexis que el que traes.

Dijo Dania sin dejar de sonreír y Raquel volvió a poner su rostro triste y en verdad que comenzaba a desesperarme.

— será mejor ir a las canchas o la entrenadora no nos dejará jugar y a pesar del estado en el que estoy no pienso no jugar.

Salimos las tres juntas a las canchas, ya estando ahí le di los lentes a Raquel y Dania igual, ambas teníamos los ojos rojos.

- voy a las gradas con la tia Laura que se encuentra con Alexis y Diego.

— ¿me imagino que también vas a estar con tu novio?

Pregunte de una manera disimulada aunque Dania fue la única que se dio cuenta de mi pregunta.

- quizás ya no tarda...

Fue lo único que dijo Raquel, después de eso dio media vuelta y se fue.

- evita hacer preguntas sobre Dereck a tú hermana, o a menos que quieras que se de cuenta que entre tu y él existe algo mas que solo cuñados.

Decidí no responder a sus palabras y preferí acercarme a las demás compañeras del equipo que estaban escuchando las indicaciones de la entrenadora, Dania me siguió y después de escuchar el vergonzoso regaño que nos dio la entrenadora a ambas por llegar tarde, al fin nos dio posiciones dejándonos como siempre en la delantera del equipo.
A pesar del estado en el que me encontraba, no paraba de correr y de jugar cómo siempre lo había echo, íbamos ganando el juego, por su puesto que sentí en dos ocasiones que mi estomago se revolvía e iba a vomitar en cualquier momento, pero bien dicen que todo esta en la mente, así que cada vez que sentía ganas de vomitar era cuando mas me daba el valor para enfrentarme al equipo contrario y dominar el balón, por otro lado Dania tuvo que pedir cambio en el segundo tiempo ya que aunque no se notará ella estaba mucho mas cruda que yo y la prueba estuvo en que no aguantó el juego.
Me sentía terriblemente sudada, mi uniforme estaba literalmente mojado, el sudor bajaba de mi frente, sienes etc. Por todos lados estaba mojada, pero lo mejor de todo era que me sentía feliz, escuchaba los gritos de los alumnos de la escuela apoyándonos, sobre todo el grito agudo de la tia Laura, si antes no sabían quien era, ahora sabían perfectamente mi nombre, me olvide de todo, llego un momento en que la resaca no era molestia, estaba muy concentrada en ganar, una cesta mas y ganábamos.
Muchos cabellos bajaban por mi frente pero nada importaba para llegar a mi objetivo, el balón fue lanzado por el equipo contrario, sabía que podía ser mío, di un brinco para alcanzarlo me sentía literalmente en el aire, toque el balón con las yemas de mis dedos cuando sentí un fuerte golpe en el costado izquierdo de mi cuerpo provocando que perdiera el equilibrio y cayera de rodillas al suelo, raspandome una rodilla mas que otra y lastimando ambas palmas de las manos, el albitro de inmediato detuvo el juego y le dio falta a la chica que me tiro, la verdad no le vi necesidad en armar una bronca y me sentí satisfecha cuando le dieron su falta así que respire profundo y continúe con el juego aunque esta vez me costaba mucho mas correr y brincar gracias al estúpido raspón de la rodilla, aun así mis compañeras no dejaron de animarme, Dania me daba ánimos desde las bancas, la tia Laura no dejaba de gritar mi nombre, alcance a ver que Diego estaba acompañado de Natalía y Alexis, tuve que ignorar el estado depresivo que mostraba Raquel a millones de kilómetros, y aunque en esos momentos no le di importancia, no vi a Dereck ni a ninguno de sus amigos por ningún lado, lo mas importante fue que no me importó en absoluto su ausencia.
Tenia el balón en mis manos y mientras lo botaba veía a mis compañeras para analizar quien era la mas indicada para encestar, me decidí por Dulce y no me equivoque por que al final dio un buen cesto provocando así ganar el juego.
Todas las de mi equipo corrimos hacia Dulce para abrazarla sin parar de gritar y el publico ayudaba mucho, de pronto sentí unos brazos envolver mi cintura, al girar vi a Miguel quien me levanto tomándome por sorpresa. No me molesto que lo hiciera, Miguel y Eli eran mis mejores amigos, que por cierto no la había visto en días.

- ¡me alegra mucho que hayan ganado!

Exclamo en cuanto me dejo tocar el piso con mis pies.

Sonreí y volvió a abrazarme, aunque esta vez pego su cuerpo un poco mas de lo normal al mio, no tuve tiempo de protestar ya que Dania lo quito de mi para hacerle mala cara y después cambio su semblante en sonrisa para abrazarme.

- ¡ganamos!

Dijo y comenzamos a brincar mientras gritabamos de emoción.

Ya después de las felicitaciones por parte de Miguel, de Alexis el primo qué parece mas de Diego que de Raquel o mio, de las felicitaciones por parte de la tia Laura, llego la persona que mas quiero y que últimamente había olvidado... Eli.

— hola...

Le dije un poco nerviosa. Eli era muy correcta y aunque no sabia con exactitud que sucedía entre Dereck y yo sabia de más que no iba a apoyarme.

- felicidades...

Y con eso tuvimos para abrazarnos.

Fue un abrazo reconfortante, extrañaba a mi amiga, la quería conmigo.
Mientras la abrazaba veía a las personas y entre ellas visualice a uno que llamo demasiado mi atención, ya antes lo había visto en una fiesta... Ehibrem, ¿Qué hace aquí?

— ahora vuelvo, voy a darme un baño...

- vamos, yo también quiero ducharme...

Dijo Dania tomando de mi brazo.

- no se tarden chicas, ¡tenemos que celebrar el triunfo!

Dijo Miguel con mucho entusiasmo.

Llegamos a los vestidores y de inmediato entramos a las regaderas, deje que el agua caliente envolviera mi cuerpo, no podía dejar de pensar en Ehibrem, comenzaba a darme miedo, tenia una fachada de malo, y su aspecto era de un hombre adulto, no se veía que fuera un estudiante de esta escuela...

- estuvo muy divertido ayer... Mi primo si que estaba ansioso por verte, no sabes como se enojo conmigo por que no le decía donde estabas.

— jamás me había divertido como anoche...

Dije mas animada recordando como deje que mi cuerpo se dejara llevar al ritmo de la música.

— recuerdo que no soltabas al pobre chico, en verdad solo lo dejabas respirar un poco para volver a devorar su boca.

- es que estaba muy guapo, y realmente besaba muy bien... Es mas, saliendo de la regadera voy a llamarlo para que vaya con nosotros a la celebración.

— hablando de eso, dudo que mí tia nos deje asistir...

Dije desanimada mientras tallaba mí cuerpo.

- ya veraz que si, por cierto ¿cómo te fue con Dereck anoche?

Deje de tallar mi cuerpo para ahora pasear con delicadeza la palma de mi mano por mi cuello, subiendo con lentitud por detrás de mi oreja hasta llegar con las yemas de mis dedos a mis labios, recordando con exactitud cada uno de sus cálidos besos y caricias, apreté los ojos cuando recordé el valor que tuve al sentarme en sus piernas y decirle que me hiciera suya, pero también recordé su rechazo el cual valoro por que así me demostró que en verdad le importó.

— mejor de lo que esperaba...

Respondí con una sonrisa estúpida y sonrojada.

- lo se, Dereck puede ser muy detallista y encantador cuando esta idiotizado, así fue con Elena.

— ¿Elena?, ¿la prima de Miguel?

Dije serrando la regadera y envolviendo la toalla en mi cuerpo.

- si, ellos dos son familia... Aunque son muy diferentes, Elena es muy sangrona, y sobre todo posesiva, con decirte que sigue obsesionada con Dereck.

— creí que solo eran amigos con beneficios o algo así...

Dije mientras secabamos nuestros cuerpos.

- ¡fueron mas que eso... Se iban a casar!

Me quede sin palabras, deje de secar mi cuerpo para terminar de analizar lo que me había dicho, jamas me había cruzado por la cabeza que Dereck hubiera estado comprometido y que ya antes había estado enamorado.

— ¿qué paso?

Apenas dije, comenzando a vestirme.

- pues, la estúpida cometió el peor error...

— ¿lo engaño?

Interrumpi.

- si, y no con cualquier persona...

- ¿por qué demoran?

Exclamo Raquel entrando a los vestidores.

- ya vamos...

Respondió Dania.

Ambas terminamos de vestirnos, seguía impresionada, jamas imagine que Dereck había pasado por una decepción amorosa, él la amaba, quizás a pesar de su engaño todavía sentía algo por su exnovia y es por eso que ella seguía obsesionada con él, mierda... ¡tengo que dejar de pensar en él!

- las veo en la cafetería, ¡por fin llego Dereck!

Dijo Raquel emocionada.

Un cosquilleo de emoción sentí dentro dé mi estómago, realmente ver a Dereck después de lo que pasó la noche anterior me llenaba de emoción y al mismo tiempo de vergüenza.

— tengo que alejarme de él...

Dije de pronto, dejando de cepillar mi cabello.

- si es por lo que dije de Elena, olvidalo... Dereck le ha dejado en claro en varias ocasiones que no quiere saber mas de ella.

— no es por ella, es por Raquel...

Comencé a coger mis cosas para ir a la cafetería.

- ¡Caroline, espera!

Dijo Dania de teniéndome del brazo.

- no tienes por que sentirte mal, él ya te conocía desde hace tiempo... Ha estado enamorado de ti incluso sin saber tu nombre.

— ¿qué?

Arrugue la frente sorprendida, me quede sin palabras, simplemente no lo podía creer.

- te estoy diciendo la verdad, de echó él me pidió que le ayudará acercarse a ti.

— ¿y por qué comenzó a salir con Raquel?, ¿por qué se acerco a ella sabiendo que es mi hermana?

Dije con desesperación.

- se enteró cuando Raquel los presento, de echo fue entonces que supo tu nombre...

— no lo puedo creer...

Ironice llevándome una mano al cabello.

— de todas maneras ya no hay vuelta atrás, ahora Raquel esta enamorada de él, la veo sufrir al sentir su indiferencia y ya una vez los vi teniendo sexo y por Raquel sé, que no era la primera vez...

- Caroline, deja de pensar en eso... Lo que debe dé interesarte es que tu eres la persona que él quiere...

— no puedo, no puedo...

- ¿todo bien aquí?

Dijo Miguel al acercarse a nosotras.

- nada que te importe...

Respondió Dania de una manera prepotente.

Miguel ignoró las palabras de Dania.

- las estamos esperando en la cafetería...

—  vámonos...

Le dije a Miguel, cogí de su brazo y comenzamos a caminar a la cafetería, Dania nos siguió y cuando llegamos ya nos esperaban ahí la tía Laura, Eli y Raquel.
Por lo que veo seguía sin estar con su novio.

— ¿donde están los demás?

- Alexis, Diego y su amiga Nataliá fueron a comprar helados.

Respondió la tia.

Solté el brazo de Miguel para sentarnos junto a los demás en la mesa, quedando en medio de Eli y Miguel, frente a Raquel y la tia Laura quien después se unió Dania junto a Raquel.
Miguel me sorprendió al envolver un brazo por mis hombros, Dania de inmediato hizo mala cara, y Eli mostró sorpresa.

- jovencito, cuidado con ese brazo...

Todos comenzamos a reír gracias al comentario de la tia Laura.

Segundos después se acercó un mesero que era estudiante de la escuela pero trabajaba en la cafetería para poder pagar sus estudios, pidió nuestra orden la cual consistió en un pastel grande para festejar el triunfo, por mi parte ordene un café cargado ya que sentía mucho sueño, no tenia humor alguno para entablar un conversación, ni si quiera con Eli, en cuanto llego nuestra orden fui directo a coger mi taza de café para darle un buen sorbo.

- te notó extraña, ¿estás bien?

Pregunto Miguel con curiosidad.

- me estaba preguntando exactamente lo mismo...

Dijo Eli.

— no es nada, después les platico chicos...

Dije, ya que la tía Laura estaba presente y no quería que fuera con el chisme a mis padres.

Me recargo nuevamente en el respaldo de la silla cuando de pronto veo llegar a Dereck con un buen semblante, sentí mucha emoción dentro de mi hasta que vi a Raquel besarlo con mucha emoción, algo dentro de mi me molesto, sin poder evitarlo puse los ojos en blanco y me gire hacia Miguel, comencé a ignorar a Dereck, quería que supiera que no era el único hombre en mi vida, así que deje que Miguel volviera a posar su brazo por mis hombros, y yo recargue mi cabeza en su pecho, volví a ponerme los lentes para poder ver cada expresión que hacia sin que se diera cuenta que lo miraba, lo vi tensar la quijada, observe como ignoraba a Raquel y mientras la tia Laura decía algo como en ir a buscar a los demás chicos para partir el pastel, yo seguía siendo atenta y carismática con Miguel algo no muy casual de mi parte, después escuche a Raquel decirle a la tia Laura que ella la acompañaba a buscar a Diego y a los demás.
Dereck no dejaba de mirar a mi dirección, se veía los celos que le provocaba al verme junto a Miguel y yo lo provoque aún mas cuando le permití a Miguel susurrar algo en mi oído que ni siquiera había entendido pero me reí y deje que su otro brazo envolviera mi abdomen, solo escuche como Dania arrastro su silla para ponerse de pie e ir junto a su primo, no quise mirar e intentar escuchar su conversación, pero cundo voltie ninguno de los dos estaba.

- por fin los encontramos...

Dijo la tia Laura que venía con Diego, Alexis, Natalia y Raquel quien fruncio el ceño al no ver a su novio.

- ¿Dereck?

Pregunto de una manera alterada.

— se acaba de ir...

Le dije sin importancia.

- ¿Por qué?

- no sabemos, se fue con Dania.

Respondió Eli.

Raquel abrió los ojos sorprendida y sin decir mas dio media vuelta y se fue. Imagino que para alcanzar a su novio.

- ¡aquí tienen su helado!

Exclamó Diego con emoción y nos dio a cada quien un helado de limón, a excepción del mío ya que a mi me fascina el helado de queso.

Comencé a combinar lo frío con lo caliente, pero vaya que tanto el café como el helado me estaban cayendo de maravilla...

- Caroline, ¿sabes que sucede entre tu hermana y su novio?

Pregunto la tia Laura después de mirar su teléfono.

— no, ¿sucedió algo?

Arrugue la frente desconcertada ya que se veía preocupada.

- tendremos que comenzar a comer pastel sin ella, me acaba de avisar que ya se fue a la casa...

- ¿qué abra sucedido?

Inquirió Diego.

- quizás una pelea normal de novios...

Dijo Natalia, que por primer vez la escucho hablar.

— por cierto... ¿qué haces aquí Nati?

Dije con una sonrisa provocando que se pusiera nerviosa, y Diego me miro de una manera seria.

- basta Caroline, es mas... ¿por qué te esta abrazando Miguel?

Dijo Diego serio.

Miguel quito ambos brazos de mi y yo comencé a reír como si dé un chiste se hubiera tratado.

- muy bien, comencemos... Vaya por lo que veo eres la única que tenemos del equipo, lastima los demás perdieron la dicha de probar este delicioso pastel.

Dijo la tía Laura quien se dispuso a partir el pastel y repartirlo a todos los que estábamos.

Después de un buen tiempo de convivencia decidimos que ya era momento de ir todos a sus casas, levantamos todo y después la tia Laura nos llevó a casa, y por arte de magia le dio permiso a Alexis quedarse a pasar la noche en nuestra casa ya que al parecer seria la última noche solos...

- chicos por favor cuiden se mucho, no hagan nada que no deban... Les estoy dando toda mí confianza.

Si que se veía preocupada, parecía que era la primera vez que su pequeño hijito no dormía en su casa.

- tranquila tia, solo vamos a estar jugando vídeo juegos...

Dijo Diego.

Después de un rato mas de las indicaciones de la tia, que seguían consistiendo en lo mismo pero lo decía de diferentes maneras, ya me había cansado de lo mismo una y otra vez, decidí dejarla con Alexis y mí hermano para irme a mi habitación, por un instante olvide que Raquel ya se había regresado a la casa, cuando entre a la habitación la vi acostada en su cama llorando, no supe si acercarme y preguntar que le sucedía, sabia que era por su novio y sinceramente no quería consolarla, pero... No podía hacerme la siega e ignorar su estado al final de cuentas es mi hermana.

— ¿Estás bien?

Pregunte en un susurro mientras me acercaba a ella.

- no...

Respondió en un sollozo.

— ¿quieres hablar de ello?

- por ahora no Caroline...

Se dio vuelta en su cama, no insistí en que me dijera que tenia, así que fui y me tumbe en mi cama, a pesar de los sollozos de Raquel estuve a punto de quedarme dormida cuando los chicos entraron a la habitación haciendo tremendo alboroto.

- ¡no puedo creer que quieran dormir!

exclamo Diego.

- vamos de pie las dos, ¡vamos a ir a una fiesta!

— ¿a donde?

Pregunte mientras me enderezaba en la cama e igual que Raquel, solo que ella tenia los ojos muy rojos por el llanto.

- es en su casa de Miguel, nos dijo cuando llegamos a la escuela  solo que no quizó decirles frente a la tía Laura, ya saben... es igual que papá.

inquirió Diego, teniendo completa razón.

— me parece súper bien, ¿a que hora nos vamos?

pregunte muy emocionada, la verdad si quería disfrutar de una noche mas, antes de que llegaran los ogros a la casa.

- nos vamos a las cinco, para poder disfrutar de la fiesta hasta tarde, también quiero aprovechar para ir por Natalia a su casa.

— ¿son novios?

quise saber, Raquel abrió los ojos sorprendida.

- vamos Caroline...

Supe de inmediato que no quería que Raquel supiera, él al igual que yo, no confiaba mucho en ella.

- perfecto, tanto ustedes como mi novio insisten en no decir nada... ¡los odio!

Dijo Raquel entrando al baño muy molesta.

- ¿sucede algo con su novio?

Pregunto Diego, elevando una ceja.

— si, pero es cosa de ellos... ¿Entonces nos vamos a las cinco?

Dije cambiando de tema, ya que Raquel me fastidiaba cuando hacia demasiado drama.

- si prima y por favor, procuren estar listas a esa hora para no esperar ni un minuto más...

Dijo Alexis en señal de advertencia.

Sin decir mas ambos salieron de la habitación jugando como dos niños.

Me deje caer nuevamente en la cama, mirando el techo sin pensar algo, tenia la mente en blanco hasta que el teléfono de Raquel comenzó a sonar, creí que saldría del baño corriendo quizá podría ser su novio... Pero no, Raquel no salio del baño y su teléfono continuo sonando en varias ocasiones, me puse de pie y me acerque a su cama para mirar la pantalla, me sorprendí al ver que no era Dereck quien llamaba, si no Erick... el amigo de Dereck.
Deje que la llamada se fuera a perdida, me acerque al baño y antes de tocar escuche sonidos extraños, como si estuviera volviendo el estomago o algo así, toque la puerta y dejo de hacer ruido pero tampoco respondió a mi llamado, entonces su teléfono volvió a sonar, me acerque nuevamente y vi otra vez el nombre de Erick en la pantalla supuse que algo estaba sucediendo entre los dos, no es muy común que un conocido o si quiera un amigo sea muy insistente.

- ¿qué haces?

Pregunto Raquel al salir del baño con el rostro pálido y los ojos rojos.

— Erick te esta llamando, parece ser importante... No deja de insistir.

Le dije mientras le devolvía su teléfono.

- gracias...

Dijo mientras limpiaba su nariz con papel higiénico y miraba con atención su teléfono.

— ¿qué sucede entre él y tu?

Quise saber.

- nada, solo somos amigos...

Le creí, ya que respondió sin ningún titubeo.

— ahora dime... ¿qué sucedió entre Dereck y tu?

Interrogue sentándome en la orilla de mi cama.

- no sé, y eso es lo que me perturba... No se que hice para que se molestará, desde hace días se comporta de una manera extraña conmigo, ya no me llama como antes, no me manda mensajes, y cuando estamos juntos apenas y hace conversasion... Hoy no se que hice para que me pasará a dejar, prefirió irse con su dichosa prima, que por cierto es tu amiga... Dania.

— ¿no estabas enterada?, creí que lo sabias por eso no te dije nada.

- como sea, el chiste es que me paso a dejar...

—¿Y por eso lloras?

Cruce los brazos.

- si, sé que soy estúpida pero... Presiento lo peor y en verdad no quiero que suceda.

Volvió a agachar la mirada, dejo de sollozar y fue como si se olvidará por un instante que estaba con ella, la vi apretar sus ojos y después con delicadeza se volvió a recostar, la vi diferente, su semblante cambio por completo de color, estaba muy blanca como si le hubieran dado un susto, y de pronto recordé que la había escuchado volver el estómago, una ligera incertidumbre comenzó a crecer dentro de mi...

— ¿vomitaste?

No soy de las personas que le gusta quedarse con la duda o alguna inquietud, y si tenia la necesidad de preguntar lo iba hacer aunque fuera incomodo o incluso vergonzoso.

- si, creo que algo me cayo pesado en el estómago...

Dijo al mismo tiempo que abrazaba de el.

— toma un analgésico y vamos a salir a esa fiesta que nos invito Miguel...

Dije emocionada.

- no lo creo, además mañana llegan mis papas.

— ¡Enserio!

- llamaron antes de que llegarán...

— creo que dormiré un poco antes de ir a la fiesta, deberías igual descansar quizás te den ánimos de acompañarnos, recuerda que estando Bernardo en la casa ya no podremos salir como quisiésemos.

Raquel se limito a las palabras, solo me dio una media sonrisa y cerro sus ojos, por otro lado me acosté en mi cama y me tape con las cobijas, ya no me sentía tan mal por la resaca pero seguía teniendo mucho sueño, ya estando en una posición cómoda cerré los ojos y sin darme cuenta me quede dormida.
Muy poco me duro el gusto ya que los chicos comenzaron a gritar muy fuerte por detrás de la puerta alegando que ya era tiempo de irnos, por un momento pensé en ya no ir por que realmente estaba descansando muy bien, pero cuando abrí los ojos vi a Raquel con un vestido rosa, con escote en un U y unas zapatillas blancas muy bonitas, una de los muchos pares que Bernardo le había comprado; su cabello castaño lo rizo, se veía muy bonita.

- ¡vamos!

Le dijo a los chicos para que dejarán de tocar como si su vida dependiera de ello.

Me enderece y me sorprendí aun mas al ver tres vestidos extendidos al pie de mi cama, uno era de olor verde bandera, otro rojo y el tercero era de color blanco muy bonito.

- escoge el que quieras para ir a la fiesta de mi futuro cuñado...

Dijo mientras pintaba de sus labios recargada en el tocador que compartíamos.

— él jamas será tu cuñado...

Dije después de poner los ojos en blanco.

Me puse de pie y de inmediato levante el vestido blanco, su escote iba hasta los hombros con unos holanes muy bonitos, me lo puse sobre el cuerpo y me llegaba justo arriba de la rodilla...

- te veraz muy bonita con ese vestido puesto... Mira usa estas zapatillas.

De inmediato me mostró unas de punta fina color hueso, muy bonitas.

— gracias, voy a cambiarme... ¡ya quiero ver como se me vera puesto!

Exclame emocionada.

Corrí prácticamente al baño, me quite lo que tenia puesto y me observe en el espejo de cuerpo completo que teníamos en el baño, sin sentir vergüenza alguno observe a detalle mi cuerpo, estaba completamente desnuda, no era muy delgada pero tampoco tenia sobre peso... Sin si quiera pensar, comencé a acariciar mi cuerpo con las manos, comenzando de mi cuello a bajar poco a poco por mis pechos que a decir verdad me gustaban, tenían un tamaño perfecto; cerré mis ojos apreciando cada caricia, cada sensación, emití un pequeño gemido cuando apreté con delicadeza mis pezones... Sonreí sin sentir vergüenza, sin sentir intimidación, baje poco a poco por mi abdomen hasta llegar a mi pelvis, en verdad que tenia ganas de probar que se sentiría tocar todas las partes de mi cuerpo, sentía la necesidad de conocerme, y por un instante estuve apunto de tocar con mi dedo de en medio en la parte mas sensible y delicada de mi cuerpo, de no ser por la estúpida de Raquel que me devolvió a la realidad tocando muy fuerte la puerta del baño...

— ¡¿qué quieres?!

Grite molesta.

- ¡Alexis y Diego están impacientes!

— ¡ya voy!

Entre a la regadera y obté por bañarme con agua tibia, tocarme me había dejado con ganas de mas y necesitaba olvidarlo al menos por el día de hoy.

Al salir del baño vi que Raquel no estaba en la habitación, después de hidratar todo mi cuerpo, me puse ropa interior beige y por ultimo el vestido... Fui al espejo del tocador y me mire a detalle, hice mala cara al observar que mi braga se notaba y me costaba mucho trabajo esconder los tirantes del sostén, desesperada me quité el sostén dejando mis pechos libres, observe que mis pezones se notaban pero no me importo, sentí que era algo excitante ir de esta manera, y sobre mis bragas ahora entendía los comentarios de Dania sobre usar tangas y creo que después de lo de hoy prometo hacerme de una, pero por ahora sin importarme nada, sin sentir vergüenza alguna decidí desaserme también de mis bragas, una sonrisa enorme apareció en mis labios, por primera vez me sentí valiente y segura de mi misma... Por ultimo me puse las zapatillas, maquille un poco mi rostro, acomode mi cabello dejándolo suelto y cogí un abrigo color beige, un poco de perfume y listo... ¡vamos a la fiesta!

Al bajar las escaleras vi que todos estaban afuera de la casa, y escuche la sonrisa de Raquel muy fuerte, fruncí el ceño por que según ella, estaba muy deprimida pero al salir vi el por que de su felicidad... Dereck.

Estaban abrazados, Dereck me daba la espalda y los chicos estaban jugando a golpearse.

- ¡oh por Dios, Caroline!, estas muy guapa...

Exclamó Raquel, provocando que su novio volteara a mirarme, provocando que tuviera que resistir por demostrar lo sorprendido que estaba al verme vestida de esta manera, una sonrisa triunfante di a mostrar, le hice saber que mi cuerpo y mi persona eran solamente mías y podía compartirlo con quien yo quisiera, simplemente por que era una mujer libre sin ningún compromiso.

- vaya hermanita, debería regresarte a la casa para que de inmediato cambies ese vestido por un pantalón y una enorme chaqueta, pero hoy es nuestro ultimo día libres así que doy mi consentimiento para que te ligues a quien tu quieras...

Dijo Diego con una enorme sonrisa sin dejar de abrazar a Natalia, ni si quiera la había visto.

- apoyo tu comentario Diego, es momento de que disfrutes de tu soltería, y haber si ahora si tiene Miguel suerte contigo...

Alego Raquel con mucha alegría.

Y sin dejar de mirar a Dereck respondí a mis hermanos.

— por supuesto que me voy a divertir, y por que no... hoy voy a conquistar al chico que me guste.

Sin mas comencé a caminar al coche de Dereck, para acercarme de una manera disimulada a él con una sonrisa verdaderamente triunfante.

- Subamos al coche, es hora de irnos...

Exclamo Diego subiendo junto a Natalia y Alexis.

— no vamos a caber, prefiero caminar...

- por su puesto que no...

Dijo Diego.

- Caroline tiene razón cariño, mejor vámonos caminando y que Raquel y Dereck se vayan en su coche.

Sugirió Natalia con un tono de voz suave, de esas que convencen a cualquiera, incluso a mi.

- seguro que hay manera de acomodarse, suban.

Por fin estaba escuchando la voz de Dereck.

- solo entraremos si Naty se va en tus piernas primito...

Dijo Alexis.

Todos observamos a los novios, Diego estaba un poco sonrrojado y Natalia se vio nerviosa, pero después de varios intercambios de miradas ambos aceptaron y así todos subimos al coche, lo cual tardamos mas en subir que en lo que bajamos ya que la casa de Miguel estaba prácticamente a lado de mi casa.

En cuanto baje del coche vi llegar a Dania y a Elizabeth, cada una venia por diferente camino dude un segundo por quien ir, pero termine dando pasos a donde iba mi mejor amiga, en cuanto me visualizo abrió demasiado la boca, su quijada estuvo apunto de desprenderse por lo mucho que la había abierto.

- ¡Caroline, estas irreconocible!

Dijo cogiendo una de mis manos para darme una vuelta.

— gracias amiga, tu también estas muy guapa...

Eli usaba un vestido color melón con escote redondo y zapatos de piso color crema.

Después de varios abrazos, a lagos y chistes entramos juntas a la casa de Miguel donde media preparatoria ya estaba dentro, salimos al jardín de su casa y vimos al anfitrión muy a gusto con otros compañeros del aula hasta que me visualizo, de inmediato dejo atrás a sus amigos para acercarse a nosotras.

- me alegro tanto de que estén aquí...

Dijo refiriéndose a las dos, pero brazandome únicamente a mi.

— gracias a ti,  por invitarnos...

Dije, haciendo un poco de espacio entre el abrazo.

- puedes venir conmigo, me encantaría que pláticaramos un poco...

— pero, ¿y la fiesta?

- no importa, la gente se divierte sin necesidad de mi... ¿vienes?

Estiro su mano para que la cogiera, le di una leve mirada a Eli y solo me levanto sus hombros dándome a entender que era libre de decidir, sin pensarlo aun mas cogi su mano y lo seguí.
Me llevo adentro de su casa, mientras pasábamos por la gente reconocí a Erick, Luis, Pamela, y otros amigos de Dereck.
Entramos por una puerta café chocolate, al parecer era la biblioteca o despacho de su padre.

— que bonita esta la habitación...

Dije dejando mi abrigo en uno de los sillones que se encontraban frente al escritorio.

- gracias...

Respondió nervioso, llamando por completo mi atención.

Después de invitarme a tomar asiento, el hizo los mismo frente a mi, lo vi muy nervioso y colorado... No quiero escucharme prepotente o presumida pero ya sabía que era lo que quería decirme.

- Caroline, sabes muy bien que eres mi amiga... Que te aprecio y valoro demasiado, llevamos muchos años de amistad, se que me conoces muy bien como yo a ti... Desde hace mucho llevo guardando un sentimiento que no me atrevía a revelarte, el cariño que era de amigos creció a algo mas serio...

A pesar de ya saber lo que quería decirme, escucharlo decirlo me puso nerviosa.

- me gustas... Y me encantaría que aceptaras ser mi novia.

Trago muy grueso después de hablar y no dejaba de mover en repetidas ocasiones su pie derecho.
Me quede callada bastante tiempo asimilando sus palabras y aunque ya tenia la respuesta no sabia como decirla.

— sabes que te quiero mucho... Y no...

- no me des una repuesta ahora, por favor piensalo y mañana en la escuela me das tu respuesta definitiva.

— me parece perfecto...

Dije con una sonrisa, Miguel igual sonrió y un poco mas tranquilo se puso de pie y me estiro su mano, después de ponerme de pie la acepte y salimos juntos de la habitación donde estábamos, encontrándome de frente con los amigos de Dereck y a él mismo.
Por suerte unos chicos le gritaron a Miguel, se disculpo conmigo y se fue a atender a sus invitados quedándome sola a la mira de la persona que mas me cautivaba y me intimidaba de una manera pasional.

- ¡Caroline, acercaté!

Dijo Pamela invitandome con ellos.

Sin pensarlo lo hice, realmente no quería estar sola.

- te vez hermosa Caroline... ¿verdad Dereck?

Dijo Erick sin simular nada.

- por supuesto...

Respondió él, sin dejar de mirarme con atención.

Él si que sabia ponerme nerviosa, sin importarle nada no dejaba de mirarme una medía sonrisa apareció en sus labios, suerte que la música estaba fuerte o escucharía mi respiración acelerada y fuerte. Luis se le a acercó al oído a Dereck y le susurro algo que no comprendí ya que soy mala leyendo los labios, Dereck movió ligeramente la cabeza de arriba, abajo y después sus amigos comenzaron a alejarse poco a poco.
Una vez quedando el y yo en la estancia de la sala junto a mas personas de la escuela que no conocía, se acerco a mi y pude apreciar su delicioso aroma, pego sus labios a mi oído para después susurrar...

- ven...

Comenzó a caminar, dude en seguirlo o no... La verdad no quería arriesgarme a que Diego, Alexis, incluso Natalia o la propia Raquel pudiesen vernos. Así que lo vi dar unos cuentos pasos a la salida de la casa y en lugar de ir tras él por que en realidad moría de ganas por hacerlo di media vuelta y salí al jardín donde se encontraban los demás incluyendo a Raquel y a los amigos de Dereck, comprendiendo que estaban distrayendo a Raquel.
Segundos después llego Dereck con una mirada realmente molesta, sus amigos tenían una expresión de sorpresa pero decidí no darle importancia.
Me acerque a una mesa que tenia bocadillos y bebidas, al mirar el alcohol sentí como mi estomago comenzaba a protestar, así que obté por servirme agua de jamaíca, al beberla fue muy satisfactorio ya que seguía sintiendo mucha sed, después me concentre en los bocadillos y recordé que no había comido nada mas que el pastel, y mi estómago ya estaba exigiendo comida muy picante, así que sin sentir pena alguna cogí un trozo de jamón con queso y lo bañe de salsa para después llevarlo a mi boca disfrutando cada sabor...

- igual que tu, muero de hambre...

Dijo Dania al llevarse varios trozos de jamón a la boca, no pude disimular su actitud y comencé a reír.

- ahora dime... ¿qué esta pasando entre el idiota se Miguel y tu?

Dijo con la boca llena.

— todavía no se, me pidió que fuéramos novios...

Dije con mucha tranquilidad mientras me llevaba otro trozo de jamón a mi boca.

Dania abrió sus ojos sorprendida y dejo de masticar para hablarme aun con la boca llena.

- le dijiste que no, ¿verdad?

— deja de hablarme con la boca llena, y sobre eso... Mañana le doy mi respuesta.

- no puedes aceptar, no le hagas eso a Dereck...

Arrugue la frente y mire en dirección a donde se encontraba, estaba él con Raquel y la tenia abrazada, ambos sonriendo junto a los demás...

— ¡yo no le estoy haciendo nada, él no quiere estar conmigo... De ser así ya hubiera dejado a Raquel!

Exclame molesta, sin decir mas di media vuelta y fui directo hasta la calle para tranquilizarme y estar un momento sola.

- Caroline, vámonos...

No me dio tiempo de si quiera pensar, Dereck cogió de mi mano y comenzó a jalarme hasta su coche.

— sueltame Dereck, no quiero que Raquel nos descubra...

- no te preocupes por eso...

Sin esperarlo me encerró entre el coche y él, me miro de arriba, abajo, lamió sus labios y pego su cuerpo al mio dejándome sentir el calor de su cuerpo y su respiración acelerada y agitada.

- te voy a llevar conmigo...

Y con eso pego sus labios con los mios, y yo en volví mis brazos por su cuello profundizado el beso, dejando que toda la adrenalina recorriera por todo mi cuerpo, dejándome llevar por mis deseos y estar con él en todos los sentidos era uno de esos.