21. te perdono...

Dereck

En estos momentos me sentía realmente molesto, no supe como hacerle entender que realmente la quiero, que realmente me gusta y no quiero hacer nada de lo que pueda arrepentirse después, ella es importante para mi, la deseo mas que a nadie, pero... necesito que ella este completamente segura de querer estar conmigo, jamas creí llegar a quererla como la quiero, antes me conformaba con mirarla, observar cada uno de sus movimientos en la escuela, verla sonreír, ver cuando practicaba basquetbol en la escuela... ahora la quiero todo el tiempo conmigo, me encanta cuando la tengo abrazada, quisiera no soltarla nunca, me encantaría robarmela y llevarla conmigo para siempre, no me importa si me escucho cursi, pero... realmente la amo, Caroline es mi mundo, mi vida. Se que le gusto, se que no le soy indiferente, lo que realmente quiero es que me ame, no solamente que le guste físicamente, quiero conquistarla, me encantaría que me amara tanto como yo la amo a ella.

Cuando termine de darme un baño fui a mi cajonera para buscar un cigarro y fumar antes de acostarme a dormir, abrí la ventana de mi habitación y encendí el cigarro, comencé a disfrutar cada calada, no podía sacar de mis pensamientos los labios de Caroline, no podía olvidar lo suave que eran sus muslos, por un momento agradecí por el vestido que llevaba puesto, me permitió acariciar de su muslo, subir con delicadeza la palma de mi mano para poder apreciar un poco mas de ella, y sobre todo, me encanto tenerla en mis piernas, creí que un momento así nunca llegaría, fue lo mas cerca que la he tenido, y fue un momento glorioso, sentirla tan cerca de mi, sentir su calor, sus ganas de querer ser mía, y por su puesto que me costo mucho trabajo resistirme a ella, muy fácil hubiera sido hacerla mía en mi coche, subir de su vestido y hacer aun lado sus bragas para fácilmente penetrarla... pero no, Caroline no es cualquier mujer, y sabia a la perfección que seria su primera vez y si quiere realmente perder su virginidad conmigo, me voy a encargar de que sea un momento especial y difícil de olvidar, me encargaría de que Caroline tuviera la mejor experiencia del mundo, donde no sea tener sexo por saber que se siente ya no ser virgen, mas bien, que sepa lo que es hacer el amor con la persona que deseas, con la persona a quien mas quieres y amas. Y antes de hacerla mía, primero tengo que enamorarla, para que juntos hagamos el amor.

A otro día me desperté mas temprano de lo normal, en realidad no dormí muy bien, pensé varias maneras para hablar con Raquel y terminar con la relación sin tener que lastimarla, pero no encontré ninguna... ¡Estúpido Erick!, si hubiera seguido ayudando me quizás a estas alturas ya hubiera enamorado a Raquel, aunque seguía sin comprender el por que de sus palabras... ¿mamá joven?, ¿qué habrá querido decir?, realmente espero que Raquel no me este ocultando nada, yo mismo me había estado encargando de darle sus pastillas para no quedar embarazada, a menos de que ella haya estado fingiendo tomarlas... no, no, no, Raquel no seria capaz de tal cosa, además tiene ya varios días que no la toco, supuestamente el día que fui a su casa para aprovechar el momento, ella me dijo que no quería tener sexo por que tenia un fuerte dolor de estomago, supuestamente por que su regla estaba a apunto de llegar... en otra ocasión que volví a ir a su casa tuvimos sexo, pero, no supe si ya había pasado su periodo o todavía no le llegaba, es mas que claro que tengo que aclarar esta duda con Raquel, no puedo estar imaginando cosas cuando no se realmente que esta pasando con ella, en verdad espero que no me haga algo como quedar embarazada para que me quede con ella obligado por un bebe, y si llegase a suceder, tengo muy claro que Raquel no es la mujer con la que me gustaría formar una familia o casarme, realmente un hijo no seria el pretexto para que yo estuviera con ella, por su puesto que me aria responsable, pero solo eso, de ahí a casarme con ella y formar una familia, jamas. y quizá sueno egoísta o imbécil, pero, no estaría dispuesto a caer en un chantaje de Raquel.

Cuando termine de vestirme baje a la cocina para prepararme un café y algo rápido para desayunar, estaba por llamar a Raquel para quedar de acuerdo en ir por ella para después llevarla a ella y a sus hermanos al partido de basquetbol que tendría hoy Caroline... Pero un mensaje de texto fue suficiente para cambiar mis planes...

... Hijo, tu padre implora tu presencia, la enfermedad le esta avanzando y no quiere morir sin antes haber tenido el consuelo de hablar contigo. si es por tu hermano, no te preocupes... Alejandro vino hace unos días y ya platicaron, pero tu como el hijo mayor tienes que venir ya que tu padre siente la necesidad de pedirte perdón por no apoyarte cuando mas lo necesitaste, por favor hijo, si no nos perdonas no te culpo, pero por favor no permitas que tu padre muera y ni si quiera tenga el consuelo de haberte dicho de frente lo mucho que lo sentía.

- ¿Estas bien?

la voz de Luis se escucho al entrar en la cocina.

- solo es mi madre...

respondí al dejar mi celular en la mesa para comenzar a disfrutar de mi café con un huevo revuelto que me quedo un poco desabrido ya que no soy bueno en la cocina como lo es Luis.

- ¿insiste en verte?

pregunto mientras se servía café en una taza.

- no tengo ánimos de verlos, pero mi padre sigue empeorando gracias al estúpido cáncer...

alejo mi plato que había servido con el huevo desabrido.

- tienes que aceptar que en estos momentos tienes que estar con él, no puedes dejar que muera y después arrepentirte por no escucharlo, seria un grave error para ti amigo, además, no vale la pena que sigas molesto por lo que sucedió hace dos años, además de que ya estas enamorado de otra mujer que vale mil veces mas que Elena.

- lo se, solo que aun me cuesta...

disfruto de mi café, antes de ponerme de pie.

- muy buenos días, mis queridos colegas...

dijo Erick al entrar a la cocina con una enorme sonrisa.

- ¡callate idiota!

le hice saber de inmediato mi molestia.

- ¿qué pasa amigo?

- calla Erick, no es el momento para bromas.

le dice Luis.

- vamos amigo, tienes que perdonarme, Raquel te ama y mucho.

dice mientras se lleva una cucharada de huevo desabrido de mi plato, el cual nota ya que escupe la comida.

- ¿quién cocino esto que según es huevo revuelto?

dijo con un mal gesto.

- lo hice para ti, para que entiendas el mal sabor de boca que me dejaste al ya no querer ayudarme a dejar a Raquel, de todas maneras voy a dejarla sufra o no.

comencé a caminar a la sala con mi teléfono en mano.

- lo dudo...

dijo en un susurro que alcance a escuchar muy bien.

No me importo que fuera mi amigo, mi reacción fue dar media vuelta y coger de su playera para encararlo...

- ¿qué mierda dices?

dije molesto.

- nada Dereck...

- vamos, somos amigos... no tenemos por que comportarnos como si no lo fuéramos.

dijo Luis intentando quitar mis manos de la playera de Erick.

- ¡este imbécil sabe algo que yo ignoro de Raquel!, ¡mas vale que me lo digas ahora!...

- ¡no Dereck, no puedo decirte, se lo prometí, y pienso cumplirle!.

- así que prefieres ayudarle a ella envés de a mi.

- si amigo, por que ella es la mujer que quiero y aunque no pueda haber nada entre nosotros no pienso traicionar su confianza...

- ¿esta embarazada?

pregunto soltando su playera un poco mas calmado.

Un silencio invadió el momento, mi corazón comenzó a palpitar mas rápido y mas fuerte, ya estaba escuchando decirme que efectivamente estaba embarazada, y no sabia como decírmelo, tenia miedo que me lo confirmara, ya veía la decepción en los ojos de Caroline, ya veía la tristeza recorrer todo mi cuerpo, no podría hacerme a la idea si su respuesta era un si.

- no puedo responder a tu pregunta, por que simplemente seria como traicionar su confianza, lo único que puedo confesarte es que le dije sobre mis sentimientos, le dije que la quería... ella me rechazo y me dijo que te amaba, que eras el amor de su vida y estaba contenta contigo. No puedo decirte si esta embarazada, por que simplemente no puedo decirte con exactitud las palabras que me dijo.

- sigo sin comprender...

- no tienes que hacerlo Dereck, conformate con saber que lo que sea que Raquel este haciendo... es por que te ama.

Me lleve ambas manos a la cara frustrado, Raquel estaba ocultandome algo muy importante, tenia que hablar con ella lo mas pronto posible, pero también me importaba ir a ver a mi padre y saber de una buena vez que era lo que tenia que decirme, cogí mi teléfono y le marque a Raquel sin preocuparme por sonar amoroso y cariñoso, simplemente le dije que tenia que ir a casa de mis padres y que no podría llevarlos al partido, ella quiso saber que estaba sucediendo conmigo, pero no le di la importancia en aclararle nada, era la primera vez que me sentía molesto con ella, y nunca he sabido ocultar mis emociones, si sentía que Raquel estaba ocultandome algo se lo iba a demostrar y quizás no me doy cuenta al momento de mis acciones, pero ahora estaba enojado, nunca me han gustado los secretos, y no creo que cambie eso.

Subí a mi coche y conduje directo a la casa de mis padres, me molesto aun mas cuando veo el coche de Alejandro estacionado afuera... no puedo evitar pensar en que mi madre me engaño para que viniera. Seguía sin querer ver a mi hermano, y aunque ya me a pedido perdón en varias ocasiones, seguía sin poder hacerlo.

- ¡Dereck!

grito Elisa.

Dude en bajar del coche, aun seguía prendido el motor, estuve a nada de irme, pero me arrepentí y lo apague.
Antes de bajar Elisa ya se encontraba a mi costado tocando la ventana del coche.

- vamos hijo... baja del coche ahora mismo.

Hice lo que me pidió y baje del coche, de inmediato me recibió con un fuerte abrazo y con su usual sonrisa.

- Dereck, que bueno que viniste...

dijo mi madre con los ojos rojos mientras se acercaba a mi con pasos largos para darme un abrazo y quitar a Elisa de mi lado.

Deje que mi madre me abrazara, deje que derramara lágrimas que no me conmovían.

- vamos Teresa, suelta al chico...

exclamo Elisa.

- lo siento, es solo que estoy contenta por verte, hace mucho tiempo que no te veía...

dijo acariciando mi mejilla.

- lo se madre.

dije sin mostrar emoción alguna.

- vamos cariño, tu padre espera dentro...

cogió de mi mano pero de inmediato la quite haciéndole saber que estaba molesto con ella.

- ¿qué pasa cariño?

- ¿por qué me mentiste?

dije molesto, mirando fijamente sus ojos color café igual que los mios.

- ¿de qué hablas?

fingió no saber.

- vamos madre, sabes muy bien a que me refiero...

- Dereck, no es momento de discutir hijo... tu padre espera haya dentro para platicar contigo, después resuelves este asunto con tu madre...

sugirió Elisa cogiendo de mi mano para llevarme dentro de la casa.

- tu siempre salvando a mi madre de cualquier conflicto...

le dije a Elisa bromeando.

- por su puesto que no cariño, pero creo que no es momento de discutir, además ya sabias que iban a tener que mentirte para que aceptaras venir... tu padre quiere hablar con ambos.

Cuando entramos a la casa mi madre de inmediato reemplazo la mano de elisa con la suya, para ahora ser ella quien me llevara a la habitación de mis padres.

- por favor hijo, intenta no exaltarte... tu padre esta muy enfermo y solo quiere pedirte perdón.

Un movimiento de cabeza fue lo único que hice para hacerle saber que comprendía lo que quería de mi, solo escuchar y quedarme callado.

Mamá abrió la puerta y entro antes de que yo lo hiciera...

- Cristián, aquí esta Dereck...

Mama abrió aun mas la puerta para dejarme ver a mi padre recostado en la cama y también ver a Alejandro sentado en una silla en su costado. En cuanto mi padre me vio intento enderezarse pero mi madre corrió para impedírselo, por otro lado Alejandro se puso de pie y me miro con atención, al ver que no hacia movimiento alguno me hizo un gesto dándome a entender que me acercara a mi padre.

- Dereck... hijo...

escuche la voz ronca y cansada de mi padre, el no era viejo pero tampoco era joven, su edad rondaba los cuarenta y ocho años, lamentablemente se le desarrollo la diabetes cuando tenia treinta y al descubrir el cáncer en el páncreas fue muy difícil controlar su enfermedad, y ahora estaba sufriendo mas que nunca, ya que los doctores lo habían desahuciado y solo era cuestión de tiempo, ¿Cómo lo se?, una tarde mi madre llamo con un llanto incontrolable dándome la noticia, eso fue hace mas de medio año, y aun así no quise ir a visitarlo al hospital, no quise acompañarlo a sus quimioterapias, no quise nada... Solo venia a la casa cuando sabia que no había nadie y nunca me intereso preguntar donde estaban, pero me imaginaba que era cuando mi padre tenia sus consultas.

- cariño acercate, tu padre no puede hacer mucho esfuerzo...

dijo mi madre.

Di un par de pasos para acercarme a la orilla de su cama, lo suficiente para verlo y que él pudiese verme.

- estoy... muy...

se cansaba para hablar, tenia que tomar mucho aire para decir una palabra.

- feliz... de verte...

- Alejandro trae un poco de agua simple para tu padre...

Alejandro salio de inmediato de la habitación... mi madre cogió de mi mano y me acerco lo suficiente a mi padre para poder coger de su mano, de inmediato mi madre me acerco una silla para que estuviera mas cómodo. No quería estar aquí, pero ver a mi padre en ese estado me rompió el corazón, jamas creí llegar a tener que despedirme de él, por que simplemente la muerte o Dios estaban mas que listos para llevárselo.

- no sabes... la necesidad... que tengo por... decirte que me perdones... perdoname por no apoyarte... se que... Alejandro te lastimo... perdón por no comprender que eras tu... quien necesitaba de mi...

- basta papá...

lo interrumpi, ya que comenzaba a sentir un tremendo dolor en la garganta.

- perdoname hijo... perdoname...

comenzó a llorar y simplemente me rompí con él, mis lágrimas se dejaron notar, limpiaba de ellas con mi antebrazo.

- sabes que... esta siempre sera... tu casa... regresa... por favor...

- papá...

- piensalo hijo, no le des una respuesta ahora a tu padre...

dijo mi madre, dándome a entender que recordara lo que me había dicho antes de entrar.

- dejanos solos... Teresa...

pidió mi padre.

- Cristián...

- por... favor...

insistió mi padre.

A mama no le quedo otra opción que cumplir la petición de mi padre, al salir y quedarnos solos mi padre apretó su mano con la mía y me sonrió...

- crees... poder... perdonarme... algún día...

- te perdono papá... te perdono.

le dije con honestidad.

- quiero que sepas... que he decidido dejarte... mi bufete a tu nombre, quiero... que te encargues... de el cuando muera.

En eso entra Alejandro con el vaso de agua.

- no padre, no puedo aceptarlo...

dije un poco sorprendido.

- por... favor hijo... te ayudara... cuando termines... de estudiar...

- pero...

- vamos hermano, complace a papá...

dijo Alejandro.

- también... quiero que sepas... que acepto a Elena... como tu futura... esposa...

abro los ojos sorprendido.

- papá... tienes que saber, que estoy enamorado, pero no de Elena.

- a... no...

aun con su voz cansada, escucho la sorpresa en su voz y en su expresión.

- no papá, es otra mujer que me tiene loco, y estoy seguro que con ella podre formar una familia, no sabes cuanto la amo...

exclame emocionado.

- ¿te... corresponde?...

- creo que si, trabajo en ello...

una media sonrisa salio de mis labios recordando el rostro de Caroline.

- ¿así que tengo nueva cuñada?...

dijo Alejandro con una sonrisa.

Me limite a las palabras con él, ya que no me parecía que quisiese bromear conmigo, no después de lo que me hizo.

- no... quiero que... sigan distanciados... son hermanos... y cuando muera... solo estarán ustedes dos con su madre... serán su único... apoyo...

- no te preocupes...

dije para tranquilizarlo.

- si papá, no te preocupes, mamá estará bien cuidada, ¿verdad hermano?

dijo Alejandro dando un pequeño golpe en mi hombro, no dije nada solo para no mortificar a mi padre, pero seguía sin tolerar su sola presencia.

Mas tarde después de haber hablado con mi padre, fui a la cocina con Elisa para que me diera un poco de jugo de naranja, la veía exprimir las naranjas mientras fumaba de un cigarro cerca de la puerta que llevaba al patio trasero.

- ya no deberías de fumar, el cigarro produce cáncer...

dijo Elisa sin dejar de preparar el jugo.

Le di una media sonrisa y apague el cigarro para después tirarlo en el bote de basura.

- ¿Cómo vas con tu novia?

pregunto cuando me senté frente a ella en la barra.

- pronto ya no lo sera...

dije al morder una manzana.

- ¿por qué?, se veían muy felices...

- la verdad es que estoy enamorado, pero no de ella...

me anime a decirle ya que es una de las personas que mas le tengo confianza.

- ¿así?, ¿cómo se llama?, ¿dónde vive?, ¿quién es?

- oh, tranquila... eres peor que mi madre.

le dije sonriendo, Elisa quito las manos de su cintura para dejar frente a mi el vaso con jugo de naranja que me había preparado.

- solo te puedo decir que tiene dieciséis años y te prometo que pronto dejara de ser mi cuñada...

Dije muy tranquilo como si fuera algo normal provocando que Elisa abriera con exageración los ojos, se apresuro a rodear la barra para acercarse a mi y jalar una de mis orejas.

- ¡ahu!...

me queje, ya que no tuvo ni tantita compasión por mi pobre oreja.

- como es posible que le hagas eso a la pobre Raquelita...

- ¿Raquelita?

pregunte aun sobando de mi oreja.

- si, ella es una niña muy buena y muy amable, ¿por qué la cambiarías?

- por favor Elisa, se que tienes razón, pero no logre enamorarme de ella, después de un año y sigo enamorado de la misma chica...

- no comprendo a que mujer te refieres... ¿hablas de Elena, Raquel o la nueva niña que por si no me equivoco, es tu cuñada?

Elisa hace unos gestos muy graciosos, que me es imposible no reír, era como si le estuviera revelando que asalte un banco o mate a una persona inocente, pero no, solo le estaba diciendo lo enamorado que estaba, pero no de mi actual novia, si no de mi cuñada...

- mejor me voy...

me puse de pie después de beber todo el jugo de naranja en un solo trago.

- Dereck Coleman, regresa ahora mismo.

grito como si fuese mi madre, no pude evitar reír, levante mi mano y con mi dedo índice lo moví de un lado a otro dándole a entender que no regresaría a escuchar sus regaños.

De la bolsa de mi pantalón cogí mi teléfono, al desbloquear la pantalla vi varios mensajes de Raquel, comencé a leer uno...

... cariño, mi hermana llego muy tarde anoche, no se donde abra ido, pero llego ebria... realmente me daban muchas ganas de contarle a mis padres sobre lo que hizo, pero Caroline de inmediato me amenazo con decirles que hicimos el amor en mi cama, y no puedo permitir que lo diga, así que tengo que guardar el secreto aunque no quiera.

Una sonrisa aparece en mis labios, recordar la noche anterior con Caroline me alegro nuevamente mi día, vuelvo a concentrarme en el teléfono y abro otro mensaje de Raquel.

... a pesar de estar molesta con mi hermana, no voy a mentir que me causa mucha gracias verla sufrir, ya van varias veces que vuelve el estomago, su cara y la de su amiga me da tanta alegría, verlas con su resaca hizo que olvidara el mal humor que le tenia.

Imagino el rostro de Caroline sufriendo a causa de la resaca, era mas que obvio que no tendría una mañana estable después de la cantidad de vodkas que bebieron anoche, antes de llegar a la escuela voy a comprar un Geitored para saciar su deshidratación, volvi a concentrarme en el teléfono para abrir otro mensaje...

... cariño... ¿todavía tardas?, te extraño, sabes... a pesar del malestar de las chicas ganaron el juego, estoy impresionada y contenta por ellas. ya no tardes, me dejaste un poco confundida con la llamada de la mañana, parecías molesto, nunca antes me habías hablado de una manera brusca y tienes que saber que me dolió y aunque intento imaginar que tuviste una mañana pesada, no puedo evitar seguir sintiéndome triste... te amo.

Entonces vuelvo a recordar el por que de mi llamada seca y cortante en la mañana con Raquel, pero ya no me sentía molesto, venir a visitar a mi padre había sido una buena decisión y estoy contento por eso.

- ¿ya te vas hijo?

pregunto mi madre que estaba acompañada de Alejandro.

- si, tengo un compromiso.

- yo también tengo que irme mamá, mañana tengo clases y no quiero faltar...

dijo Alejandro.

- los voy a extrañar mucho...

dijo mi madre con la voz un poco ronca.

- por favor Dereck, tu eres el que vive mas cerca, ¿podrías de vez en cuando venir a visitar a tu padre?...

- si mama...

me acerque de ella para darle un beso en la mejilla, de Alejandro me despedí únicamente con una mirada, creo que era bastante para mi, a ignorarlo frente a mi madre.

- jovencito, tenemos una platica pendiente...

exclamo Elisa cuando se acerco a mi para despedirse con un beso en la mejilla.

- esta bien, vendré pronto para presentarte a mi futura esposa...

- ¿esposa?

exclamo mi madre confundida.

No dije mas y salí de la casa para ir a mi coche, Alejandro hizo lo mismo... poco a poco los dos tomamos rumbos diferentes, en verdad que deseo dejar el pasado a donde pertenece y seguir con mi vida, seguir con mi familia.

En cuanto llegue a la escuela fui directo a la cafetería donde Raquel me dijo que estaba junto con los demás, estaba un poco nervioso por que vería nuevamente a Caroline, no se que reacción tendría, quizás iba a tener un poco de cruda moral por lo sucedido, o quizás no recuerde absolutamente nada.
En cuanto me acerque, Raquel pego un pequeño grito, como si no me hubiese visto en mucho tiempo, de inmediato me beso. Hice que el beso fuera corto ya que no quería que Caroline viera escenas cariñosas con su hermana, Raquel sintió mi alejamiento ya que me dio una mirada confundida pero no dijo nada y yo tampoco.
Buscaba la mirada de Caroline pero ella simplemente no quería verme, eso me hizo pensar que recordaba todo a la perfección y tenia pena darme la cara o simplemente estaba muy a gusto con su estúpido amigo platicando, una extraña sensación de molestia invadió mi cuerpo, estaba concentrado mirando sus sonrisas cada vez que intercambiaban palabras, Raquel me hablaba pero simplemente le movía mi cabeza para que creyera que le estaba poniendo atención, después no supe adonde había ido, cuando voltie ya no estaba a mi lado...

- ¿estás bien?

pregunto Dania.

- no...

dije con molestia.

- vamos, no seas obvio, tu novia esta cerca...

- no me importa...

susurré molesto.

- mejor vámonos...

- no puedo permitir que se quede con ese imbécil...

estuve apunto de ir a golpear su rostro cuando vi como Caroline recargaba su cabeza en su hombro y él aprovecho el momento para acariciar de su mejilla.

- ¡basta!, vámonos ya...

me grito Dania, por mas que quisiera no tenia ningún derecho sobre ella, así que preferí hacerle caso a Dania e irme de ahí para no cometer ninguna locura o mas bien estupidez, mientras Dania se despedía comencé a caminar al coche, realmente fue un error haber venido.

subí de inmediato al coche y lo encendí, en cuanto Dania me alcanzo corriendo, subió y comencé a alejarme, pero Raquel comenzó a gritar y detuve el coche...

- ¿qué paso?, ¿a dónde vas con esa tipa?...

exclamo exaltada...

- ¡oye!...

se quejo Dania.

- no es ninguna tipa... ella es mi prima.

- oh, lo siento... pero... ¿por qué te vas?, ¿paso algo?

quiso saber con un tono realmente triste.

- no estoy de ánimos para estar contigo, después te veo.

Sin mas comencé a conducir dejándola atrás, escuchando sus gritos mientras lloraba, en estos momentos no me importo, realmente estaba molesto por lo que Caroline hizo, nunca antes había sentido este tipo de celos.

- vamos Dereck, no tienes por que actuar de esta manera, si realmente la quieres lucha por ella, además Caroline solamente te esta provocando, le interesa saber que sientes realmente por ella, no caigas en su juego, mejor demuestra que la quieres, y aunque sentí feo ver como trataste a su hermana, es un dolor que de todas maneras tiene que aprender a soportar ya que para estar con Caroline vas a tener que romperle el corazón a su hermana.

- lo se...




Hola de nuevo!

Otro capítulo, igual perdón si ven faltas de ortografía pero sigo sin corregir detalles, aunque pronto lo are.

Gracias por seguir leyendo esta hermosa historia.

No olviden dejar sus comentarios y su voto.
































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